Hoy me he levantado con mal cuerpo y ayer tampoco me podía dormir. Estuve pensando en el espantoso accidente de avión en los Alpes,  en el que ha muerto tantísima gente y me doy cuenta de que, cada vez somos más insensibles a estas noticias. Ya estamos acostumbrados. Pero ayer por la noche, como me acuesto tan tarde, vi a tantas familias llegando al aeropuerto destrozadas, que no podía evitar emocionarme y pensar que podíamos haber sido

cualquiera de nosotros.

No sé cuántas vidas perdidas. A mí siempre me ha dado pánico el avión, y cada vez me lo da más. Podía haber ido allí cualquier familiar, amigo, conocido… Ha sido una tragedia increíble y la vida, sigue.

En fin, y como sigue, todos estamos como cualquier día normal haciendo nuestras cosas, como es lógico, pero desde aquí he hecho este parón para hacer esta reflexión, que me parece muy dura. Ojalá sus familiares lo puedan superar algún día. Yo creo que no.

Bueno, tengo que cambiar de ánimo y ahora mismo lo hago, hablando de lo que más nos gusta: la moda infantil.

Ya voy diciendo a todas las marcas y tiendas online que quieran, que vayan pensando en venir o no al showroom que organizaré para la presentación de la temporada de otoño-invierno 2015-2016. Sé que parece pronto, pero no sabéis todo lo que conlleva prepararlo, buscar local, etc…  Es algo que ya he aprendido.

La marca elegida para hoy es Rochy, donde se aprecia en cada conjunto la cuidada selección de tejidos y, por supuesto, la delicadeza y buen gusto en todos sus diseños.

He de reconocer que la he descubierto hace poco, pero fue verla y prendarme de ella. La venden en una tienda cerca de mi casa y la he podido tocar, mirar de cerca… Ni un solo pero.

Es ropa monísima, esa es la palabra, de niños monos, cuidadísima, nada de aquí te pillo, aquí te mato. Quiero decir, yo creo que no eligen una tela y piensan: “pues así y así”. No. Para diseñar estas coqueterías hay que estar muchas, pero que muchas horas. «Y así pasaron muchas, muchas horas….» (María Dolores Pradera)

Me pareció una colección llena de matices, de niños niños de los que se ven poco. Me recordó en algunos modelos a conjuntitos de niños antiguos, con sus florecitas tan pequeñas, sus detalles…

Y la colección de baño, chiflante, con la parte de arriba, bien sea camisola o lo que sea, de tela. ¡Divina! De eso, de niños con clase, niños bien, con gusto, con algo especial.

Rápidamente, pensé que tenía que enseñaros estas maravillas y aquí estoy. Tiene desde primera puesta  hasta los 6 años. Ya os he dicho que es ropa muy delicada,  de niñitos coquetones y discretos, nada de estridencias, ni colores fuertes, ni muchos lazos, ni excesivas puntillas… Todo equilibrado, en orden. A mí me da sensación de paz, de armonía, de niños que me gustaría encontrarme por cualquier

esquina.

Hay que prestar atención a su impoluta confección y a sus detalles exquisitos, en forma de broches, flores… Todo muy estudiado. Podéis ver por un lado, colores pastel,  acabados bordados, en tul… pero, como os digo, nada exagerado. Al revés, si cabe, le da más delicadeza.

Los estampados, como os he dicho, me chiflan porque son clásicos, de rayas, de flores… Este verano adquieren protagonismo en la colección Hortensia, que  es la más llamativa de todas.

En definitiva, os recomiendo totalmente a Rochy para vestir a vuestros niños, tanto para un día normal, como (depende del conjunto), para un evento. Brillarán para todos lo que sepan apreciar lo bien hecho y con buen gusto.

Empiezo por los bebés, con esta maravilla de pelele en piqué y franja de lino. No me digáis que no es de morir. Con sus lazotes celestes y la picunela a juego, divino no puede ser más.

