
Pues hoy estoy agotada y triste por el fin de semana que me ha tocado vivir. Enterrar a un chico de 44 años dejando a mi prima viuda con 3 niños pequeños, es duro, durísimo.
No se cabía en la Iglesia, un frío gélido quiso acompañar a Diego en su despedida. Palabras de amigos de su padres, de amigos

suyos que nos hicieron llorar a todos…

En fin, qué os voy a contar. Pues que piensas de todo y por su orden… Son esos días en los que te planteas mil veces si existe Dios y mil cosas más.

Llegamos ayer agotados y con mal cuerpo. Nos sirvió para estar toda la familia reunida, pero que sea por un motivo así, pues mejor que no.

Al día siguiente, estuvimos con gente de Burgos de toda la vida, nos quedamos todos en casa de mi madre, la cual estuvo encantada, ya que hacía tiempo que no coincidíamos mi hermana y yo juntas en su casa… Hubo buenos momentos dentro de tanto dolor.

Como os digo, no quiero dejar de escribiros, porque me encanta.

Os tengo que dar un millón de gracias a todas por el apoyo mostrado en estos últimos días (no por la muerte de mi primo precisamente), no sabéis lo que me reconforta y me alegra que me entendáis, que entendáis cómo escribo, mi manera de explicar lo que siento…

¡Millones de gracias!
Y bueno, aprovechando algunos mensajes que me habéis dejado sobre ropa «mona” para nosotras, para adolescentes, etc… y que no costara un dineral,
No se me ha ocurrido una marca mejor que “Meisïe” para hacerlo. Es cómoda, estilosa, fresca, siempre de plena actualidad y muy asequible. Además, como os digo, tanto nos podemos vestir nosotras, como nuestras hijas adolescentes o chicas jóvenes con estilo.

Hace dos años o así que ya os hablé de ella y el artículo tuvo un éxito impresionante.
Yo creo que esta marca reúne un poco lo que nos gusta a todas: a las más pequeñas, les hace sentirse mayores y a las mayores, juveniles, con estilo y un toque de frescura.

Moda para todos los días, nada de conjuntos carísimos, que, sobre todo, en verano, nos ponemos tan poco.

Por lo menos, yo, desde que estoy en Madrid, apenas me pongo los trajes de chaqueta ideales, de los de Burgos.
No puedo por el calorazo que hace. Y mi hija, también tiene varias cosas de esta marca con lo que está francamente mona.

Ya estáis viendo sus propuestas para este verano: chaquetas largas con flecos, faldas boho-chic, blusas con mangas afaroladas y bordados… Lo que os digo, muy ponible y estiloso.

Como este poncho marinero, por ejemplo. Tal y como lo lleva la modelo, es perfecto para el verano. Rayas, sencillez y estilo. Fundamental como siempre, los complementos. Si te lo sabes poner con unas cuñas marino y de sport, irás ideal.

Como os digo, preciosas y de moda total, las chaquetas oversize, mitad capa, mitad chaqueta, como ésta, en roja y blanca con flecos, combinada con top a juego y shorts marineros. ¡Pues da gloria verla!

No me gusta la gente recargada y menos en verano. No hay nada más bonito que la sencillez y el estilo unidos.

Monísimo y ponible, el vestido crudo con estampado negro y apliques metálicos en el escote. Más largo por detrás y de nuevo, un comodín perfecto para pleno verano. Sin grandes adornos, sin estridencias…

Un vestido blanco liso es fundamental, sobre todo para chicas jovencitas. Sin mangas, algo para los días achicharrantes, me encanta. Si tienen gusto y se lo complementan bien, como con una bolsa estilosa, como la que lleva la modelo, sandalias o apargatas bonitas, ya están perfectas.

La espalda, divina con ese lazo de rayas en distintos azules, que le da el toque necesario, para que no sea un vestido sin más. Un espectáculo ver a una chica así, para mi gusto, claro…

Más arreglado, pero también súper ponible (todo depende), este vestido en marfil y tostados, con bordados.

A mí, desde luego, me gusta para mucho poner, con sandalias o alpargatas camel y un bolso desenfadado. Si te pones taconazos y lo usas para vestir, ya no me gustaría ni la mitad. No le va.

Precioso, el vestido rosa nude con puntillas en la pechera, manguitas y cintura.
Romanticón y delicioso, tiene mil y una posibilidades.

