
Porque no me veis, pero soy la imagen de la desolación. He amanecido con 38º de fiebre. Hundida estoy. De momento, esta tarde, la presentación de la marca Larrana, nada de nada.
Mañana , voy a FIMI, aunque luego tenga que estar con enfermera particular. ¡Que gafe soy!
Perdonad si no coordino muy bien pero es por la fiebre. La chica que me ayuda

en casa está igual y no ha venido, así que, fijaos que panorama tengo. No sé si darles cinco euros a cada uno y que se compren un bocadillo… Porque, claro, en esta casa se come, como en la de todo el mundo.

Es que me pongo de malhumor. Voy a ir moqueando y saludando a toda la gente con la que he quedado… En vez de presentarme glamourosa como siempre…jajaja ¡Ay, que me río y me da la tos y me dueleeeee!
Bueno, como a mis hijos les da igual si vivo o muero, ya que no están (esta vida de Madrid era lo que les faltaba), me desahogo con vosotros. Mi marido me ha llamado y me ha dicho que ni me mueva de la cama. Si me ve, me mata. No puedo estar quieta. Claro, luego subidón de fiebre otra vez.

Me vais a permitir que hoy el artículo sea corto (ejem…) ya que no coordino las ideas del todo. Pero lo que sí sé, es que Para Sofía, marca que os voy a comentar, me chifla.
Es ropa de niñas, como mucho hasta seis años. Dulce, colores suaves y divinos y con un gusto fuera de toda duda. Y quién lo dude, que hable conmigo.
Muchos ya habréis oído hablar de ella. Mayte Verdejo es su diseñadora y su hija, un bombón, su musa. Ha hecho conjuntos verdaderamente espectaculares. Vamos, joyas. Creo que me gustan todos.

Es ropita especial, arregladita, no de sport, pero super ponible. A esas edades, para ir a cualquier sitio. Ni ceremonias ni nada. A lucirlas en cualquier lugar.

¿Comenzamos con la colección Viena? Con fondo gris, lunarotes en rosa palidísimo, clásico y monísimo. De los vestidos monos de siempre. También el Jesusito, coquetón como nada, lleno de volantes y lazote en el cuello. Parece un merengue de fresa. Impresionantemente dulce. Combinado con grises, queda

divino.
La Colección Venecia, sin desperdicio. Tela estampada en flores café con leche y azul celeste, combinado con tul de bodoques, lo que le da una luz increíble a los modelos. Hay Jesusito, camisa con bombacho y vestido de talle bajo divino desde los dos hasta los seis años, aunque yo, con dos o tres años, no se lo pondría aún.

Son niñas monísimas, vestidas con mimo, detalles, con gusto y a las que da gloria mirarlas. ¿No?
Mirad el vestido de talle bajo. Con ese tul en el babero y lazote, está realmente impresionante. Ya sabéis mis manías. Yo, si fuera diseñadora, en vez de estos tocados que lleva todo el mundo, lo sustituiría por el lazote de toda la vida. Mucho más ponible y menos recargado.

El Jesusito, de matrícula de honor. Aunque lo he visto combinado con azul, me gusta más con camel. Queda exquisito allá donde vayas. Aunque la niña sea pequeña, el camel for ever. Y con el típico abriguito clásico, dónde vas a parar. Yo la llevo a un casting. También hay camisa de plumeti y bombacho hasta los seis años. Preciosísimo.

La colección Capri, en rosa, también coquetona y ponible. Hay Jesusito y camisa con bombachitos. Queda de lujo si sabes combinar los complementos. No es tan fácil en esta colección. La gente me dice: ¡pero si pega con cualquier cosa! Pues no señor. Si no lo combinas bien, pueden ir hechas un cuadro por ideal que sea el conjunto.

Fijaos en esta niña. La camisa no me puede entusiasmar más: romántica, con encaje divino… y los bombachitos, también con encaje. Está de total confitería. A mi me chifla con granates. Todo rosa lo veo un poco «tierno”. Depende de la edad de la niña, claro.

En esta otra foto, veis tanto el Jesusito con la capotita de encaje y braguita a juego y el conjuntazo del que hemos hablado. ¡Chiflantes!

Ya sabéis, sin que os lo diga, que la colección Arena es mi favorita. Con viyela en este color y combinada con doble tela de encaje y antelina troquelada, es especial como ella sola. Además, aunque os pueda parecer muy arreglada, nada más lejos de la realidad: mirad el estilo informal que le dan las botas o botines camperos, botas de agua… Todo pega con esta maravilla, y consigues un look casual, diferente al de ir con bailarinas, que, dicho sea de paso, también me encanta.

Los dos vestidos de la colección se pelean por ser el más bonito: uno con lazote y volante debajo, con cuellote increíble, y el otro, más sobrio, casi de corte militar, perfecto. Os dejo los dos a vuestra elección.
La camisa de plumeti y cuello tipo cervantes con la falda de encajes es más modernita, dentro de lo que estos colores permiten. Es un conjunto divino, si se sabe poner bien y no dos tallas más grandes, como lo he visto en

algunas niñas. ¡Dios, que manía de ponérselo porque les guste aunque les siente como un dolor! Cada cosa a su tiempo señores, que se puede convertir un modelo de diez en un esperpento.

La Colección “Gales”, de pata de gallo diminuto combinado con plumeti, da como resultado conjuntos realmente encantadores. Tonos neutros, pecheras de encaje de soñar, Jesusitos, camisas… La pechera y la espalda del Jesusito son dignas de ver.

Mirad aquí el vestido y el bombacho con la camisa exquisita. Yo ya no sé ni cómo describirlo. Realmente elegante, con gusto, con clase, con todo… ¡Me apasiona esta colección! ¿Por qué no harán estas camisas para mayores? Mayte, yo te lo propongo, tienes el éxito asegurado.


Del escocés, ¿tenéis algún pero? Porque yo, ni uno. Más en mi gusto no han podido dar, al tener camel. Delicioso y exquisito, el escocés es eterno. ¡Qué tela! ¡Qué cuello! Combinado con rojos, no tiene parangón posible. Cuando por las noches (duermo poquísimo), diseño, los escoceses me salen en todas sus variedades y es dificilísimo que alguno no me guste. Muy mal gusto hay que tener para diseñar un escocés feo.

En Para Sofía, lo tenéis desde más sencillo a más sofisticado con encaje crudo, que es divino. Y también, hay un camel más claro y otro tirando a topo. No sabría con cual quedarme, de verdad. Y sabéis que yo me mojo, pero ante los escoceses… Bueno, si os empeñáis, me quedo con el que no tiene encaje. Es más sobrio y da más juego para los complementos. Con una capa o abrigo rojo, la niña está de muerte.

Y como estamos entre Pinto y Valdemoro, ya hay un adelanto de su colección de Primavera-Verano, que va a dar mucho que hablar. Os dejo con la colección Bambú para abrir boca. ¡Uhhmmmm! La baba…
Mayte hija, qué quieres que te diga. Sobran las palabras, que la gente juzgue por sí misma.
Un beso de niña mimada
Que te mejores pronto.
Mil gracias, eso esperooooooo….. UN beso.
Me encantan todo precioso
Muchísimas gracias Zulema. Me alegro un montón. Un saludoooo, Eva.