
Hoy, un paseo cortito por aquí. Hay que aprovechar el domingo de calorazo que hace.
Además, estáis tan necesitadas de sol, que difícilmente vais a leerme…
¡Qué pereza da todo con este calor!
Aquí, ayer ya pusimos


el aire acondicionado.
¡Bendito sea! Ya sé que mucha gente no lo aguanta y a mí, no es que me apasione, pero ¿antes que cocerme y no poder respirar? Vamos, me sabe a gloria bendita.
Mi madre ya está instalada en Suances hasta mediados de septiembre. ¡Qué bien!
Ha ido con una amiga y mañana, ya va mi tía Maripi. Lo pasan bomba. Además, hacía bueno. Estaban encantadas de la vida.

Después, empieza a llegar el resto de la familia, hasta que lo inundamos…
¡No podemos vivir sin ir a Suances! Y es que nos pasa a todos. ¡Algo tendrá, que nos tira tanto!

Tengo tantísimos buenos recuerdos de allí y lo he pasado tan bien…
Justo ayer, hablé con un amigo, que ya nos ha citado para su cumpleaños del año que viene y, como cae en viernes, pienso ir. ¡Poldo, te lo he prometido!

¡No hay nada como los buenos amigos, aunque no los veas mucho!
Sabes que siempre están ahí. Y no abundan, así que no hay que perderlos jamás. ¿Oís, chicas?
Pues hoy vamos a ver un poco las monerías que hace una artesana.

Me encanta la gente que hace maravillas con sus manos, con esfuerzo, paciencia, tesón y todo el cariño del mundo y el resultado es sorprendente.
Cada día, le doy más valor a toda esta gente que consigue hacer justo lo que buscas y que de ninguna manera encuentras en las tiendas.
Gente que se va especializando y que, por lo que sea, disfrutan más haciéndolo en su casa, que poniendo una tienda (y os digo que a muchas les iría de miedo).
Además, he conocido a gente tan estupenda entre ellas, que estoy encantadísima.

Hoy, os hablo de “María de Cántaro”, de la que ya os conté cosas una vez, pero son de las que merece la pena volver y además, cada vez amplía más el surtido de las monerías que hace.

Hay mucha gente que se dedica a estas cosas, pero yo hablo de las que me gustan a mí.

Esas que tienen “algo”, que para mí se llama buen gusto y me enganchan con sus cosas.
Y ésta, es una de ellas.
Sus famosos muñecos conejitos y sus alpargatas son divinos y además, así mato dos pájaros de un tiro: las que me preguntáis por regalos para bautizos y alpargatas para arras o para ir por la calle, que no me pueden gustar más.


Ana, que en realidad es el verdadero nombre de la artista, es una granadina afincada en Ávila ¡Casi nada!
Yo creo que las dos ciudades tienen su encanto. A mí me gustan las dos mucho, aunque ya sabemos que el clima no es ni parecido, jajaja.

Imagino que Ana irá a su Granada natal y recargará pilas cada vez que pueda.

El caso es que cada día, cuando veo sus alpargatas, tan monas, tan sencillas, sin mucho perifollo, pienso: “tengo que enseñárselas a mis lectoras”. Y hoy, ha llegado el momento.
Además, me encantan para cualquier día.

Para un vestido mono, para un conjunto, etc.
Prefiero mil veces ver a niñas con alpargatas que con sandalias, a las que tengo bastante manía, sobre todo para las niñas pequeñas. Me resultan un poco “horterillas”, qué le vamos a hacer.
Bueno, pues os estoy enseñando las cositas tan ideales que hace Ana o «María de Cántaro”, como prefiráis.

Por ejemplo, para bodas o arras, monísimas éstas blancas de bodoques con lazos de grosgrain en color topo (pueden ser en el color que queráis). Elegantes, sobrias… ¡Me privan!