Os puede parecer más arreglado, pero os digo lo mismo: a mí me encanta para mucho poner, con sandalias y hacerlo desenfadado. ¡El color nude con las puntillas en blanco no me puede gustar más!

Otro, en rosa antiguo, también un vestido fluido, ponible, con un toque hippie… ¿Qué tal éste para nosotras? Me encanta…

Más: el vestido túnica blanco con bordados en rojo y azul. Mono, de niña estilosa, sin ordinariez de ningún tipo.

Lo veo veraniego y practiquísimo. Que si vas desde por la mañana (sobre todo en el norte) a la playa con él, tomas algo en un chiringuito porque parece que no abre el día… O bien por la tarde, para pasear esos días largos tan fantásticos de pleno verano, con un bolso grande azul o rojo…

Os enseño este cardigan gris perla con flecos en crudo, que ya está en mi poder. ¡Cómo sienta! Es fabuloso y yo que soy tan morena, me lo voy a combinar con crudos y queda de muerte.

Los monos (increíble cómo se llevan), tampoco faltan en “Meisïe”. En verde caqui, de tiro alto, fabuloso para una veinteañera con buen tipo. Es uno de los colores más elegantes que hay, tanto en invierno como en verano…

De nuevo, poncho de rayas, con madroños en azul… ¡Moda absoluta! Yo ni sé los ponchos y capas que tengo. Es una de mis prendas favoritas. Tanto con mini falda, con vestido, con pantalones… Con todo, bien puesto, queda de cine.

Aquí lo tenéis en crudo, de punto, con asimetrías, estilazo y combinado con falda larga marrón.

¡Cómo me pueden gustar tanto estos colores! Pues es un conjunto fetén, con el que es difícil que vayas mal, a no ser, que te lo pongas un poco repollo. Es decir, todo junto con pendientes, algo en el pelo, tacones, etc… me espanta, como me pasa con la moda infantil.

Hay que saber combinar las cosas y no ir como vacas en feria. Que a muchas no les entra en la cabeza…
Conjunto de mi hija: estos shorts verde agua con puntillas con el jersey crudo de punto calado y bordado también en crudo en la parte delantera. ¡Hasta con el turbante lo va a llevar!
No me digáis que no os dais la vuelta para mirar semejante estilazo… Ella, en cuánto lo vio, dijo: mamá, quiero todo entero. Dicho y hecho.

Nada tan bonito como un conjunto clásico de toda la vida: pantalón beige ancho y suéter marino con un foulard. Me chifla la gente que viste así, sencillas pero con estilazo.
Fijaos que el jersey tiene unos puños acampanados anudados con un lazo, asimetrías… Como dice mi madre, con dos cositas monas, se puede tener un estilazo bárbaro. Y es verdad. El foulard, ya veis, bien al cuello, bien anudado al capazo o bolso…


De nuevo, otra chaqueta con flecos, ésta vez con estampado de cachemir. Amplia, con los flecos en crudo, tiene mil posibilidades. A mí me encantaría con todo en marfil por debajo, pero tal y como lo lleva la chica, con top beige de punto y falda caldera, está monísima…
Ya sabéis que yo soy más de monocolores.

Mezclando mezclando, también ha acertado la marca con vestidos vaporosos y de encaje, no cursilitos, con la chaquetilla joya que veis aquí en beige y negro… ¡Magnífica combinación para un evento! No sabéis qué ideal queda puesta. Hay que saber llevarlo ¿eh?

Termino por hoy con esta blusa-poncho, también en mi color favorito, con la falda larga naranja con encaje crudo en el bajo. ¡Bárbaro el estilo entre bohemio y pijo, como decís muchas! Si lo llevas con seguridad, es un bombonazo de conjunto.

Ya veis que con esta marca, podéis ir vestidas desde por la mañana hasta por la noche, para una cena… Tiene prendas tan versátiles que te dan mil y una posibilidades para ir adecuada en cada ocasión.

Lo importante es saber llevarlo, acorde con tu edad (fundamental), con los complementos y a las horas adecuadas.
Ponchos, chaquetas oversize con flecos, vestidos y faldas largas triunfando una vez más… Mi hija, claro, está como loca.
¡Enhorabuena a Meisïe, tanto para las que tenemos hijas mayorcitas como para nosotras mismas, que no hace falta que nos dejemos un fortunón para ir divinas de la muerte a muchos sitios!
Una combinación entre el no querer arreglarse demasiado , pero con una coquetería máxima, hace que esta marca triunfe.
Un beso hippie-chic