Hoy he amanecido con fiebre… No hay invierno en el que no tenga un gripón, ya que como siempre tengo calor, en cuánto hace un poco de frío, me lo llevo todo yo.

¡Ayyyy, qué rollo! A ver si no me encuentro muy mal y puedo poner orden

definitivo en los armarios y por lo menos, cuelgo algún abrigo de una vez… jajaja.

Sí, abrigo, lo que es abrigo, aún no me he puesto… Y claro, de aquellos polvos, vienen estos lodos…

Imagino y por los mensajes que me escribís lo sé, que ya hay muchas preparando ansiosas la Navidad, los modelos, todo…

Hay otras que me dicen que no les gusta nada. Ya sabéis que son fechas, en las que cuando empieza a faltar gente en la mesa, no son ni parecidas a cuando éramos pequeños.

Pero bueno, aunque sólo sea por reunirnos, por los niños y por el ambiente festivo que se respira, hay que tomárselo de otra manera y no decir eso de que te quieres dormir el día 23 de diciembre y despertarte el día 7 de enero… Me da pena cuando lo oigo.

A mí no es que me priven ya estas fiestas, pero sí tiene la emoción de reunirnos, comprar los regalos intentando acertar (misión casi imposible con algunas personas, ejem, ejem), celebrar en mi caso, y en el de mi hermana, nuestros respectivos cumpleaños en plena Navidad, etc…

Por lo que veo, las seguidoras de mi blog, vais a llevar a los niños cual pinceles, cosa que siempre es una maravilla. Veo que tenéis todo preparado y que a algunas,  sólo os faltan pequeños detalles.

Ayer estuve en una tienda de niños  y como conozco a la dueña, que es un encanto, entré para preguntarle que qué tal iba todo, etc…

Vi muchas monadas. Ya sabéis que a mí esto de la ropa infantil me pierde y me fijé sobre todo, en los conjuntos de bebé, que en su mayoría eran mezclados con gris.

Volviendo a casa, pensé que cómo había cambiado todo… Yo ni loca hubiera puesto de gris a mis hijos de bebés, pero sin embargo, los conjuntos eran deliciosos.

No cabe duda de que las cosas van siendo diferentes, aunque para recién nacidos, yo sigo siendo cabezota con los colores, pero pensé  en el color gris en sí, en general.  Es un color, desde luego, super elegante y va tanto a rubios como a morenos.

Digamos que es un color que nadie cuestiona que sea bonito para niños, o eso pienso yo. A mí, siempre me ha encantado desde que mis hijos eran pequeños.

Se lo combinaba con azulón, con rojo… y quedaba ideal cuando tenían entre los 3 y los 9 años. Recuerdo un vestido de Almudena gris de espiga espléndido, con nidos rojos y bolsillitos también con nidos , que era precioso.

Luego, chaquetita corta roja y leotardos y zapatos rojos. Y los niños, bermudas de espiga igual, camisa de cuadritos rojos y  jersey rojo.

Estaban de comérselos. Bueno, pues veo que, por lo menos, este color tan sobrio, tan elegante y tan de siempre, sigue llevándose como el que más, sobre todo en invierno, aunque a mí me encanta también para verano (ya sabéis que soy de colores tristes).

Pues de este color divino vamos a hablar hoy. Porque las marcas, siguen confiando en él para diseñar sus mejores colecciones (en gris sólo o combinadas con otro color)  y para intentar que aquellas que lo ven como un color triste, y que dicen que no es un color de niños, cambien radicalmente de opinión.

Como he dicho que se lleva mucho en bebés, os voy a enseñar algunos ejemplos, como  éstos que ví ayer, como os digo, en la tienda Daniel y Daniela, en el Burgo de Las Rozas (Madrid). Tienen tienda on line, así que, sin problema.

Son dos conjuntos de jersey y polainas: uno, en gris entero, con botoncitos a un lado, más oscuro en general, con bodoques y más de niño. Es éste que veis aquí arriba.

