Bueno, pues hoy hablo para los que seguís como yo… sin vacaciones, de momento. En Madrid, se nota un montón la estampida, pero en agosto es cuando realmente, la ciudad se queda desierta.

Por un lado, genial, pero por otro, el calor hace sus mayores estragos y no hay quien vaya ni siquiera a tomar algo a una terraza. ¡De verdad!

Esta mañana, he pisado por primera vez la piscina, que no el agua. Sólo duchas, que, de momento, ya sabéis que sigo convaleciente y aún no puedo sumergirme.

Es un suplicio chino, la verdad, pero por lo menos, me he duchado con agua helada y he tomado un poco el sol.

Hemos ido todos, pero a mis hijos, la piscina les cansa y no aguantan mucho tiempo. Tomar el sol, no es lo suyo. También ha venido una amiga de Almudena, así que hemos ido todos en pandilla. No hemos durado mucho, pero durante un rato, he estado fresquita.

El plan que me ha propuesto mi queridísima hija para después de comer, con 40 grados, que era ni más ni menos que irnos de compras por el centro, pues como que no.

Os digo que esta niña me mata. Ya estuvimos ayer en un Centro Comercial comprando cosas para Pablo, que se va la próxima semana con sus amigos y creo que de momento, tuve bastante… ¡Odio los Centros Comerciales!

Ahora estoy con el aire acondicionado, al lado de mi gatita Megan, a la que le faltan horas para parir…

Espero que salga todo bien, no estaba programado ni mucho menos, pero somos así: justo cuando no queremos que nazcan bebés, pues ¡zas! En pleno julio, con lo cual, una que se viene de vacaciones. En fin…

Bueno, para las que queráis aprovechar rebajas en este mes (las hay buenísimas), que sé que algunas compran fenomenal con vistas al año que viene y todo, vamos a ver la colección de verano de la marca Pan con Chocolate. ¿Qué os parece?

Bueno, os parecerá bien seguro, porque, creedme que hay cosas que merecen mucho la pena.

Pan con Chocolate: Muchas ya la conocéis. Marca bilbaína de colores vibrantes, fuertes, alegres. Diría yo que con dos líneas, claramente definidas: la más clásica y la más moderna.

Una marca consolidada y reclamada por muchos, lo cual, no me extraña, porque tiene conjuntos francamente bonitos, contudentes, coloridos… Una marca que no deja indiferente y que viene, quieras o no quieras, a alegrarnos el verano con su gama increíble de colores.

A mí, ya sabéis cuál de las dos me gusta más… Me gusta más el pan que el chocolate, la verdad… Es decir, su línea más clásica. Pero sé que hay incondicionales de la más modernita, y os enseñaré lo que creo que merece la pena de ella.

Bueno, pues os enseño lo que más me ha gustado, que es todo lo azulón: tanto lo de niñas como lo de niños. Clásico, pero actual, un color que siempre es favorecedor y que en verano es una bomba…

Por ejemplo, este conjunto de chaqueta, camisa de rayas y bermudas blancas, no puede ser más bonito… Si no lo quieres con chaqueta, es un conjunto clásico y divino para estar morenito.

También con bermudas azulonas, ideal… ¡Me chifla lo monocolor cuando es bonito!

Bárbara la chaqueta Ágata, tipo marinera, llena de detalles ideales. ¡Cómo sienta de bien! ¡Qué botones tan preciosos!

Combinada con la camisa Amalia y el pantalón pesquero en azulón que lleva esta niña, es un conjunto realmente colosal, ni más ni menos. ¿Cómo lo veis? Actual, favorecedor, clásico… todo en uno.  Detalles del pantalón… hay que fijarse en la maravilla de conjunto que es.

Maravillosos estos dos niños, en blanco y azulón, ¿no? ¡Qué gusto da verlos! ¿Por qué la gente no viste más así a los niños? Son unos conjuntos de polo y camisa con bermudas o pantalón, pero en bonito, no de trapillo…

De verdad que no lo entiendo… Y no pienso ir a Burgos, Bilbao o San Sebastián para ver a niños bien vestidos. ¡Tenían que estar por todos lados! Pero, no. No es esa la realidad, por desgracia.

Monísimo el vestido Ana, con rayas y cinta azulonas con flor en la cintura. Sin mangas, súper veraniego, divino para llevar con bailarinas (azulonas también).

Más coquetón, el vestido Asun, también de rayas, pero con talle alto y flores superpuestas en azulón con lunares blancos…¡Monísima!

Lo mismo, el vestido Ayala, esta vez con las flores en los hombros, de tirantes… Divinos cualquiera de ellos. ¿Es tan difícil de verdad ponerles así?

Pues no, pero en algunas ciudades, no vendría nada mal un buen curso de buen gusto.

También ideal el conjunto de falda y camiseta… no os quejaréis de modelos, no es por nada.

