
¿Qué tal los fantasmas? ¿Cómo llevasteis Halloween?
Lo cierto es que se celebró en muchísimos sitios. En fin… tiene que haber de todo en este mundo.
Los niños, tan contentos, sin saber ni lo que festejan, pero el caso es que ellos estén felices, eso lo entiendo perfectamente.
Nosotros, tranquilamente,


celebrando el día de Todos los Santos y eso que no comimos ni un buñuelo…

¡Eso no puede ser! Bien es verdad que ya los habíamos comido en días anteriores…jajaja.

No sé por qué, a mí me gusta más tomar las comidas típicas antes de tiempo.

Me pasa lo mismo con el turrón. Llevo comprando turrón ya desde hace un par de semanas y después, en Navidad, ni lo pruebo. Como que me empacha, con tanta comida…

Os quiero volver a dar las gracias por tantos mensajes alabando mi blog. Me encanta que os guste y siento mucho que muchas que lo descubrís por primera vez, me pidáis modelos que publiqué hace dos años y que, por supuesto, ya no se venden…

Pero no os preocupéis, que la moda española es un pozo sin fondo y vendrán otros y otros y tal vez, más bonitos aún.
Tenemos la suerte de tener una moda preciosa y seguro que encontraréis el vestido idóneo para la Comunión, una ocasión especial, o simplemente, llevarles hechos una monada en su día a día.

Ya sabéis que soy muy poco amiga de la moda emperifollada, de los excesivos volantes, vuelos y demasiado complicada, a la que además, se les suele aderezar aún con más cosas, como tocados enormes, ridículos y fuera de lugar.
Hay vestidos de vuelo impresionantes pero sin mucho adorno, que son para morir.
No hace falta dar más vueltas, ni excederse, porque el modelo y la modelo, quedan absolutamente destrozados.
Y vaya si hay amantes de estas líneas…
Por eso os enseño hoy algo de la colección de invierno de “Sainte Claire”, lo más alejado del mundo de la moda repollo. Estilosa, con mezclas de vestidos lenceros y abrigos sobrios, de espiga o de cuadros… Con toques de modernidad en los bebés, líneas sencillas, bonitas y colores que van desde los más dulces hasta el negro y todo sin desentonar lo más mínimo.

¡Qué bonito es ver a niños así por la calle! Veo pocos, pero en Burgos, cuando los veo, no puedo por menos que seguirlos con la mirada e incluso hablar con sus madres para decirles lo monísimos que van sus niños vestidos.
Precioso abrigo de cuadros en un verde oscuro chiflante con falda evasé a juego y blusa mostaza…¡Qué conjuntazo! Esto es una niña con estilo y lo demás, bobadas…

Da gloria verla, la verdad. Me encantan estos conjuntos con aire inglés, bien sean de falda o de pantalón. Es todo un canto al buen gusto.

Como el abrigo de espiga gris con blusa blanca. Eso ya es una delicia. La niña va con shorts, que no es lo más apropiado para el invierno, pero para hacer estilo en la foto, está cañón.

Fijaos también en el abrigo de espiga arena con look negro entero por debajo… ¡Espléndida! Hay que saber combinar y si sabes, es un acierto seguro.

El vestido es increíblemente sencillo, con su maxi cuello y de lino. Pero con un encanto, que ya quisieran los vestidos más complicados del mundo.

De nuevo conjunto de falda evasé con capa de cuadros multicolor… ¡Qué tonos! La blusa mostaza de punto smock, contrasta de maravilla. Y yo la dejaría con las medias negras y unas botas estilosas en camel….¡Chapeau!

Conjuntos más novedosos, como esta chaqueta y bombachos de terciopelo visón combinados con una blusa rosa lencera, con volante en el cuello. ¡Pues me encanta! De nuevo, con unas botas bonitas, un conjunto precioso. Y nada clásico ¿eh?

Divinísima la capa de lana marino con la falda tostada evasé… Estos conjuntos son de matrícula, para niñas estilosas, para niñas a las que sus madres le dedican tiempo, ganas y conocimientos, claro.
Con medias marino y botas en camel, de nuevo, perfecta. Una Caperucita muy particular…

Ya veis que el vestido rosa pálido también es una monería bien combinado… Ni que decir tiene que me parecen un error las medias blancas. Ni tan siquiera para la foto. Pero el vestido es encantador, bien combinado con un abrigo y medias adecuadas.

Ni más ni menos, que como lo lleva esta niña guapísima: con un jersey de botones en berenjena y medias oscuras. ¡Cómo ha cambiado el vestido! Lo que hacen las buenas combinaciones, madre mía…

Los niños, también, con cierto estilo inglés, que es el que más me gusta para ellos: pantalones vaqueros, con un buen chaquetón marino clásico y un poco de gusto basta. Ya lo veis en éste, que va chiflante.

O también, con pantalón de espiga, como éste, un foulard y el chaquetón… ¡Bárbaro! Sé que hay edades en las que ni locos se quieren poner estas cosas, por lo que tenéis que aprovechar mientras podáis.

¡Después ya tienen toda la vida para pasar por varios ciclos (algunos de encerrarlos en casa) hasta que vuelven a la normalidad!


Jersey crudo con botones y vaqueros, o de pana con jersey de ochos en mostaza… Algunas de las propuestas de “Sainte Claire”.
Pantalones de espiga, tirantes y camisa blanca de jaretas con cuello mao… Como un dandy si se dejan. Ponédles así de pequeñitos que harán las delicias de muchísima gente.

El bebé con el bombacho y chaquetón de espiga, me diréis que no está graciosísimo… Depende de para qué edad, me chifla. Si es muy bebé, prefiero otras cosas, pero con tres o cuatro años, encontrarte esto por la calle, es una maravilla.

Más moderna, la bebota con bombachos y chaqueta negra de terciopelo. Lo contrastan con la blusa rosa de volantito, pero este conjunto ya me parece demasiado para mí. Lo que no deja de ser original para las que nos sois amigas de lo demasiado clásico.

También tienen faldoncitos de bebé, demasiado simples para mí gusto, pero muy prácticos y monos.

Es ropita cómoda que llamo yo. Para las que os gusta llevar faldones pero sin complicaros la vida, podéis encontrar cosas muy monas en esta marca. ¡Echad un vistazo!
No me quiero extender mucho más, que esta semana además es medio festiva.
Sólo que he querido enseñaros de nuevo, que la sencillez es exquisita y el estilo, también.

Una marca más que huye de los vestidos-orquesta y excesivos adornos inútiles por completo, que lo único que hacen es que las niñas, sobre todo, vayan hechas un cuadro.
Me quedo con las faldas evasé, las blusas románticas de punto smock y lo demás…
Y soy la primera, que me quedo de piedra ante un vestido de vuelo precioso.
Pero sabiendo lo que se hace y no poniendo en la tela el árbol de Navidad, el Belén y las bolas juntas.
Un beso minimalista