¡Nieveeeeeeee!  El primer día nevando en Madrid con copos gordos… ¡El invierno de siempre, por fin ha llegado!

¡Ayyyy!  Lo que siento es que Almudena ha ido a Burgos a pasar el fin de semana y ya estoy en un sin vivir hasta que llegue. Y mira que le advertimos…

Bueno, pues cuánto más nieva y peor tiempo hace, más pedís cosas de la nueva temporada.

Comprendo que las que tenéis comuniones, bodas y demás, procuréis tener todo preparadísimo para ese día, independientemente del  tiempecito de ahora.

Y hoy, nos ha tocado a las madres…

Os dije que esperaráis, que casi nadie había sacado lo nuevo, pero seguís insistiendo en vuestros mensajes y aunque no os pueda enseñar de todo ahora, al menos algo, para que a alguna no le vaya a dar un ataque.

De verdad, no os desesperéis tanto, que no es tan difícil ir bien.

Una dosis de sencillez, lo primero, buen gusto y saber cuándo y cómo se debe llevar cada cosa, es la clave para el acierto total.

¡Fácil!

Por eso, tanto para las madres de Comunión como para algunas bodas, os hablo de “María Picaretta”, que siempre tiene algo adecuado para las dos ocasiones. Tiene miles de modelos de cóctail, fiesta, madrinas, etc… Algunos son de Matilde Cano, con los que también cuentan en su tienda.

Yo he hecho una selección como he querido, porque algunos me parecen excesivos para madres de Comunión. Yo iría más sencilla.

Ya sabéis que los trajes de chaqueta, bien de falda o de pantalón, son mis favoritos. Con cortes impecables y favorecedores, me parecen lo más elegante.

Y un bonito vestido, también siempre es una opción estupenda, siempre que lo coordines con gusto y sin recargamiento.

Os enseño cosas que tanto pueden valer para boda o para Comunión, como el vestido Atlanta, de tela estilo Chanel, en rojo, tubo y súper favorecedor y adecuado para la madre.

Las mangas de volantones terminadas en flecos rojos, al igual que el bajo y con las florecitas blancas antes del volante, son fascinantes y si no estás gorda, es el clásico vestido que yo llevaría.

Arregladito, mono, sexy… Con tacones y un bolso de mano en rojo, vas superior.

Ya veis que todo el frontal va adornado con las mismas florecitas… ¿Quizá demasiado? Desde luego, para no ponerte ningún adorno más.

Elegantísimo el Charlotte, con falda lápiz Chanel en tonos tostados, fajín rosa con rosetón de la misma tela que la falda y camisa celeste con encaje.

¡Queda divino el juego de colores! Yo me pondría zapatos de tacón y clutch, o bien tostados o bien rosas. ¡Menuda madreeee!

El Baltimore, para las más coquetonas, es una virguería y tanto si no te recompones mucho en la Comunión, como para una boda de día, puede ser una opción estupenda.

De plumetti rosa nude, con esa parte superior cuajada de encaje crudo, mangas preciosas y flores. Tanto en el hombro, como bordadas en el bajo.

Para una Comunión, me parece demasiado, pero muchas es lo que queréis: eclipsar a las demás, jajaja…

El modelo, desde luego es para llamar la atención. Eso ya, vosotras mismas. Yo no me podría ni el recogido ni el bolso tan a juego. Un poco más de naturalidad, con melena y clutch, mucho mejor.

De blanco entero, con el vestido Alaska, de encaje toda la parte superior y mangas con volantes y tubo, con una largura ideal.

Lo sigo viendo demasiado arreglado para Comunión, aunque lo podéis simplificar sin poneros el moño, ni ese bolso “tan sumamente a juego”.

Para Comunión de niño, mejor, ya que si no, me parece demasiado blanco si la niña va también así.

Muy mono y perfecto para madre de Comunión, el vestido Chicago, con fondo blanco y un estampado muy bonito de flores rosas, moradas y un poco de gris.

Elegante, como con un babero que sigue en forma de volantes hacia las mangas. Contrastando con el calzado y el bolso de mano, que yo me lo pondría en rosa, me parece fantástico.

La flor grande en el hombro me pirra.

Y otro que me priva para las mamás de los comulgantes es el vestido El Paso, con un estampado absolutamente fabuloso, asimétrico en los hombros. Una flor preciosa en vez de uno de ellos, volantes en el escote que hacen de manga corta en uno de los hombros, siendo de manga larga el otro, recogido con una cinta.

Me encantan los tonos. Con zapatos color buganvilla y clutch igual, de las más guapas de la Comunión… o de la boda, a la que añadiría una pamela bonita en este mismo color.

Más serio, pero sobrio y elegante, el modelo Colorado, en verde agua, con el cuerpo de encaje tostado.