¿Y el pelele de punto blanco, con esos detalles de los que os hablaba? A juego con la maravillosa toquilla. Da pena hasta estrenarlo. Que sepáis que ésto, no lo aprecia cualquiera. Fijaos en los detalles del pelele: el lazo gris de tul, que puede parecer chocante en un bebé, pero lo ves y dices: ¡Ohhh! Conjunto supremo, con todo el pasacintas de tul gris sobre puntilla tostada.

Para un regalo, ¡el colmo! Preciosota también esta bebita con su vestido estampado de florecitas lilas. De la colección Bouquet, es absolutamente delicado y cómo os he dicho, el tul que lleva en la parte inferior, no hace más que añadirle dulzura. Este vestido es monísimo para cualquier ocasión, pero para un día señalado… ¡te mueres! Vamos, que te desnudan a la niña para ver la marca, jajaja.

Me río, porque hay gente (mayor generalmente) que lo hace sin ningún tipo de miramientos. Si yo os contara… jajaja. Lo pienso y me río de acordarme.

Otro vestido que viene del más allá es éste en rosa y azul (es increíble esta combinación para este verano), con fondo rosa y lunarotes celestes, con esos lazotes (¿qué haría yo sin lazos?). La tira bordada exquisita en la pechera, dan la ”puntilla” al vestido. ¡Qué gusto da ver las cosas bien hechas! Esta firma valenciana sí que lo sabe hacer. Yo creo que ha decidido hacer abstracción de tanto recargamietno y chabacanería que se ve hoy en día hasta en los

bebés y por cierto, en ropa muy cara. Ellos siguen fiel a su estilo de niños discretos, perfectos y cuidados hasta el máximo. ¡Olé por ellos!

Y otra delicadeza sin igual: el vestido Porcelana, con esa tela de toile de jouy en tonos tostados y rosas empolvados. Fijaos bien en lo que os decía antes: maravillosa pechera blanca con lino y el adorno, como si fuera un broche, de tul rosa empolvado y flor camel. No dejará indiferente a nadie. Si no es por una cosa, será por otra. Pero los que realmente saben, apreciarán absolutamente todo. El vestido está forrado, con lo cual, le da, mayor importancia y buena presencia. En resumidas cuentas, sienta el doble de bien.

Y el mismo conjunto en bebé. ¿Qué me decis? De raptar. Camisa de batista blanca con nidos de abeja con esas mangas de morir de bonitas en forma de “alitas”; con sus lacitos casi inapreciables de tul en rosa empolvado y el cubrepañal en la misma tela del vestido de la niña. ¡Me lo como con patatas! Aquí entenderéis el porqué le doy tanta importancia a los detalles. Los tiene por todas partes, aunque, como os digo otra vez, de una manera discreta e increíble. ¡Cómo

está el niño, por Dios! Para los días de calor y de no tanto calor. ¡Quitadle mantas y toquillas de encima, para que se vea bien semejante joya!

Y  otro bebé ideal, el que lleva el conjunto tostado con puntillas en crudo. Cómodo, bonito y ponible. ¡Me chifla!

Paso a más mayores, porque podría hablar y hablar, ya me conocéis. ¿Qué tal si empezamos con la colección “Hortensia”, que es la que rompe el molde? Amarillos y lilas, llamativa, pero dentro de la línea de Rochy, aquí tenéis a dos niñas con vestidos increíbles. Uno, amarillo, con puntillas deliciosas y varios volantes con florotas lila. ¡Qué bonita combinación! Estamos en verano y no es momento para todo oscuro, aunque a mí me encanta. Este vestido no dejará indiferente a nadie. El de su amiguita, tampoco: más arregladito, con el talle bajo y esa pechera

de cuento. La flor, de color medio lila, medio rosa, divina ahí plantada. Para una ceremonia, con bailarinas rosas o amarillas…

Otra monada, tanto para fiesta, como para cualquier día, es el vestido Rosetón: ni el rojo es rojo, ni el azul es azul. Ahí os lo dejo. Las flores grandes sobre el fondo azul liláceo y la pechera blanca. Fijaos bien en el detalle de la flor, perfectamente elegida para la ocasión y la puntilla blanca del bajo: insuperable.

O este otro, de estampado clásico en toile de jouy, con colores piedra y granates. Me parece precioso, con sus puntillas, sus detalles, su cuello, sus pasacintas y su lazote. ¡Preparada para impresionar!

