
¿Cómo anda el patio? Espero que más calmadito que el mío. Todo el día ajetreada con el maldito showroom. Parece que entre algunas marcas portuguesas y otras españolas, se va a celebrar al fin, pero no arriendo las ganancias al que lo organiza, que soy yo. Bueno, mi cuñada y mi marido me ayudan, que si no, esto es peor que el trabajo en la mina…
Mañana voy a revisitar el “local escogido”.

La verdad es que todo lo preparamos muy minuciosamente y espero que salga bien porque nos lo merecemos… He dicho.
Me pongo tardísimo hoy a

escribir (qué raro, cada día os cuento una excusa), pero no he tenido un segundo libre. Además, nos hemos ido este mediodía con Tess a dar una vuelta, y he de deciros, que se estaba de lujo al sol después de tantos días de frío.

Mi hija, para variar, ha ido y venido cuarenta veces, que es lo suyo. Mi hijo mayor este fin de semana se va a disfrazar (odio los carnavales, que lo sepáis) después de tres años que no lo hacía. Madrid es Madrid… es otro mundo.
Y yo, qué os cuento que no os aburra. Todo el santo día hablando con marcas y decidiendo cosas…Que me chifla, pero con lo del showroom, voy sobrepasada.

Voy a aprovechar a poner por las nubes a una marca, que en FIMI me dejó gratamente sorprendida: Varón e Hijos.
La conozco desde hace años, incluso en la tienda de Burgos teníamos unas cositas de ellos, pero la forma de crecer, mejorar y evolucionar a pasos agigantados me ha dejado pasmada.

Era una firma, que para mi gusto, se había quedado un poco obsoleta, anclada en el pasado. Pero poco a poco, se ha ido poniendo al día, hasta el punto de que muchos de los comentarios entre tiendas y

blogueras era éste: “cómo ha mejorado Varón e hijos”, «increíble”, “de lo mejorcito de la feria”, etc…
Y es que, en este mundo, o te pones las pilas, o te comen. Y esta marca no se ha dejado comer, sino todo lo contrario. Ha visto, ha oído, se ha dejado asesorar y ha triunfado. Nos presenta ropa clásica, pero adaptada totalmente a los tiempos

y con diseños realmente innovadores y favorecedores. Además, abarca desde la primera puesta, hasta niños de dieciséis años, edad dificilísima, pero que ha sabido tratar con destreza, ya que, a distintas edades, distintos diseños. Y todos adecuados para la edad para la que han sido pensados.
La colección para el próximo invierno

os aseguro que es de morir de bonita. Tiene unos conjuntos divinos… pero ya sabéis que soy enemiga de los adelantos. ¡Si aún queda lo suyo para el verano!
Pero como me ha encantado, os voy a hablar de ella, para que vayáis eligiendo modelo para vuestras criaturas. La

verdad es que me he quedado asombrada, ya que me gusta todo.
Como siempre, lo ha dividido en colecciones y os voy a hablar de aquellas que más me han gustado, y mucho.

Voy a empezar por la de ceremonia, que como es toda en color crudo, ya sabéis que me apasiona. El vestido de la niñita, el pelele y el conjunto del niño pequeño. Los tres divinos para un evento. Sobre todo lo de niño, me ha dejado

impresionada de lo bonito que es. Con lo poquito que hay para ellos… El de dos piezas os lo aconsejo totalmente para un niño de uno a tres años. Es super ideal. Los otros dos no tienen nada que envidiarle pero lo de niños para

dos o tres años escasea. Con un color crudo eterno y una tela brocada con puntillas en el cuello y manguitas, es absolutamente una colección deliciosa.
Sigo con la colección “Tual”, en un estampado azul pálido delicioso mezclado con crudo para la que vale

todo lo dicho de la primera colección. La niña está bombón total, pero los niños… ¡Ya era hora! Fijaos en los modelos bien. Son auténticamente divinos. Estas dos colecciones, para ir vestidos a cualquier tipo de evento, son perfectos y preciosos

Me muero con el conjunto del niñito mayor. Está de morir de bonito.

Bueno, y el pelele con ese lazote y la puntilla por todo el delantero… De cinco estrellas.

Paso a la colección “Romana”, que me puede, ya que es en los mismos tonos delicados y elegantes para niños más mayorcitos. Hay varios tipos de vestido, cada uno acorde a su edad. Por ejemplo, para los que tienen niñas de diferentes edades, no puede ser

más idónea si las quieres llevar iguales, pero no fuera de lugar ni a una ni a otra. Hay para todos. Y en los niños, ídem de ídem.
El de la niña pequeña con su capotita es requete chiflante: combinación de lunarotes grandes en crudos y tostados con otra tela delicada en topitos pequeños. Queda divino. Luego, el lazo tostado en el vestido y la puntilla de la capota en los topitos pequeños…¡Uhmmmm!

