
¿Cómo va todo? Yo achicharrada en estos momentos. Ya empieza la época del año en la que el calor se apodera de mí como un monstruo y me pone de mal humor todo el día.
Y hasta que no llenen la piscina, falta un mes y pico, así que aguantoformo. Desde luego, todo el mundo soñando con el calor y yo siempre al revés. Ya decía mi madre que siempre llevo la contraria…

En Burgos era mucho más llevadero, como podréis comprender, pero aquí y, sobre todo, en la planta de arriba, que es dónde escribo y dónde está mi habitación, no hay quien

aguante en cuánto sale el sol.
Hasta Tess está aquí tumbada con la lengua fuera, la pobre. Ahora saldré un rato con ella. Y el caso es que me apetece estar morena, ponerme modelitos… pero de repente, me acuerdo de que ahora vivo en Madrid y pienso, que para qué. Si mis modelitos de Burgos aquí no hay quién se los ponga… Cualquier chaquetita te sobra, así que no me extraña que la gente sea

menos presumida y se ponga unas chanclas, cualquier cosa y a correr. Pero como yo no soy así y tengo que ir mona, aunque después me de una lipotimia, pues por eso se me debe agriar el carácter. ¡Es que no me puedo poner ni un triste vestido mono con mangas! Es como si llevara un abrigo de lana… ¡Ayyy, Madrid de mis amores!

Y claro, una ya no tiene edad de ir enseñando tripa e ir con tops y bermudas, como me gustaría ir dada la temperatura que sufrimos (y dentro de unos días, ya no lo quiero ni pensar). Así que, como os digo, intentaré “adecuar” mi vestuario a los caprichos metereológicos de esta sin par ciudad. De Madrid al cielo… (o al infierno, según se mire, jajaja)
Hoy vamos a hablar de la colección de verano idílica de una marca de la que ya os he hablado varias veces y que elijas lo que elijas, es veraniega, sencilla y de un gusto de estremecer. ¡Qué bonito es lo sencillo!

Petritas: De líneas simples, vestidos románticos, monos cortos, sensacionales para el calor y vestidos de fiesta super adecuados para niñas. Con cualquiera de sus prendas, los niños se van a encontrar como pez en el agua, ya que es también ropa cómoda, además de ideal, sin recargamiento de ningún tipo y eterno, como todo lo clásico.

Yo la veo ropa de mucho poner, sin complicaciones. Incluso algunas cosas, como sus monos, que son preciosos, los compraría en dos colores y quita y pon todo el verano. De verdad. Son tan fresquitos, tan bonitos y ponibles, que dan ganas de no complicarte la vida y, aparte de algún vestido, y con alpargatas al tono, llevarlas así todo el verano. Y no es por nada, pero irían deliciosas.

Ya lo veréis. Os voy a enseñar primero los vestidos que ha hecho para este verano y que no tienen desperdicio. Hay dos vestidos, tipo charletón, de raso, que son un poco más arregladitos por la tela, pero super ponibles y veraniegos: uno es de raso verde y otro, de raso malva. Los dos sin mangas y encantadores. Se los pones con bailarinas (Petritas tiene unas

monísimas) por la tarde y van de cine. El verde tiene dos puntillitas rosas a los lados de la pechera y talle bajo y el malva, lo mismo, pero con las puntillas crema. Los dos son ideales en cualquier color. Yo ya sabéis que me quedaría con el verde, pero eso depende de gustos…
Seguro que hay niñas a las que les va mucho mejor el otro tono. ¡Qué

manías tengo!
Hay un vestido divino negro, de talle alto y sólo con el detalle de las manguitas exquisitas de puntilla en color arena. Con unas bailarinas color natural, delicioso conjunto. Me priva, es una auténtica monada. Sencillo y encantador.

Un vestido precioso, de los de toda la vida, es el de cachemir marrón. Y esa tela…Talle alto, cuello de volante y espalda maravillosa, con escote redondeado con volante también. Me parece

totalmente divino, elegante y chiflante. Y en estos colores… Con bailarinas camel o marrones, ¡Cómo va la niña! Y si tienes varias (siempre me imagino ésto en mi cabeza, cuando un vestido me encanta), vas como una gallina con sus pollitos mientras todo el mundo se da la vuelta para mirarlas.

