
¡Hola a todos! Ya estoy por aquí dando guerra.
Evito hablar de la meteorología, porque parezco la chica del tiempo, jajaja.
No es para reírse, es una gran preocupación, pero ya os lo he dicho tanto, que ya lo sabéis.
Emocionante la manifestación de hoy en Barcelona.


De nuevo, los españoles de bien dando lecciones a tanta sinrazón. Esperemos que dentro de un tiempo, podamos hablar de esto con más calma y menos exaltados. Yo, desde luego, ahora no puedo.

Por lo demás, de nuevo, un fin de semana de lo más tranquilo. Corto, porque ni me entero, pero tranquilo.

Ahora, de nuevo, otra semana, con su actividad, falta de tiempo para todo… En fin, la rutina de siempre.


A ver si con el nuevo mes, la gente se anima con las compras, porque vamos a llegar a Navidad sin apenas estrenar nada.



Voy a hacer caso hoy a los mensajes que tengo de chicas que tienen boda en estos meses, algún bautizo y otras que ya me piden que enseñe cosas para el día de fin de año…
Es de locos, pero la verdad es que si lo queréis tener, hay que ponerse ya o incluso, tenerlo preparado, que las prisas no son buenas consejeras.
Y una vez más, recurro a “By Biombo”. Se me ocurren más tiendas y marcas, pero es difícil sacar fotos bonitas de ellas y en ésta, se reúne un poco todo lo que me gusta para días especiales. Sensualidad, colores lisos, prendas pegadas al cuerpo con estilo, elegancia y un toque de atrevimiento para las que se lo puedan permitir.

No empecemos con que sólo escribo para delgadas, porque bueno, por una parte, es lo que os puedo enseñar más bonito. Para rellenitas ya he hablado en otras ocasiones y como siempre digo, si sabes lo que más te va, aun teniendo unos kilos de más, lo mejor es que vayas a una buena modista y te lo haga. Las hay bárbaras. O a una tienda especializada.

Mirad este mono burdeos, aunque yo lo veo más bien buganvilla, el mono París. Espectacular, en seda natural y con capa multiposicional: se puede poner como una capa delantera en los dos hombros, como fajín a modo de cinturón o en un solo hombro sujeto por una presilla.

Sin duda, perfecto para una boda. El color magnífico para esta época del año y sexy si te sienta bien. Los complementos adecuados e irás chiflante ¿no os parece?
Yo lo llevaría a una boda de tarde y sin sombrero. No hace falta para nada. Unos buenos pendientes y una melena bonita y punto.

En el mismo color, el vestido camisero largo de seda natural, sencillo y espléndido a la vez. Puños con botones forrados y botones hasta abajo del todo, los cuáles se pueden abrir o cerrar dejando ver la pierna a gusto de cada una.

Yo no me lo cerraría del todo, desde luego. Tampoco muy abierto… En el término medio, está la virtud.
Quedan sensacionales, como veis, con los complementos adecuados, como la chaqueta o estola de piel y el bolso-sobre en el mismo tono. ¡De campeonato! Para una boda de tarde o para la feliz Nochevieja de algunas.

Ya veis qué colosal y de nuevo sencillo, el vestido de seda New York. Escote en pico y lazada en la cintura. Tiene un aire de los años 50, por ejemplo en esas mangas abullonadas y muchísimo movimiento.

Puedes ir andando y enseñar la pierna sutilmente (eso es lo bonito), ya que la parte de la falda va cruzada.

Un vestido de nuevo elegante, sin muchos adornos.

¡Ya lo adornas tú con tu seguridad y buenos complementos! Me encanta en liso, porque te da muchas opciones.
¿Qué os parece el vestido Edna? De crepe, corto y con drapedado en un lado. Para una boda de día, perfecto. Éste sí que requiere delgadez y me gusta más para las mujeres con cierta edad. A las veinteañeras, les pone años encima.
Con la pamela y el bolso en rosa pálido, ideal como invitada de día.

También corto, y en rosa palo, el vestido Emma, de crepe, con una capa de gasa en forma de chal en un lado.

Elegantísimo también para bodas de día y bautizos, que también hay muchos en estos meses. Irás perfecta, con un maquillaje suave.

Monísimo, en el mismo tono y menos serio, el vestido Roma, también corto, de terciopelo de seda y corte evasé.
Perfecto para boda de noche o

Nochevieja, con un tocado tipo el que lleva la chica o cualquier otro que sea bonito. La estola, también perfecta. Discreta, elegante y acertadísima.
Y os enseño el vestido Turmalina, por ser de la misma gama. Es un vestido elegantísimo, pero que hay que saber llevar y que te siente bien. Asimétrico, de crepe y con detalle drapeado en la cintura. Lleva una discreta abertura en la pierna que se aprecia al andar.

Lo veo demasiado pálido para según quién. Para una morena de piel, puede ser un espectáculo de bonito (¿me atrevería yo?), pero si no, optad por el color rojo o lavanda, que también lo tienen. Sin dudarlo. Si no, vais a parecer un poco “relavadas”.

