“Que todas las noches sean noches de boda, que todos las lunas sean lunas de miel”… Con esta canción que estoy escuchando cantada por Chavela Vargas, empiezo mi artículo de hoy.

Ya sabéis que siempre me pongo música. Y hoy, pues un poco acorde con el tema del que voy a hablar, que es difícil en estas épocas, pero muchas me lo habéis pedido y voy con ello, aunque creédme que lo veo casi imposible, puesto que las marcas no hacen nada especial con respecto a las bodas de otoño. Bueno, casi ninguna y las que lo hacen, aún no han sacado las colecciones.

Voy a intentar deciros cómo ir más o menos a una boda otoñal… Lo fundamental es no ir, por muy buen tiempo que haga, vestida de pleno verano, porque ya no pega.

En cada estación, hay ropa bonita, adecuada para ir, bien a la calle, bien a un evento, pero concretamente en las bodas, es importante respetarlo, sobre todo, si ya son en octubre o noviembre, es obligatorio ir de entretiempo, época que me encanta, por cierto.

Esta mañana, leyendo un blog de moda infantil que me ha sugerido Facebook, casi decido dejar de hacerlo yo…

¡Qué pena, por Dios! ¡Cómo habla la gente! Sin signos de puntuación, sin coherencia, sin nada de nada.

Todo seguido y con expresiones soeces, pero encubiertas…. Vamos, de encubiertas, nada de nada. Por ejemplo, “es que por mis coj***”, «me lo paso por «***» y todo, cosas así.

Alguien que se quiere hacer la fina, pero sin serlo. Vamos, no sigo diciendo todo lo que decía, porque aunque es un blog sin muchos seguidores (lo cual no me extraña), al final vais a descubrir quién es.

Lo que os digo, una pena. Y dando lecciones de moda infantil…

Primero que aprenda a escribir y después, se verá si sabe de moda o de algo, que me parece a mí que por las tonterías que ponía, poquito, pero poquito sabe esta chica.

En fin, cualquiera puede escribir un blog, ya veis. Da igual el tema, que todo vale. Para algunas, claro…

En fin, a lo que iba. Muchas me estáis preguntado por el modelazo adecuado para bodas en octubre y noviembre y aunque os explico cómo iría yo, como os digo, no es fácil, y menos sin veros y sin saber vuestro estilo.

Así que he decidido buscar algunas fotos (tarea casi imposible) para enseñaros algo de bodas en ésta época, divina por cierto. Ya sabéis cómo me pirra el otoño y el invierno…

Os enseño algunos modelos monos y perfectamente adecuados de la mano de la incombustible “Conchita Sáiz”, una de las pocas de las que he podido conseguir algunas fotos.

Antes de nada, os diré que el terciopelo viene con fuerza para los eventos otoñales. En forma de vestidos, monos, trajes… Y en varios colores. Hay diseños preciosos en terciopelo.

Es el caso de este traje de pantalón en azul klein, anudado en la cintura.  Me parece ideal y súper idóneo. El turbante, perfecto si eres una invitada allegada. Y el bolso de mano, contrastando, también. Puede resultar bien en cualquier color (el bolso).

En el mismo azul, un vestido largo magnífico con estola de zorro. Puede ser piel sinténtica o natural, el caso es ir favorecida. De una sola manga y con un cinturón vistoso, ya veis qué modelazo más bonito, por ejemplo, para la hermana de la novia o novio…

El mismo vestido, en burdeos, con la estola rosada… También colosal, depende de qué color te siente mejor a la cara.

Elegantísimo este vestido asalmonado, con el cuello de piel en los mismos tonos y pamela de paja, con flor morada. Depende de los sitios, aún queda fenomenal llevar estas pamelas tan vistosas. Yo llevaría el bolso de mano en el morado de la flor de la pamela.

Ideal para ésta época, vestido y abrigo. Aquí os enseño uno que me encanta, en rosa, estilosísimo y con puños de piel en el abrigo. De nuevo, el tocado más informal, a un lado, coquetón, con floripondio grande en tonos rosas. ¡Monísimaaaa!

De nuevo, terciopelo morado en vestido con pamela plato. Para realzarlo, un cinturón de fantasía, que bien puede ser éste u otro aún más exagerado, con flores en colores rosas, ocres, etc.

Muy mono, el conjunto de dos piezas de terciopelo verde oscuro, con la parte de arriba terminada en flecos, si bien, no está lograda la foto y hace como un gesto raro a la chica… Como si no le termina de quedar bien. Pero el conjunto es soberbio bien encajado. Con la melena al viento, si vas de invitada normal o con la pamela, si eres muy allegada.

