Bueno, de nuevo lunes. Sí, ya lo sé… el fin de semana vuela pero hay que pensar siempre en lo positivo, en que cada vez queda menos para el verano, en los días primaverales y alegres que nos esperan… En fin, en esas pequeñas cosas de cada día, que yo cada vez valoro más.
Hoy no sé cómo me voy a dividir el día, ya que tengo trabajo para dar tomar y regalar.
Tengo que ir al médico con mi hija, es el cumpleaños de mi hijo pequeño y aún no le he comprado ni una mísera tarta… ¡Si es que me coincide todo! Pobre, de los tres, siempre es el más perjudicado… Se lo compensaré, aunque nos la tomemos para cenar. Nunca pide nada, la verdad es que es un sol, sobre todo comparado con los
otros dos. (Ayyy, que me arrepiento, que son los tres muy buenos….)
Además, cumple 18, que no es un cumpleaños cualquiera. Así que, sea como sea, tenemos que celebrarlo por todo lo alto. Ya me las arreglaré.
Todos estos días no doy abasto con los mensajes pidiéndome que hable de ceremonia, de arras, de vestidos de fiesta, etc… como os dije ayer. Me vuelvo loca, pero me recompensa pensar que el artículo de ayer fue todo
un éxito y ya tengo un montón de mensajes felicitándome y pidiendo consejo. Así que hoy, sigo con el tema y perdonad las que no tenéis eventos este año… pero esto es un no parar.
Y deciros una vez más que hay gente (unos desconocidos y otros conocidos) que me pide que les solucione la papeleta de la Primera Comunión, porque ahora mismo
están trabajando en otro país, y vienen con el tiempo justo.
He dado vueltas y vueltas: tengo amigos, con hijas adolescentes, medianas, pequeñas, de todo tipo de edades que tienen que ir a bodas en agosto y me dicen que les espanta todo lo que ven por aquellos países. Tiene, digamos, » otro
estilo” al de España.
Y también tengo dos amigas y varias lectoras que me han pedido consejo para los trajes de Comunión de sus hijas, que serán en agosto. Ya veis, que, aunque, en teoría, la época de las Comuniones ya está cerrada, hay gente para todo.
Y hasta me han pedido opinión las futuras novias, que se van a casar este año y que son indecisas, porque quieren brillar, sin resultar recargadas, ni exageradas…
Y yo, para eso estoy aquí, para intentar ayudarles en la medida que me sea posible. Hoy voy a hablar de una marca emblemática que siempre me ha encantado y que, gracias a Dios, propone soluciones para todo esto que os estoy comentando: Comuniones, Ceremonias, Bodas, etc…
En las bodas, quién me mandará meterme, pero hablo de lo que me gusta y punto.
Hablo, ni más ni menos, de Teresa Palazuelo, firma pionera en Vestidos de Novia y que, dado su éxito, tuvo que ampliar sus colecciones, e introducir una línea de vestir pret à porter y otra, que es la que más nos interesa, de Primera Comunión e infantil llamada “TP Kids by Teresa Palazuelo” y que, como todo lo que hace, está llena de dulzura, clase y sencillez.
Teresa comenzó su andadura hace 20 años, caracterizándose desde el primer momento por la innovación, la calidad y la elegancia, tanto en los diseños como en los tejidos.
Varias de sus creaciones forman ya parte de la colección permanente del Museo del Traje de Madrid, y yo, nunca, nunca, me hubiera imaginado hablando de ella, cuando la veía sólo en las revistas y admiraba sus vestidos de novia inigualables.
Os voy enseñando modelos (de niñas) que sirven, tanto para un evento, como para un cumpleaños, fiesta… es decir, ropita arreglada, pero sin ningún tipo de pretensión. Como os he dicho, buenos materiales, magníficamente confeccionados, elegantes y sencillos.
Me encantan precisamente por eso. Ideales estos vestidos de ceremonia, uno en crudo y otro en rosa. Éste último, largo. Los dos delicados, elegantes, preciosos. Son idóneos para niñas de esa edad y para cualquier evento. De otro
estilo, sencillo y favorecedor, el vestido coral de esta adolescente. Le sirve para bodas, comuniones, bautizos y todo tipo de fiestas de
guardar.
