
Bajo el viento horrible que hace en Madrid, aquí estoy contestando correos y quedando con gente durante toda la mañana.

Ni he pisado la calle. Tenía todo para la comida, para los gatitos, para Tess ( mi galga, por si os habéis olvidado), en fin, que soy muyyy organizada, jajaja. Me río, porque nada más lejos de la realidad, pero hoy, mira por dónde, me ha salido bien.

Así que, aquí estoy con una paz infinita y con mi música para hablaros un día más. La verdad es que hay algún mensaje que me ha hecho hasta escapar alguna lagrimita… ¿ Será posible?

Pues nada, aunque sólo sea por eso, merece la pena todo. De verdad. Tantos disgustos nos llevamos en la vida, que, cuando alguien te dice unas palabras con el corazón, te das cuenta de que hay gente buena, que de verdad dice lo que siente… y eso , para mí, vale oro.

Todo el que me conoce lo sabe. No aguanto las frases hechas, los halagos porque sí, los peloteos innecesarios… yo soy toda verdad. Y claro, así me va algunas veces. Pero no lo cambio por nada. ¡Por nadaaa! En eso sí que soy como mi madre.

No sé si es un defecto o una virtud y a estas alturas de mi vida, no me lo voy a plantear, porque no voy a cambiar. Esa ventaja tiene el cumplir años: ves venir a la gente de lejos. Y, no es por nada, pero para eso, tengo un ojo clínico. De verdad.

Así que, no sabéis lo que os agradezco todo lo que me decís. Sé que de ninguna manera me lo merezco, pero también veo quién me lo dice de corazón. Aquí no hay trampa ni cartón.

Y a todos aquellos que con vuestros mensajes, me alegráis la vida, os doy las gracias yo.
¡Bufff! Que me estoy poniendo sentimental… Yo soy muy llorona ¿eh? Aunque no lo parezca… lo digo porque mis amigas estarán pensando que no. Pero sí, en el fondo saben que sí.
Y bueno, ahora, para llevar la contraria y pese a las súplicas de que empiece a hablar ya de Comuniones, Ceremonias y demás, un día más me resisto (ya pocos, porque me vais a matar) y he pensado dedicar el día a nosotras.

¿Qué tal un día de rebajas? Fenomenal ¿no? Pues ahí voy.
Con el tiempo (los años te hacen un poco más sabia), he aprendido a dar cada vez más importancia a los complementos y menos a la ropa. Es decir, antes, con un par de zapatos y un bolso ya tenía. Lo que quería era tener muchos modelitos.

Ahora, veo, que por mucho modelo divino de la muerte que lleves, no vale nada, sin un buen bolso y unos buenos zapatos. ¿Os dais cuenta? Pero es así. Los complementos hacen muchísimo, por no decir todo.

Yo, ahora, es en lo que más me fijo cuando voy por la calle y veo una chica estilosa… Sí, me encanta, pero los ojos se me van al calzado y al bolso, los guantes, todas esas cosas que antes no me importaban. ¿No os pasa a vosotras?
Ojo, que el vestido o conjunto que lleves es importante, pero ya me entendéis. ¡Si sois más listas que el hambre!
Así que, dicho y hecho: hoy os voy a llevar de tourneé por unas marcas, todas bonitas, y casi todas caras, pero que están de rebajas. Es el momento justo para comprar. Y si encuentras tu número, habrás hecho una pero que muy buena inversión. Lo tengo clarísimo.

Empiezo por la marca Antía, que conozco desde hace poco tiempo, pero que me parece que tiene una clase increíble y que lamentablemente yo no puedo llevar (ya sabéis, mi altura, mis manías) porque o son planos, o con muy poco tacón.

Pero reconozco, como siempre, que donde estén unos zapatos planos de este estilo, puestos en alguien que los sepa llevar, que se quiten los demás.

Bueno, os los enseño. A mí me parecen ideales del todo. Cualquiera, cada uno para una ocasión.
En primer lugar, os hablo de los Mazaira azul, que ya veis que no tienen nada especial, pero lo tienen todo: el color es divino, el diseño, las bellotitas…
Para la estación a la que vamos, no me pueden gustar más con algún complemento (guantes, bolso, pañuelo.. .) en este tono y un traje pantalón gris, por ejemplo. ¡Elegantísimo!

Del mismo estilo, los rojos con dorado, que me encantan para combinar y jugar con los colores.

Divinos con toda la gama de los beige, con un bolso rojo o un pañuelo simplemente, la importancia se la das totalmente a los zapatos. Preciosos.

