Perdonad, porque ayer estaba agotada y no me dio el día más de sí. Yo nunca he celebrado el día de la madre, pero aprovechamos que estábamos todos para ir a comer por ahí y claro, nos dieron las tantas…

Hacía un día delicioso (para mí ya con calor, más bien) y estuvimos en la gloria en una terraza. Los sitios llenos, los camareros a tope… todo un poco lento. El

caso es que llegamos tardísimo y me fue imposible ponerme a escribir.

Como los nervios de las Comuniones se van pasando, ahora empiezan poco a poco los de las bodas, a juzgar por los mensajes que he recibido.

Yo creo que, más o menos, os he dicho varias veces lo que pega y lo que no para una boda y no me quiero repetir, pero hay quien me pregunta de todo y me pide que hable una vez más, así que, corriendo el riesgo de decir siempre lo mismo, allá vamos.

Las preguntas más frecuentes son: ¿Cómo ir adecuada sin llamar la atención mucho? ¿Cómo se va a un boda de mañana? ¿O de tarde? ¿Es apropiado ir de blanco? Bueno, estas y muchas más…

No todo es tan fácil como parece. Depende de muchísimos factores. Además, cada una tenemos un cuerpo y no a todas nos va lo mismo.

Por ejemplo, el sábado vi a un chica con un vestido estampado de flores grandes azulonas y naranjas sobre fondo blanco. No llevaba medias y tenía las piernas completamente blancas: desastre total.

Si pretendes ir sin medias y no estás morena, huye de los estampados con fondo blanco. No harán nada más que acentuarte lo blanca que estás.

Esto ha sido porque lo acabo de ver y de paso, como no soy de estampados, pues se unió todo. ¡Muy bonito tiene que ser un estampado para que a mí me guste!  Qué los hay, ¿eh? Pero soy más de lisos, de combinar liso con liso.

Bueno, voy a recurrir un día más a “Conchita Sáiz”, no por nada especial. Hay ropa bonita en muchos sitios, pero ella da la facilidad de publicar sus fotos, de hacerlas cercanas y tiene modelos francamente monos y favorecedores y además, para todo tipo de edades y de protagonistas: madres, madrinas, hermanas, amigas, etc.

Porque es otra de las cosas que hay que saber en una boda: el estar en tu sitio. Por ejemplo, si eres una amiga de los novios, no quieras ser el centro e ir la más despampanante de todas. Aunque, por un lado, no estoy de acuerdo, porque si tienes gusto y vas ideal y la madre del novio no… ¿tú que culpa tienes? Jajaja.

En fin, son tantas cosas a tener en cuenta, que es imposible abarcar todo. Desde luego, fundamental el que no se vea nada de tu ropa interior. Hay muchas que con tal de ponerse un top divino de la muerte, se cargan todo el modelo, ya que se les ve el sujetador: Súper error.

Bueno, pues ya estáis viendo modelos de “Conchita Sáiz”. Alquila tocados también, que en estas fechas adquieren un

protagonismo fundamental.

Hay pamelas, cinturones y tocaditos realmente bonitos, con los que no hace falta llevar un modelazo impresionante, sino que con algo sencillo, vas acertadísima.

Como este sencillo pero favorecedor vestido verde agua intenso, con manga de volante al codo. Me parece monísimo con los complementos adecuados, como con el turbante que lleva (me chiflan los turbantes si sientan bien), zapatos y clutch a juego. No necesita nada más.

Estilo años 20, siempre irá

acertada. Perfecta para una boda de mañana.

Extraordinario el vestido naranja de manga francesa, cerrado en el escote, con un volante en la cintura y el fajín en tonos morados y magenta, generoso e ideal, marcando cintura.

Acompañado de la pamela de paja adornada con detalles en morado y el bolso de mano a juego, de nuevo sensacional para una boda de mañana. ¿Os atrevéis?  Para la hermana del novio, fetén…

Perfecto también, el vestido capa verde de esta chica, de nuevo liso, con el pequeño tocado que lleva. Favorecedora y adecuadísima para la ocasión. Los zapatos rosáceos o granates, y perfecta. Combinar lisos es una maravilla.

Tanto para madre como para madrina, ¿qué os parece este vestido con capita en lila? Correcta, correctísima. Con pedrería en plata y bolso de mano a juego, con guantes en morado, desde luego va muy elegante.

Ya veis el detalle de la espalda. ¿Lo veis recargado? Yo no, lo único que el lila no es de mis colores, pero os lo pueden hacer en cualquier color y para señoras de esa edad, no lo veo mal. Desde luego, donde esté esta señora, que se quiten las de los vestidos largos de brillos con chal a juego… Ya sabéis que no puedo con ellos. ¡Pero ni para un disfraz!

Otro conjunto chiflante, es esta especie de mono o falda pantalón en negro con la blusa con mangas de murciélago en blanco ribeteado de negro. ¿Veis cómo mezclado con otro color, se puede llevar blanco?  Está realmente fantástica y súper elegante, para mi gusto.

Fantástico también este conjunto en rosa palo, con el cuerpo con plumas en el bajo y falda lápiz. Zapatos en rosa, soberbia… Yo me hubiera puesto la pamela de paja con adornos en rosa o en otro tono, como morado, pero bueno… lo cierto, es que está cañón. ¡Modelazo!

Divino para cualquier chica joven o no tan joven, este vestido amarillo intenso, largo, con falda brocada y cuerpo cruzado. Bárbaro el contraste con el cinturón-fajín en morado y fucsias…

A muchas no os gusta el amarillo, pero estando morena, yo sin duda, me lo pondría… ¡Hijas, da gloria verla!  Miles de ojos se fijarán en ella. Es mi estilo totalmente y el de «Conchita Sáiz», que, en verano, siempre apuesta por tonos vibrantes y coloridos.

