¡Día de primavera para el comienzo del puente! ¡Bufff! A veintitantos grados al mediodía con Tess por el campo… como en verano, vamos.

Ya os digo que este “pueblo” es inaudito en cuánto al clima (y a más cosas) se refiere. Así que ¿cómo voy a tener preparado lo de invierno, si he ido “tipo mezcla”, con un pantalón de verano y un blusón de invierno, pero muy finito?

Al menos, creo que nos vamos a Burgos, con lo cuál, allí, sí que está claro cómo hay que ir, jajaja. ¿Veis?

Burgos nunca te defrauda.

Siempre hace frío. O por lo menos, ir de verano no pega ni con cola. Aquí tampoco, pero, o te asas o presumes.

Yo, desde luego, intento presumir, pero para sacar a Tess un ratito he hecho un poco la vista gorda, aunque no os creáis que iba hecha un asco. Iba bastante mona, jajaja.

Por lo menos, tengo un vecino (mayorcito y educado) que me dice

que soy la más guapa del barrio… Pues mira, ¿sabéis lo que te sube el ánimo, cuándo tú piensas que vas fatal? ¡Muuucho te lo sube!

Tenía que ir a dos sitios esta mañana. Bueno, desde hace una semana. Pues tampoco he ido. Como os dije, no me da la vida para más.

Cada uno come a una hora, las facultades con distintos horarios, Juan con su cronómetro todo el día… ¡Esto es una fonda!

Y Almudena, en su línea, no llega a estar en casa ni dos horas en el día. Ayer me mandó una foto con Pérez Reverte, que me chifla cómo escribe y el mal genio que tiene. Vamos, me priva.

Fue a darles una charla a la Facultad y no le pidió ni un autógrafo para mí. Antes, se

muere. Luego, con la cara que tiene para otras cosas…

Dejo mi vida cotidiana, que no es en absoluto como la de la Preysler, como veis, pero la ropa de la que os voy a hablar, sí.

Muchas ya estáis echando de menos (según vuestros mensajes), un artículo para mujer. Pero claro, ya sabéis que de mujer no hablo de cualquier cosa, sino de diseños diferentes, espectaculares, cosas que merecen la pena, aunque sea para que cojáis ideas, o vayáis animando a alguien para que os lo regale. No olvidéis que la Navidad la vamos a tener aquí antes de lo que pensamos…

Me vienen a la mente: DosP, la exquisita marca que tanto gustó cuándo os la presenté la otra vez y que, desde luego, está a la altura de las grandes. Llegará lejos, porque hay mucha gente que tiene eventos, compromisos, bodas, etc… y en eso, es única.

Y otra “Gemma Alvarez”, otro estilo totalmente diferente, más boho chic, pero con materiales de categoría, estilazo y prendas absolutamente espectaculares.

A ver si me da tiempo a enseñaros lo que quiero… Me va dando envidia, según escribo, porque muchas de las cosas ya me gustaría que fueran mías, la verdad. Las que me van, está claro. Algunas, son para altas y piernas de 2 metros. Y no es mi caso, que se le va a hacer.

“DosP”, de Santander (mi segunda ciudad): las descubrí el año pasado y me encontré con un encanto de chica, que me dio las gracias y toda serie de facilidades para lo que quisiera.

Podéis sentaros tranquilamente, como si fuerais a ver un desfile en cualquier pasarela. Son diseños atrevidos, increíbles y desde luego, no son baratos. Ya sabéis que siempre lo digo: lo bueno, se paga. Quién quiera, claro, que luego me llaman pija… En fin…

Impresionante y caprichoso abrigo de terciopelo verde con forro rosa y mangas de película el que veis aquí.

Os juro que yo me atrevía perfectamente con él, porque me parece una joya y bien puesto, es una auténtica maravilla. Pero, desde luego, es para tener muchos, porque si no…

Divino también el abrigo corto de gacela, que me enamoró desde que lo ví. También te lo puedes poner con abrigo o vestido negro por dentro, para que se vea un poco, si es que lo veis muy corto. Creo que, también, depende un poco de la edad…

También de gacela, bárbaro chaleco largo. Éste sí que lo veo para una más alta, o para encargarlo y que te corten lo que necesites… ¡Cómo es, por Dios!

El Kaftán de ante, otro, totalmente de mi estilo. ¿Qué más quiero yo que este color, verdad? No me digáis que no es divino, con estilazo, flecos… Se me hace la boca agua.

Además, éste, lo veo totalmente ponible, al menos, en Burgos, Santander y otras ciudades. La gente de Madrid, no sé yo… aunque, qué bobadas, también hay de todo, pero precisamente no me las suelo encontrar nada más que en contadísimas ocasiones.

¿Qué me decís del abrigo de piel de lobo? Bárbaro, tanto en negro, que preferís la mayoría y

también ponible para tantas cosas, como en blanco (para mí, que soy morena de piel y me va muy bien a la cara).

¿Con cuál os quedáis? Son un sueño de abrigos. Ya les he dicho que, a este paso, van a terminar como Teté by Odette, que mira por dónde, también es de allí… Como sigan por este camino, éxito seguro.

