¿Cómo vamos?  Espero que no tan aceleradas como yo.

Y pienso, ¿pero para qué corro tanto para todo?  Siempre voy con prisas, pero lo cierto es que si no, no me daría tiempo a nada. Llevo una semanita fina…

Ayer llegó el viajero (Juan), de París y Normandía… ¡Cómo vive el niño desde que terminó la opsición!

No ha parado. Pero me alegro. Lo tiene muy merecido, ya le tocará trabajar. De momento, hasta marzo o abril, no empiezan el curso de formación, así que todavía tiene vacaciones.

Nosotros estamos intentando organizar algún viajecito de una semana para finales de febrero o marzo… ¿Creéis que nos iremos?

¡No hay manera!  Siempre hay algo que hacer aquí. O no quiero dejar solos a los “niños”, o a Tess (un perro es una atadura, aunque sea una atadura querida). En fin, yo creo que necesitamos irnos solos unos días y desconectar un poco. ¡Ya veremos!

Hoy me he levantado prontísimo, porque, como os digo, tengo miles de cosas que hacer. A ver si me cunde el día.

Lo primero, de nuevo inmersas en las Ceremonias, cada año me lo ponéis más difícil, porque, cada año también, se adelanta más todo lo relativo a los eventos de primavera y verano.

Hoy, como sea, tengo que hablar de cómo pueden ir las madres del comulgante. Digo como sea, porque hay muchas que ya me estáis diciendo que no tenéis nada, que no sabéis cómo ir, que si tal, que si cuál…

Pienso que os aceleráis… ¡Pero si no ha llegado casi nada a las tiendas!  Por mucho que quiera, tampoco os puedo enseñar gran cosa, pero algo haremos…

Me gustaría haber contado con algunas marcas que me gustan para ese día, pero, que, por desgracia, no tienen las colecciones aún, como por ejemplo, el conjunto de la derecha de Intropía, una marca que me salva de casi todo.

Así, que, al menos, os enseño algunos modelos totalmente apropiados para ese día, en que, ya sabéis, ir de largo, está prohibido. Sobre todo, si es de largo y de fiesta.¡Mamma mía, los modelos que tuvieron que ver mis ojos en la Comunión de Almudena!

Aún los tengo grabados en la  retina. ¿Qué se pondrían para una fiesta de noche?

María Picaretta, al igual que el año pasado, nos lo pone fácil para que vayáis ideales y perfectas un día tan especial como ese. Diseños femeninos y coquetones, que no a todas les va o les gusta, pero es una opción con la que nunca iréis mal o fuera de lugar.

Digamos que es para las muy femeninas, que prefieren ir con vestido, y que no se encuentren con ninguna madre igual ese día… Vestidos especiales, con telas de calidad y que sientan de maravilla.

Como éste, en marfil, con detalles de flecos de lana de colores, alrededor del cuello, bolsillos y en vertical por todo el vestido. Dos chatos y pliegues…¿Qué os parece?

Mono es monísimo, pero te tiene que ir, como os digo siempre. Tiene que ser tu estilo. Si no te ves, no te ves. Hay muchas que lo veis cursilito o yo que sé, que os conozco…

Desde luego, yo, eliminaría el bolso. Lo siento, porque se ve que lo han hecho con todo el cuidado y mimo, pero no me gusta todo igual. Me resulta empachante. Yo llevaría una cartera de mano sencilla y tacones. El vestido ya tiene bastante

«riqueza».

Otra opción que nos propone es este vestido amarillo, con escote en pico y solapas exageradas. Desde luego, de favorecer un montón, sobre todo, si eres morena. Para las que se quieran arreglar bastante, es un vestido muy bonito, si bien, yo prefiero algo más informal. Un traje de chaqueta con un buen corte y que siente impecable, han sido siempre mis elegidos.

Fui dos veces con pantalón, y una con falda… y mira, que siempre he sido más de falda, pero surgió así.

Uno que me encanta es el vestido crudo con esas mangas medio flamencas. Si tienes buen tipo, sienta como un guante y es un vestido precioso. Quitadle el recogido y el bolso. Dadle estilo con clutch y taconazos y veréis el resultado. ¡Maravilloso!