Y el otro, con las polainas en crudo, pero el jersey en gris, con cuellito blanco de volantes, lacito y tira bordada vertical, mucho más de niña.

¿Qué os parecen? No sabéis qué monos tenía otros, de los que no tengo foto. Más de bebé y más claritos, totalmente deliciosos.

Tampoco hace falta rebuscar mucho más para ver conjuntos monos de bebé en gris, como éste de la marca “Sigar”, que es un gris oscuro, pero que contrastando con la maravilla de cuello y lazote de plumetti de la braguita, me parece maravilloso.

O los conjuntitos tan ideales de «Blanca Sánchez», que ya os enseñé un día: ya veis este faldón con el  cuerpo de punto en gris y una tela bordada de desmayo, a juego de la capotita y patucos.

Sencillamente el jersey con la capota, también monísimo y combinable, que os lo hace en el color que queráis…

O este otro de arriba,  entero gris, con pantaloncito y jersey, con puntillas crudas (divino conjunto) y también capota y patucos.

También en gris, el maravilloso faldón de “Canastilla Artesanal”, con tela de toile de jouy, todo un recreo para la vista. ¿No os parece?

Mil detalles, y desde luego para lucirlo como se merece semejante joya. Hasta para el bautizo lo llevan las menos clásicas.

La marca «Tutto Piccolo» también nos trae este color para invierno y para los más pequeños.

Un conjunto para bebés bebés, de culotte de cuadritos, blusita blanca con rematito y jersey gris. Realmente mono. Ponle un chaquetón también en gris, entero monocolor, ideal.

De más mayorcito, el conjunto de este niño, con bermudas grises oscuras de cuadros, camisa con tapeta a juego y la chaqueta que completa el conjunto. Elegante, sencillo y mono.

Y coquetona total, esta bebé, ya presumiento de modelo más modernito: faldita gris de lunares crudos, con tul por debajo, camiseta con flores superpuestas y gorrito a juego en los lunares y en crudo. ¡Qué mona está!

Yo creo que el gris gusta a casi todo el mundo… menos cuando se trata del carácter de las personas. ¡Odio las personas grises! Las que no destacan, las que no se mojan por nada, las abúlicas… ¡Bufff, lo que no sé es por qué se las llamará grises! Bueno, sí lo sé.

En realidad, ser una persona gris, para mí, es una desgracia. Seguro que para ellos no, porque además se evitan un montón de problemas…

Pasan por la vida sin pena ni gloria… Yo prefiero a las personas vivas, con temperamento, que te hacen vibrar, que discuten, que pelean…

En fin, a lo mejor, no tanto como yo, porque todos los extremos son malos, pero algo de sangre en las venas, hay que tener eso por encima de todo.

En la marca “Curro de Loucas”, nos deja bien claro, en su colección Ganges, que el gris es un color de siempre.

Bermudas de cuadros para los niños y bombachos para las niñas. Camisas blancas que le dan vida, complementos en gris y ¡voilà! Conjuntos de siempre, clásicos y monísimos.

Aquí veis a los más pequeños,  que van  ideales. Al niño le pones un jersey y a la niña otro (diferentes o iguales, según sea el diseño), un chaquetón gris más oscuro y perfectos.

Y en más mayores, sigue el buen gusto: el niño con pantalón largo y la niña con los mismos pololos, el gorrito, la capita… detalles con los que empieza a presumir.

Y es que estos conjuntos, yo creo que serán eternos. Por muchas modas que vengan y vayan, siempre estarán a la última… Al tiempo.

Otra marca que no se ha olvidado de la elegancia del gris: «Kids Chocolate». Lo podemos ver en varios de sus diseños, siempre tan monos, tan ponibles, tan clásicos y tan especiales.

De un gusto fuera de dudas, la

camisa de cuadros de este niño, con el jersey gris claro en los hombros. ¡Qué gusto ver a un niño así, por Dios!

