Después de esta noche pasada de luna increíble, no me extraña nada que lleve todo el día tarareando la canción «Hijo de la Luna». Ésta sí os la sabréis ¿no?
Me encanta, es una canción trágica, pero qué letra… Se nota que los compositores eran medio genios, medio locos. Si no, no te sale semejante canción. Me parece mágica.
También la casa está medio mágica, hoy. Lo digo, porque como Juan se examina mañana, estamos todos en el más profundo silencio.
El pobre, qué nervios tendrá… No se lo digo, le animo y eso, pero estoy sufriendo yo más que él.
Sigo también con los regalos de Navidad a vueltas. Sin comprar nada, pero pensando y pensando. Y es que tanto mi madre como mi hermana, no son nada fáciles.
Son las dos iguales, exigentes, les gustan 4 cosas contadas, no os creáis que les hace ilusión cualquier cosa porque sí. No, no. De eso nada, hay que dar en el clavo y es cada año, más difícil.
Los demás, me preocupan menos. Con los niños suelo acertar y con mi marido también. Pero me quedan mis sobrinos y las niñas de mi prima Elena, mi suegro, mi cuñada y siga usted contando.
Como uno de mis regalos estrella, es un pijama o un camisón, vamos a hablar de eso y de paso, alguna os podéis apuntar a la moda de regalarlo, que es algo práctico, mono y siempre, siempre hace falta. Batas, pijamas, camisón y bata, etc… Todo depende de lo que te quieras gastar y de quién sea el destinatario.
En “Nonos Pijamas”, puede estar alguna de vuestras soluciones. Tiene cosas muy monas y abrigaditas (es difícil esto ¿eh?). Quiero decir, que las cosas muy abrigadas, generalmente son espantosas.
Pues no es el caso y os aseguro, que son calentitos, sobre todo con la bata a juego.
Mirad el camisón Julieta, celeste y con estrellas, así como el clásico pijama azul de niño, si bien con los detalles en escocés. ¿No están monos? Monísimos. Me encanta verlos así para ir a la cama, es una gozada y no meterse con camiseta reciclada y un pantalón viejo de chándal.
Bata rosa monísima con volantes en crudo, perfecta para los pijamas y camisones rosas y crudos…
Monísimo el camisón Vera, con su lazo, los puños recogidos y el volantón abajo. Una monada para una niña no muy mayor.
Las frioleras, tenéis batas tan monas, como ésta, en azul, que os aseguro que da un calorcito genial… Un azul divino, el diseño es totalmente coquetón, con los puños y cuello de volantes, así como el lazo para atarla. ¡Es un sueño de bata!
Preciosos también el pijama y camisón Lola. En un estampado muy sutil en gris, me encantan los dos. El fruncido de las mangas les da un toque exquisito, así como los frunces de la pechera con lacito de terciopelo, en un gris más subido.
¡Qué pena que las marcas se dediquen tan poco a la ropa de casa, con lo que me priva a mi!
Siempre lo digo, es por la general falta de interés de las madres, cosa que no entiendo en absoluto, pero que, con los años y viendo como visten muchas por la calle, puedo
hacerme una idea ligera de cómo irán a la cama… ¡Qué pena, repito!
En cuadros, siempre mis favoritos, el pijama y camisón Manuela. El camisón es divino, con ese cuello subido y los bolsillos con lacitos. Los dos, perfectos.
Aquí tenéis camisón y pijama de niña rosas con florecitas. Un volantón en ambos, y veis que la parte de arriba del pijama es tipo blusón. Así no coge frío. También femeninos y coquetos, me parecen monísimos.
Otros, en crudo, con pequeñas hojas en rosa y lacitos rosas.
El camisón, con la pechera fruncida, tal vez para más pequeñas, otra monería. El pijama me pirra también… Pues esto es un regalo. ¡Un regalazo! Antes, mis sobrinos me ponían cara de asco (cuando eran pequeños), pero ahora, es mi sobrina quien me los pide.
Los conjuntos Vera: el pijama con mezclas como los cuadros y las estrellitas, que como veis, quedan de lujo y el niño, con la bata, de solapa amplia de cuadros, a juego con su pijama. La bata es gris, preciosa… y caliente.
Le regalo esto a Paloma, mi sobrina, y se pone a dar saltos. Le encantan todas estas monadas, como a mí.
Conjunto de camisón y bata, tan femenino, tan mono… ¡Nos chifla! No sueñes si lo estás leyendo Paloma, que no sé aún qué va a ser… Además, deberías estar estudiando.
Para el pijama escocés de niño, preciosa la bata azul a juego, que es la que os enseño aquí. ¿No es un conjunto de diez? Pues sí señor…
Y más y más cosas podéis encontrar en esta marca. Seguro que alguna os encanta, segurísimo.
