
De nuevo por aquí… Estoy tardando en escribir. Lo sé, pero las que sabéis mis circunstancias, me entenderéis. Es muy difícil estar a todo cuando tienes la mente en otro lugar.

Por eso, necesito concentración y esto me distrae, me concentra y me alegra un poco.

Os tengo que decir, para las que me preguntáis, que Almudena aprobó el carnet de conducir… ¡Aleluyaaaa!
Sólo la cara de felicidad que traía y cómo nos trajo la “L” como un trofeo, mereció la pena.
Ahora tengo miedo de que coja el coche, pero bueno, ya va yendo dos días con Pablo y más o menos, bien. Una cosa menos.
Es increíble el buen tiempo que está haciendo ¿no? El sábado por la mañana, estuve en una tienda de moda infantil ideal que tengo cerca de casa y los dueños me dijeron que el invierno había sido totalmente catastrófico, pero que llevaban un mes vendiendo verano como locos…

Lo que os digo. Estamos en el mundo al revés. Me imagino que tendrá que hacer frío, pero ya nevadas y demás, desde luego, en Madrid, no va a haber.

¡Ni un abrigo me he puesto en toda la temporada! ¡Increíble!
Tampoco hemos salido mucho, pero vamos, que no es lo normal.

Me seguís preguntando por ropa para ceremonias y a pesar de que el otro día os dí bastantes ideas, no sé qué queréis, porque sobre todo, me preguntáis para Primera Comunión y ya os dije que si son hermanos del protagonista, aún pueden ir un pelín más arreglados, pero si no, tanta pomposidad ¿para qué?
No me gustan nada las comuniones que parecen bodas y que tanto los padres, como los invitados, más bien parecen salidos de un carnaval que de una Primera Comunión, que donde el que tiene que brillar es el protagonista.


Nosotras, con ir elegantes y sencillas, sobra. Los primitos y amigos, me encantan con conjuntos monos, arregladitos, pero ponibles para después. Es absurdo cómo pretendéis vestirlos algunas. ¡No os paséis, de verdad!

Observo con curiosidad (sobre todo aquí, en Madrid), cómo los niños van fatal vestidos los fines de semana. Con un chándal o unos leggins, a los padres les vale. Y sin embargo, echan el resto en cuanto a ceremonias se refiere.
Con perdón, pero me parece un poco “paleto”.
Mejor sería ir bien “siempre”, que es lo que yo me empeño en deciros constantemente. Pero no hay manera…
Ese concepto, no parece que cala en la gente.
Hoy, vamos a hablar de las rayas. Los modelos de rayas son imprescindibles en verano. Son las que nunca jamás pueden faltar. Ideales siempre, y, si además el diseño es bonito, no irán mal jamás. Rayas horizontales, verticales, de cualquier color, siempre que haya buen gusto, claro está. No concibo un verano sin rayas. Es de lo más bonito que veo siempre.

La marca “Alhuka”, nos ofrece para este año dos colecciones. No os he hablado mucho de esta marca porque nunca me ha chiflado, pero estoy observando su trayectoria y cada vez me gusta más. Está consiguiendo diseñar modelos francamente monos, ponibles, alegres y con precios muy competitivos.

La colección Brenda es buena muestra de ello (y eso que todas las que he visto me han gustado). Llena de frescura, súper ponible y cómoda, predomina el color rojo con rayas marineras. La veo, como os digo, práctica y monísima, además de muy completa para todas las edades.


Es de algodón acompañado de plumetti, lo que ya es una garantía para mí. Mirad por ejemplo, el niño, que siempre es más difícil. Pues es de los niños que me gustaría encontrarme por la calle. Con su pantaloncito de rayas con tirantes y su camisa blanca de popelín, es un niño de los “monos de toda la vida”. Con un jersey o chaqueta roja, está de comérselo.

El vestido de talle alto, con las rayas desdibujadas y lazada atrás, el Jesusito con su braguita y talle alto con adorno de flecos en blanco… ¡Mirad la estampa!