Preciosas también éstas de crep de seda rosa empolvado.
¡Como vosotras queráis! Si les va este tono para las arras, pues éste os hace. Quedan de fábula ¿no creéis?
Las de plumetti con el lazote para todas las edades… ¡Uhmmm!
Ya puede ser un vestido normal, no hace falta que sea muy pomposo, que esta maravilla de alpargatas lo viste de lujo y buen gusto.
Las bodas sencillas y elegantes, piden estas alpargatas.


En rosa chicle con volantito para una boda que así lo requiera o para un vestido que pida a gritos este color.

¡Cómo son! Las niñas con alpargatas, están de cine, me privan. ¡Y también los niños!
Mirad éstas, abajo, qué bárbaras, en crudo y topo.
Las de las niñas con lazote y las de los niños, con botón.
¡Y qué dos colores, de los más bonitos para arras o para vestir!
Los tonos más solicitados para bodas, no cabe duda. ¡Nunca falla!


De las más arregladitas, éstas de bodoques, con tul y organza.
¡Son divinas, no hace nada recargado!
Las niñas irán de morir de bonitas.
Otro grupo de escándalo: en verde, a juego con sus trajes, para niños y niñas.

¡Fijaos en las de la pequeñaja, con cinta para que se sujete bien el pie, qué detalles!

Ya veis, en el tejido y color que queráis.

No hay por qué comprar lo primero que ves y que no te pegue del todo o lo lleves sin estar muy convencida.
Artesanas como ella, permiten que elijas el vestido o conjunto que más te guste, sin estar pensando en si encontrarás calzado a juego.
Monísimas y coquetonas para cualquier día, las alpargatas con volantito, en cualquier color…
No me pueden gustar más. ¿Qué os parecen?


Ideales las rosas con florecitas para madre e hija. ¡Qué gusto presentándolas! A mí eso, me dice mucho de Ana. Podéis ir a juego divinas de la muerte.

Caprichosas y coquetonas, las de toile rojo con el chato trasero en rojo también. ¡Estos detalles

son de los míos!
Y chiflantes las del conejito, en alpargatas blancas con volantito, para un vestido blanco o shorts, o lo que sea…¿Cómo son, no?
Si queréis, os las hace a juego con la camiseta, con la ilustración del conejito tan ideal.
¡Menudo conjutazo! Veraniego, dulce, exquisito…
Se nota que es una niña cuidada, mimada, que su madre se preocupa hasta el último detalle, lo cual me derrite.


Colosales también las blancas con estrellas y lazo topo. Muy versátiles, para ir a una celebración o por la calle.

Para niños y padres, ¿qué os parecen éstas de rayas? Son de una clase bárbara.
Con bermudas beige y polo azul, por ejemplo, ¿qué tal?
Bueno, pues así, más y más modelos.
En cualquier color y más o menos arregladas, como vosotras queráis.

¡Se acabó la pesadilla del calzado en las bodas!
Por supuesto, sus muñecos y sus famosísimos conejitos, os los dejo de nuevo, para que hagáis uno de los regalos más bonitos del mundo al recién nacido (después, un lujazo para su cuarto), o para quién sea.

A mí me chiflaría tener dos en el sofá de mi dormitorio. Siempre he sido muy de muñecas de trapo y como decoración, éstos son de matrícula de honor.
También soberbios para las que tengáis tiendas infantiles, como decoración, etc…

Vamos, que no tienen desperdicio. Hace muñecas de otros estilos y de Comunión, de la que ya os hablaré el año que viene.
Tanto de verano, como de invierno, que los bebés nacen cuando quieren, jajaja.
Me voy a dar un paseo con mi marido y Tess, que hay que aprovechar esta tarde tan magnífica (ya tengo el abanico y la botella de agua lista).

Mi más sincera enhorabuena a Ana, a la que alabo su buen gusto y animo a que siga probando, que todo le sale bien. Como el genial Antonio Machado, nació en el sur, pero los campos de Castilla, la enamoraron.
Un beso soñador