A juego, para un poquito más mayor, el vestido de volantes en topitos pequeños y cuerpo tostado resulta romántico y encantador. Me priva. El de la más mayor, con los lunarotes grandes y talle bajo es una preciosidad y ni os

cuento el abrigo… ¡Miradlo bien! Qué partido se le saca en Burgos a estos abrigos! Fijaos en las mangas, el talle bajo, el lazote con los topitos pequeños… Una joya. Sí señor.

Y los niños, ya lo veis. Tanto el de pequeño, como el de mayor, divinos. Con estos colores, tienen ya mucho ganado. Camisas cuello mao, bombachos para el pequeño y bermudas para el mayor…

Y como colofón, el modelazo impresionante de la niña mayor, de falda y blusa. Falda de lino con detalle exquisito en la cintura y blusa espectacular cuajada de volantes y mangas de diez. Para cualquier día que

tengan que ir un poco arregladitos, esta colección os soluciona la vida.
La colección “Pinceladas”, viene a poner la

nota de color, recordándonos que es pleno verano. Es super favorecedora y alegre, un poco bohemia, medio hippie en las mayores…

cosa que a ellas les encanta. El nombre le va que ni pintado porque son conjuntos hechos como con pinceladas de color: mirad desde los vestidos más coquetones de las pequeñas, hasta los de talle bajo o conjunto de pantalón y blusa de las mayores. Y los niños… Me chifla. Es original a más no poder y no tan clásicona, pero

sin llegar a ser moderna. Han dado en el clavo perfectamente.
El vestido de talle bajo me gusta especialmente. Me resulta encantador, con el tocado incluido. Puede ser para un día normal, como para un día que tenga que ir arregladita. Es difícil darles gusto a esas edades. Con este vestido o con el de pantalón, se lo daréis.

La colección «Romántica», la misma palabra lo dice: conjuntos ideales en azules y amarillos, con una tela impresionante y original. Y, como os he dicho, te visten desde el pequeño al mayor.

Fijaos en todos los detalles, en la coordinación con la que puedes llevar a niños de distintas edades… Lo han bordado, la verdad. Las camisas

amarillas pálidas de los niños me han
enamorado y el vestido más arregladito, en rayas de la niña mayorcita, me parece delicioso. Para un evento, con la corona de flores incluida, niña espectacular. La misma tela en el bombón de la pequeña, mezclada con amarillo y capota a juego. También un modelito arregladito para ir cual princesa a cualquier sitio.

Como siempre, me pregunto por qué veo en Madrid tan pocos niños así. Eso en Burgos no pasa, os lo digo yo. Así que los de la capital (no todos) , que tomen nota,

que aunque se viva a mil, no hay que descuidar los detalles y las pequeñas maravillas de la vida.
La colección «Étnica» es mi favorita para este verano.

Más ponible, resulta divina con ese color que, estando morenito, favorece a más no poder. Me chifla desde el primer modelo hasta el

último. La niña con la capota, sin descripción. Vosotros mismos la veis. Yo se la pondría ahora mismo a mi niña, pero la criatura tiene veinte años… jajaja. Fijaos en la maravilla de tela, color, los volantes, la capota, la lazadota detrás… Me pirra y me pirra. Espectacular. A los niños me los como, tanto al del cubrepañal con camisa exquisita, como al de bermudas. Monos

no, mucho más que monos. Y los vestidos de las más mayores, qué os cuento. En ese tono coral precioso, con toques azules, me parecen princesas indias. El de la más mayor es informal, ponible, divino…Lo tiene todo. Me gustaría

para mí, en mi talla. Ahí lo dejo. ¿Quién sabe si me lo pueden hacer? Soy menudita, que lo sepan, jajaja.
Y por último, sus colecciones de baño. La “Pinceladas” y la “Cítrico”. Ambas alegres y frescas para pleno verano. La primera, con las pinceladas, como la colección de antes, todo

perfectamente combinado, niñas y niños; incluso hasta el vestido de playa, polo del niño, toalla, traje de baño…Todo perfecto y

veraniego cien por cien. Realmente bárbaro.
Y la “Cítrico”, pues qué os cuento. En amarillos y blancos, qué más queréis para el verano, como diría mi madre.

Y ya sabéis, desde los pequeños, hasta los mayores: culetines, trajes de baño, vestidos, bikinis, camisetas…

Juzguen y vean. Para todos los gustos y edades.
Dos colecciones favorecedoras para el moreno. Ayyy, qué ganas tenéis ¿eh? Pues esperad, que aún queda. Lo que no quiere

decir que no haya que ir pensando en qué comprar, sobre todo cuando son varios los hermanos, como me pasaba a mí que, para encontrar ropa igual para los tres, era un suplicio y en marzo ya estaba merodeando y haciendo mis

primeras compras veraniegas…
No me queda nada más que dar mi super
enhorabuena a esta marca que lleva tantísimos años en el sector textil infantil y de bebé, reconocida a nivel nacional e internacional. Y más que lo va a ser como siga por este camino de gloria.
Un de beso de éxito
necesito saber si aqui en estados unidos se encuentran sus modelos me encantan para mis nietos muchas gracias
Hola, lo siento, pero no se venden allí. Es una pena.