La niña tiene el vestido en los mismos cuadros, sencillo y mono: suelto y con un lacito en el cuello. O con diferente diseño, siendo la parte de arriba de punto.  Lo justo para ser ideales. ¿ No os parece?

Monísimo también, el vestido liso, en un gris más claro, con el pompón de pelo que este año está causando furor. Un abrigo mono a juego, una boina, unas bailarinas y niña bombón.

Y además de buen gusto, estilazo, como el que nos demuestra esta niña, con el conjunto de falda de volantes, jersey con bolsillo de cuadritos y gorra. ¿Cómo está? De auténtico lujo. De gustazo total.

Si le ponéis los complementos todos en gris, mucho más elegante. Si no, también mona, pero para mi gusto, perdería bastante.

Ya los veis aquí, con aire totalmente desenfadado: la camisa de antes del niño, con jersey gris clarito de la niña. Niños monos de siempre… y para todos los días ¿eh?

Victoria, de «Kids Chocolate», de momento, no me ha defraudado nunca. Siempre me chiflan sus colecciones. ¿Dónde estará el secreto?

Y voy con unos vestidos arregladitos de «Tete&Martina»: son estos grises con lunares de terciopelo en negro.

La verdad, que son elegantísimos y de un gusto innegable. Quizás más para rubias, pero a las morenas las veo también preciosas. ¡Qué le voy a hacer si yo soy más de morenas!

Bueno, el vestido es monísmo. Más arreglado, con las flores superpuestas en el escote, como el de esta niña. Y por supuesto, las

medias tupidas y bailarinas de terciopelo sería mi opción, si bien aquí, para darles un aire más modernito, les han puesto con botines. Es otra posibilidad, para las menos clásicas…

En cualquier caso, los vestidos son de lujo.

También monísimo, el vestido gris, serio y sencillo con el abrigo de muflón que lleva esta niña. Está divina, pero si os parece todo demasiado oscuro, probad a cambiar únicamente el color de los zapatos, dejando las medias en gris. ¿Qué tal unas bailarinas verde botella y lazo en el pelo del mismo color?

«Don Babero» me vuelve a dejar con la boca abierta con el vestido Inés: uno de los más bonitos y ponibles de este año.

Sencillo, pero con todo el buen gusto que tiene Carmen, su diseñadora, que es fundamental, claro.

Ya veis a la niña. Yo poco más tengo que decir. El vestido de punto, divino. Para resaltar, ese cuello exquisito en blanco con topos grises, al igual que los puños. ¡Uhmmm! Me parece magnífico.

Ponible, práctico y para que todas las miradas se posen en la niña. Lo tiene todo.

Mirad la espalda: con la super lazada (me gustan más los lazos bien puestos y donde tienen que ir que nada en el mundo) bien hecha en la tela blanca de topos grises…

Hasta de perfil os la enseño de lo que me super pirra: el lazo del pelo a juego (no hay nada que me guste más en vez de los tocados, tan de moda ahora), el detalle en los puños de los gemelos… y fijaos cómo va la lazada, por dentro del vestido…

¡Una joya, Carmen! Yo contigo, haría maravillas… No podemos coincidir más en gustos.

Bueno, sigo… que ya se que no queréis leeros los Episodios Nacionales…

La marca «Sanmar» nos deleita con varias maravillas en este color. La niñita rubia, con abrigo y boina en gris oscuro, es una de ellas. ¡Cómo está! De llamar la atención totalmente.

Estilo, buen gusto, sobriedad, nada de recargamientos… por todo. Divinísmo de la muerte… El

conjunto de bermudas y jersey del niño, otra monada: el jersey más clarito, con grecas y las bermudas, en esa tela preciosa… Un niño como Dios manda. Con chaquetón gris o camel, perfecto.

