Bueno, un ratito con vosotros. Aunque es Semana Santa y estaréis muchos ocupados o disfrutando ya de unas vacaciones, como yo estoy en Madrid, pues os saludo y de paso, os sigo hablando de moda infantil.

Muchas me seguís preguntando por las Comuniones, pero creo que la mayoría ya tendréis elegido el modelazo que se va a poner vuestro niño.

Bueno, y los vuestros… En eso andáis más retrasadas, pero con tranquilidad, seguro que sale todo fenomenal, ya lo veréis.

Yo no tengo Comunión, pero ya os dije que fui el otro día de compras y al final no me puede comprar nada.

Bueno, pues no he vuelto y estoy pensando que, seguro que me lo han vendido… ¡Si es que cuando ves algo que te chifla, hay que comprarlo!

Fui tonta, porque me podía haber hecho a la idea de cómo quedaría con más tacones y ya está, pero nada. Espero que me esté esperando aún colgado en la percha.

Hoy os hablo del color amarillo, a raíz de una mamá que me pidió consejo para llevar a sus niñas a la Primera Comunión de sus primas.

Le enseñé varios y entre ellos, un vestido amarillo monísimo, que a mí me pirra.

Además, quería algo que les pudiera poner después, no el típico vestido de ceremonia.

Bueno, pues me dijo, que el amarillo descartado, que no favorece a nadie, que da mala suerte, que le espanta, etc.

Yo me callé y le dije que a mí me encantaba.

Por eso,

Hoy traigo este color, tan defenestrado para muchas, como algo que para mí es una joya en verano. Vamos, es, junto con el blanco y rojo, los colores de verano por excelencia. Es un color que favorece, es espléndido, si el diseño es bonito, y es un color tan fugaz que desde luego, mis hijos, todos los veranos tuvieron algo en amarillo. Porque este color es para el verano, sin duda.

Y muestra de ello, son las monerías que han diseñado muchas marcas en amarillo. “Noma Fernández”, cuyo sinónimo es la clase, lo ha combinado con blanco en su colección Alice y no puede ser más bonita.

Desde la maravilla de Jesusito, con la parte superior en plumetti bicolor y el lacito coquetón. Es una delicia auténtica.

Sin mangas, con vuelo y gran lazada atrás. ¡De categoría!  Me parece colosal.

Hasta el pichi, ideal para tener dos niñas y llevarlas por la calle pavoneandote como tonta. Yo lo haría, desde luego.

Falda de vuelo con tirantes y exquisita blusa de plumetti con volantitos. No puede ser más de mi gusto.

¡Y qué normal, nada de miles de cosas unas encima de otras! ¡Nada de ochenta volantes!

“Noma Fernández”, como yo, tiene claro su estilo. Nos lo demuestra año tras año. ¡Y que no lo cambie, por favor!

El vestido, otra virguería, de talle alto y espalda caprichosa, fetén, de las que te vuelves a mirar…

¡Un lujazo, como siempre!

“Casilda y Jimena”, otra marca triunfadora, también incluye este fabuloso color en su colección de liberty  de este verano.

Monísimo, de las niñas de siempre el Baby liberty babero, donde ya veis cómo está de mona la niña.

Capota de punto amarilla y el conjunto con braguita, que es una delicia.

Sólo la tela, a mí ya me dice mucho… Es el clásico liberty de Londres, nada de imitaciones.,

Muchas marcas han copiado a “Casilda y Jimena”, sobre todo una, y espero que no les vaya nada bien. No soporto a los estafadores y a los que se aprovechan del esfuerzo y talento de los demás.

Pocholo el biquini de la misma tela, que veis aquí.  ¡Qué monada de niña!  A esas sí que las miro yo…

La ranita, otra cucada de siempre. Yo la tuve prácticamente igual y esas cosas, jamás pasan de moda. Al revés. Además,unisex. ¡Perfecta!

Y la chaquetita corta para poner con todo lo que os he enseñado.

¡Un liberty de lujo!  Probad a combinarlo con naranja y veréis que queda de cine.

