Bueno, bueno… ya terminando la semana. A este paso, mañana me veo comiendo ya el turrón. La vida pasa sin pensar… ¡Ayyy qué filosófica estoy!

Este fin de semana, además, puente en Madrid. ¡Que la semana pasada no lo tuvimos! A ver si así, consigo guardar la ropa de verano… jajaja.

Me río, pero es que en realidad, aún no he necesitado abrigo. ¿Os podéis creer? Sí, ya sé que soy calurosa, pero es que no hace frío. Ayer salí con una americana y me puse un pañolón por encima y creédme que me sobraba.

Estuve en una tienda de niños preciosa. Vamos, de las que a mí me gustan. Sólo tienen ropita hasta los dos años y es marca propia. ¡Qué maravillas ví! Los típicos trajecitos de nidos, peleles, faldones preciosos, otros de bautizo… Todo con tal mimo y exquisitez, que me quedé exactamente una hora de reloj mirando todo.

Disfruté como una enana. Y qué recuerdos me trajo… Las dueñas, dos hermanas encantadoras, me explicaron cómo lo hacían, cómo empezaron, me contaron que se habían cambiado de sitio…

La tienda no estaba ni terminada, pero lo parecía, del buen gusto que había por todos lados. Hasta los muebles eran divinos.

Generalmente, dónde hay buen gusto, lo suele haber para todo, o para casi todo.

Bueno, mi hija me interrumpe porque me pregunta que si puede ir este puente con sus amigos a una casa rural. Me río de que lo pregunte. Como siempre, a pedir, pedir… esta niña no sabe hacer otra cosa.

Y además, me pide ropa (la mía) para ir. ¡Eso si que no! Bastante me coge todos los días, la lleva la la Facultad, luego se va por ahí…¡Pobres mis bolsos!

Y mira por dónde, hoy no os hablo de niños. Este blog, cada vez se amplía más y eso es por vosotras, ya que no sabéis la de mensajes que me mandáis pidiéndome consejo sobre qué os ponéis para ciertas ocasiones especiales, incluso algunas, para días de diario… Me mandáis fotos preguntándome cuál es el estilo que más os va…, etc…

Ya sabéis, que quitando cosas especiales, escribo sólo de niños. Pero como lo de hoy es un poco especial, voy a intentar hacer un resumen de marcas y diseñadoras que me gustan. No quiere decir que yo vista así todos los días, ni muchísimo menos.

Además, precisamente, no es ropa barata. Como comprenderéis, para hablar de la ropa que llevo a diario, no me voy a poner a explicároslo. Aunque reconozco que me hace gracia que algunas de vosotras me lo preguntéis. ¡Me encanta hablar con vosotras!

Sé que tengo mensajes pendientes, no me olvido. Lo que pasa es que no doy para más.

Pues como os decía, voy con cosas que me gustan y de las que tengo algunas. Para que os hagáis una idea y podáis elegir (si os gusta algo), algún conjunto, vestido o lo que sea, para Navidad, Reyes, etc…

Empiezo con “La Condesa”, marca famosa por sus chaquetas tipo militar, que me encantan. Todo es más o menos del estilo, aunque también tiene algunas cosas más.

Por ejemplo, esta chaqueta roja con botones dorados y detalles en marino. Es la clásica y más sencilla de la marca.

También encontráis ésta, en marino, más militar y más marcada. En azul marino, repleta de botones dorados y con todos esos dibujos cosidos en rojo. ¡Me priva! Yo tengo una y me la suelo poner con vaqueros, pero reconozco que me encanta así como la lleva la modelo: mezclando el aire serio y clásico de la chaqueta con la falda de seda con vuelo. Queda una mezcla perfecta.

Incluso le he echado el ojo al chubasquero (es precioso y puesto queda chapeau). Tiene clase, estilo, de todo.

Y muy mona también la chaqueta de ante color arena, llenita de botones. Ya veis que los botones son la insignia de esta marca.

