Hoy me duele todo. Me he levantado con un dolor de espalda horrible y además se me acaba de morir el móvil. Si es que le doy una vida…

Estos días en Burgos no he parado y encima, hoy,  he dormido mal, así que estoy agotada. Tenía tres mensajes a las 8 de la mañana, pidiéndome que hablara de cosas diferentes. Yo estoy chiflada de la vida de que me lo digáis, pero no puedo hacer tres artículos a la vez, así que a ver si voy ordenando marcas y también, de paso, mi cabeza.

Como es lo normal en estas épocas, han ganado por goleada las Comuniones. Todo el mundo quiere ideas, cosas distintas…También consejos para regalos, para vestir a los mini invitados… En fin, es lógico. A estas alturas casi todo el mundo que tenga un hijo que vaya a hacer la Primera Comunión, o lo tiene comprado, o lo está pensando.

Y por eso, he decidido hoy hacer un “mix”. Ya sabéis que soy muy exigente y me gusta hablar a fondo de cada marca, pero hoy voy a hacer una excepción para intentar daros gusto a muchos y os voy a hablar de los vestidos y trajes que más me han gustado de diferentes marcas. Aunque como de algunas ya he hablado,  las voy a obviar hoy.  ¿Os parece bien? No podré poner todas , pero al menos, sí algunas. Y otro día, más.

Pikiliki : dos vestidos impresionantes para un día único.

Empiezo por Pikili porque desde que ví estos dos vestidos, los tengo grabados en mi mente. Son mis favoritos, aunque hay muchos más, que podéis ver en su página. Uno es blanco de piqué con banda divina tostada, talle

altísimo y pechera de ensueño con frunces tostados. Me parece de una clase y un estilo de echarte para

atrás. Con las flores en el pelo o con un lazo y unas bailarinas tostadas, es una belleza de estampa. Tenía ganas de enseñároslo porque sin duda alguna se lo pondría a mi hija. Pero sin ningún tipo de duda. Me parece una auténtica joya y me encantaría haberlo diseñado yo.

Porque lo hubiera hecho tal cual. Sencillo, divino… Lo tiene todo. El otro vestido es igualmente divino; más espectacular. De manga larga transparente de plumeti y con la banda de un rosa sensacional, con

el lazote de morir por detrás… Me puede. Fijaos en la espalda, en el escote tan maravilloso, el volantito de abajo también de plumeti… No sé quién es la diseñadora pero desde luego parece que se los he pedido por encargo. Con cualquiera de estos dos, no dudéis ni por un segundo que vuestras niñas irán las más monas de todas. Son realmente divinos.

Labubé: Vestidos originales, llenos de encanto.

Sigo con Labubé, con los característicos vestidos de Carlota Abril, su diseñadora.

Originales, diferentes, con ese aire un poco bohemio pero chiflante, que hace que todo el mundo se fije en sus maravillas. ¡Ayy Carlota, ya prometías hace años! Tiene ideas únicas. Éstos, por ejemplo, nunca se me hubieran ocurrido a mí. Y sin embargo, los miro y me sale un: ¡¡¡¡Ohhhh!!! Son maravillosos, con encanto y un ingenio con gusto que no sabes ni de dónde saca las ideas. Pero así son las artistas.

Me muero por el de nidos de abeja, con cuellito mini de puntillas. Es delicioso. De niña niña y no de niña que parece que se vaya a casar, jajaja. Me entusiasma. ¿No lo veis divino? Es para

las que os guste lo sencillo, desde luego, como es mi caso.

Sensacional también éste vestido de hilo con puntillas, con la parte de arriba un poco abullonada, como haciendo el efecto de que fueran dos

piezas. Con la banda rosa cayendo como si tal cosa y la coronota preciosa de flores, la veo entre bohemia y vintage, totalmente impresionante. ¡Qué  imaginación tienes Carlota!

Os digo que hasta tiene un jersey de Comunión, que para Burgos vendría de cine, y la niña, aparte de ideal, estaría original a más no poder. Os dejo una foto para que veáis la idea. A mí me parece encantador. Hasta ha diseñado uno, con un gusto exquisito, que es nada más y nada menos que una túnica. Con puntillas, de hilo… pero túnica. Para los amantes de lo sencillo, no hay nada igual.

Después, le plantas la corona de flores, o algo exagerado en el pelo y la niña, de todo, menos vulgar.

Y ¿La Pequeña Costura?: niños de mi gusto y niñas encantadoras

He elegido el vestido Alok, especialísimo y divino, de creppe de seda y puntilla de tul bordada, con un diseño que recuerda a las diosas griegas. Lo veo elegante y a la vez desenfadado.  La niña, además de ideal, comodísima. Con las bailarinas de

Belle Chiara, diseñadas especialmente para estos vestidos, complemento perfecto. Me encanta cada detalle de este vestido, sus mangas cayendo cual alas, el talle alto… ¡Chapeau!