Y ¿las Tres Gracias de Rubens? Van divinas, con esos vestidos de tweed en crudo y gris, tan sencillos y tan soberbios… y ¿qué puedo decir de la mayor, con la chaqueta igual, shorts bárbaros y boina?

Nada, no puedo decir nada más que me entusiasma cómo va. Y pensar lo que veo por ahí…

Toda la colección London de esta marca se ha superado a sí misma, porque el vestido que os enseño a continuación, es fabuloso del todo. Y en la mano, supera cualquier expectativa. Pelo por arriba y la tela de antes, en un gris más oscuro en la falda.

¡No sabéis cómo es! Realmente impresionante. Un diez para la diseñadora de esta joya. Van por la calle como si nada, sin saber, que por lo menos, para mí y para unos cuántos, son los niños más bonitos que han visto en mucho tiempo….

¡Esto sí que es bonito, sin necesidad de tanta enagüa, encajes, entredoses, pasacintas y vainicas!

En Daniel y Daniela, aún quedaban dos tallas. ¡Para las más rápidas!

Otro vestido clave de este invierno del que no me olvido, es éste, de «Eve Children». Por lo visto, hay mucha más gente que yo a la que le gustan los lazotes, los cuellos envueltos, los puños grandes…

Es el vestido Camafeo y para mi gusto, una delicia. Gris, con esa especie de lazote-corbata estampado, de una originalidad increíble…

Inma y Eve, desde aquí, os auguro muchísimos éxitos, si seguís en esta línea…

Si os gusta, corred, porque no sé si ya estará agotado…

También muy mono en blusón para más mayorcitas, a juego con el short. Si cuando tienes gusto, es bobada…

Y como tendré que ir terminado (con todo lo que me queda de enseñaros), os voy a hablar de la encantadora y estilosa marca «Macali».

Encontraréis varias cosas de este color, como el vestido Sena, con el canesú en satén, sencillo, sin vulgaridades, sin requeteflorituras, sin nada de eso. Sólo buen gusto, que es lo que hace falta. Nada más…

El vestido Sena, que a muchas que yo me sé les puede parecer de uniforme de colegio… es una divinidad: me parece superior, como de niña antigua, con el talle alto, serio, con el contraste del cuello y puños en tejido gris con raya blanca… ¡Bufff! Hay que entenderlo…

No digo que muchas no lo entendáis, pero la pena es que otras, sí lo ven como un uniforme… Ellas quieren volantes, puntillas, pasacintas… No hombre, no… Cada cosa, para lo que es.

Esta niña, con este vestido está de matrícula de honor. Se lo combinas con algún toque de color y ¡arreglado!

Y  del mismo estilo, sobrio y precioso, el vestido Támesis, de cuadro de gales gris marengo, en algodón 100%. Con corte en el canesú y falda con un pliegue central y dos laterales, lo que le da muchísimo movimiento…

Precioso. Combinadlo con camel, ya que todo gris tan oscuro os puede parecer de la señorita Rotenmeyer…  jajaja.

No, pero es que a mí, el gris oscuro con el camel, me apasiona. Es de un gusto fuera de serie…

Y estiloso y actual, el chaquetón Tíber, de muflón, en un gris medio, con manga trapecio y corte evasé…

Lo veo delicioso para ir de sport a cualquier sitio. Con la capucha, desmontable, con el pelo de conejo en color chocolate… ¡Qué más quiero!

Alicia, su diseñadora, cada vez va a llegar más lejos, porque el gusto se lleva dentro y somos muchas  a las que nos super mega chifla este estilo: sencillo, con gusto, con clase y sin mucha floritura. He dicho. Este niño…

¡Enhorabuena Alicia! Una colección de bandera…

Y me tengo que ir, dejándome un montón de cosas, como siempre.

Pero, ¿a mí no me enseñaron a hacer resúmenes? Jajaja, si era la número uno… Se conoce, que, cuando algo me apasiona, me enrollo como las persianas…

Y como no soy de medias tintas…

Un beso apasionado, nada gris.