
Empachada y llena empiezo hoy a hablaros. Todos los años digo lo mismo, pero es que no se puede tener todo a la vez.
La Nochebuena, Navidad, mi cumpleaños, mañana el de mi hermana… Nochevieja, etc…

estamos todo el día en un puro pienso.
No he parado de comer y de beber en una semana. Imagino que vosotros estaréis parecidos, excepto por los cumpleaños…

Ya sé que hay gente que odia estas fechas. Incluso a mí, que me chiflaban a más no poder, cada vez me gustan menos, pero reconozco que lo estoy pasando muy bien, con todos en casa, tranquilos… (bueno, esto es un decir) y demás.

Me encanta en estas noches quedarme viendo películas hasta las tantas, sin tener que madrugar, ir de compras sin horarios y demás…
Lo peor es que a veces, no sabes ni qué vas a comprar o si le gustará o no al destinatario (algunos de los míos bastante dificilitos, por cierto)

Pero bueno, en general estoy disfrutando muchísimo… Mi queridísima amiga Macarena me ha felicitado a las 8 de la mañana. Sí, sí, lo que oís… Menos mal que primero ha mandado un whatshap avisándome de que me fuera despertando porque me iba a llamar…
Jajaja, es que lo pienso y veo que no cambiamos nada desde que éramos pequeñas.

Cuando nos íbamos de vacaciones a Villarcayo, donde lo hemos pasado como auténticas enanas, ya me despertaba a las 7 de la mañana, sólo para decirme qué día hacía y que si tenía algo que lavar… Sí, la pobre me lavaba la ropa encima. ¡Es que se levantaba prontísimooo!
No sabéis qué amiga tengo…¡Oro puro! Además, hoy, que ha sido mi cumpleaños, ni he podido cogerle el teléfono, porque siempre estaba hablando con otra persona en ese momento.
Estoy hasta mareada de tanto hablar, de verdad… Así que empiezo tardísimo a escribir.

Pero como sé que hay gente atareadísima con las compras de Reyes y estos días son de locura, os quería hablar de una tienda, una zapatería súper especial, que se llama Ayer Pequé (me chifla el nombre, por cierto).

Está en Baiona (Pontevedra), un sitio privilegiado, turístico y marinero, al sur de las Rías Bajas, con una bahía impresionantemente bonita.
Y no es que yo lo conozca, por desgracia. Pero mi marido ha estado y más gente también me ha hablado de sus maravillas. Además, en concreto, al ser tan turístico, debe de tener unas tiendas preciosas, de esas que nos encantan a nosotras.

Bueno, pues Ayer Pequé es una de ellas. Un día me quedé absorta mirando unos zapatos en Facebook y resultó que eran de esta zapatería.

Así que, como me gusta compartir las cosas bonitas con todos, os voy a enseñar algunos de sus modelos, que son especiales, exclusivos, todos tienen “algo” y desde luego, no se encuentran fácilmente en ninguna zapatería que yo conozca.

Y empiezo con los que os digo que me encantaron y puse en mi página de Facebook. Son esta maravilla que veis aquí en dos colores: unos en crudo con negro y otros rosa con negro.
Con la suela y el tacón de goma, exquisitos, con una clase fuera de serie… Lástima que yo no sepa andar con éste tipo de zapatos. En cuánto los puse, ni sé los mensajes que tuve preguntándome por ellos. Y no me extraña.

Especialmente para estas fechas y para regalo, yo elegiría los rosas, porque no te los sueles comprar, son de capricho total. ¡Me fascinan de bonitos!
Ya sé de varias que los tienen en su casita.

Otros preciosos son éstos, de leopardo, en dos diseños diferentes: los que tienen borlas, un poco más bajitos y los clásicos de salón, con más tacón.
Son divinos y siempre tan de moda… Para cualquier conjunto monocolor, sobre todo en crudos, marrones o negros, absolutamente divinos.
¿Cómo los veis? Si os gusta alguno, ya os podéis dar prisa, ya que seguramente no tendrán ya todos ni mucho menos. Les mandáis un mensaje desde su página y en 48 horas, los tenéis en vuestra casa, si hay vuestro número.

El clásico de salón es totalmente mi estilo… ¡Uhmmm! Me chiflan y no digamos a mi hermana, que todo lo animal print le vuelve loca.

Especialísimas y preciosas también, estas botas de ante con plataforma. Una en chocolate con morado y las otras, en camel con verde. Ya me diréis si no son totalmente de capricho… ¡Divinassss!

Ya veis que no son zapatos normales, todos tienen algo especial, como lo que os enseño ahora, que me enloquecen. Es más, no sé si comprárselos a mi hija o a mi madre… ¡Anda, que cómo estoy! Me valen para las dos, son deliciosos, con una mezcla de colores elegante, increíble…

Los tenéis en zapato y en botín. Difícil elegir entre uno y otro. Depende de para quién sean…
¿No os chiflan los tonos? La mezcla del gris plateado, con el ocre y el negro los hacen realmente exquisitos. Para mi madre, está claro que elegiría el zapato. También con una pequeña plataforma y el tacón justo. Superiores y comodísimos.

Y seguimos con zapatos especiales: estos negros de charol con borlas, también con suela y tacón de goma. Para

Burgos, no tienen precio, cuando el suelo está resbaladizo…
Además, estilosos y de nuevo, con clase y comodísimos. Para determinadas personas, los veo idóneos totalmente.
Y otros bárbaros, también de charol y con suela y tacón de goma son éstos: unos en verde y otros, en azul tinta. Me diréis si no son de estilazo. Eso sí, hay que saber llevarlos…

Yo me decanto por los verdes, pero me chiflan los dos. Con un traje de chaqueta de pantalón…preciosos . O la envidia que me da cuando los veo con falda y los saben llevar… ¡de impresión!
Hay mucha gente que tiene lo que hay que tener para llevar zapatos de este estilo… más de la que nos creemos. Desde luego, yo, cuando las veo, me quedo tonta mirándolas.