Y si será bonita la tela, que también tenéis falda globo (cómo me gustan) en el mismo cachemir. Preciosa con blusita blanca o camel si aún no está muy morenita la niña. ¡Conjuntazo sencillo y superior!

Otro vestido que es un himno a la sencillez, y con un gusto increíble, es el vestido de tirantes tostado con topitos blancos. Simplemente tiene dos vivos blancos: uno en el canesú y otro en la parte de abajo. Y punto. Lo veo delicioso y mañanero. Con bailarinas beige o tostadas… ¡Monería de niña!

Ahora, un vestido que me tiene loca desde que lo ví. Lo tiene todo, es sencillo, romántico, encantador… Yo lo compraría ahora mismo. Es el vestido blanco troquelado. No me digáis que tiene, pero es de un estilazo bárbaro: ya lo veis, con el cuello con volante grandecito, talle alto y manga francesa, con volantes en los puños. Me parece arrebatador, divino de la muerte. Aquí, con unas alpargatas… ¡Dios mío, qué maravilla de vestido! Como digo siempre, cuando lo diseñaron, algo extraño tuvo que pasar, porque siendo tan sencillo ¡cómo puede ser tan

absolutamente increíble! Me enloquece.
Y precioso y veraniego, de pleno agosto, el vestido de espalda cruzada “bouquet”. En un azul palidísimo con flores tostadas, para salir desde por la mañana, con las mismas bailarinas que lleva la niña. Tirantes con lazos y esa espalda…¡Sí señor!

Otra falda globo: la piqué india, en un increíble estampado de cachemir con rosas, azules… Divina con blusa blanca y una chaquetita currita para el Norte… Es preciosa y cómo siempre, me imagino a varias hermanitas con esta falda y me derrito. ¡Ayyy, y luego la gente dice que no hay cosas monas! ¿No será que están ciegas? Porque, Dios mío, las cosas que se ven por

ahí… no son para contar.
Llegamos a los monos de los que os hablaba. Me han conquistado. Son exquisitos. Fijaos en este, cortito, con estampado de flores rosas, en plumetti, con tirantes y un volante exquisito en el canesú, tanto por delante como por detrás. Goma en la

cintura y esa forma redondeada en las piernas. ¡Por favor, no me digáis que es un mono normal y corriente! Es una joya, mañanero, estiloso, con unas bailarinas rosas… Lo han clavado.

Otro mono ideal: idéntico al anterior, pero con tela de cachemir rosa, en varios tonos de rosa. ¡Me super encanta! Éste, hasta con alpargatas fucsias… Preciosísimo. Y del mismo

estilo, tenéis el mono corto azulón y el mono corto fucsia, en estampados pequeñitos y

monísimos. Cualquiera de los dos ideales. Ya os digo que yo compraría dos… No me digáis que no son, aparte de divinos, super ponibles y prácticos para estar con él todo el día… Y ¿qué opináis del mono de plumetti blanco? Me

parece super especial, romántico, con tirantitos con lazos, canesú fruncido y goma en la cintura. Realmente de diez. Para una morenaza… ¡derrite el suelo que pisa!
En blanco, color fundamental en verano, tenéis otros dos vestidos de morir: el de la espalda

cruzada, de tirantes, fresco y favorecedor, estiloso como ninguno. Y el vestido globo de plumetti blanco,

más especial (me recuerda a uno que tuvo mi hija), increíble de bonito, realza el moreno y a mí, personalmente me apasiona. Cualquiera de los dos, depende de cuál le vaya más a tu niña, es indispensable en un armario de verano, sobre todo cuando el calor aprieta. No he visto cosa más bonita para el calor que el color blanco y un bonito diseño.

