Día primaveral en Madrid. Yo ni he salido porque llevo toda la mañana y tarde hablando con tiendas, con reposiciones de vestidos y conjuntos de la marca Marina´s, que está siendo un éxito increíble, por lo que estoy contentísimaaaa.

También os pido perdón a las que aún no os he contestado a los mensajes, pero no me da la vida.

Entre pedidos, consejos, fotos

que me mandáis preguntándome que con qué le complementáis los vestidos de Comunión y Ceremonia, estoy al límite.

Ha venido Juan de París y ya estamos preparando un acto que tiene el día 30, de fin de la oposición y del año de master… ¡Uno que se me va!

No puedo evitarlo, pero aunque sé que es lo mejor para él, estoy triste porque parece que fue ayer cuando era un bebé. Imagino que os pasará a todas, claro.

En fin… También me he enterado de que tengo una boda en julio, aquí en Madrid.

Es de la hija de mi prima y me hace mucha ilusión, ya que hace un montón de tiempo que no las veo.

¡Y eso que el achicharramiento está asegurado! ¡No sé qué voy a hacer!

Hoy me pierdo zumba, eso está claro.

No me da tiempo a todo. Además, ayer me quedé hasta las tantas viendo Operación Triunfo, que ya sabéis que no me lo pierdo por nada.

¡Lo de la música es otra de mis pasiones!

No entiendo cómo hay gente que no vibra con la música…

¡Yo no tengo vida para todo lo que me gustaría hacer!

Así que sin más, he decidido hablaros de

“Pilicose”, la maestra de las capotas, diademas, coronas, lazos, flores… Todo lo que te pongas en la cabeza, bien para niñas de Comunión, bien de Ceremonia, se nota si es de ella. Pilar, que es su nombre, confecciona auténticas maravillas con todo tipo de materiales; hace pruebas, tintes, preserva las flores y el resultado siempre es brillante, espectacular.

Y como os he dicho que muchas me preguntáis que qué les ponéis en la cabeza, enseguida he pensado en la mejor. Porque, intento siempre buscar lo más bonito, lo excelente, para que todas vuestras niñas reluzcan y sean las más bonitas del lugar.

Pilar ya tenía este don, pero ha pulido sus conocimientos con la realización de programas de formación que abarcan desde la alta costura a la sombrerería. Lo que os digo…

Todo es artesanal, cada capota o semicapota es única.

Las tenéis de todo tipo y colores. Vosotras elegís y ella lo hace como le digáis.

Materiales tales como el plumetti, la rafia, los tejidos forrados, flores en seda rústica, organza de seda, gasa de seda, tul y batista de algodón, mikado de seda, lino, organdí… ¿Sigo?

Todas se dan cita en sus preciosas capotas. ¡Y cómo sientan!

Siempre digo que es una pena no haber nacido en otra época para ponérmelas a diario con vestidos largos lenceros, como en series de la televisión.

Me tienen embobada. Me parecen soberbias y para niñas que hacen la Comunión, las de rafia con flores y lazada, son lo más…

Daos cuenta de que, aunque llamo a todo capotas, son semicapotas las que me gustan para Comunión. Les da un toque mágico. Todo se vuelve a inventar…

Me requetechifla  ésta de abajo, que me la pidió una vez una señora y Pilar hizo una joya:

semicapota con tejidos de lujo y gypsophila teñida al tono. ¿Cómo os quedáis?

Inimaginable cómo queda puesta… ¡Bombonazo total! Y me pirra en este color rosa,

aunque os la puede hacer como queráis…

Ideal también la capota entera para niñas más pequeñas que lleven las Arras.

¡No me digáis que no es un espectáculo verlas así!

Espléndida ésta semicapota blanca cuajada de puntillas y

flores y lazada rosa. 

También queda divina en beige.

¿Os están gustando?  Si no, ya sabéis, cambiad de canal, pero no creo que haya sólo una de vosotras que se quede impasible ante tanta belleza.

Si sois más de azules o el vestido va más con estos tonos, mirad qué maravilla ésta de rafia con puntillas y ese color increíble que ha conseguido en las flores con la lazada celeste. ¡Un sueño!

Otra: la forrada con tejido de tul de seda y flores de un rosa subido.¡Hiper favorecedora!

Pilar ha colaborado con la marca valenciana de Comunión y Ceremonia, Pepa Cabañés y ha obtenido unas verdaderas muñecas de Comunión, como veis.

Bien con capota o con media capota, quedan auténticamente de fábula.

Elegantísima para cualquier cosa, la de rafia con bolillo y las flores y lazada de lino… Todo en beige y crudo, la armonía es máxima.

Bárbara la de rafia natural con las flores indescriptibles y lazada en rosa pálido. ¿Con cuál os quedáis? Es tan difícil…

Primero tenéis que tener el vestido y después, encargad la capota… Aunque ya sé de más de una que se ha enamorado de la capota y en base a eso, ha buscado el vestido. A mí no me extraña en absoluto.

Ésta de rafia, con lazada y flores en rosa empolvado, que seguirá siendo brutal por mucho que pasen los años por ella. ¡Yo quiero una!  Aunque sea para una vitrina…

También hace alpargatas, aunque no es su trabajo principal, pero mirad cómo ha quedado este conjunto con flores en coral… ¡Soberbio!

Las de rafia y tul de plumetti con flores rosas son un acierto seguro y así las lucieron tres niñas a las que me hubiera gustado ver…

Preciosa la beige de plumetti con flores al tono… ¿Qué deciros?

Me vuelven loca y por muy simple que sea el vestido, estas semicapotas les dan justo lo que necesitan: brillo, vida, espectacularidad…

Sus diademas también son colosales, no como las diademas al uso, que a mi no me gustan nada.

Una simple flor grandota en la cabeza, es sinónimo absoluto de elegancia y sobriedad aunque parezca lo contrario… Mirad ésta en azul, de organza…

O ésta de flores rosas, que se ve trabajada y mimada hasta el fin.

Los detalles, cuando destacan por su perfección y buen gusto, son tanto o más importantes que el vestido en sí, al igual que el calzado, siempre os lo digo.

¿De qué sirve un vestido cañón si después se le ponen coronas de plástico y bailarinas cursis? Yo, ni la miro, desde luego.

Mirad qué bombazo de flores de seda rústica, qué color, qué perfección… Para cualquier capota, fantásticas.

Como éste tocado, que sólo hay que mirarlo detenidamente para ver el trabajazo que tiene y cómo puede quedar. Las flores, preservadas y mimadísimas.

Tiaras ideales, tanto para niñas como  para mayores, como ésta a la que he titulado «De flores del bosque».

Y bueno, como aún estamos en invierno, no sabéis cómo son éstas de terciopelo de seda y rafia, adornada con florecitas de porcelana… En cualquier color, un lujazo auténtico.

Puedo seguir y seguir, pero no podría decir más maravillas ni piropos a Pilar, que ya sabe que me requetechifla todo lo que hace.

No os molestéis que como éstas, nadie más en el mundo. Que investigo mucho…

Un beso ansiosa de ponerme una semicapota