Y también, para las más atrevidas, en blanco y negro, el sumum de la elegancia: me recuerdan a los de las películas.
Prácticamente planos, con las borlas, hay que tener la seguridad necesaria para llevarlos. Y pueden quedar… de lujo. Eso sí, con negro, dando alguna pequeña concesión al blanco: una flor, un pañuelo en ambos tonos. Pero es un binomio exquisito.

Muy originales y estilosos (lo que os he dicho, no le van a todo el mundo), los Nogueira dorada y plateada. Prácticamente van con todo, es un fondo de armario sensacional y tienen 2,5 centímetros de tacón, lo ideal para quienes no los quieran planos del todo.

Me encantan con pantalón, pero pueden quedar bonitos con algunas faldas, tipo lápiz, siempre que se lleven con gusto y conjuntados, claro.

Y ya, elegante y todo terreno, el zapato Uz, en negro, ponible y viéndose a todas luces que es un señor zapato.
En fin, quién se los pudiera poner… Conozco a bastante gente que les queda de auténtico vicio este tipo de zapatos, entre ellas, mi madre y mi cuñada.

Y seguimos con planos. ¡Me encantan! Que le voy a hacer… Le toca el turno a By Peppas. Los he visto en varios showrooms a los que he ido y os aseguro que la calidad es superior.

Las bailarinas ya las conoceréis. Monísima y ponible la de ante topo, con la puntera de glitter. ¡Qué envidia me da cuando veo a chicas con ellas ir como si van en zapatillas! Tienen un estilazo bárbaro, lo mismo que las de charol.

Me encantan las negras, que te sacan de cualquier apuro y también las nude, tres cuartos de lo mismo. Tanto para ir a la compra, como para después, ir sensacional por la calle.

¡Uhhmmm! Me encantaría poder ponérmelas, de verdad. Si supierais cómo me quedo mirándolas… jajaja.

Más no me puede

gustar la de ante de leopardo con lazote verde. Caprichosa total, pero a la vez, super práctica y ponible con todo tipo de beige, marrones, negros…
Me parece una coquetería de zapato. La puntera con el chato verde, me pierde. La veo de un gusto excepcional.
Yo el bolso en ese verde ya lo tengo… pero como quien tiene un tío en Alcalá. Me refiero para estas bailarinas, que del bolso, buen uso hago…

Otro antojo, que me encantan hasta para vaqueros: las glitter marino. ¡Cómo son! Lo que os digo: ideales para vestir, con negro, por ejemplo, como troteras, yendo con vaqueros y cazadora.
Le das el toque “chic” perfecto. Me apasionan.

Monísimas también las del chato morado, más difíciles de combinar, aunque con negro y marrón, quedan genial. Añádeles un detalle morado y ¡voilà!
Elegantísimas, no es por nada.

Y también muy ponibles, las de napa de piel de serpiente… Ayyy, qué mala suerte… Claro, las que no pueden o no saben andar con tacones, me dicen a mí lo mismo. Siempre se quiere lo que no se tiene…

Para primavera, me chifla el mocasín blanco acharolado, con el antifaz de ante. Me parece de un gusto colosal. Vestida en tonos blancos y tostados (ayyyyy), quedan de actriz de cine. Ojito, que hay que tener mucho gusto para que queden de lujo…

Vamos, quienes lo consiguen, despiertan mi más sincera y espantosa envidia.

Y también más primaverales, las Zoe, en varios tonos: metalizadas, con el cordón y rematito naranja. La puntera, blanca. Deliciosas, lo que os digo.
Y voy con la exquisita marca Pertini, que ya os digo yo que es buenísima, comodísima y que bien merece la pena el dinero que valgan.

Que sí, no son unos zapatos baratos, pero es una de las cosas que con los años también voy aprendiendo. Los zapatos, tienen que ser buenos, porque, a la larga, lo barato, es caro.

Sé que hay gente que no se lo puede permitir, por supuesto, pero me refiero a que si hay que gastarse un poco más, que sea en los zapatos, porque el que te hagan daño o que estés incómoda es lo peor de lo peor.

Mirad qué maravilla de zapatos, en negro y plata, con esa plataforma de goma. No hay nada más que verlos para darse cuenta de lo cómodos que son, aparte de una maravilla. Llevando esos zapatos, casi no miras nada más.

No me repito, pero igual pasa con los dorados. ¿No los veis super elegantes? Deben ser como auténticas zapatillas, pero de lujo. Con pantalones anchos, no me pueden parecer más elegantes.

Y del mismo estilo, estos rojos oscuros… divinos para negro, beige, gris…Tienen algo que me recuerda a las películas en las que salía la divina Lauren Bacall, un poco masculinos, pero extraordinariamente femeninos… no sé si me entendéis.