Bueno, ahora voy con “Luna Maga”. Una marca que me encanta, con un toque étnico, que es la última, si bien, no todo me lo puedo poner, claro. Algunas cosas son para chicas altas, tipazos, modelos, vamos… Y otras, desde luego, no me atrevo a ir así por la calle. Demasiado moderno o llamativo para mí.

El vestido largo que veis, me super chifla. Reivindico el derecho de las que no somos muy altas a poder ponérnoslo. ¿Por qué no? Todo depende de la gracia con la que lo lleves.

Yo conozco a altas que parecen elefantes y a bajitas monísimas que lo llevan y les queda genial. Miradlo por detrás: con la lazada, me parece superior… ¿Qué os parece a vosotras? ¿Tengo razón o no? Con una cazadora de cuero cortita y botas de tacón…

Las pellizas, otra maravilla. ¡Cómo me puede a mí este color! Preciosas. La una, con esas solaponas de borreguito y el toque étnico en las mangas y bolsillos de plastón. La otra, más modernita, con más borreguito rizado, pero también ideal. Abrigaditas además ¿eh?

Un vestido monísimo corto y con un toque hippie, es éste negro, del que me gusta todo y sobre todo, el collar grandote de flecos. Ahora mismo, me lo ponía y me iba a la calle.

Otro vestido super especial del mismo estilo, lo veis aquí, con unas mangas preciosas abullonadas y escote en pico, con toques fucsia y crudos. ¡Monísimoooo! El collar, fundamental. La de collares que tengo yo, eso sí que no es para contar. ¡Me pirran!

Y en la misma línea, el vestido de seda en un caqui clarito, con el cuello dorado y abullonado en la cintura. Son de estos vestidos que no tienen nada especial, pero que bien puestos y llevándolos con complementos que peguen, son una monada.

Y divina, la blusa cruda de algodón bordado, de la que me enamora todo. Aparte del color, todo el diseño en sí y esas mangas que hablan solas. Es bárbara. Con ella no se necesita mucho más. Un simple pantalón o falda. Pedidla a sus Majestades… nunca se sabe…

Otra marca de la que he vestido mucho, pero que cada vez la veo para más jóvenes, aunque siempre cae algo, es «Holy

Preppy»: una marca original, estilosa y atrevida.

Pero atrevida con gusto, con clase, con ese algo diferente. No de “chonis”, como diría mi hija…

Un ejemplo es el chaquetón marino con piel y completando el look, el gorro de aviador. Me parece estilosísimo. Para saber llevarlo. Pero bárbaro el conjunto…

Divino también el chaleco de piel con el gorro de aviador. Me encanta la mezcla de crudos y grises. Vestido crudo, el chaleco y el gorro… ¡Uhmmm! Si veis a alguien así por la calle, a lo mejor soy yo, jajaja…

Y para tener mucha ropa, monísimo también el chaquetón de piel en dos colores: camel y negro. Caprichoso y desde luego, muy combinable. Todo lo que tienen es especial, nada te deja indiferente.

Como este conjunto, el cual ya veo más apropiado para mi hija, de minifalda camel con gris, y chaqueta verde con pelo, cuero marrón y las mil y una combinaciones de esta marca…

Fundamentales el gorro y las botas, divinas, que son las que tengo yo. ¿Veis? Cosas sueltas…

Más modernita y de jovencitas, la parka con capucha de piel en varios tonos…¡Caprichazo! Barata no es… Pero especial, sí…

Doy paso a la diseñadora “Mónica Cordera”.

Este año tiene varios diseños con plumas. Pero no de manera excesiva, todo en su justa medida.

Monísimo el chaleco camel con las plumas en el bajo. Aunque es arregladito, lo veo super ponible, encima de un jersey crudo, blusa, etc…¡Me pirra!