Voy con más: también preciosos y muy de mi estilo, estos botines camel. Uno con elástico y otro, con hebillas. ¿Cuál os gusta más?
Fijaos en el diseño. Parecen más o menos normales, pero de eso nada… el de hebillas es delicioso, y el otro… ¡Me priva la puntera! Sólo elegiría si me ponen un cuchillo en la garganta… jajaja.
Además, súper ponibles, por lo menos en mi caso y en el de muchas, ya que es un tono muy de otoño y muy combinable. Bueno, que me pirran, que le vamos a hacer…

Si hablando con María (una de la dueñas, encantadora), ya le dije que yo sería un peligro en Baiona… y bromeamos sobre decirle a mi marido que dejaba la tarjeta de crédito en el hotel… Segurito que arrasaba con todo, reconozco que tengo bastante peligro.

En camel más oscuro, muy prácticos y bonitos, estos botines, también con diferentes diseños. Con hebillas, unos más altos, tanto de tacón, como en el tobillo, y otros más bajos. Ya veis, podéis escoger, hay para todos los gustos y necesidades.

Yo, desde luego, botines camel, siempre tengo más de un par, porque si no, los destrozo y es que me los pongo muchísimooooooo.
Y divinísimos también, éstos de tachuelas y elástico… ¡Clasón!

De nuevo un poco de fantasía, con éstos, de ante color topo, elástico negro y suela y tacón de goma en verde. Otro capricho y un regalo… ¡fetén! Para ir de negro, marrón beige, topo… Ya sabéis que yo me pondría un foulard o algo verde para ir conjuntada, sí, sí, soy así, qué le voy a hacer…
Pero os gustan ¿a que sí? Son, lo que os he dicho al principio: especiales.

Y más monadas con estas botas colosales de ante, en marino. Fijaos bien en lo estilosas que son. Me encantan para esas chicas que andan tan fantásticamente con planos.

Y tres cuartos de lo mismo con éstas, en las que se fijó mi hija en cuánto las vio: de ante, en beige y negro, ya veis cómo son de peculiares y estilosas. El borreguito negro por dentro, los cordones, con ese cierre tan preciosísimo… ¡Bufff! No te cansas nunca de mirar todo lo que tienen, la verdad.

Zapatos de tacón, de fantasía total, estos dos, en ante rojo o negro. Cada uno con un tacón diferente, distintos a los que estamos acostumbrados. Hay que atreverse con ellos ¿eh? Sobre todo, con los rojos, aunque me los imagino para un evento, vestida entera de rojo y ¡Chiflantes! El toque perfecto.

Más de los míos: taconazo, que siempre hay días para ponérnoslos. ¿Qué os parecen éstos como regalazo de Reyes? A mí, divinos. Como yo los llevo como si fueran zapatillas… no sé andar sin tacón. Ya sé que a otras les pasa lo contrario.
Pero reconoced que subirse en estos zapatos es una maravilla. Fijaos bien en el tacón… Y en estos tres colores. Los tres preciosos, sexys… ya sabéis que hacen la pierna más larga y bonita, jajaja, es la verdad.

Personalmente, me enloquecen los color hielo. Superiores. De una elegancia total.
Y también con tacón, pero más normales, éstos de salón: en negro, gris y beige. Tres colores básicos y fundamentales en invierno. Me encanta este tipo de zapato, no lo puedo evitar…

Y además, lo cómoda que voy. Estos, nada más verlos, ya se ve que son comodísimos, aparte de ideales. Con una falda lápiz o vestido, femeninos como nada.
Y… en realidad, aquí no elijo color, porque los tres me parecen fundamentales, como os digo, para el armario de invierno.

Ya, el colmo de los caprichos es éste: el print rojo. ¿ Quién se atreve con ellos? No muchas, pero más de las que pensáis, muchas más.
Depende de la ocasión, yo misma me apunto, jajaja. En serio. Los llevaría encantada, con un vestido negro ajustado.

Y puedo seguir y seguir… tienen infinidad de modelos como veis y muchos más…
Como las adoradas botas Ugg, que tenéis en distintos colores. Me encantan las camel con el detalle del lazo por detrás. Son una monería…

Miradlas aquí con el cuello y guantes a juego. Qué regalazo ¿eh? Vamos, de lujo. Un pack divino. La destinataria se muere de la ilusión.
Y termino con unos zapatos que me encantaría ponerme y estar divina de la muerte, pero que a mí no me van. Ya os he dicho que no sé andar.

Pero me pirra vérselos a otras… Son masculinos, unos con hebilla y otros de cordones. Pero masculinos, masculinos.
Y ¿sabéis una cosa? No me parece nada tan femenino como una mujer que sepa llevar bien este tipo de zapatos .

Me fascina y me da una envidia… como en algunas películas, en las que salen unas señoras ejecutivas y llevan estos zapatos con una elegancia sublime.
Así que, si sois algunas de esas, aquí tenéis estas preciosidades. Con un pantalón ancho y una chaqueta, no me pueden gustar más.
En fin, os dejo con este buen sabor de boca y con la cabeza dando vueltas, a ver si os decidís por alguna de las maravillas que os he enseñado.
De paso, conocéis Baiona (como pienso hacer yo, con o sin tarjeta) y os tomáis una buena mariscada.
Menudo planazo os he preparado en un momento….

De momento, y hasta que vayáis, os pongo el enlace a su página y podréis comprar lo que queráis desde ya:
María y Bárbara, enhorabuena por esta preciosa tienda y por vuestro gusto exquisito.
Un beso pecando