Y magníficos del todo, los masculinos totalmente, tricolores, con una mezcla sensacional en negro, marrón oscuro y camel y dos hebillas a un lado. ¡Cómo son! Yo se los compraría a mi madre sin duda, pero como quiero que sea sorpresa, ésta se puede volver contra mí… tal vez demasiado planos para ella, no sé… creo que le encantarían.
A mí más es imposible que me gusten…¡Clasón total! Si alguna los tenéis o los compráis, mandadme una foto, por favor. Si es posible, con traje de chaqueta sastre pantalón, jajaja.

Y voy con una marca, en la que, desde hace muchos años, me compro alpargatas, porque así es como empezó, si bien, fue tal su éxito, que ya tiene de todo.

Hablo de Castañer. Cuando me las compraba en Madrid, todo el mundo en Burgos me preguntaba y es que todas tenían algo, un no se qué que enamoraban. Un detalle, el tacón, una flor…

No había año en el que yo no pisara Castañer. Ahora es otra cosa, ya que, claro que entro, pero los precios tampoco son muy baratos que digamos y yo, puestos a comprarme unos zapatos caros, me gusta comprar algo exagerado, que se salga de lo normal, vamos.

Y el caso es que algunos me parecen demasiado exagerados para mí, para mi altura… como me pasa con el botín Fabián, de animal print en gris, pero con un diseño sólo apto para piernas interminables… bueno, así lo veo yo.

Tal vez demasiado modernos para mí, aunque se los estaba probando una chica y me encantaron… no cabe duda de que tienen algo.
Claro, cuando fui, me alucinaron los botínes tweed, pero… ¡planos! Divinos, divinísimos… os enseño a esta chica que los lleva y cómo le quedan…una maravilla en sí bemol.

Si supierais que estuve a punto de comprarme las sandalias Zinnia… si,si, en pleno invierno. Yo soy de esas, pero alguna luz me dijo que no fuera loca (más bien debió de ser la de mi marido que estaba al lado, jajaja) y al final no me las compré.

Si os las enseño solas, os pueden parecer exageradas, pero para una ocasión especial, un día en el que celebras algo o simplemente sales a cenar, son lo más: miradlas bien puestas… ¿son o no bonitas y especiales?

Esto es lo que me va a mí: en charol negro, con taconazo y esos pompones de pelo… ¡Daos el capricho! Si no fuera porque me he comprado más de la cuenta esta Navidad… caían seguro.

Y lo mismo con las grises: aquí las veis, con buena cuña y buen taconazo. ¡Y de invierno! Claro, que, para los días primaverales, vienen de lujo.
Y ¡cómo quedan, por Dios! De cine. ¿Sí o sí? Jajaja.


El botín Flora, comodísimo, vamos, como los que llevo yo a diario. No de esa marca todos ni mucho menos. Me refiero al estilo. Ese es mi tacón.

De nuevo, estiloso y bonito el botín Kennedia, pero otro que no me puedo poner. Mi hija se volvería loca, por eso aprovecho ahora que no está en casa.

Y fijaos que aquí os dejo un adelanto de la primavera: estos preciosos zuecos que van a ser míos en cuánto los tengan en la tienda. Los zuecos Bakanna, con super cuña de cáñamo y ante con flecos marrón. ¡Super chiflantesssss! ¡Míosssss!

Y para las que lleváis planos, monísimas también las sandalias Lone, también de ante.
Pero que no quiero hablar de primavera, aunque ya no me va a quedar más remedio. No me riñáis… que enseguida empiezo. No me adelantéis tanto la vida, que para eso ya está mi hija…
Un beso desde mis tacones
Mazaira azul de Antía
Botines tweed de Castañer
Mocasín piel de napa con antifaz ante beige de By Peppas
Bailarina leopardo ante lazo verde de By Peppas
Todos me han gustado, pero estos cuatro los tendría en mi armario pero ya!…
Me chiflan las bailarinas, todas, me parecen tan femeninas que nunca faltan ni en mi armario ni en el de mis hijas.
Me ha encantado el artículo para nosotras…gracias!
Jajaja, coincidimos…. lástima que yo no me los pueda poner…Son divinos todos.
Me gustan todas las bailarinas, pero las de leopardo ….son lo mas.
Sí, Marta, son un capricho total.
Buf!. . de verdad que lo de los zapatos a mi, me ha traído siempre de cabeza. Ya no se cuantos pares tengo. Al ver la colección que hoy subes. . . ya estoy otra vez con lo mismo. . (tendría que comprarme algo. . tendría que comprarme algo. . ). . me salvo por que no estoy en Madrid, irme a Chueca y «pillar». . . me has puesto los dientes largos Eva. http://conmilamoresyseda.blogspot.com.es/
Jajaja, pues ya sabes que si vienes, tienes que quedar conmigo y compramos unos fetén!. Un besoooo.