Y más glamour, desde luego, sus vestidos negros con plumas. El largo es divino para tener un evento o para esas “Nocheviejas” inolvidables…

El vestido largo, con un hombro sí y otro no y todo el cuerpo de plumas, perfecto para ese día. ¿No me preguntábais que qué os poníais? Pues este vestido es perfecto.

Claro que hay que tener en cuenta la edad ¿eh? Esos brazos… Si estás estupenda de la muerte, perfecto, pero si no, nada de nada.

La otra opción, que me pondría más yo, es el vestido corto con mangas de plumas. Es ideal, original, vestido, arreglado pero ponible… yo ya me entiendo. Me encanta. Y no voy a decir para cualquier día, pero sí para muchos en los que tengáis cena, comida especial, etc…

Las que me habéis pedido modelos ideales para Nochevieja, porque es una Nochevieja especial en vuestras vidas, aquí tenéis varios ideales:  me chifla el vestido elegante y sobrio de pailletes en azul marino.

Sencillo, con los complementos adecuados, siempre irás bien. Acierto seguro.

Más arriesgado es el verde, pero que si tienes seguridad en ti misma, irás resplandeciente: en un hombro, tirante y en el otro, manga larga. La falda, de vuelo. Ponte los complementos en negro y verás. Pura elegancia. El negro, sobrio de por sí, le da seriedad al vestido caprichoso.

El mono fucsia, es otra opción para altas y delgadas. ¡Reventón! Y lo mismo, el vestido largo en el mismo color: divino, tanto para una boda invernal, como para un evento de altos vuelos…

Ya me lo estoy imaginando: con el tocado y la chaquetita de piel… No me digáis que no es bonito, aunque a mi no me busquéis porque el fucsia es un color por el que no me ha dado nunca. Pero reconozco que favorece.

Y más para el día a día, pero también de capricho, la capa cruda de astracán o los abrigos preciosos, tanto en camel (¿cuando dejaré de tener un abrigo camel así?)  o el negro, precioso con esas solapas.

Yo, me quedo con el camel. En realidad, si abres mi armario, veis que un día me decidí por este color y me cuesta mucho cambiar…

En fin, como diría mi madre, tengo que ir más clásica… ¿Más clásica aún? Ella sólo concibe el color beige en todas sus gamas: crudo, beige, camel, marrón… Y que el conjunto sea cuánto más clásico, mejor.

Que le vamos a hacer… Pues, menos mal que no lo lee mi madre, porque voy con la caprichosa marca de la diseñadora «Virginia Valentí»: la descubrí hace unos cuántos meses en un showroom y tiene cosas de antojo total. Vamos, de esas que no te compras cualquier día.

Super especiales, todas diseñadas y retocadas por ella, absolutamente todos son caprichosos, con un toque étnico, navajo… Eso que gusta tanto a casi todo el mundo.

A mí me tiene totalmente enamorada la chaqueta cruda con flecos y toque étnicos. Vamos, que me lo pongo cualquier día con vaqueros y botas. Queda impresionantemente bonito. ¿Os atrevéis?

También bárbara la capa en el mismo tono y con los mismos flecos. Vamos, que me da igual la chaqueta o la capa para quién me lo quiera regalar, que me lo pongo igual…¡Estilazoooo!

Y sigo con el mismo estilo: impresionante el chaleco crudo con piel en dos tonos y flecos…¡Maravillosooooo! Me parece de un estilazo sublime.

Ya veis que soy bastante monocolor, por lo que para variar un poco,  os enseño un chaleco precioso de piel en negro. Guantes y botas a juego. Desde luego, o con vaqueros o con un look negro de arriba abajo, queda espectacular. Ya estáis escribiendo la carta a Sus Majestades…

Siguiendo fiel a su estilo, divino el conjunto de falda de ante camel y chaleco a juego. ¡Con flecos, por supuesto! Como una india total… ¡Me pirraaa!

Y entre su multitud de diseños, un caprichazo más: la capa color caldera, impresionante y versátil, muy ponible para mi gusto. ¡Atrévete! Yo, me presto voluntaria para llevarla.