Una combinación original que pocas veces había visto, la verdad… Mangas de encaje al codo y dos flores grandes en uno de los hombros, así como encaje también en el bajo.

Miradlo por detrás. Le queda impecable, pero si es para Comunión, fuera el moño y el rosetón y también el bolso. No queda bonito todo “tan conjuntadito”.

Ten imaginación y lleva sandalias o zapatos así como un clutch dorado, por ejemplo. Y melena…

El vestido Florida es un sueño, en crudo, bordado y con mangas de volantes de encaje. Unas preciosas flores rosas y crudas en el talle alto y otra rosa justo antes de empezar las mangas, lo hacen dulce e irresistible.

Divino para Comunión y para boda, con pamela en el mismo rosa de las flores.

Con el vestido Honolulú, nos dejan con la incógnita de cómo será el delantero, aunque para boda tiene una pinta formidable.

En plumetti blanco, con flores por delante (se adivinan), mangas con tres volantes de puntillas y talle bajo con plumas rosas.

Sofisticado y bonito, si lo sabes llevar bien.

En verde agua muy favorecedor, el conjunto Menphis, con capas tanto en el cuerpo como en la falda y dos floronas en el hombro en tonos verde y rosa.

Me parece muy bien para Comunión, pero ya sabéis… sin el moño ni el tocado y tampoco con ese bolso.

Me pondría los tacones y el bolso en rosa, creando un contraste precioso. ¿Te atreves?

Muy actual, el vestido San Diego, en un rosa pálido estampado con flores grandes en blanco y topo.

El colorido me chifla y para quiénes os gusten las asimetrías, mirad que vestidazo, con fajín en contraste.

También el cuello, súper tendencia. Tanto para boda como para Comunión, iréis a la última. No lo recarguéis nada. No necesita más. Un buen calzado y punto.

Otro blanco con detalles de flores rosáceas en el hombro y otras bordadas en el bajo y de nuevo, las asimetrías en los hombros.

Lleva como un babero de volantes que dan lugar a una de las mangas, siendo la otra larga, con el puño recogido en una cinta.

Preciosa la espalda en pico, con todo el volante a modo de capa y donde se aprecia el brocado de la tela. ¿Cómo lo veis?

Podéis ir estupendas, sin el bolso y sin el moño… ¡Vaya, que me ha dado por ahí!

Bárbaro totalmente y uno de mis favoritos sin lugar a dudas, el vestido Washington. En dos colores que me encantan combinados: el verde agua y el buganvilla, el diseño es de morir de bonito.

La falda lápiz y de largura midi (la idónea) en buganvilla contrasta con el precioso cuerpo verde agua con mangas abiertas desde arriba y terminadas en un gran volante que hay que saber defender bien…

También me pirra la lazada de atrás en verde agua. Un modelo verdaderamente fascinante tanto para la madre del comulgante como para una boda. ¡Divinooo!

Está más que claro que el blanco es moda total. El vestido Orlando nos lo demuestra de nuevo.

Coquetón, con escote en pico y una hilera de flores en malva y blanco con hojas verdes bordeando toda la parte derecha del vestido y los puños, con bajo asimétrico y un abullonado en la cintura con adorno parecido a media lazada, la verdad es que queda muy favorecedor.

Con los complementos en malva  (pamela, zapatos o sandalias y bolso de mano), seguro  que vas perfecta.

Y el vestido San Antonio, otro que no se deja ver bien,  magnífico, con falda estampada (¡qué estampado tan colosal!) tipo globo, fajín y cuerpo blanco.

Me parecen idóneas estas combinaciones de liso con estampado, si el conjunto es bonito, como es el caso. Iréis estupendas si elegís este modelo y sobra decir que no lo recarguéis…

¡Es que me da miedo cuando me mandáis fotos y lo llenáis de estolas, chales y demás!  ¡Nooo!

Y ya no os repito que los zapatos blancos de tacón, no existen. Esos, para las novias.

Y termino con este vestido en verde agua, con volante en el escote y mangas, que también son transparentes y la parte de atrás, simula de nuevo una capa.

También con dos flores grandes en el hombro, como el modelo verde de antes y tubo. Largura midi y muy favorecedor, sobre todo para  las morenas.

Perfecto también para una boda con pamelón. Yo soy muy de pamelas para bodas de día. ¡Me súper chiflan!

Os iré enseñando más cuando salgan más cosas, porque por mucho que os lo explique, sin fotos no hago nada.

Espero que a alguna os haya servido de algo. Si entráis en la tienda «MAS TALAVERA», veréis los puntos de venta y las ciudades a las que van con los showrooms.

¡Que nadie se quede sin él, si os ha gustado!

Seguiremos con más capítulos de madres… o de bodas, que esto no ha hecho más que empezar.

Un beso primavera