El verde reventón también hace acto de presencia en la colección de verano de esta marca. Verde con lunares blancos y flores rojas… ¡Uhmmmm! ¿Os lo imagináis? No, es difícil si no lo veis.

Por eso, os enseño el vestido Bea, monísimo, con un delantero soberbio lleno de botones rojos  y tiras en la cintura y en el bajo, también en rayas con rojo. Son aquellos pequeños detalles… como la canción de Serrat. Las pequeñas cosas son las que hacen especial todo.

Delicioso también el Berta, suelto, con la manguita corta y con idénticos detalles. Me parece divinísimo, con bailarinas rojas, por supuesto.

Veraniego y alegre, el conjunto Bibi, que lleva esta monada de niña. Ponible totalmente para el calorazo… no hace falta ir siempre medio en bañador, ni con pantalones cortos de algodón…

Los niños, se puede igualar a su hermana con el conjunto de bermudas rojas y polo verde con detalles rojos. El conjunto Borja, atrevido, pero clásico.

Y los blancos y crudos también tienen un hueco este año… ¡Qué más quiero yo!

Chiflante el conjunto de niño Endika, siempre certero, siempre de niño mono… Bermudas de rayas tostadas y camisa cruda de lino, con trabilla para recoger la manga. Con zapatos camel de verano, no puede haber un niño más mono…

Lo mismo digo del conjunto Manu, del que no tengo palabras… Miradlo vosotras mismas. ¡Superior!

Me han gustado más los niños que las niñas, si bien queda patente que el buen gusto está presente en el vestido Elena, de tirantes, con sus ondas y sus detalles.

O el vestido Elisa, impresionante del todo, para alguna ocasión especial. Adornadlo con algo bonito en el pelo que contraste y el mismo color en el calzado y daréis el campanazo. ¡Cómo está la niña, por Dios!

Pocholote el conjunto Erika, de top delicado y pantalón pesquero. Perfecto para estar bien bronceada.

Llegamos a las flores, que de una manera u otra, siempre están presentes en Pan con Chocolate. ¿Por qué no seré yo amiga de los estampados de flores grandes? No lo termino de ver del todo, si bien, reconozco que son una monería.

Pero ya os he dicho que esta parte (muchas lo preferís), se la dejo más a las que prefieren el “chocolate”. Yo soy más de salado…

Aunque, de vez en cuándo , hay que poner un vestido Cora en tu vida… La verdad es que da gloria cómo está hecho y diseñado. Es un señor vestido, lo reconozco.

Claro, que de esta colección, me quedo con el Cleo, de talle bajo, abierto por delante con botones y volantes en el bajo. ¡Me rindo! Es colosal. La niña es un bellezón y le sienta de cine…

También para más pequeñas, el vestido Carol, con el mismo estampado y la espalda cruzada, súper fresco y llamativo…

O el Carlota, del que omito mi opinión, porque ya lo veis. Es una maravilla, pero no apto para cualquier niña. Tiene que ser una niña mona, con gracia, con estilo…

Entonces, sí, estará de fábula, porque de fábula es el vestido.

Pero hay que tener cuidado, no le va a todo el mundo.

Pasa como con los adultos, me harto de decirlo… Imaginación y maravilla de vestido para quien le quede bien.

Mirad la espalda de la joya junto a la niña del conjunto de pantalón pesquero… Éste, se lo dejo a las más modernas.  El vestido, analizadlo bien.

No pueden faltar tampoco los vestidos con paisajes, como el mar, gavitotas, etc… , como el

vestido Jara, del que hay que fijarse bien en los detalles que tiene…

Lo mismo digo del Jimena, arriba, con el mismo estampado, pero más sencillo (a mi me gusta más, claro), suelto y con pliegues en el escote.

Consciente de lo reventón y moderno de este conjunto, os lo enseño, porque sé que muchas sois fieles a este estilo y me recuerda terriblemente a algunas marcas italianas carísimas, en las que te dejas medio sueldo para comprar un conjunto.

Pues ya veis que no hace falta… Con la chaqueta Fiesta y el vestido de cuadros en rosa con flores, vas tal cual niña italiana de la última hornada…

Ya lo veis con pantalón también… La niña, hay que reconocer, que está graciosa y favorecida, pero me sigo quedando con mis rayas del principio.

Soy una clásica empedernida, qué le vamos a hacer. Pero os lo recomiendo a las que lleváis de este estilo a los niños. No hace falta ir a las marcas que no nombro, pero que muchas tenéis en mente.

Pues, encantada como siempre con esta marca, en la que siempre encuentro algo delicioso. Os dejo arriba fotos de lo que no os he podido hablar, esperando que os haya gustado y que disfrutéis las que estáis de vacaciones, que el tiempo pasa deprisa…

¡Aprovechad las rebajas! A veces, se hacen verdaderas inversiones.

Un beso de pan de horno de leña