
Hoy una entradita corta, que con esto de “Halloween”, sé que no va a haber mucha gente por aquí.
Ya sabéis que es una fiesta que no celebro, que no me gusta y que no va conmigo, pero no he visto a nadie mejor que a los españoles para apuntarse a cualquier tipo de fiesta, vaya o no con sus convicciones.
Además, las que tenéis niños pequeños, no tenéis más remedio, porque ya les pintan en el cole, o les mandan ir disfrazados, con caramelos… Vamos que nos hemos

americanizado por completo, sea porque nos gusta o porque nos dejamos influenciar.
Así que, yo calladita, pero ya os he dicho otras veces, que esta fiesta no es nuestra y que a mí, por lo menos, me parece un horror. Pero, a callar, que son mayoría.

Lo único “mono”, por eso de que me llaman pija, son las calabacitas pequeñas que he visto en la floristería de enfrente de mi casa, que daban ganas de comprarlas y ponerlas en la chimenea de coquetonas que eran.
Pero por lo demás, a mí no me pillan…
Y no será que mis hijos no lo celebran, que ya están los tres preparados para la súper noche del terror.
Bueno, pues sin más, os hablo hoy de “Tete&Martina”, la firma zaragozana, que desde hace un tiempo nos lleva enamorando con su ropa con tintes de novelas tipo Enid Blyton, a la que tantísimas horas de mi adolescencia dediqué, a cómo me imaginaba yo a las protagonistas vestidas, a soñar con esa ropita, que desde luego, no me dejaban poner en mi casa, porque no era el momento, no se llevaba… Era simplemente, soñar.
En esta marca veo un poco las capas y abrigos con los que me imaginaba yo a Pat e Isabel O´Sullivan, las gemelas de Santa Clara o a Darrell y Sally, las protagonistas de Torres de Malory.


¡Qué tiempos en los que me encerraba en el cuarto de baño a leer hasta las tantas!

Al día siguiente, no había quien me levantara, pero cómo disfrutaba… Hasta que me las supe absolutamente de memoria y después, de cuando en cuando las releía.


No sé si la marca habrá tenido en cuenta o no estas novelas, pero lo cierto es que lo parece.

Tanto en su ropa de fiesta como en la colección de invierno que ahora os enseño.
Colores empolvados frente a colores oscuros, pero todo con aire romántico y soñador.

No es ropa ni clásica ni moderna, es sencillamente así, no sé definirla muy bien, un poco como de otra época, encantadora, que hace que, inevitablemente la mires.

Patrones impecables, cortes limpios que sientan de lujo. Algodones con viscosa, plumettis, encajes, tules, muflones…
Veréis que abundan los lazos, pero lazadas simples y monas, no miles de lazos por todas partes.

Colores contudentes como el rojo, que no puede faltar en ninguna niña y por supuesto, las fotos que os dejo vestidas con sus faldas de tul y chaquetitas con lazo, en rosa y exquisitas blusas de lunares blancos y negros.

¡Cómo me hubiera gustado ir así vestida cuando era pequeña! Pero estas monadas no existían nada más que en mi imaginación, en mis novelas, en mis sueños.

Ahora podéis disfrutar de ella, ponérsela a vuestras niñas, sabiendo que van a ir monísimas, siempre que la combinéis bien, que algunas cosas no son fáciles (como estos conjuntos rosas que os acabo de describir) y requieren una dosis de buen gusto y saber llevarlas.
Una marca así hacía falta, ha venido a rellenar un hueco importante que es para las que tienen gusto exquisito, pero no quieren llevar muy clásicas a las niñas.
Y de paso, soñar un poco mientras las vistes…

Tuve el gusto de hablar con Marta, su diseñadora en una de las ediciones pasadas de FIMI y es una chica encantadora, con clase y buen gusto.

No os creáis que es fácil… jajaja. Hay diseñadoras que dejan mucho que desear en todos los sentidos, aunque luego diseñen monerías… (qué mala soy). Aunque, por lo general, va unido lo uno a lo otro.

Los estampados de florecitas, exclusivos para la firma, son divinos; de nuevo con ese halo de mis novelas, con fondo celeste y diseños de morir. Sencillos y absolutamente encantadores.
¿Qué os parecen? ¿No os chiflan?
Pues eso, que en vez de Halloween, esta fiesta tan fea que no me gusta nada, he preferido recordar a mi adorada Enid Blyton y a los años que me hizo disfrutar y que ahora, rememoro con esta espléndida marca.


Ya hablaremos de ella en cuánto esté lista su colección de fiesta.
No me extraña que esté pitando fuerte.
Además ha ido poco a poco y espero que no sature el mercado, como tantas otras.
Parece que estoy viendo a Pat O´Sullivan entrar en el internado con la capa verde agua con el lazo... ¡Qué maravillaaaa!
Un beso del día de Todos los Santos