
¡Holaaaaaaa! Liada como siempre, qué raro ¿no? Estoy hablando con las portuguesas y ya no sé ni en qué idioma hablo. Hoy hasta hemos comido por turnos: el uno, con examen, la otra, en la maldita bliblioteca y el mayor, deprisa y corriendo, porque, entre tema y tema, se va al Bernabéu a ver al Madrid.
En fin, aquí, teclando gaitas a todos. Mañana es el desfile especial de Larrana y ni voy a poder ir porque he

amanecido con medio gripe. Justo como el año pasado. En enero estuve un mes con cuarenta de fiebre, lo que no me pasaba desde pequeña. Luego, que en Madrid hace buenísimo… Por lo menos, en Burgos, ya sabes a qué atenerte.
Perdonad que insista, pero sigo animándo a la gente para que venga al showroom de marcas portuguesas que estamos preparando para marzo. Me gustaría que viniera mucha gente y que

fuera un éxito, ya que la ropa es ideal, coquetona y fenomenal de precio. ¡Corred la voz!
Os iré informando, pero no seáis perezosos y venid. Por favor… ¡Que es mi primer showroom!
Hoy os hablo de Trasluz. Empresa burgalesa fundada por una familia muy querida en toda la mía. Empezaron en 1999 y han ido creciendo y creciendo,

vendiendo a tiendas de toda España al principio y ahora, franquicias. Unas sesenta prevéen para el año 2018.
En Burgos, tienen una tienda ideal en la calle Avellanos, aparte de online y, os lo digo tal cual es, mejoran con el paso del tiempo de una forma abismal. Ropa actual, cómoda, clásica, pero de niños de ahora, prendas muy versátiles que dan lugar a un millón de combinaciones y la posibilidad de ir

todos los hermanos en la misma gama y tela, pero con distintos diseños.
Hacía tiempo que no la veía y, de verdad, que me ha sorprendido para bien en todos los sentidos. Es ropa de calidad, con diseño y elegancia, dentro de la informalidad y frescura que la caracteriza. Vamos, ropa con buen gusto, en definitiva.
Mis hijos han llevado cosas suyas desde pequeños, cuando aún no

tenían su propia tienda. Los típicos jerseys de la greca, faldas escocesas…iban hechos un primor. Pero como las demás marcas, se han adaptado a las tendencias y se han modernizado un poco, si es que a su ropa se le puede llamar moderna: Para mí, ya sabéis, moderno es otra cosa.
Es ropa para todos los días con un colorido precioso y fenomenal de precio. Y muy muy lejos de los perifollos y la albarda sobre albarda. Como mucho , se permiten una falda mona de volantes. En Burgos somos así de sobrios y elegantes, jajaja.

Tengo que decir que, especialmente, me gustan los niños. ¡Es tan difícil encontrar ropa para ellos en cuanto pasan de los cuatro o cinco años! Pues Trasluz lo ha conseguido. Son niños estilosos, sin llevar nada especial, que es lo bueno; sin ir disfrazados.

Para todas las lectoras que se quejan de esto, aquí lo tenéis, y es difícil ¿eh? Ya sabemos que toda la moda infantil se hace más bien para niñas y luego, metes a los niños aunque sea con calzador. Pues aquí, en absoluto. Los niños tienen su propio estilo, ideales. Me encantan. Mirad estos dos niños, con pantalones marino y camisas diferentes, el puño de las mangas, pequeños detalles en botones, escudos…Están perfectos.

El azul marino es un color muy presente en Trasluz, color elegante y clásico de toda la vida. La niña con el abrigo acolchado y la blusa celeste con lazada, no puede estar más estilosa y divina. ¿No creéis? No hacen falta muchos adornos para que los niños vayan de llamar la atención. A mí, esta niña me la llama

desde que la veo a lo lejos, mientras que puedo tener a otra, cuajada de flores y volantes en mis narices, y ni fijarme en ella.
El mismo abrigo se repite en las mayores, que con unos simple pantalones crudos y botas de agua, marcan estilo.