¡Bravo Virginia! Una colección impecable. Podéis encontrar muchas de sus cosas en la tienda Moda Addicted, ya sabéis: vais directamente pulsando el logo que veis aquí, en el blog.

Bueno, y llegó el turno de “Alba Conde”. De ella puedo decir que tengo varias cosas. Ahora, una menos, porque fue la famosa chaqueta divina que me compré en Burgos y jamás llegó… con lo cual, la mujer o novia del cartero, estará encantada.

Esta marca la conozco desde hace mucho tiempo, porque siempre he tenido algo de ella. Recuerdo una chaqueta de terciopelo rosa empolvado preciosa que me duró años…

Bueno, como este año es el año de las capas, aquí os enseño una que me encanta, en cuadros azules y rojos. Me parece ideal y muy ponible, tanto si se quiere llevar más informal, con unos jeans o bien con una falda tubo de cuero roja que tengo…¡Uhmmm!

También monísima, ésta en gris, de punto, que es medio capa medio chaqueta. Me chifla con el look formal que lleva de falda negra y blusa blanca. Tal cual. Taconazos negros y… ¡a brillar! Super elegante y perfecta para cualquier compromiso que tengas también.

Espectacular el chaquetón de piel en crudo y negro ¿no? A ver si nos portamos bien y podemos lucir semejante maravilla. Favorece un montón, me parece divino. Ya veis, looks en blanco y negro… siempre acertados.

Más arregladito, el conjunto de pantalón negro y blusón drapeado con cuellito de lentejuelas. Increible para una ocasión en la que quieras quedar perfecta. Unos pendientes discretos, un clutch divino y un abrigo. La invitada perfecta, que digo yo.

Mucho más en Alba Conde. Buscad su página y veréis…

Y voy a terminar con «Gemma Alvarez», porque, desde el día que escribí su artículo, habéis sido muchas las que me lo habéis pedido.

Ya sabéis: ponchos, chalecos, chaquetones, cuellos… Todo único y especial. Todo maravilloso.

¿Qué me decis de esta maravilla de poncho, la cual tenía en mente que fuera mi regalo de cumpleaños, sí o sí?  Os habéis quedado mudas, ya lo sé.

Lo tiene todo: glamour, buen gusto, estilo… y además, abrigado y práctico. Más bonito, imposible. Mezcla de varias pieles, en cuánto lo ví, pensé: éste es para mí. Ya veremos…

Impresionante, lo es, para que nos vamos a engañar.

Como impresionante es también su poncho crudo de piel. Con flecos, estiloso y bonito a rabiar. Para mí, ¿qué más quiero, si es mi color? Con vestido mini, con pantalón, con lo que sea.

Vamos, como si es sin nada por debajo, jajaja…

Divinos del todo sus cuellos de piel con flecos, como éste que os enseño aquí, en color crudo, cómo no… Es el complemento perfecto para ir chic total y también el regalo ideal… ¡Que vaya apuntando Papá Noel!

Y por último, el poncho, no menos espectacular y esplendoroso de piel, también en color crudo y con capucha. ¡Me mueroooo de bonito! La reina de las nieves en persona…

Como sé de una tienda preciosa de Burgos que tiene la marca Gemma Alvarez, iré a hacerles una visita, a ver si con esto de las Navidades, mi cumpleaños, Reyes y demás, se deja caer mi madre, mi marido… y nadie más. Para que nos vamos a engañar.

Bueno, me voy, que tengo cosas que hacer. Esto no ha sido nada más que un pequeño resumen de cosas que me gustan a mí. No os tiene por qué gustar lo mismo, pero como alguna insiste… yo sólo cumplo órdenes.

Ojalá os haya dado ideas… Ojalá. Y mil gracias por la confianza que depositáis en mí cada día. No sabéis cómo me alegra.

Un beso al gusto de Eva