Lo veo elegantísimo del todo. Y el color… ¡Bárbarooo!

Abrigos, como os he dicho, con piel en el cuello y en los puños, como el que veis aquí. Súper apropiado, si ya no hace para ir “a cuerpo”. Además, siempre le da un toque de elegancia a cualquier conjunto.

Lo mismo en versión chaqueta, como la de esta señora estupenda, acompañando al conjunto de pantalón y camisa de seda en azules. ¡Elegantísima, sí señor!

Pendientes de perlas y casi sin adornos en el cuello. Sobria y señorial, ya basta y sobra con lo bonito que es el traje.

Esta señora, en rosa y con falda lápiz. Cuerpo terminado en plumas, al igual que los puños. La pamela, yo no me la hubiera

puesto negra, sino en los mismos tonos o contrastando con morado, por ejemplo.

Estupendas estas otras señoras, sobre todo la del conjunto de falda verde agua con camisa de seda cruda.

¡Qué conjuntazo! ¡Y cómo le sienta para su edad!  Ya quisiéramos todas estar así cuando lleguemos a sus años… ¡Cañón!

Muy adecuado este vestido en rosa nude, con manga corta y cinturón del que sale un adorno como una cola… Tal vez, ya mejor con medias…

Ya veis la espalda con el mismo adorno. Puede que demasiado abierta para la edad de la que lo lleva. Hay que tener todo muy bien puesto y para mi gusto, enseña demasiado una espalda que no está en su tiempo de esplendor…

Aún así, para una chica más joven, divino. Con la pamela en este tono incluida.

Para las que vais a ser madrinas, os enseño un conjunto de falda y camisa que me ha chiflado. Lo lleva una señora  sin ningún adorno en el pelo. Modelazo con mayúsculas ¿no?… De los más bonitos, falda larga de tul de plumetti bordado sobre fondo visón y camisa a juego, elegantísima, al tono y marcándo la cintura con una especie de “lazada” preciosa cayendo.

Perfecto el clutch y con un tocado a juego en el recogido, sería casi la perfección, para mi gusto.

Y para una invitada delgada y especial, preciosa esta falda larga de plumas en gris perla, combinada con top rosa de un solo hombro y dos floronas en ambos tonos. ¡Me chiflaaaa!

La hermana, cuñada, o amiguísima más guapa de toda la boda, sin duda.

Y, bueno, a falta de fotos, os enseño algunas de la marca “Color Nude”, que tiene vestidos y conjuntos muy bonitos para invitadas elegantes y os puede dar más de una idea.

Por ejemplo, este vestido largo o corto bicolor de crepe elástico. Ideal para jóvenes, tal cual lo veis, o perfecto también con un tocado, si es boda de tarde. Preciosos tonos y para llevar una estola, divino.

Bárbaro también, este mono de punto en color topo. Elegante, discreto, pero sensual. Para jóvenes, sin duda alguna. Con pamela, divino, si es boda de día.

Minimalismo y elegancia en este top de lamé con cuello fruncido y pantalón palazzo de punto. Con cualquier toque, lo haces más arreglado si quieres. Da un juego impresionante para complementos: tocados, clutch….

De tarde o noche, irás sensacional con este vestido largo de punto con lazada al cuello… ¡Qué bonito esss!  Sísisi, también para jóvenes y si son altitas, mejor que mejor.

Un conjunto que me apasiona y que nunca me he podido poner debido a mi “poitrine”: la falda tubo negra y el body de lamé…¡Cómo queda a una chica con poco pecho!  Absolutamente sensacional para abrir la puerta a la imaginación con complementos en tonos que contrasten: tocados de flores, pamelas, cinturones… ¡De todo!  Siempre, sabiendo que menos es más.

Y también para tipazos, monísimo y elegante, este vestido negro con cortes en tul. Para ir sin sujetador, perfecto. Con un tocado sencillo y bonito, no necesitas más.

Muchos más modelos en esta marca con los que podéis acertar de pleno. Lo que no tenéis que olvidar es que, ante la duda, es mejor no ponerte ese complemento tan grande…

La elegancia es que te recuerden a ti y no al vestido y está terminantemente prohibido que se vea o transparente la ropa interior.

Aunque algunas no lo crean, no hay nada más vulgar. Ni adivinan nada, ni es sensual, ni nada de nada. Sencillamente, es horroroso.

Y con ganas de una boda, os dejo, esperando que os haya servido de algo lo que os he dicho.

¡Ahhh!  Y nada de vestidos largos con brillos y chales a juego. Lo tenía que decir…

Un beso de para siempre