¿No da gusto verlos? Eso es el verano, el amortizar la ropa, la comodidad y lo bonitos que están. ¡Da gloria verlos! Pueden ser más o menos trabajados, pero esta colección es tan preciosa de colores y tan cómoda, que me parece todo un acierto.
Estilosísima la falda-peto que nos enseña Alejandra. Casi mi preferida, de muchísimo poner también y tampoco os perdáis el conjuntazo de pantalón con la camisa blanca.

¡Cómo están las niñas! Estilosísimas y sin necesidad de gastaros dinerales… ¡Luego decís que sólo pongo cosas carísimas!

Y monísimo también y fresquito como nada, el conjunto de short. Cualquiera y según las edades que tengan, me vale. Son francamente requetemonossss.

Las camisas blancas de popelín, bárbaras. Fijaos bien en la del pantalón, que me pirra. Aquí, unos modelos de su colección Charles, también de dulce.

Otra marca que viene con rayas es la insuperable “Noma Fernández”, por la que sabéis que siento auténtica debilidad.

Exquisitez, calidad, buen gusto… ¡Lo tiene todo y me compraría todas sus colecciones sin pensar! Más cara, eso sí, pero las que tenéis algún modelo de esta marca, repetís. ¡Por algo será! Porque queda como un guante, por mucho que se lo pongas, se queda nuevo, para herencia de hermanas, primas y demás familia y siempre son una locura sus diseños.

La colección Sicilia de este año, nos demuestra una vez más, que no hay otras diseñadoras como ellas.
Delicioso el conjunto de falda, en rayas anchas marino y blancas con blusa fantástica de mil rayas.

Sólo con mirarlo, ya me quedo con la boca abierta. Es marinera, con aires renovados, se puede decir. Siempre dan un toque mágico a su clasicismo y a mí, más no me puede gustar.
Ya lo veis, maxi rayas oblicuas de enamorar con lazote en el pecho en mil rayas. Una mezcla superior.

Tanto el vestido, idílico para las que seáis muy coquetonas, como el Jesusito (comestible), el conjunto de short, tan lleno de estilo y el conjunto de falda (mi favorito).

Nada se les resiste a estas chicas.
No sé cómo lo hacen ni cómo idearan los diseños, pero sólo sé que no fallan una. Lo mires por donde lo mires, siempre dan en el clavo, con sus telas tan exquisitas. Está claro que saben por dónde van y saben que la gente adora sus diseños.

Cualquiera de estos modelos, por ejemplo, lo veo monísimo para ir a una comunión, que es lo que os decía antes. Con unas bailarinas y un lazo, van exquisitas de invitadas.

Y ahora, otra marca que ha contado este año en una de sus colecciones con las rayas es “La Amapola”, la marca que muchas adoráis y que no es mucho de mi estilo, aunque le reconozco su mérito y su labor, cómo no.
Si ha conseguido conquistar a tantísima gente, será por algo. Yo lo veo demasiado «arreglado” o “recargado”, para mi gusto, que es totalmente

otro estilo. Tantos bordados, tanto vuelo, tanta complicación en cada diseño, me empacha.

Y sin quererme meter en absoluto con nadie, es un tipo de ropa que gusta mucho en los pueblos, en los sitios muy pequeños, donde todo el mundo mire a las niñas.

Y también en los países árabes, donde no me extraña que estén triunfando porque les gustan las cosas recargadas y de colores chillones, llamativos.
Su colección Yin Yang, en blanco y negro (raro en ellos, ya que suele ser todo, como os digo de vibrantes colores), seguro que encanta a muchas y reconozco que las niñas pueden estar monas, depende de para qué, para cuando, etc.

Está claro que yo no veo ninguna de sus colecciones para diario, que es para lo que las quiere la gente.
El Jesusito es una monada, lo reconozco. Es una colección muy sofisticada, como todas, pero tiene algo “chic” y al ser de estos dos colores, puede resultar.
El vestido de vuelo combinado, con la parte superior en negra, pues ya lo veis. La sencillez brilla por su ausencia. Si no, no sería “La Amapola”. Sé que muchas suspiran por vestidos como éste. ¡Pues ahí lo tenéis!

