¡Holaaaaaa! La Navidad unos bien y otros mal, ya lo sé. Yo, días de compras, de comilonas… como siempre, pero bien. Ya voy mejor con los regalos aunque aún me faltan.

Además no puedo poneros aquí las cosas que he comprado porque los destinatarios leen fielmente el blog y se iban a enterar… pero son unas cosas moníiiisimas… jajaja.

Me falta como siempre algo para mis hijos y el regalo de cumpleaños de mi hermana pero lo tengo en mente…

Os aviso de que las marcas empiezan ya con promociones. ¡Eso hay que aprovecharlo! Si esperáis a plenas rebajas, seguro que lo que quieres, ya no queda.

Bueno, os voy a hablar de Peralinas,

que a mí me encanta. Voy a ver si no me alargo mucho (ya sabéis que empiezo y no paro) porque nos vamos a cenar por ahí ya que mañana es mi cumpleaños (horror).

Es una  marca muy especial. Ya sabemos que dan más juego las niñas pero tiene algunas cosas ideales para que los niños vayan a juego. Su ropa en general es de estilo clásico, con alguna sorpresa... Pero, sobre todo, con encanto, con mucho encanto. Son conjuntos arregladitos, monos, femeninos, con diseños originales

muchas veces y sobre todo, exclusivos, ya que hacen un número limitado de prendas para que esa exclusividad esté asegurada.

Hay que reconocer que no gusta nada gastarse “lo que sea” en un modelito y ver que la niña de enfrente viene igualita que la tuya. Y eso pasa muchas veces y no con ropa precisamente barata.

Bueno, el primer vestido que os enseño  es el  “Princess”. Me parece coqueto y original. No para cualquier día.  El rosa que tiene me chifla, me recuerda al chicle de fresa… y la niña me recuerda a Anastasia. ¿Habéis visto la película? Es un vestido, como veis, de vuelo y lleva pelo en la manga francesa, en el bajo y el cuello es entero de pelo. Hay que combinarlo bien para que no caiga un poco en lo cursi; pero es un pedazo de vestido. Y original a más no poder. Me encantaría para una boda invernal. Con su lazote por detrás… me chifla.

La versión para bebé es de impresión: la niña con la capota de pelo y la braguita también… Te la comes. Yo ya me imagino en una boda a varias hermanas con este modelito.

Otro vestido con encanto especial es el “Cascanueces”. Es de mis favoritos, con doble vuelo, de sarga en verde botella y esa maravilla de encaje de

guipur en el bajo, mangas y canesú. ¡Qué canesú más divino! Por detrás, el lazote crema. No tiene desperdicio de ningún tipo.

También, en Jesusito para las pequeñitas, preciosísimo. Y el niño con la camisa de cuello mao y bermudas botella, a juego totalmente.

El “Damasco”: otro super especial y no de diario. Me parece elegantísimo y la tela divina. Hay vestido y Jesusito. Los dos de morir. El vestido, con talle bajo y encajes no necesita más palabras. La tela y el diseño lo dicen todo. Idóneo para cualquier tipo de celebración. El

Jesusito, lo mismo. El cuello, el bajo y las mangas adornados con encaje y una tira de rositas sobrepuesta. La capota y braguita con el mismo encaje. ¡Bárbaro! El niño tiene bermudas en la misma tela.

Otro de ensueño es el Jesusito “Scotland”. Escocés rojo divino, con un cuello rojo de volantes que favorece todo y la capota con los mismos volantes y lacito detrás. Requete-espectacular. Y ponible. Ideal de la muerte. ¡Qué

envidia tener niñas de esa edad!

Y los vestidos…para qué contaros: los que me encantan de toda la vida, con talle alto y lazada atrás. Exquisitos y ponibles. Con todos los complementos rojos, ideal, pero también con verde o azul marino me encantan.

Otro coquetón y también de poner cualquier día es el Jesusito «Route». Sí, para cualquier día pero para ir llamando la atención con semejante bombón. La tela es de sarga, de cuadros azul y camel. Uhhmmm…

Tiene un volante blanco en el cuello, mangas y bajo, con madroños en camel que resaltan y le dan un encanto que es una auténtica maravilla. Me super mega chifla, jajaja. Y el vestido, también precioso, de cuadros beige y azul. Impecable.

Tiene más vestidos pero os he dejado unos muy especiales.

Los abrigos tienen su sello personal y son encantadores también. Mirad este azul marino ribeteado de rosa, con los botones rosas. Me entusiasma. Y en los colores que quieras.

 

 

 

Las chaquetas “Milán” y “París”, con su cuello de pelo y lazote son estilosísimas y me encantan para unos simples vaqueros. ¿ No os chiflan?

Os dejo fotos que me han gustado. En todas veréis el sello de Peralinas y su encanto personal.

También las famosas “pascualas” que tanto se llevan, tienen “algo”. Las camel y blancas son delicadas y nada vistas. Las rojas, un clásico. Divinas.

Bueno, que me tengo que ir, pero que tanto los vestidos que os he enseñado para algún evento, como los más ponibles os los recomiendo encarecidamente. Se nota el empeño, mimo y dedicación con el que está hecha toda su ropa. Y quien siembra, recoge. ¡Cómo me gustan los refranes! Dicen verdades como puños. Lo decía mi abuelo y qué razón tenía.

Un beso de edición limitada (¡Correeeed!)