Bueno, poquito nos queda de este asquerosito mes… Un mes que no me dice nada, ningún cumpleaños de gente querida, nada de nada. Por no nombrar San Valentín, que me horroriza…

En fin, hoy es un día un poco tonto. Mucho lío, pero pocos resultados…

Estoy con líos de notarios y demás… un rollo.

Los niños, en sus habitaciones. El

mayor estudiando, pero los otros dos, ahora mismo voy a ir a averiguarlo. ¡Qué estamos a mitad de curso, y este niño pequeño pasa de todo! Qué edades tan tontas, por favor. Yo creía que con él no iba a tener problemas, pero eso es un mito. La edad del pavo existe en todossssss.

Entre los muchos eventos que tengo próximamente, jajaja, están, una boda civil

en marzo y una Comunión en mayo. Para la boda, voy a ir sencilla, ya que la propia novia “jura” que no va a ir de novia. Ya veremos, que la conozco… Pero da igual, vaya como vaya, yo ya me compré el modelito en Burgos el otro día.

Me dice mucha gente que no entiende por qué no hablo de ropa para nosotras. Como cada día me dicen una cosa, no hago mucho caso. Pero de ropa para nosotras, es decir, para madres jovencitas, ejem, es verdad que sí que me lo dicen mucho.

Lo he pensado y he decidido que no. Que a mí lo que me apasiona es la moda infantil y que para

poner marcas de la ropa que llevo yo, pues como que no. Me parece más rollo. No me entusiasma tanto hablar de ello.

Además, ya os hablo de vez en cuando de algo, cuando es especial ¿no?

Complementos, ropa atrevida y única… Bueno, y haciendo caso a aquellas que me lo piden, voy a dejar hoy la moda infantil, para que os podáis dar un capricho. Quién se atreva, claro, que yo tengo seguidoras muy clásicas, pero sé de muchas a las que esto les encanta. ¿Verdad  Arancha?

La primera fan de lo que os voy a hablar es mi querida hija, que tiene boca de rica y ya tiene dos cosas de estas marcas. Porque no os voy a engañaar. No son cosas baratas. Lo que tiene ahora de bueno, es

(mira, una cosa buena de febrero) que muchas maravillas están de rebajas, mientras que otras van llegando… Pero algunas no tienen temporada, así que podéis aprovechar.

Son cosas caprichosas, únicas, atrevidas… Vosotras juzgaréis. Complementos, collares, pulseras, bolsos, algo especial de vestir… Ya os he dicho que yo para los complementos soy muy «osada». ¡Me chifla que sean espectaculares! ¡Y grandes! No sabéis la colección de collares que tengo de este estilo…

Una de las marcas culpables es Mi María Morena.

Lo más increíble son los collares, verdaderas joyas que transforman el conjunto más soso en una preciosidad. Es más, es que es fundamental ir sencilla para llevarlos, ya  que el collar te viste.

Me apasionan casi todos. Os voy a enseñar algunos, como éstos, llamados Darya (que está en el cajón de mi cómoda, jajaja), Farah y Aisha.

Son los tres totalmente espectaculares, con apliques afganos originales que bailan sobre la tela de yute y se entrelazan con pasamanería metálica, pedrería checa y plata. ¿Cómo os quedáis? Muertas.

Son del mismo estilo, con pequeñas distinciones. Os enseño el mío. Lo veo de ensueño. Me lo pongo y me transformo. Me chifla puesto con tonos negros, blancos, grises… Con colores neutros queda divino. También ideal encima de una camisa vaquera. Probad…De impresión también el collar Aysha:

Fijaos cómo es y cómo queda. Poco hay que decir ¿no? Solo a las más recatadas, deciros que os atreváis, que merece la pena. Bueno, no os voy a insistir si no sois de este estilo. Mis cuñadas, por ejemplo, jamás se lo pondrían… Son mucho más modositas que yo (que ya sabéis que me chifla lo clásico excepto estas cosas de bisutería super especial, que me pierde).

El Farah,  igual. Divino, largo y exquisito. La gente sólo te mira el collar, jajaja. No, de verdad, yo estoy encantada, es “una pequeña inversión”. Los veo atemporales y eternos.

Otros ideales, en otro estilo, no “tan joya”, pero igual de atrevidos y deliciosos son los collares navajos, con plumas, huesos,

apliques étnicos… Me pondría todos y cada uno de ellos sin lugar a duda. Me chifla éste, con piedrecitas en rojo, dos rosetones y

abajo, plumas negras… ¡Cómo queda! Y mirad, por encima de una camisa. Ya os lo he dicho.

El negro de flecos con piedras turquesas, rojas y negras, soberbio. Y con cualquier cosa, porque el collar habla por sí sólo. ¿No os parece?

Y precioso también el collar navajo

con huesos: más recatado parece, pero puesto…maravilla de las maravillas. Con negro, impresionante.