Lleno de adornos, una niña puede estar preciosa. Lo que no sé muy bien, es para ir a dónde… Quiero que me entendáis. A mí más que a nadie, me chifla lo coqueto. Pero es que esta marca se desmarca hasta de lo simplemente coquetísimo. Está claro que le reconozco todo el mérito, pero no es mi estilo. José Serna, el propietario y marido de Beatriz Bustamante, la diseñadora, es una persona encantadora, buena gente y que me caen fenomenal. Lo uno no está reñido con lo otro.

Mirad a Beatriz arriba, con el vestido de vuelo, más sencillo y para mí, el más mono. Y también tenéis el mono, que para qué va a ser sencillo, si puede ser así…

Cuestión de gustos y gracias a Dios. Si no, todos los niños vestirían igual. Riqueza de estilos que tenemos en España.

La marca “Ancar”, es todo lo contrario. De mi estilo, sencilla pero encantadora.

Clásica, pero con los toques necesarios cada año que la hacen estar en la cumbre de la moda. Nos ofrece unas colecciones de niños monos, de niños bonitos de toda la vida.
También muy ponibles en su mayoría, este año, nos presentan rayas anchotas que me parecen divinas por los colores, en varios vestidos y conjuntos.

Vestidos asimétricos, con pechera, diferentes versiones con la misma tela. Todos divinos, coquetos y sencillos.
También la camisa del niño, canguro y con capucha es preciosa. Con unas bermudas beige, yo ni me lo pensaba.
También su colección de rayas en verdes, en grises…
Conjuntos, como veis, ideales para cualquiera, para poner mucho, bonitos y prácticos.


No en vano es una de las marcas que más venden las tiendas y tampoco os olvidéis de que tiene precios bastante buenos, en este sector que cada día es más y más complicado.
Todo influye y ellos

están al cabo de la calle en todo. No os perdáis su colección de baño, chiflante, para mi gusto. Clase por los cuatro costados.

“La Peppa”, otra marca coquetona que me gusta cada vez más, viene este verano, con una colección irresistible en azul y amarillo, otro clásico para el verano.

El Jesusito, fresquito, dulce y de volverte a mirar a la pitufina que lo lleva. Con unas simples bambas amarillas y un lazote, ideal.

Monísimo el conjunto de short-braguita, con la blusa amarilla con volantito y la braguita en las rayas azules y blancas. ¡Requetemonísmaaaa!
El vestido de talle medio, otra

monería, con adorno en el escote rizado amarillo y lazos de tul. ¡Mamma mía, que dos niñas más cañón! Además, con lazo normal amarillo en el pelo. ¡Ni lo he tenido que decir! Jajaja.

También, vestido de talle bajo, con doble volante amarillo. Para elegir… Todos realmente bonitos y repito, súper ponibles, que es de lo que se trata en verano, que tanto están en la calle.
Yo, que sabéis que rizo el rizo, en vez de esas sandalias que lleva la niña, le pondría unas bailarinas o alpargatas amarillas y menudo cambio …

Y el conjunto del niño, requetemolón, de los que me gustan a mí. Camisa de manga larga de rayas con el detalle de las coderas en amarillo y pantalón bombacho amarillo. ¡Bombonazo!

Muchas marcas han optado en alguna de las colecciones por las rayas, porque saben que gustan y que en verano, no pueden ser más bonitas ni favorecedoras.

«Lolittos», otra marca, que apuesta por las rayas cada verano.

Su colección Navy, donde predomina el rojo y con su característico estilo de siempre, es mi favorita, con mucha diferencia. Como siempre, para todos: vestido, jesusito, conjunto de shorts, de niños, etc.

Tengo que terminar por hoy, pero si dudáis, ya sabéis que entre las rayas y los cuadros bonitos anda el juego para tener un verano precioso por delante.
Procurad tener siempre un par de ellos ponibles, a la vez que bonitos, que los hay. Y nuestras marcas no tienen absolutamente nada que envidiar a cualquier marca extranjera. Más bien, diría que al revés.
Un beso de cebra.