Y “Nanos”, la idolatrada marca con la que yo tengo una relación un tanto extraña, también propone el amarillo para este verano.

¡Esto ya es lo más! ¿Nooo?  Jajaja, lo digo un poco en broma, a raíz de un artículo que escribí donde no salían muy bien parados.

Y sigo pensando lo mismo: tiene cosas ideales, cómo negarlo. Pero también otras que no me gustan nada, sobre todo las de más de vestir.

En cuánto introduce lentejuelas o brillos, me chirría.

Pero el problema sobre todo es que se le ha elevado a los altares, por suerte o por marketing o por lo que sea.

Porque, como dije, tiene unos precios elevadísimos para lo que ofrece. Que sí, muy mono. ¿Pero es más mono que otras marcas? Para mí, no, desde luego.

Hay cosas que merecen la pena (yo he comprado en Nanos maravillas) y hay otras que mejor no mirar.

Además, es una franquicia y vayas donde vayas, después de haberte gastado la nómina en tres conjuntos, ves a varios niños vestido iguales. ¡Ploffff!

¿Dónde está el poder de esta marca? No voy a volver a cuestionarlo, sino a enseñaros los conjuntos en amarillo, que son una monada. Son de sport la mayoría y la verdad, son bombonazos, como estáis viendo.

Se trata de la colección Allo, y todo me gusta, con esos peros que os he dicho.

El abrigo Jacquard, yo no lo elegiría, pero si lo combinas bien, no deja de ser elegante y mono para cualquier celebración.

El peto, la chaquet de felpa, las sudaderas, las camisas de plumetti, ideales todos. El niño con camisa amarilla y bermudas azules, para las más clásicas, es decir, para mí y muchas más.

La opción de ponérselo con bermudas naranjas y jersey oscuro no me gusta, pero hay que probar, que hay gente muy de “mezclas”.

Y también para los bebés, se lleva el amarillo. En “Nanos”, encontráis de todo, eso sí.  Un conjunto de ranita azul con camisa amarilla y jersey. Todo muy conjuntadito y mono, aunque yo no se lo pondría a un bebé, ya sabéis.

Y el otro, con ranita de lino, camisa y jerseycito, más mono, con los zapatitos también en amarillo, mejor…

De “Kids Chocolate”, ya os hablé hace poco y de sus maravillosos conjuntos en amarillo. No me quiero repetir, pero ha dado en el clavo con ellos, los diseños tan monos, tan clásicos con un toque de actualidad…

La maravilla de vestidos de estrellas, con y sin manga, conjunto del niño precioso… Todo sensacional.

Y el vestido de plumetti con lazote, el mono irresistible… A  modo de conjuntos marineros.

Todo, absolutamente todo, me chifla. ¿Veis? No soy nada exigente. Sólo quiero buen gusto, relación calidad-precio buena y normalidad en los niños.

No es para tanto, ¿no?

Y hablando de relación calidad-precio, os hablo de “Alhuka”, una marca de la que nunca os había hablado, porque no era santo de mi devoción.

Pero que poco a poco, y según voy viendo su evolución, ha mejorado ostensiblemente y puede resolver un verano de manera que las niñas vayan cual bombones.

Os lo demuestro con su colección Naiara, en la que vemos que lo clásico, en amarillo y blanco, está más de moda que nunca.

El conjunto de falda y short de estas niñas, pues más de lo mismo. Niñas monas en verano, con conjuntos prácticos y ponibles, que es de lo que se trata.

Alejandra está monísima aquí arriba con su blusón de doble manga coquetón. Una niña irresistible en verano. Todo muy favorecedor y ponible.

Y la delicia del Jesusito, con franjas anchas en ambos colores, con su braguita, su vuelazo… ¡Pocholote!

Braguita amarilla con puntillas y lazada atrás. Lo clásico y mono de siempre, que es lo que, aunque vengan muchas modernidades, gustará toda la vida.

He visto más cosas de esta marca y me reafirmo en que va para arriba, mejorando cada vez más y, como os digo, sin dejaros agujeros en los bolsillos.