Conjuntos con estampaditos pequeños en camel y detalles en aguamarina, vestidos aguamarina… Mejor lo veis. Estos dos niños responden a todo lo que os vengo diciendo. ¿ No están divinos? Camisa sin cuello del niño y vestido con el detalle de la banda de lino con lazo aguamarina… ¡Qué lazo! Yo, que soy Doña lazos, me quedo atónita.

Y el vestido aguamarina entero, para dar vida al verano ¿qué os parece? Igual que a mí. De plumetti, forrado, talle bajo y lazote camel. Si tienes niños con diferentes edades, éstos son unos conjuntos fetén.

Los vestidos de rayas de siempre, pero con las puntillas y broches con lazo y flor, me pueden. De la colección “Lirios”, como éste, combinado con esta maravillosa tela en flores amarillas y azules. Que no le falten las puntillas crema, las rayas en el cuerpo y el lazo de tul con flor. ¡Superior!

Ayyy, ¡qué maravillas, Dios mío! Yo no valgo para ver ésto y no comprar. Lo malo es que mis hijos, como es normal,

claro, han crecido… ¡Buaaaaaa!

Debo de ser masoquista, pero es que lo que disfruto enseñándolo no lo sabe nadie…

Para arras, también tiene delicatessem, como estos conjuntos crudos y tostados de estas tres niñas. Éstos colores son infalibles para estas ocasiones, no hay otros iguales. Y si encima, están  hechos con el primor y mimo de Rochy… acabáramos. No sé si se aprecia bien, pero todo en la misma línea: detalles.

También os enseño la colección «Nude», más arregladita, `para alguna ocasión y más de lo mismo: confección cuidada, detalles al milímetro…

Ya veis qué estampa de niñas monas. Este color dulce da mucho juego y en cualquier ocasión, quedaréis de lujo.

Bueno, y como voy como una moto, voy a dar paso a la colección de baño, sin orden ni concierto, ya que es de desmayo, como estos niños de azul estampado, con lazos de tul en el bañador…

¡Qué cosassss! Discretas y exquisitas como nada.

La colección “Coral” no tiene desperdicio. Me chifla las mezclas que hace de estrellitas con estampados de florecitas… da un resultado cañón. Todo: el bóxer, el traje de baño combinado, el gorro y blusón con el culetín… Dignos del Vogue o más. Es lo que os decía: ir enteros conjuntados a la playa o piscina. No sólo un traje de baño y una camiseta, sino el conjunto

completo. ¡Uhmmmm!

La colección “Tigre”, super graciosa para niñitos. El traje de baño de la niña no puede ser más especial, con esas puntillas crema. Es que hasta para bañarse, hay que ir mona. Siempre os lo digo… y Rochy ha tenido ese gran, pero gran acierto. ¡Bravo! Y

fijaos en esta camisola de cuadritos vichy de la niña  ¡Para comértela!

Trajes de baño estampados en color coral con tostados, camisolas a juego… ¿qué os voy a decir si ya está dicho todo? No encontraréis baño tan completo ni tan, tan… remonísimo.

Los chicos, como mejor están: con sus bóxer y sus

camisetas, con estilo, nada de ñoñerías.

Me reservo este divino conjunto de plumetti fucsia con tira bordada blanca. Culetín y blusón abierto espectacular. No sé si a estas alturas quedará algo. ¡Corred por si acaso! Yo ya hubiera arrasado…

Y lo mismo digo del traje de baño en flores fucsias con esa tira bordada y lazote… ¿Por qué ya

no harán trajes de baño así?

Coquetones, ideales…

¿Es que para ir a la playa, basta cualquier cosa y una toalla desgastada, como veo yo a la mayoría de la gente? No hay que perder estas maravillas. Son los detalles que hacen más bonita la vida, que te deleitan…

¡Qué se aprenda un poco, hombre! Que no sólo hay que  arreglarse para ir a la calle.

Tampoco os perdáis el culetín coral y el traje de baño… con el vestido a juego… ¡Divino! No me dejan escribir más, viene la censura… ¡Hasta mañana!

Un beso de filigrana