¡Hola! Se van acercando los días y ya me voy poniendo nerviosa de tener que hacer maletas y todo lo que conlleva un viaje. Nos vamos yendo escalonados: mi hija se ha ido hoy, porque esta noche tenía una cena “ineludible” con sus amigas. Mañana se va mi hijo pequeño por lo mismo, más o menos. Y los otros tres iremos el día 23, así que no os podéis imaginar el lío de ropa que tengo y lo poco que me apetece organizarlo.

Yo, aún no sé ni que me voy a poner, porque aunque no os lo creás, mi ropa de invierno sigue guardada. He subido dos cosas con cuenta gotas para dos días que ha hecho más fresco, pero tengo un lío en la cabeza de mucho cuidado.

Además, antes de irnos, necesito ir de compras aquí, en Madrid, ya que tengo en mente dos regalos de una tienda para mis sobrinos y a este paso, no llego…

Bueno, mi mente caótica ya pensará algo. Por cierto, gracias de nuevo a los que me decís que os he dado ideas estupendas para regalo y para vestir. Es lo que más me recompensa.

Hoy os cuento de una marca que tiene cosas arregladitas, pero no tanto como las de estos reportajes pasados. Ropa con la que se puede ir perfectamente en estos días navideños y por supuesto, cualquier otro día que quieras llevar monos a los niños. Es decir, ropa más ponible, arregladita y monísima.

Os hablo de Yoedu.  ¿La conocéis? Es una marca sevillana, con un estilo propio, elegante, funcional y alegre. Se nota el diseño muy cuidado, hecho con amor y dedicación. Sobre todo, la colección de bebés me tiene loca y también algunas otras cosas, aunque hay que decir, que, en general, con cualquiera de sus diseños van los niños apropiados  a cualquier lugar. Siempre estarán bien, sin correr el riesgo de sentir que van “demasiado puestos” o” fuera de lugar”. En absoluto.

En su colección de Canastilla hay verdaderas maravillas, como los vestiditos y ranitas de piqué y lana. ¡Mirad esta bebotona con su capotita y vestidito de lana azul y piqué! Está preciosa. Me apasiona el piqué, tanto el de invierno como el de verano. Es dulce y es muy difícil no acertar. El vestidito y la ranita de piqué crudo con las picunellas en azul cielo son divinos. Y ¿ qué decir de los camel y blanco, con una chispita de azul? Exquisitos, para combinar con leotardo y zapatito camel o azul.

De cualquiera de las dos maneras, un bebé de mordisco.

La bebota con su vestidito de lana rosa y florecitas es de un gusto bárbaro. Con la capotita a juego… parece una muñecota, no me digáis que no.

Toda la colección de vestidos y ranitas de piqué y punto rosa (un rosa especial, como empolvado que llaman ahora) es una delicia verla. Hecha con una perfección y cuidado increíble, no hace falta mirar mucho. Ayyy por Dios ¿ Por qué no nacería yo más tarde? Jajaja.

Los bebés están deliciosos con cualquiera de estos modelos y desde luego yo los veo para cualquier día, aunque si vas a un evento, ya vas espectacular. Los vestiditos y ranitas en color gris también son deliciosos. Cualquiera de los que hacen para bebé, de lo más bonito que he visto últimamente.

Su colección “Chic” es muy dulce y delicada. De un rosa palo, con los detalles en lunares, tanto en la tapetita del escote, como en los volantes y todo ribeteado con puntilla rosa. Son unos vestidos monísimos, de mucho gusto. Me encantan combinados con camel o con chocolate incluso. Ese contraste,

bien puesto, queda  realmente encantador. Tanto el de las más mayores, como el de la pequeñita, son deliciosos, con esa mezcla que os he dicho. La peque, con el cuerpo de punto y la falda de volantes… ¡Sevillita total! Como diría mi amigo Poldo.

Los niños de esta colección me chiflan. Las camisas moradas son preciosas y con este tono medio rosa empolvado-lila de los pantalones, están impresionantes. ¿Veis? A juego de las niñas, sin necesidad de ponerles de rosa, que quedarían un poquito disfrazados los pobres.  ¡Conjunto divino! Y si tienes dos o tres niños, van de morirse del gusto. ¡Ya está bien de todo para las niñas, hombre!

Paso a la colección “Burdeos”. También monísima y adecuada para cualquier día. Me encantan los modelos de los niños, porque esta marca ha tenido el acierto de llevarlos combinados sin que los pobres parezcan cualquier cosa. Las camisas de toda la vida de ellos a juego con los vestidos de ellas, tanto el de flores con ese babero tan divino y manga francesa, como el burdeos de pana. Todo bien pensado para ir coordinados de una manera excepcional. Los conjuntos de esta colección me encantan para combinarlos con camel.

La colección “Dalia”, es alegre cien por cien: florecitas verdes y rosas, con diferentes diseños. Es precioso el vestido de talle bajo, lazote y volantes en verde y rosa. ¡Qué romántico! También me encanta el conjunto del niño, que es como a mí me gustan: bermudas verdes y camisa blanca de cuello mao con coderas verdes. ¡Un clásico ideal!

El vestido verde botella de la niña también es muy bonito, con picunela camel y lanilla en los dos tonos… Super elegante.

De la colección “Aguamarina”, sólo os puedo decir, que, pese a que no es de mis colores preferidos, los niños están monísimos. Y es que, se nota el mimo con el que lo hacen. Este tono con marrón chocolate, para contrarrestar, puede quedar impresionante. Son exquisitos todos los modelos de niña y de niño, en sus diferentes

diseños. Todos tienen un toque especial, como Sevilla.¡Miradlos! Desde el de talle bajo con puntillas de la niña, hasta los deliciosos conjuntos de los niños, uno con camisa de cuadros ideal y el otro, con los pantalones cortos de tirantes.

Y la colección “Capricho”, en un azul precioso,  con variedad en lisos y flores. Las niñas tienen unos vestidos de flores increíblemente bonitos, con un babero rematado por puntilla granate, igual que el tono de alguna florecita. Otro precioso, es el de pana finita, con una pechera increíble. Todo calculado y perfecto. Y los niños, me chiflan: ¡por fin niños normales y monos!

En el mismo azul que las niñas, bermudas de pana y camisa normal para el mayor y para el pequeñín, unos bombachitos y la camisita blanca de cuello bobo con el detalle en la pechera, a juego con las niñas.

Reconozco que son unas colecciones muy bonitas, repito, muy ponibles. Ideales para estas fiestas, pero también para todo lo demás, o casi todo…

Personalmente, doy la enhorabuena a Yoedu por cómo viste a los chicos, ya que, como siempre digo, con tal de que vayan igual que sus hermanas, algunos, francamente, van haciendo el ridículo.

 Ir a juego es ésto: mismos tonos y misma tela en lo que se pueda, pero ir de niños niños. ¡Perfecto!

Ya sabéis dónde tenéis modelos ideales para aquellos que no sean de muchísimo perifollo.

Como siempre, un gusto hablar de cosas bonitas.

Un beso desde el Guadalquivir