“Eva Castro” y su colección Gina, nos deja anonadados una vez más.

Estos días ha habido bastantes críticas en Facebook. La verdad es que no sé muy bien lo que ha pasado, pero la persona de la que vino todo, no me merece

ninguna garantía. No me parece trigo limpio, aunque tenga razón esta vez, que ni lo sé, ni me importa.

Sólo sé que ella triunfa por donde va y con esta colección, una de las más arriesgadas, nos lo demuestra una vez más. Tiene una habilidad increíble para combinar a niños y niñas y a niñas entre sí.

¡A ver si hay alguien que borde los bombachos-faldita como ella!  ¡Nadie!

Ya veis el conjunto de la niña, precioso. Braguita, falda de tela brocada y blusa de cuadros con cuello tipo gola. Todo ello rematado con tul negro y jersey en negro también.

Me parece una colección preciosa. Sí, arriesgada, pero si les queda bien, es única.

Por supuesto, los conjuntos de bombacho y pantaloncito recortado para los bebés y niños mayorcitos, todos a juego. ¡Sensacionales!

Y el vestido es una maravilla. Mucho más bonito en la mano.

De esos vestidos “buenorros” que digo yo. Se ve que es una joya la tela y ¡cómo sienta!

También sus sudaderas, siempre tan ponibles, monas y originales. De niña, con lacitos vichy y de niño.

¡Que nadie se queje de que no hay para niño! Al menos, en esta marca. ¡Hay para dar, tomar y regalar!

“Bella Bimba”, la marca que también triunfa por sus diseños bohemios y románticos de lujo para adolescentes, ha probado con el amarillo en su colección Tarida y el resultado es formidable.

La pega que le veo a esta marca (que me encanta para mí), es que no la veo práctica, del día a día. No veo a las adolescentes así vestidas para cualquier ocasión.

Yo la hubiera catalogado como una marca de Ceremonia, porque no es ropa que nuestras teneegers lleven normalmente.

Ni tampoco se puede. Ni por precio, ni por sus gustos.

Ellas prefieren sus minifaldas, shorts y demás.

Yo le enseñé a mi hjja un vestido étnico el año pasado monísimo y me dijo que ni hablar, que iba a parecer que iba de “boda” entre todas sus amigas.

Y tiene razón. La marca es única, pero para ocasiones especiales.

Con sus mangas inconfundibles, sus tules bordados, gasas, etc… nos crea un espectáculo digno de ver, pero por desgracia, poco práctico.

Ahora, para eventos, sensacional. En esas edades en las que a las adolescentes las tirarías por la ventana y  tienes un evento, triunfarás seguro.

Tiene su sello propio y característico, que es también lo que me encanta. No sigue patrones ni modas. María tiene visión y nos muestra modelos llenos de estilo y elegancia.

“Martín Aranda” nos propone también el amarillo para los más pequeños, con unos conjuntos monísimos, clásicos pero actuales.

Últimamente, todo es más bonito en esta marca. Ha dejado de ser tan “antigua”, para dar paso a nuevos aires y rejuvenecerla.

Ya veis lo mono que es el conjuntito de punto del bebote. Con botones de madera y bolsillito de adorno, una ricura

para los días de calor.

Con la capota o sin ella. ¡Una monería!

Y el vestido de plumetti, igual. Fresquito, sin mangas, con dos volantes de tul en el escote y lazotes en los bolsillos. Bien cortito, como a mí me gustan.

¡Delicioso el color del sol para el verano!  Como os he dicho, es un color fugaz y hay que aprovecharlo. En invierno, los niños no suelen estar favorecidos con él. Es el típico color veraniego, además de otros.

Os dejo fotos de otras marcas que han apostado por el divino amarillo. Como el submarino de los Beatles, como el Tractor de la canción, como los girasoles, los limones, el jersey del niño pijo de la canción de Hobres G y el volkswagen escarabajo de mi amiga Marisa.

Un beso  incandescente