
Bueno, lo primero, feliz semana a todas. Otra vez se pasó el fin de semana raudo y veloz.
Hoy, escribo con un sabor amargo, ya que, como les ha pasado a muchas marcas, que estos días expresaban su queja en las redes sociales diciendo que, por favor, la gente deje de copiar, que tenga originalidad, que no “robe” a los demás sus ideas, pues ahora les ha tocado el

turno a Marina´s, la marca que represento.
Es una pena, porque sólo copian los mediocres, los que no tienen nada que ofrecer y utilizan el talento de los demás.

No me puede dar más asco ese tipo de gente… Y

hay mucha, pero muchísima.


En el caso de Marina´s, ha sido una marca sin éxito, pobre y con diseños bastante feos, pero que lo ha hecho ayudada por dos personas de lo peor que me he encontrado hasta ahora.

Una de ellas es una «bloguera” de poca monta y con una lengua viperina, que mejor que la hubieran educado y enseñado a escribir.
La otra tiene una tienda y en el pedido que hizo de Marina´s, dejó a deber casi todo. ¿Para qué pagar, si tenían pensado copiarlo?

Me explico: las hijas de estos personajillos, hacen el catálogo de esta marca horrible y la marca, a cambio, les regala todas las prendas que quieran.
El caso es no pagar. Ellas ayudan a la marca, llevándole ideas y modelos, que por supuesto no han salido de su imaginación.

Y así, sigue la vida. Ellas quedan impunes y todos tan contentos.
Pues no debería ser así. Si todas las marcas se juntasen e hiciesen algo…
No hay derecho a que esta gentucilla se salga con la suya y ganen dinero a costa de los demás.
Y lo dejo, porque no quiero decir nombres.

Si lo tengo que hacer, lo haré. Lo estoy deseando.
Paso página de personas tóxicas y os voy a hablar de una monería de marca, como todos los años.

No hay Comunión de la que yo hable, en la que no nombre a «Esperanza Vallino». ¡Ella sí que es una artista de los pies a la cabeza! Diseñadora de recordatorios de Primera Comunión, bodas, bautizos, cumpleaños, etc, también realiza todo tipo de detalles exquisitos para regalar y para las decoraciones con motivos personalizados para que cada Comunión sea única. Como única es ella.
Mira que he visto y mirado muchísima gente que hace estas cosas, pero nada que ver con Esperanza, nada. Todo me parecía mucho más recargado, más cursi, con dibujos nada del otro mundo…

Esperanza pinta como los ángeles. Me encanta ver los bocetos y dibujos que hace para pasar a la madre interesada hasta dar exactamente con lo que quieren.

Sus álbumes de fotos, deliciosos, pueden llevar caja a juego y los recordarios, los más bonitos que he visto hasta el momento. Una variedad increíble, todos bárbaros, tanto los marca páginas, como las invitaciones, etiquetas…. Los detalles de las cenefas o fondos, de los que tiene muchísima variedad, es un plus a tener en cuenta.


Este año, como novedad, ha introducido las cartulinas kraft en todos los colores, combinadas con lazos haciendo juego, cuerda o rafia. Arriba los veis en verde. ¡Preciosos!
¿Y qué ha pasado? Que ya ha ido alguna “lista” y le ha copiado la idea, como ella misma dice en su blog.

Estoy segura de que no tendrán nada que ver con los suyos, al igual que los vestidos que nos han copiado, que son una copia mala y burda.

Otra novedad, son los mini recordatorios, para los que no los quieran grandes. Son una monería auténtica, al igual que los botes de chuches que decora, los cucuruchos, los meseros, los topper…

¡Vamos, que te deja el sitio de celebración de la Comunión, más bonito que nada! No exagero. De verdad que da gloria ver cada cosa que hace.

También sus álbumes y dibujos para recién nacido, bautizos y demás, son la perfección más absoluta, pero me centro en las Comuniones, para ayudaros a todas las que me preguntáis.

Me encantan sus álbumes, os decía, porque aparte de tener unos dibujos maravillosos en su interior, delicados y deliciosos, no son demasiado infantiles como otros que he visto, llenitos de muñecos en la portada y por todas partes.

No. Yo le regalé uno a la niña de mi prima hace tres años y lo tiene en su mesita y no sabéis cómo le queda de ideal, decorando la habitación.


Quiero decir, que son duraderos y que sirven para decorar, como algo que forma parte de su vida, no como un juguete de niña pequeña.
Era en lino tostado con lazo de cuadritos vichy en rosa y más bonito no podía ser… Ana estaba emocionada con él, la caja, todo.

Había una página reservada para las firmas y me dice mi prima que aún las lee, de vez en cuando.

Son Comuniones para recordar, si señor.
Cada una me imagino que lo haréis como más os guste, pero como las que organiza «Esperanza Vallino”, aún no he visto ninguna, que queréis que os diga…

Como no me quiero repetir mucho de lo que os digo otros años, os dejo las fotos, que es lo mejor que puedo hacer: que lo veáis con vuestros propios ojos y que notéis la calidad, el tiempo dedicado, todo.

Cada niño con su traje, cada niña con su vestido.
Puede ser en una réplica de la Iglesia donde hace la Comunión, con un perrito si es amante de los animales, con un caballo, con un balón, etc.
Te personaliza las invitaciones, recordatorios y todo lo que quieras hasta que quedas más a gusto que todo.

Tiene una sensibilidad para pintar, una exquisitez para las etiquetas, para la decoración… que por eso, no hay nadie como ella.

Pone alma, corazón y vida en todos y cada uno de los detalles para que la comunión de tu hijo sea brillante, espléndida. Y creédme que lo consigue.

Por eso, entre tanta gentuza que roba las ideas, que no el talento, me da un gusto enorme hablaros de ella, porque es auténtica, porque el talento es suyo, tiene un don y nadie se lo puede robar, aunque lo intenten.

Y termino, diciendo que la ambición es buena, pero como todo, tiene unos límites.
Nunca me han gustado las personas muy ambiciosas a costa del esfuerzo y talento de los demás, porque como dijo Oscar Wilde: «la ambición es el último refugio del fracaso”.

Y así lo creo yo también. Esta gente caerá. Más tarde o más pronto, pero ya han fracasado.
Un beso lleno de creatividad.