¿Qué tal va todo? Yo vengo ahora mismo. Hemos comido en casa de unos amigos y se nos han hecho las tantas. Nos han «agasajado con deliciosos manjares”,  y en mi honor, un cordero exquisito… Así que, ahora tengo la cabeza (porque todo ha estado regado con excelente vino) como un auténtico bombo.

Ha hecho un día estupendo para estar a finales de noviembre. Me suelo acordar de Burgos que a estas alturas, el frío gélido ya te estaría azotando la cara a la vuelta de  cada

esquina y de cómo empiezas a acelerar el paso para

llegar lo antes posible a dónde quiera que vayas.

Por un lado, a veces tengo nostalgia de ese frío… pero también es una maravilla pasear a estas alturas del año en cazadora… En fin, todo no se puede tener.

Hoy os hablo de una marca en la que sólo con los colores que utiliza en toda su ropa, ya me deleito. Reconozco que no es apta para cualquier bolsillo, pero su calidad y su elegancia no me permitían pasarla por alto. Además, como os llevo diciendo desde hace unos días, llegan unas fechas mágicas en las que todo puede ser posible.

Para quiénes no la conozcáis, se

trata de Gabriel et Valentin, una marca francesa de alta costura y máxima calidad en sus prendas, donde se utiliza sobre todo la piel de cordero, el cachemir, pieles de

conejo, mouton…Todo en estos increíbles colores que van del crudo al beige, camel y chocolate, mis favoritos. Dan una pureza total a los conjuntos y son de una elegancia y sencillez fuera de toda duda.

Yo lo definiría como elegante, chic, sencillo, con clase, sobrio en los colores, detalles únicos y materiales increíbles. Es decir, maravilloso. Te transmite belleza, elegancia, paz, tranquilidad, sosiego. Pareces estar a mil kilómetros del bullicio, del ruido y los colores estridentes…no sé, me parece de cuento. De cuento un poco caro,

eso sí. Pero eso es lo que se nota también, que tontos no somos.

Os enseño algunas cosas suyas, como éste vestido de piel de mouton y cuello de piel de conejo estampado en leopardo, elegante y chic como nada; suelto, con un corte impecable y un estilo maravilloso. ¡Me encanta!

Tenéis todo desde los  cuatro hasta los catorce años. La falda de piel de conejo, con un cuerpo tostado y el cuello, también de piel, que le da un toque sofisticado, es de un estilo parisino total. La elegancia está servida. Y el poncho  con

capucha en la misma piel es una auténtica delicia (la primera foto del post). Todo combinado con tonos crudos, me parece estar en la estepa siberiana del Doctor Zhivago.

Este poncho crudo de piel, me parece irresistible; de un estilazo y un gusto superior y todo en esos colores, tan combinables

entre sí, o con tonos tostados. ¡Cómo me ha gustado siempre tanto este color! Creo que, aunque la ropa no sea ideal, que en éste

caso lo es, estos tonos siempre están para ayudar. Cuándo voy a una tienda y me encanta, por ejemplo, un vestido rojo que ya estoy decidida a comprar… en cuánto oigo: “y también lo tenemos en crudo o en beige”…ya me han matado. Adiós al rojo. Así que mi armario es un poco monocolor… jajaja

Y ¿qué me decís de este otro poncho de mouton? Los flecos le dan cierto aire

hippie. Es exquisito y queda divino con falda, pantalones, vestido o lo que se quiera llevar. Con unas botas abrigaditas, la niña qué más quiere… ¡Delicia total!

Los chalecos no son

menos bonitos. De estilazo, combinables, versátiles… lo tienen todo, tanto el de piel de conejo estampado de leopardo como el otro, en tonos beige con borlas. Con

el vestido de cuero lo veo un conjunto de pasarela.

Más ponibles y no por eso con menos estilo y gusto, veo estás chaquetas de piel con borreguito, tanto para niño como para niña. Para ella, más estilo cazadora y con las bermudas a juego…

¡No me digáis que conjuntazo, por Dios!  Y para el niño, tipo trenka con la capucha y pantalones en los mismos tonos, me parece alucinantemente bonito también.

Para niño también, no os perdáis esta chaqueta cruda de lana tipo trenka, estilosa como nada. Yo, por cierto, hace

muchos años tuve una parecida y me duró muchísimo…Me encantaba y para el frío polar de Burgos era una

maravilla.

La niña, con  vestido, gorro, guantes, leotardos gordos…Todo en crudos… ¡Guauuuuu! ¡Que venga el frío y se eche a temblar!

Toda esta ropa me recuerda a las novelas rusas en las que nieva y nieva…y estás viendo semejante maravilla de vestuario, bien calentita desde tu sofá… Por ejemplo, las chaquetas blancas de piel de conejo… ¡Uhmmmm!

¿No os parecen deliciosas? A mí me encantan hasta para mí.

El chaleco para niño con cuello de borreguito es chic total. Y con el jersey de cuello alto en tonos crudos, el niño puede ir de muerte, chulito, chulito, jaja.

¡Qué difícil es ver niños así!

El vestido de piel de oveja, es más

difícil de poner, aunque tengo que reconocer que la niña con él puesto en la nieve, unas buenas botas y añadiéndole un gorro estiloso, está de revista. Tiene que dar un calorcito increíble.

Y lo mismo éstos niños, cual pastorcillos del Belén: vestido, pantalones y chaleco, todo, todo en tonos crudos… Decididamente, este color es para el invierno. Ratifico mi gusto. Reconozco también que los niños, tienen que tener ya cierto estilo para llevarlo. Si no, corres el peligro de que parezcan disfrazados.

Es que es una marca “chic” total y su creadora es muy consciente de ello. ¡Tenías que ver el vídeo que grabó en París, en la embajada de Bélgica…¡Espectacular es poco!

¿Qué os parece este trench de piel de cordero? Es todo un caprichazo pero…ríete tú de cómo queda… ¡Qué divinidad por Dios! Si llegas a un sitio, te quitas el trench, haces un movimiento de cabeza (estudiado) y ¡Oh lala! ¡Oui,  c´est moi! Jajaja, me parto de risa. Pero lo

escribo tal cual lo pienso, de verdad. El vestido, con el corte suelto y las botas de borreguito me parece totalmente espectacular.

¿Os ha gustado? Hoy he sido generosa con el dinero ¿eh? Comprendo que es cara pero también sé que hay gente que prefiere tener una cosa buena a cuatro malas. En fin, quiero dar gusto a todos y poco a poco lo conseguiré… Hoy, sobre todo, me lo he dado a mí misma, jajaja.

Quedaos con ésto: clase, sencillez y belleza. Ésto es Gabriel et Valentin. Para mí ha sido un verdadero placer enseñaros esta marca. Todos mis colores plasmados en esta magnífica colección.

Un beso para entrar en calor