También sin desperdicio el vestido tostado suelto, elegante y suave y el otro conjunto, de pantalón rojo con camisola de punto tostada, más desenfadado para ir arreglada a un cumpleaños o una fiesta. Y el vestido, desde luego, precioso para una boda o Comunión. Lo veo delicioso. Ese color me mata…
Más vestidos sencillos y encantadores: el vestido “Reina”,
lila y el vestido “Tea” (verde). Cada uno en su estilo, los dos perfectos para cualquier evento importante. De líneas sencillas y
elegantes. Ninguna estridencia, ninguna cabida al mal gusto. Todo de enamorar por discreto. El lila de esta niña, también precioso, con volantes sutiles; encantador.
Y para llevar las arras, el vestido que más me ha gustado es el “Alys”, verde clarito y lleno encajes en crudo. Es totalmente romántico, encantador y con una coronita en el pelo de flores naturales en tonos crudos, estaría espectacular.
Os diré que tiene tienda online, pero que lo ideal, sobre todo para Vestidos de Comunión y de arras, es ir a su taller en Madrid y probártelo. En cualquier caso, si no puedes, el plazo de entrega máximo es de 8 semanas, pero si tienes mucha prisa, te facilitan
un número de teléfono y te lo entregan antes. Así que las de julio, agosto y septiembre tenéis tiempo de sobra. Y las de junio, si es a finales…
Todos los vestidos de niñas tienen ese denominador común: sobriedad, elegancia, sencillez, discreción… El menos es más queda patente en Teresa Palazuelo. Y deja bien claro que para brillar y para que se fijen en ti, no hace falta ir con farolillos.
Este ramillete de niñas lo demuestran claramente ¿no? Me pirra el gris de la mayorcita. Sencillo, con un color divino y discreto, y a la vez, llamativo de puro simple. Los volantes, el
color, la seda… Aquí lo veis de nuevo con el otro aguamarina de la otra niña. Los dos, dos colores y mismo estilo de vestido.
El vestido amarillo de seda, con encajes en crudos, me parece totalmente espectacular y de buen gusto para niñas morenas. Imginaoslas con coronitas de flores y bailarinas en el mismo tono… ¡Me muero de bonitas!
¡Qué cortejo de limoncitos para la novia!
Y para las más pequeñajas, como siempre, me pirran los tonos crudos, como éstos dos: uno de tul y otro
lencero. Son los dos monísimos, aunque yo me decanto por el último, con todos los complementos adecuados. ¡De cine, un grupito así!
Para las amantes de más colorido en el verano, resultan super favorecedores los azulones y lo tenéis para diferentes edades. Este es sencillo en las líneas, de piqué con rayita fina, corte en el talle y cinturón de tiras bordadas de bolillos a juego de la pechera. ¡Trabajo tiene un montón! Y mil detalles. Pero ¿veis? Sin que se noten apenas. Es lo que me encanta.
El rosa, super sencillo e ideal a la vez, da juego para que adquieran protagonismo los complementos, que yo se los pondría en colores agranatados y rosáceos más subidos de tono. Con bailarinas, o incluso alpargatas a juego… deliciosos bombones de fresa.
Y ya, super elegante, el vestido en tul y encajes en marrón (divino color) de esta niña. Hay que verlo, no se puede explicar. Es totalmente irresistible ¿no? Y me chifla igualmente, aunque para invierno (no nos olvidemos que en muchos sitios,
ahora empieza el otoño), el naranja cruzado de terciopelo. Elegancia al máximo. Se lo recomiendo a mi amiga Gloria, que vive en Chile y está desesperadita porque tiene un evento y una niña de 15 años. Con lo morenaza y guapa que es, estaría de impresión. A mí si me lo encarga…
Para Comuniones, os repito que todas esas niñas que conozco y que la van a hacer en julio y agosto (y muchas que no conozco, claro), tenéis verdaderas obras de arte. En la línea divina de todo lo que diseña Teresa Palazuelo: el vestido “Andrea”, me ha enamorado por completo: de batista bordada blanca, con manga francesa y fajín de cinta de raso color champán, con el cuello y los puños rematados con tira bordada.