Súper elegante también el pantalón guinda Rigoleto, ancho, de esos que si te sientan bien, te mueres. De crepe finito y con un detalle en la cintura y lazada. Lo lleva con la blusa Ludmila, de tendencia total, con mangas acampanadas y escote asimétrico, con botoncitos forrados.

Puedes estar impresionante. Se necesita un poco de altura. Si no la tienes, te puedes plantar unos taconazos increíbles, que van de maravilla. Y eso sí, o estola (lo que yo llevaría para boda de tarde) o corona de flores. Las dos cosas, jamás.

El mismo pantalón, puede quedar muy acertado para boda de día con esta blusa maquillaje si quieres contrastar… Puedes aprovechar cada parte para otras cosas y no es necesario que sea conjunto. El pamelón, fundamental. Si no, ni de boda, ni nada.

El verde botella es otro de los colores que me encanta en estas épocas y podéis elegir este preciosísimo vestido de tres botones, de seda natural, largo, con escote en pico y corte en la cintura con goma interior. La espalda muy escotada en forma de V con tres botones forrados al final.

Queda impresionante con chaqueta de piel en el mismo tono. Yo no me pondría más adornos que un clutch y la melena natural. ¡Y mucha seguridad!
Lo veo de escándalo… Y también ideal para contrastes, al ser liso.

El camisero lo tenéis en verde y como veis, queda de cine… Estos vestidos camiseros simplemente con la tela y lo sencillos y bonitos que son, dan una cantidad de facilidades a la hora de elegir los complementos, que es una maravilla, de verdad.
Muy favorecedor y elegante el

vestido Katia, de crepe con maxi detalle en el hombro. Lo veo muy estiloso y apropiado para una boda de tarde con la estola a juego. Ilumina la cara y me encanta. Como veis, lleva también drapeado en la falda y al igual que antes, lo veo para gente de mi edad. ¡Monísimo!

Para las más jovencitas, divino el mono de terciopelo de seda en verde botella. Hay muchas que se pueden permitir esto y más…

Siempre es un acierto un mono que te siente bien y el terciopelo para invierno, lo mismo. Ya, con la estola a juego y un pequeño bolso o sobre de mano, perfecta.

¡Cuántas jovencitas deberían ir así, en lugar de con esos vestidos choriceros que veo! Desde luego, a la mínima, van hechas un cuadro. ¡Buffff!
¿Qué os parece el mono Magnolia, para variar un poco? Estampado de flores con fondo negro y flores en tonos cereza, rosa y verde.
Desde luego, es original y bonito. Con los cuellos de piel y el bolso a juego, va estupendamente y el estampado es sobrio, no chabacano. Lleva una apertura en la espalda en forma de lágrima.

Depende de cómo lo lleves, puede servir para el día o para la noche. Sin los cuellos de piel y una pamela, para día, estupendo y vistosísimo.

En color mostaza (volvemos a los lisos), fantástico este Kimono midi, lleno de estilo y movimiento. Me encanta para el día, con esa pamela de paja. Lo veo tan natural y estiloso…
Ya veis que no lleva ni una joya, sólo el bolso y la pamela. ¡Y cómo está! ¡De impresión!

También en largo, precioso, para una chica alta, este vestido estilosísimo (si se sabe llevar), con forma de Kimono, de seda natural. El escote cruzado con cinturón fajín, que es lo único ceñido que lleva.

Por eso digo que hay que saber llevarlo. Tiene mucha tela, pero si se sabe, pues me parece colosal, sin ir tan arregladonas como van muchas jovencitas.

También en gris, me ha chiflado, cómo no, el mono. Me parece fantástico, con esas flores en el hombro y la chaqueta de piel en un gris perla.
¡Superiorr! Asímétrico, con hombro sí, hombro no, sienta como un guante (a quién le siente, claro). Pero ya os digo que hay muchas niñas veinteañeras que pueden ponérselo perfectamente y estarían mil veces más monas que empeñándose en llevar vestidos-faja, que lejos de ser sexys, son lo más vulgar que existe.

Mucho más, como de nuevo, el vestido de tres botones en marino, que también queda espectacular. Si eres rubia, la bomba. Fijaos qué maravilla, con el cuello de piel….
Todo en él es pura elegancia, sin más.

La opción de llevar cada pieza de un color liso, también se lleva mucho, como os he dicho y a veces, con resultados increíblemente bonitos, como es el caso de este pantalón mostaza con camisa blanca. ¿Qué sencillez, no?

Eso sí, sobra, o bien la estola o bien la pamela. Apuesto por la estola, para cualquier ocasión especial de tarde.

Elegantísima también esta niña con pantalón amarillo y camisa estampada con lazada.

No me puede gustar más. Bien tapada, pero con un estilazo bárbaro… Si le añades la estola amarilla, se te quedará en la retina durante muuucho tiempo. ¡Acierto pleno!
Y así, os dejo con más modelos, todos perfectos según el momento del día o la ocasión que sea.
Me dejo muchos, pero os podéis hacer una idea del estilo de “By Biombo”, que me sigue encantando tanto como el primer día que la descubrí.
Un beso de un color