Si vas a cualquier sitio con ellos, por

ejemplo, un restaurante, los camareros se tropiezan porque te miran a ti en vez de estar a lo que están. Que os lo digo en serio…jajaja.

Me chiflan el poncho y la capa, en gris el primero  y cruda la segunda. Para este tiempo, perfectos y ya os he dicho que están rebajados. Originales y ponibles a más no poder. El Poncho es un poco más abrigado, pero aún quedan días de frío para ir con él y si no, lo dejas para el año que viene.

Mirádlos: el Poncho Haigo es de paño con capucha de pelo gris y detalles laterales de pedrería en hueso natural y madera; y la capa Haloke, de paño blanco con detalles de pedrería también en hueso natural turquesa y madera. Me parecen encantadores. Hay en ellos como una fusión de Este y Oeste. Me pueden.

Las pulseras, también exageraditas, como la Omna, hiper espectacular, la navajo con flecos (Yana), estilosa total o la navajo con medallones.

Cualquiera de las tres, magníficas. Para todos los gustos.

Entrad en su página, que van renovando maravillas.

Otras joyas que te visten las podéis ver en El Ladrón de Arte, tentación sin igual.

También podéis ver collares, cinturones, ponchos y pecheras únicos, hechos artesanalmente, totalmente exquisitos. Ya os he dicho que es época de rebajas en algunas cosas y otras que van llegando, pero no dejéis de entrar porque os enamoraréis sin duda alguna.

En mi casa, hay pelea por la “pechera” espectacular, que quiere mi hija para llevar sin nada por debajo. Eso, las jovencitas que estén bien y delgadas se lo pueden permitir. Con unos pantalones negros tipo árabe se la quiere poner. Yo no se la pienso comprar,

pero dice que tiene dinero ahorrado… Os digo que esta niña, es un pozo sin fondo.

A mi me chifla la pechera, pero me la pondría con más ropa… jajaja. Con camisa queda divina también. Es una auténtica joya, lo mismo que el poncho ( foto de más arriba),  lleno de detalles como monedas, huesos, abalorios… exclusivamente hecho para ti… Lo que os digo, una joya.

Los collares, más de lo de antes. Bárbaros. El maxi collar de esta chica me diréis cómo es… ¡Ayyy! Es mejor no mirarlo. El collar-babero con madroños crudos también es una maravilla. Da luz a cualquier conjunto.

A mí me encanta ponérmelos cuando voy vestida entera de un color para que destaque solo el collar. Y cuánto más sencillo sea el conjunto, mejor. No me vayáis a mezclar una chaqueta con adornos con estas preciosidades. Pareceríais vacas en feria, como diría mi madre. Hay que ir sencilla para llevar estas cosas. Obvio.

Este negro largo de flecos con pedruscos son palabras mayores. Yo me atrevo ¿eh? Y si tienes algún evento, eclipsas a los invitados, al sol y a la luna. Fijo. No hay nada más que verlo.

Los cinturones también son de escándalo: de abalorios, de plumas… todo con un toque hippie, étnico…y desde luego, favorecedores y llamativos. El fajín de pluma de oca acaba de llegar y para el verano lo veo favorecedor y alegre como nada.

Marcando cintura… Es divino.

También para el verano me encantan estos  que os digo de abalorios y monedas, plumas, etc, llenitos de detalles encantadores. Os

dejo los que más me gustan. Tanto con vaqueros, pantalones o faldas largas, quedan de cine. ¡Qué colorido! Te pones unas sandalias en alguno de estos tonos y a ver quién puede contigo.

Cubrebotas, pulseras, brazaletes, bolsos… de todo y todo en el mismo estilo. Es decir único, llamativo y original como

nada. Hay un bolso que acaba de llegar, también en tonos amarillos, de plumas (fijaos bien en éstas, son deliciosas). Caprichazo total.

Lo que está claro es que la pechera va a venir sí o sí. Ella (la «niña») se la pondrá medio desnuda y yo con camisa por encima, si aguanto el calor…Pero me la pongo fijo, aunque me desmaye con 40 grados.

Muchas me decis que son cosas caras, pero es que, son exclusivas. Aunque lo entiendo. Lo malo son las que tienen de sobra y no entienden o no se lo quieren gastar. Ya sabemos por desgracia que hay pobres exquisitos y ricos miserables…

 (Sabina). Es la vida.

¿Qué os han parecido? A algunas excesivo supongo, pero es que es difícil dar gusto a todas y como yo hablo de lo que

me gusta… otro día daré gusto a otras. Pero cosas sositas en complementos, lo siento, pero va a ser que no.

Espero que alguna compre y, como os digo a veces, me mande foto, que me hace mucha ilusión. Si no queréis, no la publico, claro. Pero a mi me gustaría…

Un beso enredada en Oriente