Me super chifla. Elegante, lejos de vuelos de meninas y recargamientos. Justo, justo, lo que a mí me gusta.
Lo mismo que el “Alya”, en tono crudo y con banda rosa. Precioso. Otro, suelto y con muchísimo encanto es el vestido “Pipa”.
Tiene un no se qué… encantador, con el cuerpo de encaje y falda de batista bordada de dos volantes.
Vestido “Aida”, de piqué, con raya finita, corte en el talle y cinturón de tiras bordadas de bolillos a juego de la pechera y remates en cuello y mangas… ¡A dónde vas, bellezón!
Espectacular también esta espalda cerrada con botones, que pertenece a un vestido exquisito, en tul de algodón, de tonos tostados. La pechera lleva tablas. Lo veo estiloso, delicado, nada recargado. Es el vestido “Delfina”.
Y así más y más, como éste que me chifla también, de tirantes y encajes. ¡Magnífico para el calorazo! O el vestido “Roxana”, con corte evasé, en batista blanca bordada. El cuello, la
pechera y puños rematados con tira bordada. Todos increíblemente desbordantes de buen gusto y saber hacer.
Y como no lo puedo evitar y mucha gente me lo ha pedido, puesto que a veces he hecho artículos para mayores, os dejo alguna muestra de sus maravillosos Trajes de novia. Tienen un trato personalizado con ellas y comienzan a confeccionarlo con dos meses de antelación. El día de la boda, te lo llevan a casa (cuando es en Madrid) y te ayudan a vestirte.
¡Ayyy! Como en las películas…
Es divino éste de princesa por un día: bien ceñido al cuerpo y con esa banda de lentejuelas en la frente (me pirran los adornos en la frente, favorecen una barbaridad), es para soñar…
Este otro, con la espalda llenita de botoncitos y banda indescriptible en la cintura; el otro, de nuevo con adorno de tira bordada grande en la frente (Teresa sí que sabe), y más y más: todos ceñidos, favorecedores y exquisitos.
Os los recomiendo totalmente.
Teresa ya no necesita mucha publicidad porque es sobradamente conocida, pero a ella le gusta estar siempre
innovando, al pie de las noticias y novedades en cuestión de moda. No se pierde ningún evento de este tipo, ni de alta costura…
Como anécdota, os dejo con la última Gala de los Oscar, ya que no tenemos que olvidar que la alfombra roja es un escaparate que nos enseña las tendencias, tanto en colores, como en formas y tejidos.
Hay muchas chicas que le encargan un vestido inspirado en alguno que le gustó en la gala de los Oscar o en otro que llevó tal famosa a una cita especial.
Por eso, ella no se pierde ni una sola “alfombra roja”. Yo tampoco, pero evidentemente por motivos distintos, jajaja. Curiosamente, y en lo que no estoy de acuerdo con ella, la que más
le gustó de todas, (si bien recalca que ninguno fue realmente espectacular), fue el de Keira Knightley, un vestido romántico y floral de Valentino. ¿Seré rara? Porque a mí, personalmente me espantó y todo lo que hace Teresa me encanta.
Mi super favorita con muchísima diferencia fue Gwyneth Paltrow, que llevaba un preciosísimo vestido de Ralph & Russo, a quien no tenía el gusto de conocer, pero el cual ya no se me olvida. ¡Quién sabe si algún día lo necesito, jajaja!
Bueno, como os decía, para mí, iba absolutamente deslumbrante y el vestido irresistible.
Así que ya sabéis: ceremonias de todo tipo, arras, comuniones y bodas es la especialidad de Teresa Palazuelo. Estando en sus manos, no tenéis que tener dudas de nada. Te lo pone tan fácil…
Para vosotras, y no nos olvidemos, para nuestros niños. Irán deliciosos a cualquier lugar si llevan vestidos diseñados y confeccionados por ella. Su taller está en Madrid, en el Paseo de la Habana 202, Portal Bajo D. ¡Apuntadlo!
Un beso de tul y satén