Bueno, pues del tiempo más desapacible al calorazo. Al menos, en Madrid.

Y seguimos quejándonos. Bueno, hay de todo. Me quejo yo, que ya sabéis de mi termostato, que no anda muy bien y no soporto el calor.

Esta mañana, he ido a

hacer unos recados y era un paisaje de lo más variopinto: desde chicas con mini falda y sandalias (horribles, tan blancas), hasta señoras con abrigo y pañuelo. No se sabía ni en qué estación estábamos.

Yo me hubiera ido a la calle en pareo, pero claro, antes muerta que ir ya de pleno verano, cuando no estás muy morena.

Ya sabéis que yo sufro antes de ir mal, así que me he puesto mis pantalones camel y mi camisa cruda con un cinturón estiloso y a achicharrarme…

Poco a poco, como tomo el sol en el porche, iré despojándome de la ropa y sacaré las sandalias y vestidos para enseñar pierna.

Pero no consiento ir como esas chicas que os he dicho, que habrán ido en la gloria de cómodas, pero estaban horribles, con las piernas y los brazos tan blancos y enseñándolos en todo su «resplandor».

Está claro que todo no se puede. Al menos, en estos días inciertos.

Y sigo con vuestras bodas (y dicen que la gente no se casa) ya que me seguís preguntando. Ya os digo que me es difícil porque faltan fotos que me gustaría enseñaros, explicaros, etc.

Hoy lo voy a hacer con “By Biombo”, marca de la que ya os he hablado en más de una ocasión y que me encanta por su estilo nada rococó, por su preferencia absoluta por los colores lisos, lo que da un juego increíble a los complementos, y por su estilo, sobrio y atrevido al mismo tiempo.

Muchos de ellos está claro que son para chicas jóvenes, ya que el modelo lo pide: espaldas desnudas, escotes pronunciados, tirantes finos… O bueno, para señoras estupendas que no tengan mucho pecho, todo es posible.

¡Cuántas veces he visto a señoras detrás de las cuáles se te va la vista y chicas de veintitantos, sosas y sin gracia! Un montón de veces…

Bueno, ya estáis viendo sus propuestas para este verano y, como os digo, en su mayoría, son colores lisos en vestidos y conjuntos delicados, con mucho gusto y con escotes algo atrevidos. De ahí decía lo de “chicas jóvenes”, porque hay cuerpos que no se lo pueden permitir.

El verde agua es un color que nunca ha sido de mis favoritos y sin embargo, lleva años siendo la última. La verdad es que estando morena y, por ejemplo, con este vestido largo y una corona o tocado, queda sensacional. Pero requiere tener color. Si no, no favorece.

Es sencillo, arreglado, con escote en pico y un poco de cola. Perfecto para una  boda de una noche veraniega.

Con un clutch y tacones, no necesitas nada más. Una invitada elegantísima.

Precioso el de manga larga con un lazote en la cintura, más abrigado, pero de verano totalmente. Éste es de los míos… ¡Me encanta!

Tiene un tono divino y ese bajo asimétrico jugando con la caída es sensacional. Con pamela para boda de día. De tarde, me pondría un tocado coquetón.

Muy elegante también, éste, muy cerrado en el escote y con un hombro con una tira de tela hacia atrás… Largo midi y tubo. Es precioso, también.

La otra manga,  cortita. Lo que no me gustan son las sandalias. Yo me las pondría más altas y de otro color.

En un verde agua más intenso, éste que no tiene nada especial y lo tiene todo.

Con la espalda en pico muy pronunciada, no necesita nada más. Es bárbaro. Y da juego a complementos contrastados. Puedes ir sensacional.

Pasamos al rosa nude con este mono delicioso, con volantito y una tira larga de tela que va hacia atrás en un hombro.

Ya veis la

espalda: con tres botones y con una abertura que deja un mínimo de espalda al aire. ¿No lo veis monísimo? Con la pamela de paja, tal cual, va impoluta.

Con escote en pico y varios pliegues, éste, en un rosa maquillaje que me encanta. También irás de lujo con él. Se requiere buen tipo y no estar muy gorda, claro.

Ya veis la espalda, también muy pronunciada, en pico. ¡Chiflante el total look monocolor!

Más arreglado, el mono capa rosa maquillaje, ya lo estáis viendo. Para una boda de tarde-noche, muy bonito, más complicado, para llevarlo con seguridad…

Me encanta el tocadito contrastando en tonos granates o buganvilla… ¡Muy favorecedor! ¿Os atrevéis con algo así?

Por detrás, hace el efecto “abrigo”. ¡Monísimo y super adecuado para una boda de verano!

Otro tono de rosa con el pantalón Oivia y camisa blanca con espalda al aire. De talle alto, lo veo un conjunto muy mono y también, elegante.

Aunque yo hubiese preferido la camisa en rosa. ¡Qué le voy a hacer!

Se me ha olvidado enseñaros el mono capa en verde agua. Además, es un tono precioso, verde como grisáceo…

¡Otro acierto total si estás morena! Y para bodas de tarde, claro…

Llegamos al rojo con este vestido midi drapedado. Es serio, sobrio y elegante. Siempre irás bien con él. No arriesgas mucho, lo que a veces es mejor, mucho mejor…

La sorpresa está en la espalda, como veis, y puedes ir francamente guapa con él. Un tocado mono o la melena suelta, las dos opciones perfectas.

Un mono rojo muy veraniego y favorecedor, también es siempre una buena opción. Lo veo para chicas jóvenes por la hechura.

Y mirad la espalda… Hay cuerpos que no pueden resistir tanto, jajaja… Pero ni de jóvenes, ni de maduras. Hay que pensar mucho si te queda perfecto para llevarlo. Pero si es el caso, es fantástico.

Elegantísimo, este vestido abierto y con pliegues en coral. Me parece estilosísimo y también hay que saberlo llevar con gracia. No muchos adornos. Con el bolso de mano, suficiente.

Y estos otros dos, también en coral, sin aparentemente nada, pero como digo, ideales para los complementos: sandalias, tocado, bolso…

Claro, en el de tirantitos finos, hay que tener mucho cuidado. Lo veo para una veinteañera que tenga tipazo. Y va ideal de la muerte y no esos modelos llenos de colores que suelen llevar algunas… ¡Para matarlas!

Y colosales estos vestidos en un tono de azul fabuloso. Los dos, de enamorar. ¡Cómo me gusta lo liso! Cada día más…

En el mismo tono, por supuesto, también los famosos monos. Éste, con pliegues y la pamela, queda muy bonito.

Y el del volante con la tira hacia atrás, que ya hemos visto antes en otro color, ideal. Lo que pasa es que la chica ha salido con una postura rara… El tocadito, formidable.

Un conjunto muy elegante, siempre, el pantalón con la blusa en crudo. Lleva fajín y siempre vas bien.

Con pamela, con tocado si es por la tarde o con una melenita mona, da igual.

Y de nuevo, para veinteañeras, este precioso vestido azul largo, en el

que poco queda a la imaginación… Para tener buen tipo y poco pecho, preciosísimo.

Y termino con estampados, para variar. Es un vestido

precioso, con fondo verde agua y puedes ir sensacional con él. Todo es cuestión de gustos y de cómo te siente.

Se llevan mucho este tipo de vestidos de flores. Puedes estar guapísima, con los complementos adecuados. ¿Qué bolso y zapatos pondrías aquí?  Ni se os ocurra en rosa chicle, por favor…

Estoy sudando. Sólo de pensar en tener que ir a una boda, me dan mareos, jajaja.

Me apetece una piscina, un buen libro y poco más.

Un beso ya casi moreno