La chaquetilla con cremallera y botones metálicos a cada lado también es monísima para pantalones. Ya sabéis: pantalones pegados, chaquetillas, botas y… ¡a triunfar!

Me chiflan también los polos de rayas en azul. Con vaqueros o bermudas, estilosos cien por cien. Con el escudito, abierto por delante y el cuello subido para hacer estilo… Poca cosa hace falta para estar de diez. ¿No lo véis? No os compliquéis con modelitos indescriptibles, que el tiempo me dará la razón y cuando veáis fotos, diréis: ¿pero cómo llevaba yo así a mi hijo? Y es que la moda cambia mucho, pero lo clásico, nunca.

Una sencilla sudadera estilosa, como esta azul, con camisa de rayas por dentro, hace que te fijes en el niño. Yo, por lo menos. Azul desgastado con bolsillos… Ahora, no se lo digáis mucho que se ven irresistibles y luego se hacen tontos.

El beige de mis amores también tiene presencia importante en Trasluz. Estos dos niños lo demuestran con sus pantaloncitos de cuadritos de siempre y los polos y el chaquetón en crudos. Me apasionan los niños de este color. Y eso que son rubios. Están de rechupete.


El vestido de topos con ese hiperlazote en el pecho, ya sabéis. De mis preferidos. ¡Qué cosa tan femenina y deliciosa! Me gusta para mí. A ver si me lo pueden hecer…Uhhmmm… O el otro vestido, más arregladito, para alguna ocasión especial…Todo en crudo, divinísimo.

Y siguiendo las tendencias, un abrigo de pelo crudo, a juego con el exquisito vestido. Al ser de este color, lo veo super precioso. Y la niña está estilosa, pero estilosa del todo.
Y ya mezclando los dos tonos, observad a este grupo de niños: las camisas de los niños, las de las niñas…Todo el conjunto respira frescura, alegría, estética…¡Me encantan!


Las dos niñitas, una con sudadera marino y otra con chaqueta y bombachos rosas, reflejan una vez más, la adaptación a las tendencias, niñas de hoy en día… Ya no todo lo clásico son faldas tableadas y chaquetas.
Y el marino sigue en estos vestidos con

volantes y pantaloncito de tirantes del pequeño. Monísimos. Y aún me gusta más el vestido de punto y el conjunto del niño. Clásicos, sencillos, monos y de niños, que es de lo que se trata.


Estos dos «pavitos” que están de la mano, demuestran que el marino es y será siempre eterno: el vestido es sencillo y precioso y el niño va conjuntado a las mil maravillas. Todo pensado, con la camisa de cuadros roja por debajo… ¡Qué arte hay en

Burgos! Y lo mismo de estos tres niños, una con el vestido arregladito y los otros dos, para todos los días. Estos dos colores son infalibles.
Y otra imagen con los mismos modelos, para que veáis el estilazo: los niños con pose total y la niña con el vestido marino, sentada. Ya quisiera yo que a esa edad, a mis hijos les hubiera dado la gana de ponerse camisas… ¡Malditas camisetas! Menos mal que se les ha pasado la fiebre.


Aunque se han atrevido con algunos colores llamativos, el diseño sigue siendo lo que les delata. Un gusto exquisito se ve en estos verde agua mezclados con marino: camisas de cuadros preciosas y pantalones verdes. El chaquetón, ponédselo marino. Mezcla increíblemente bonita.

Y el vestido tipo camisero en cuadros de esta niña, con la pechera verde, me lo pido también, si hubiera mi talla. La acompañante, sencilla total. Sólo el color del pantalón es un poco “atrevido”, jajaja.

Esta niña también lleva estos colores en el vestido de volantes y quedaría de ricura con una chaquetilla marino. Bien cortita.
Sigo con colores del invierno, como el caqui, ¿Qué tendrán estos colores míos que me transformo al hablar de ellos? Me puede no encantar una cosa, pero si es beige, camel o caqui, ya la veo con distintos ojos. La parejita en crudo y caqui, de exposición. ¡Pero si la camisola de ella tiene un fruncido semejante a

nidos de abeja! Los pantalones de pana, monísimos y la camisa del chico, ¡estilosaaaaaaaaaaa!