Más apropiado para la Comunión de un niño, por eso del blanco… Yo, en la de mis dos hijos, fui de blanco. Claro que ellos iban de calle, de azul marino. En la de Almudena fui de rayas de colores ideales.

De nunca fallar, el vestido rosa tipo Chanel que veis aquí y que es un clásico de María Picaretta. Sienta como un guante y vais perfectas. Yo no me pondría recogido, la melena suelta, mejor y las madres de Comunión son jóvenes (cada vez menos) y pueden ir con una melenita mona, que les favorecerá mucho más.

Lo mismo digo del crudo, también estilo Chanel, con bolsillitos, apliques metalizados y dos chatos. ¡Pura coquetería! La melena, al viento…

Seguimos con aires flamencos con este vestido rosa drapeado y cerrado con un lazo con aplique de pedrería. Yo lo veo demasiado “puesto”, pero si hace un día radiante y lo llevas con salero (sin ese bolso) y sin el recogido, puedes estar superior.

De nuevo, coquetón e impecable, el vestido de rayitas horizontales con cinturón de flores rosas y vuelo. Tipo la película “Grease”. Me parece muy mono tal cuál, sin las flores de pelo, claro.

Tiene un corte precioso y si estás delgada, te puede quedar ideal. Un bolso mono a juego, taconazos y si quieres, una flor rosa o algo así, pero con el pelo suelto. Un poco de “niña buena”.

Más marcado y  tubo,  éste otro, blanco roto con los adornos atrevidos de flores rosas, rojas y verdes. De nuevo, quitaría el bolso y llevaría taconazos rojos y cartera de mano roja. Puedes ir muy chic y sexy con él.

Más serio y elegante, el celeste con  metalizado y apliques en los bolsillos y en la cintura.

Desde luego, irás perfecta a la Comunión de tu hijo. Otra cosa es que no sea tu estilo o no te siente bien. Es tan difícil… Pero si le sabes dar “tu toque”, puedes ir bárbara.

Sofisticado, este vestido en aguamarina y tela camel estilo Chanel de nuevo. El cuerpo es una maravilla, con flores superpuestas, los encajes de las mangas…

Yo, desde luego, lo veo excesivo, pero sois muchas las que me habéis dicho que queréis ir espectaculares, diferentes a todas. Creédme que con este vestido, lo iréis. Por favor, sin el bolso.

Otro vestido rosa, con volante en todo el escote y tubo. De nuevo, me empacha el bolso, a juego con la flor del hombro. Que os puede gustar, ¿eh? A mí, hasta con la flor en el hombro me encanta, pero el bolso, nada.

Te pones una cartera de mano rosa o incluso aguamarina y vas de muerte. ¡Contrastes primaverales! El vestido es precioso, eso sí.

Bueno, pues más de este estilo podéis encontrar en María Picaretta, que desde luego, puede presumir de las telas y los diseños que sientan de muerte.

La calidad, no hay quien se la discuta, desde luego.

Vamos con «Matilde Cano», otra artista  increíble, que tanto diseña el vestido de novia más bonito del mundo, como uno de fiesta de noche impresionante, como cualquier cosa que se le ponga por delante.

Os enseño algunos de sus diseños, que  pueden ser para el día de la Comunión. Algunos, los veo demasiado arreglados, repito, pero tengo lectoras muy exigentes y Comuniones muy elevadas…

Chiflante me parece este conjunto de pantalón y blusa de lazada en blanco. Más o menos así fui yo a la Comunión de Juan.  Llevas un bolsito plateado a juego del pantalón y sandalias o zapatos de taconazo y para mi gusto, impresionante. No se necesita más que ir bien peinada y pintada , claro.

Me encanta, también en blanco la falda tubo como con flecos y la blusa con el fajín en dorado mate. Este es mi estilo totalmente. Es una madre de Comunión cañón. ¿No os parece?

Que sí, que hay que estar delgada… pero no tanto para otros modelos más sueltos y también elegantes y bonitos.

Divino el mono buganvilla (es la época de los monos). Me parece ideal y sin llevar nada más que un bolso de mano contrastando, por ejemplo verde. ¡Fetén!

Para esas épocas, en las que, gracias a Dios, aún no hace un calor achicharrante, una opción fabulosa es siempre la de vestido y abrigo o vestido y chaqueta.