Y el otro que he elegido es el vestido Eyre, por romántico, por encantador y por sencillo. De lino blanco roto y puntilla valencie, es la delicadeza hecha vestido y el resultado, una niña preciosa con mangas

impresionantes y pechera de cuento. Me recuerda a los camisones de la película “Mujercitas”, lo que para mí, es un piropazo. La niña va con una estampa bárbara y vestida de niña, como hay que ir. Las bailarinas de Belle Chiara, sin desperdicio.

 

 

Y aquí entran mis niños. Hasta ahora no os he podido poner muchos porque hay de muy pocas marcas que me gusten, aparte de que hacen muchos menos. Pero éstos… son los míos.

Conjunto con camisola marinera vaquera y cuerda, con pantalón corto de seda de un color natural precioso.  Qué lejos de esos niños marineros tan planchados, tan remilgados y tan incómodos… ¿no?

Es un conjunto sencillo y con estilazo, tal cual los llevaría yo. Y ojo a los zapatos de Belle Chiara… delicatessen.

El otro conjunto, aún más sencillo, camisa mao con jaretas en lino blanco roto (me super chifla) y pantalón corto de seda natural. Con la cruz y los zapatos ideales… ¿Para qué más?

Y la camisola marinera, también preciosa en seda color natural  y cuerda con pantalón de seda beige. La cruz de madera igualita que la mía…y ¡perfecto!

Colección de comunión divina donde las haya la de la Pequeña Costura. Con todos, dais plenamente en la diana.

Frailes en No Sin Valentina

Y de esta maravillosa marca, tengo que dejaros la túnica de fraile auténtica, preciosa, que se arruga, en tostado, con la cruz y las sandalias… Si no os dejo foto, me da una rabieta, porque me chiflan los niños así. Me chiflan. ¡Fuera tantas tonterías y adornos que no vienen al caso! Si San Francisco los viera, creería que es uno de los suyos… ¡Qué pena que no hayas sacado más modelos!

Y  Larrana: grandiosa, espectacular, de anucio, de cinco estrellas…

Toda la imaginación y más de Marisa se mezclan en la colección de Comunión, de la que os dejo alguna de sus joyas únicas. ¿De dónde sacará las ideas? Misterio. ¿ De dónde sacará las telas? Misterio también. ¿De dónde sacará el maldito tiempo para tanta creatividad? Ni Sherlock Holmes lo descubriría. Y envueltas en ese mundo

mágico nos presenta estas maravillas, donde tu niña será la única en un día único.

El vestido corto de tirantes con doble vuelo y la banda de tul con  flores azules en el  talle alto es único y especial. Ten por seguro que tu niña será el centro de las miradas. O el otro vestido marfil, de bajo asimétrico y detalle con flores… ¡Ohh lalá!

¿ Qué os parece la levita de encaje para el vestido de antes, el de las flores azules?¿ A alguna se os había ocurrido que podía existir en el mundo este diseño? Pues no, sólo a ella. Marisa, un día de éstos te voy a hacer una visita, que estoy cerquita…a ver si se me pega algo…

El de la capa tostada, mejor no definirlo y que lo veáis. ¡Qué cosaaaa! La imaginación le va a más en vez de a menos. ¿Esta mujer no tiene ni un momento de mente en blanco? Mirad con atención la especie de “mandil” divino de bodoques en tostados a juego con la falda también. ¡Ayyy, me encantaría ponérmelo, no sé para ir a dónde, pero ponérmelo una sóla vez e imaginarme que estoy rodando una película del siglo XIX.

Como colofón, el vestido de encajes, volantes y demás familia, de inspiración andaluza y riqueza sin igual. El otro día, en Burgos, sólo quedaba un vestido de Comunión de Larrana, uno. Y mientras yo charlaba con la dueña, lo vendieron. Marisa, hija mía, danos un poco de tu mente a los demás, no seas avariciosa… ¡Colección espectacular, como siempre! No sé qué vamos a hacer si se te acaba un día la inspiración… que a cualquier genio le pasa ¿eh?

Termino con la sencillez maravillosa de Petritas.

Dos vestidos de toda su colección os dejo porque me han enamorado.  El de plumeti con cuello Cervantes me parece exquisito del todo. Para una

niña de cuellito largo, no tendría ninguna duda de que es el elegido. Elegante, distinguido y estupendo de precio, que también importa. Y en los complementos, la imaginación al poder…

Y el otro, vestido de Comunión clásico con jaretas anchas, blanco níveo y plisado. Delicado y sin estridencias de ningún tipo. Una niña como Dios manda en el día de su Comunión es lo que veo. Ponedle una coronita o lazote rosa y veréis el resultado.

¿Qué tal el repasito? Ha habido para originales, clásicas, únicas y exclusivas, innovadoras, sencillas… un poco de todo. Todo lo que me ha gustado. Este artículo seguirá…

Un beso de frailecillo