Los conjuntos de estas niñas, originales e innovadores ¿no? La falda tubo con motivos crudos va a la perfección con el estampadito pequeño de la blusa. Y los bombachos, con camiseta y foulard… Más atrevidos, diría yo.

La niña con el vestido y el gorro me encandila… ¡Qué gusto madre mía! Da gloria verla. Pose, estilo y garbo. Es lo que hace falta.

Monísimos los niños de negro, gris y rojo. Combinaciones perfectas de colores, y eso que las

bermudas del niño son arriesgadas. ¡A ver si se las quieren poner! Las camisas, guay del paraguay.
El rojo también en estos niños: la niña me apasiona con el vestido de cuadros y la chaqueta curra curra con borlones. ¡Qué delicia! Luego, con abrigo crudo o

camel, niñita pijita, como dicen los tontos de mis hijos… ¡Qué tontos son a los 17 años!
Esta otra niña en rojos con bombachos de cuadros, monísima también. Es un modelo muy versátil, da mucho juego. Y el vestido

negro con la pechera roja… más arriesgado, pero si tienes estilo como esta niña… no tiene rival.
Y este niño de rojo de arriba abajo con el gorro crudo de pompón ¿qué? Pues que

para mí lo quisiera (para mi hijo). Parece un modelo. Y qué guapo además. Lo contrastas con un chaquetón o parka de otro color y de anuncio.

El de pantalón chocolate y camisa de cuadros divina, es guapo, está guapo y lo sabe. Si no, ni posaría. Perfecto.

Los conjuntos de shorts grises con lazo y camisa de lazo blanca, me pirran. Me encantan las camisas blancas cuando toca ponérselas. Y aquí, queda impecable. Y en grises, os dejo esta camisa de motas que

me parece elegantísima. Y super ponible.
Lo remato con un conjunto que me priva, pero que no todo el mundo puede llevarlo: bombachos de cuadros, camisa roja con remate marrón y chaqueta tipo blazer chocolate. Hay que

tener mucho estilo para llevarlo. Pero mucho. Quien lo sepa llevar, que se ponga el mundo por montera.
Bueno y mucho más y todo bueno. Mi más sincera enhorabuena y un beso a Alicia. ¡A lo mejor te veo en Fimi!
Un beso desde la ciudad más bonita del mundo a -8º C.
Hola Eva,
Hay una cosa que me encanta de Trasluz y es que tienen hasta la talla 16, y en algunos casos hasta la 18.
Yo tengo un hijo de 11 años muy alto al que la ropa de la talla 14 ya no le vale y Trasluz me ha ayudado mucho, porque le puedo seguir vestiendo como a un niño de su edad, que es lo que toca.
Un beso muy fuerte
Trasluz!!!! cuantos cajones y armarios he llenado yo con ropa de esta marca para Eva y Jimena. LLegaba a la tienda que tienen en la Calle García Rivero de Bilbao y me gustaba todooooo. Me chiflan las camisas, los blazers, los vestidos, los bikinis, las camisetas, las bermudas, las faldas……….A Eva y Jimena tb les gustaba mucho esta marca para vestir. Ahora con sus doce años les sigue gustando pero me dicen ¡mama que esta ropa es de pequeños!. No obstante siguen teniendo cositas pq a mi me parecen super ponibles, graciosas y estilosas. en Bilbao tienen la tienda en una de las calles de pinchos por excelencia, una calle con un gran ambiente para disfrutar de unos vinitos con los amigos, así que yo cuando voy a Trasluz doblemente contenta, compro ropa que me gusta y al salir me tomo «unos potes», en una de mis calles favoritas de Bilbao. Encima una tienda burgalesa, lo que me produce una gran sensación de tener un trocito de mi tierra en mis armarios. Eva, cada día estas mas en racha. Te diré que me chiflan las entradas de tus post, me tiene totalmente enganchada la forma que tienes de empezar a presentarnos las marcas, me parece que estoy sentada en tu sofá viéndote sin que tu lo sepas ja ja. Besooooooos