También ideal, el mono-vestido rojo de esta chica, que irá perfecta con cualquier tipo de complemento, ya que el mono lo permite, a una boda de tarde. Con un tocadito pequeño mono y un clutch, perfecta.

Y estampado este mono, de fondo blanco y de flores en varios tonos, predominando el teja, a juego con la pamela. Con el cinturón dorado, la veo moderna, mona y actual. No es mi estilo, pero si la veo en la boda, sin duda pensaré que va estupenda.

Para una boda de tarde en pleno verano, estando morena y si tu tipo te lo permite, fantástico el vestido en aguamarina y fucsia, con fajín morado de tul. ¡Tres colores que combinan a la perfección, dándole un toque irresistible! No pasarás desapercibida, desde luego… Yo lo llevaría con melena, mucho más natural. Manías que tengo…

Y como hay varias ya que me pedís más cosas de vuelo y no tan tubo (ya os he dicho que no todas tenemos el mismo cuerpo), os enseño algo de la nueva colección de “Silvia Navarro”, especialista en vuelos, escotes… Más para las que sois anchas de caderas y con poco pecho. Este estilo os va más, si bien también hay que tener seguridad… Yo los veo un poco… no sé cómo definirlos, pero de boda, totalmente de boda.

El vestido Coral, desde luego para jóvenes, de tul bordado color coral, con botonadura trasera, lleva el interior forrado con copas internas para mayor sujeción y una falda compuesta de godets en dupión color rosa maquillaje. ¿Cómo lo veis?  Yo sé de chicas que se vuelven locas por los vestidos de “Silvia Navarro” y yo no les quito ningún mérito. Sencillamente, prefiero otros estilos.

Pero si eres joven y no quieres marcar cintura, pero sí puedes permitirte el lujo de ir destapada por la parte de arriba, pueden favorecer mucho.

Otro es el vestido Lola,  de tul bordado blanco roto con falda de organza verde agua. Vaporoso, alegre… No lo veo muy elegante, pero ya sabéis que, para gustos, los colores. Es lo que me habéis pedido muchas y os lo enseño.

Desde luego, fuera la pamela por favor. No viene a cuento y menos cómo la lleva puesta…

Más con el Claudia, de tul bordado sobre doble crepe a tono. El escote trasero es con tul plisado y la falda rizada de tul rojo.

Ya véis que por arriba, es para no llevar sujetador, por lo que las que tenemos bastante “patria”, mejor que nos abstengamos, jajaja.

El Chantal ya es otra cosa. Dentro de su estilo, pero más elegante, en crepe verde agua con detalle de pedrería en el escote delantero y en el trasero. La falda tubo con abertura delantera, te la pueden dejar hasta la largura que tú quieras…

Es más de mi estilo y desde luego, es elegante, muy elegante. Si lo llevas bien, seguro que llamas la atención. ¡Por guapa!

Ya sabéis que “Silvia Navarro” cuenta con calzado, joyas y accesorios para haceros todo más fácil. Muchos más modelos, largos y cortos.

Y termino estas ideas de cómo ir a una boda con una de mis marcas favoritas: “Intropía”, absolutamente diferente de las dos anteriores, por los tonos, por los materiales, por todo…

Lejos del colorido de “Conchita Sáiz” o de lo, no sé cómo llamarlo, «puestito” de “Silvia Navarro”, tenéis vestidos de elegancia absoluta, sin que chirríen por ningún lado, con pedrerías pero sin notarse… En definitiva, vas a una boda como una reina, pero sin ir con “el típico vestido de boda”.

Me chifla el maxi vestido bordado floral de seda en verde agua. Para una boda de tarde, tal cuál lo lleva la chica. Con tacones y melena o un recogido medio deshecho, me encanta. Tiene cierto aire bohemio, dentro de la maravilla que es el vestido.

Otro divino que sin duda, me dan ganas de ponerme aunque sea sin boda: el maxi vestido vaporoso con detalles metalizados en toda la parte de arriba. Me parece una maravilla: sencillo, elegante, color neutro… Lo tiene todo. Con un tocado pequeñito a un lado de la melena, me veo como una diosa… jajaja. De verdad, es una joya de vestido.

Miradlo de perfil. Sencillamente con el clutch rosa pálido, divino. El tocado en el mismo rosa y la más guapa y elegante de toda la boda, no lo dudéis.

Como infalible y siempre certero, el negro, que no parece que guste mucho a las marcas en verano. Si es bonito, acierto seguro. Este maxi vestido es para acertar, con bordados de seda y espalda elegantísima… El clutch rojo de paja, igualmente sencillo. Un espectáculo de elegancia.

Para una invitada “normal”, perfecto el vestido midi de encajes y costuras a contraste. Es precioso puesto y de nuevo, tonos neutros y elegante como nada. Nunca fallarás con él. Es prácticamente imposible.

Fijaos si me gusta la sencillez que nada me gustaría más que llevar este vestido largo de nidos de abeja, que evoca a los años 20. Es una maravilla, una delicia y te deja vía libre para ponerte unos complementos de cine.

De viscosa, aportando diferentes volúmenes y detalle de fruncidos que le da vuelo… No es un vestido fácil, aunque lo parezca, pero es… sublime. Me guardo cómo me lo pondría yo, porque no quiero que me copiés la idea, que nunca se sabe si me lo podré poner pronto… jajaja.

No estéis nerviosas. Lo que decidáis, decidido está. A mi me da una envidia increíble esa gente que tiene tal seguridad que cree que va divina de la muerte se ponga lo que se ponga.

No es verdad, pero eso que se llevan para el cuerpo. Yo quiero todo perfecto y claro, por eso sufro.

Un beso de campanillas