Éste, en tostado, con bordados es francamente bonito y súper adecuado. Si le quieres dar más vida, te pones una cartera y zapatos de tacón rojos  y …perfecta.

Siempre elegante, como os he dicho antes, este tipo de vestido, con chaquetilla a juego. En rosa muy pálido y con apliques metalizados. Si la madre es joven, no me chifla, ya que le hace mayor. Pero ahora, las madres son más bien mayorcitas… Para ellas, nunca hay fallo con este estilo.

Sigo con mis colores, porque yo llevaría encantada de la vida, este precioso vestido beige con lunares y encaje blanco. La falda, con la especie de flecos como la de antes, la flor… ¡Todo me gusta!

Taconazos en beige, melena y ese día es tuyo… ¡Qué bonito, madre mía!

Lo mismo que este pantalón  y camisa caprichosos totalmente, también en tonos beige y con encajes blancos. Mirad la manga y el puño… ¡Me pirran!

Ojo, que no le sienta bien a cualquiera… pero es irresistible. La madre más guapa y sexy de todas. ¿Qué, no se puede ir sexy a la Comunión de tu hijo? ¡Claro que sí!

No existe nada que nos lo impida, todo lo contrario. ¿A qué vamos a esperar si no? Yo estoy a favor de ir sexy siempre. Que no es lo mismo que vulgar u ordinaria, que no me puede espantar más. Hay quien, por desgracia, no lo distingue.

Otro “ ad hoc” para la ocasión es este vestido calado blanco (me ha dado por el blanco), con manga al codo y volantito en el puño. El cinturón en tonos tostados y flor verde, resaltan lo bonito que es… Bolsito a juego y perfecta.

Ideal  y de nuevo blanco, este precioso vestido sencillo, con puntilla en beige vertical y flor al tono en el hombro. Puedes llevar una torerita en beige para la Iglesia y de nuevo, me parece que puedes ir sublime.

Un poco más arreglado, pero divino, el vestido y chaqueta con encaje en color nude. ¡Fantástico color!  Súper elegante. Desde luego, ni una pega. Vas rozando la perfección de lo que pienso que hay que llevar ese día.

Más «puestito», que yo no lo llevaría, pero hay gente para todo, es el vestido y abrigo rojo, también de encaje.

El conjunto es fantástico, pero me lo pondría más para una boda de día, con una pamela preciosa. Ya me la estoy imaginando…

La sofistificación absoluta llega con este vestido y abrigo corto de encaje en varios colores. ¡Ojo!  El conjunto es muy bonito y el colorido, súper logrado, con florota incluida.

Éste se lo dedico a las que quieren ir “diferentes”, llamando la atención, pero a la vez femeninas y con gusto, no cabe duda.

Muy bonito también, el vestido nude sin mangas, tubo y con pliegues, acompañado del maravilloso cinturón de flores. Con una torerita tostada, cañonazo.

Muy coquetón,  y otro estilo, con falda de vuelo vainilla de plumetti y blusa de encaje celeste, este increíble conjunto, con fajín beige. Yo no me pondría ni más ni menos. Un bolso bonito y a correr…

Del mismo estilo, para madres más juveniles, la falda de vuelo con estampado de mariposas y blusa de seda en rosa palo. Yo no me veo, porque me va más lo tubo, pero seguro que muchas de vosotras, estáis radiantes. Es natural, desenfadado, pero elegante y arreglado. Ideal para ese día, que tampoco es que se celebre la Paz mundial ¿eh?

También muy bonito, este vestido capa estampado. Muy favorecedor si tienes un poco de color ( también te puedes teñir la piel un poco). Yo llevaría algo en la mano en verde, por acompañar, ya que la capa de la espalda no permite ponerte nada… Es un vestido divino, aunque no soy  de estampados.

Y os dejo con un clásico que jamás pasa de moda: el vestido de lunares en negro y blanco. Con la chaqueta y las florotas rosas en la cintura, no pasarás desapercibida.

Recordad siempre: “ Viste vulgar y se fijarán en el vestido. Viste elegante y se fijarán en la mujer”. Ni más ni menos.

Otro día, más ideas, que sois unas precipitadas… Más que yo…

Un beso idóneo