Sísisi, ya lo sé. Es caro. ¡Pero que estoy hablando de lo que me gusta y de un posible capricho o regalo! De ropa para cualquier día, que hable otra.

Supercalifragilística, esta chaquetilla joya, que es otra exquisitez…

Para la Navidad, para una boda, una fiesta o porque, sencillamente te apetece. No hace falta llevarla con este precioso pantalón, para el que, como os digo, hay que medir muuuchoooo. Ahora, quien lo mida y tenga tipazo, adjudicado.

También delicioso el Kimono joya, más larguito. Yo, me quedo con la chaquetilla, pero eso depende de gustos, de tipos, etc.

Y no me olvido el vestido joya tampoco. Éste sí que es para altas y delgadas, pero para las que lo sean, una preciosidad. Tiene peso y hay que saber llevarlo con gracia.

Lo ví en el programa El Hormiguero. Lo llevaba la actriz Marta Hazas, una de las protagonistas de Velvet (yo lo veo siempre, porque aunque no es una maravilla de serie, me desconecta de todo y me entretiene). Y el tipazo que tiene Martita en cuestión, pues las que lo veáis, ya lo sabéis.

Otra divinidad es el conjunto de levita y pantalón de terciopelo vino o guinda más bien… Es un conjunto extraordinario para cualquier ocasión especial. ¡De matrícula de honor!

Vas así a una boda en invierno y no os quiero ni contar… Una maravilla lo mires por dónde lo mires. ¿No lo veis así?

Monísima la chaquetilla corta de cuero negro, con toques étnicos…¡Me privan este tipo de chaquetas!  Tanto con pantalón como una falda tubo, que me la pondría yo, fantástica.

Es que es difícil encontrar algo feo, la

verdad. Hombre, hay cosas que son mucho más poco ponibles, más de pasarela, pero os sorprendería la de gente que ha preguntado por ellas…

Un ejemplo, es este vestido largo, con diseño tipo Kimono, en un estampado de morir, con tonos morados…

¿Cómo lo veis? Pues agarráos que vienen curvas… Con el abrigo a juego y el cuello amarillo, ya es como un terremoto, una explosión de creatividad y buen gusto que nunca se me hubiera ocurrido diseñar, jajaja.

El vestido japonés, totalmente otro estilo, muy mini y muy mono. Ha gustado mucho cuando os lo he enseñado en mi página de Facebook. Parece que es el estilo de muchas de vosotras.

También tenéis el abrigo, otro caprichazo para un día especial. O bueno, para saber distinguir un día, que viene a ser lo mismo. Para las que sois de estampados y piezas originales, único.

Voy con “Gemma Álvarez”, que también tiene maravillas. Otro estilo, tal vez más ponible, pero igualmente, nada barato, no soñéis. Os digo que por eso, sólo hablo de cosas especiales.

Enamorada estoy de este chal gris con piel. Tiene un estilazo increíble y ya sabéis que soy muy calurosa. Me iría como anillo al dedo…

Miradlo bien y decidme si no es bonito. Por Dios, es una maravilla… Gusto y estilazo por todos lados.

Divinísimos cualquiera de sus chalecos de piel… Igualmente, rebosan estilo…

Me encantan y eso que sabéis que no soy partidaria de las pieles, vamos que soy más de los animales y preferíría que no lo hicieran. Pero mi voz no sirve de nada aquí.

Así que disfrutad y miradlos, porque son

divinos.

Como de morir, está  la chica con el poncho, también absolutamente arrebatador. ¡Otro regalazo que os pueden hacer!

No me digáis las de Burgos que no se le saca partidazo a este poncho. Pero vamos, que al final, te sale hasta barato.

Y el negro con flecos y piel, otro poncho

impresionantemente bonito.

Es peor ir viendo más cosas, porque no sabes ni con cuál quedarte…

O sencillamente, sólo un cuello de zorro, ya te hace cualquier conjunto diferente. Anima, arregla, te hace todo más elegante, en fin, qué os voy a contar que no sepáis… Yo me he puesto dos en dos bodas:

uno negro y uno rojo y la verdad es que son el complemento idóneo para bodas de otoño.

Otro cuello azulón, que también favorece un montón, aunque claro, yo lo compraría en color natural, más ponible y más duradero.

Precioso éste, con colas en camel y crudo… ¡No puedo dejar de pensar en el zorro que lo llevaba, pero así es este mundo de la moda!

Y me despido con buen sabor de boca, con la chaquetilla vaquera con piel y toques étnicos. ¡Mona, pero monísimaaaa!

¡Hala!  Ya tenéis cosas para ir pensando o soñando…

Cada una lo que quiera o pueda. Ya sabemos que todas no se pueden permitir estos lujos, pero seguro que os gusta verlo.

Como cuando yo leo el Telva… pues no me puedo permitir casi nada, pero lo que disfruto viéndolo, nadie me lo quita.

No es una revista para ricas, es una revista que, simplemente, te permite soñar. ¿Acaso está prohibido?

Lo digo, por si ya vienen a machacarme algunas…

Un beso de amor y lujo