También perfecto para las mañanas achicharrantes, el vestido blanco de plumetti, con volantes, otra delicia, sencilla y estilosa. Con cualquiera de ellas, va tu niña como los ángeles. Y menos recargamientos desde primera hora del día…

Os voy a enseñar también otros vestidos que tiene más arregladitos, divinos para ir a un evento, cumpleaños, Comunión… Mirad el vestido «bouquet» verde: en verde agua, con banda tostada de talle alto y manga francesa.
El estampadito, precioso y adecuadísimo para todo tipo de ocasiones especiales. Lo mismo una boda que un simple cumpleaños. Porque es sencillo

y porque os lo digo yo. Hacedme caso.
Otro vestido divino de la muerte (creo que es mi super favorito junto con el blanco troquelado) es el vestido de flor gris, de talle alto, banda gris y no sé ni qué más decir. Sólo que veáis a la niña que ya lo dice todo. Con las bailarinas de la marca en gris, ya para qué decir más. Una niña divina en cualquier tipo de evento o celebración. Sencilla y vestida como Dios manda. ¡Qué divinidad! ¿Y varias así? De lujo, lujazo. Y en la misma tela, el vestido «charleston flor gris», otra coquetería de vestido y un recreo para la vista.

Niña deliciosa, con la tira bordada en blanco y manga tres cuartos, con la pechera de pliegues.

Exquisito también para celebraciones, el vestido «charlestone lino rosa», en un rosa palidísimo, excepcional y dulce. Con tira bordada blanca en el canesú, pechera y mangas y pliegues delicados… Vayas donde vayas, siempre acertarás con él. Es perfecto para cualquier día especial.

Preciosos y de siempre, los vestidos Combi. En piqué blanco, con manga francesa o corta y con banda rosa. Los típicos de niñas ideales en una celebración. ¿Qué más se puede pedir que buen gusto y sencillez? Para mí, es la combinación ideal para vestir.

Observad a las niñas por si tenéis algún evento. Entre mayores y pequeñas, podéis hacer un grupo de campeonato. ¡Qué gozada poder llevarlas así! Yo ya lo hice cuando pude…

Y termino esta increíble colección de Petritas con el vestido de canutillo beige y el vestido de plumetti blanco, ambos con banda verde y preciosos para cualquier celebración. ¿No os parece?

Tal cual están: el de canutillo, impresionante de sencillo con su talle alto, la corona de flores… divino para arras y demás eventos. Y el de plumetti blanco, terminado en el hombro y en el bajo con volantes y totalmente forrado. Lo veo de un gusto exquisito para arras. Las líneas sencillas me pueden.

Y no os olvidéis de las maravillosas bailarinas de la marca, que van de cine con todos los vestidos.
¡Qué gusto tan exquisito el de Petritas! La sencillez está ante todo, fuera de tanto recargamiento que hay actualmente. Estos vestidos

que os he enseñado estarán de moda dentro de veinte años y muchos más y serán igual de bonitos y adecuados para eventos o lo que sea.
Claro que hay marcas que nos enseñan auténticas obras de arte, llenas de detalles, combinaciones imposibles que acaban quedando bien y demás… pero lo clásico siempre será lo clásico. Si no, ¿por qué estoy ahora escuchando “Las cuatro estaciones de Vivaldi” en vez de cualquier grupo de moda de hace pocos años? ¿Me entendéis no? Pues eso.

Maravilloso repaso a su colección de verano, en la que me dejo cosas. Si puedo, os dejaré fotos. Pero lo que os quería transmitir ya lo he hecho.
Gracias Petritas, por vuestro clasicismo eterno, buen gusto y saber hacer; gracias porque a mi madre es el único estilo de ropa que le gusta y de esto sabe un rato… Gracias por todo.
Para mí, ha sido un lujazo enseñaros todo ésto. Sólo espero que mañana, me lluevan los mensajes como otros días, diciéndome que dónde lo podéis comprar.
Un beso eterno que no pasa
Me gustaría saber el precio del mono de flores rosas y que tallas hay?
Angeles, yo no lo vendo. La marca es Petritas. Entra en su página, tienen tienda online, pero si quieres habla antes con ella mediante un mensaje en fb y diles cómo talla o lo que sea. Diles que vas de parte del blog Nubes de Lunares, que me conocen.
Mmm mi opinion es que las niñas son preciosas y es lo que hace resaltar la ropa tb buen fotografia etcc