“La Piyama”, otra marca dedicada a vestir a los niños sólo para ir a dormir.
Monísimos todos sus pijamas de cuadros, bien en rosa o en celeste, de los que han tenido mis hijos toda la vida.
Tanto el de cuadros más grandes, como el de cuadros más pequeños, eso es lo de menos. El caso es que son monos para que los niños estén con ellos un rato y se metan en la cama como soles.
El Pink vichy, una delicia. Clásico, pero con esos bolsillitos fruncidos que le dan el toque especial. A mi no se me pasa nada…
En rosa más pálido y haciendo como un leve dibujo, el Pink Hearts, también con el detalle del bolsillo.
Y lo mismo con los azules, qué os voy a decir, si son los pijamas que he tenido siempre para los niños.
Aquí tenemos el de cuadros azules, que se lo podéis poner a niño o niña. Yo, muchas veces, a Almudena se lo compraba azul, porque además de encantarme, así iban los 3 iguales. A mí me
parece una maravilla ver a 3 hermanitos limpios y monos en casa.
El Pink Hearts lo lleva esta niña en azul, con lo que podéis ver mejor el dibujo. Los puñitos, también con frunce…
Súper calentitos, para las más frioleras, los camisones Lula. Y además, coquetones. ¡Lo han conseguido! Abrigados y coquetos. ¡Biennnn! Ahora no hay excusas para que los llevéis hechos un cuadro a dormir.
En azul verdoso o verde azulado y en rosa. Monísimossssss. (Abajo)
De un encanto fuera de toda duda, el de abajo a la derecha, de plumetti, con volante en el cuello, botones, corte en el canesú y otro volantito abajo.
Le quitáis esas medias, que son para la foto (no me la vayáis a poner ahora a juego de las medias, con
zapatillonas espantosas de animales) y punto.
Podéis ver más en su página web, aunque aviso que los más monos, para mi gusto los venden en la tienda Cocotte Kids, de Madrid, tienda física y on line. ¡No os la perdáis!
De mi gusto totalmente y fiel a su estilo clásico, como siempre, os enseño los de «Teresa y Leticia”, que las que queráis, ya estáis encargándolo…
Cómo no, los escoceses no faltan en esta época. Más bonitos, imposible. El pijama del niño, sin misterios y sin nada. El ideal de toda la vida.
Con el batín rojo, cómo está la criatura, por Dios… Desde luego, cuando tengo algo claro, lo tengo.
El camisón de cuadritos de la niña ya lo veis… ¡Bombonazo! Con los detalles justos para enamorar y formando en la pechera un cuadrado con las puntillas. ¡Exquisito!
Magnífico también, el pijama crudo del niño, con los cuellos redondeados. Este niño es guapísimo y le va cualquier cosa, pero para un niño moreno, divino…
Miradle con el batín a juego, en color camel y los vivos en crudo.
¡Estas chicas me leen el pensamiento! Qué maravilla de regalo podéis tener, no es por nada…
“Apalusa Kids”, otra marca de pijamas y camisones. Más modernitos, pero monos, limpitos, de buena calidad.
Las estrellas, las plumas y los cactus son los protagonistas de sus estampados y la verdad, aunque no son los clásicos de siempre, sé que a muchas os gustará, precisamente
por eso…
Es una marca sevillana, que apostó por los pijamas de niños, entre otras cosas.
Algodón cien por cien, tejidos naturales y precios asequibles. ¿No está mal, no? Entrad en su página y también los veis más detenidamente.
Mirad qué monos estos tres pillines, con pijamas de cactus y de estrellitas. La verdad es que están de comérselos…
Otros tres niños, con los pijamas de estrellas en gris…(última foto). Sí, me gustan. Cada vez que los miro, más y más.
Preciosa imagen la de esta niñas, cada una con uno de los modelos. Tienen pinta de limpias, de monas, de cuidadas… Vamos, como debe estar una niña en su casa.
Que ya os he contado lo que han tenido que ver mis ojos muchas veces…
Monísima la niña con el bebé. Los dos con el mismo pijama, aunque el del bebé es entero, tipo mono…
Y monos, monos, estos gemelos con sus pijamitas enteros, los dos de cactus, pero en distinto color.
Se puede decir que me gusta esta marca.
Sí, definitvamente, me gusta. La veo que la han diseñado cabezas inteligentes que piensan en los niños, en su comodidad, en su confort.
Y, si además, son bonitos, pues, todo arreglado.
Lo que pasa es que, a mí, me cuesta mucho encontrar algo que me chifle. Pero, como os digo, me va gustando más y más por momentos. Otro estilo, pero también bonito. ¡Aquí cabe de todo!
Estos sevillanos, que valen para todo, parece ser… ¡Olé!
Un beso que a la vez bosteza