¿Qué tal estáis? ¿Con preparativos navideños? Es una pregunta retórica, porque todo el mundo lo está.

Algunas, porque son las encargadas de la “cena” o “comilona” y procuran que esté todo impecable para esos días tan entrañables.

Y otras, porque van de viaje (mi caso), y tienen que pensar en los regalos con anticipación, maletas, etc.

Todos estamos inmersos ya en la

Navidad, época mágica que unos odian y otros adoran, por razones obvias.

Nosotros, como en Reyes no vamos a Burgos, tenemos que llevar los regalos antes y por eso, os decía que se me está juntado todo.  Además, tenemos varios cumpleaños, como el mío, el de mi hermana, el de mi marido, el de mi hija, mi sobrina… ¡Nos pusimos de acuerdo todos los Capricornio!

Y, claro, es regalo doble o regalo más suculento, pero sigue siendo un lío, sobre todo, depende de quién sea el destinatario. Ya sabéis que hay gente más fácil que otra… Y no sigo, que me leen y después, me la cargo con mi madre, jajaja.

En fin, por privado voy respondiendo como puedo (y en mi página de Facebook) a ropita y calzado indicado para estos días, pero la gente ya está ávida de la nueva temporada (increíble) y hace tiempo que me estáis preguntando por Comunión y trajes de Arras o arregladitos para los invitados.

¡Esto es un no vivir!  Dije que no pensaba hablar aún, pero hoy voy a hacer una pequeña excepción, dedicada a todas las que me decís que no podéis pagar los dinerales que piden en las tiendas para esas ocasiones.

Ya os he dicho que el dinero no da el buen gusto, ni la clase. Y a las pruebas me remito con la super boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco.

Mejor no hablar. No hay por dónde cogerlos ni al uno ni a la otra. ¡Horterada máxima!

¿Pero en qué pensaba la Preysler a la hora de asesorar a su hija, quién emuló a Rocío Jurado en su boda, con esa especie de manguitos unidos al velo? Transparencias espantosas, más propias de un club de carretera que de una novia joven y guapa.

Y de él, lo mismo. Traje claro, camisa blanca y corbata gris… ¡Bufff!  Además, es que a mí este chico no me gusta ni físicamente, ni lo que es más importante, de manera de ser.

No he quedado nunca con él a tomar café ni nada, pero tiene algo que no me gusta nada, y si no, al tiempo.

Y dicho esto, que si no, reviento, vamos a hablar de “Paloma Enseñat”, la tienda especializada en Comunión y Arras, de calidad muy buena y con precios sin competencia. Multitud de telas, posibilidad de personalizar todo, facilidades, ropa clásica de niños de siempre sin brillos ni estridencias. Vamos, lo ideal para ir radiante sin gastarte lo que no tienes.

Vestidos de tul de plumetti, jaretas, puntillas, linos… tejidos ideales de toda la vida, sin amontonarse unos con otros ni nada de eso. Sencillez y encanto por todos lados.

¡Que las niñas son niñas el día de su Primera Comunión!  Yo, últimamente sólo veo mujeres y es que eso es lo que parecen.

Entre lo grandes que son algunas y lo recargadas e imposibles que les pone su madre, no sé ni lo que parecen. Me da una pena terrible. ¡Y qué dinerales!

En fin, no puedo cambiar esto, pero sí recomendaros que no lo hagáis. Que no hagáis de un día bonito, íntimo y especial una medio boda sin sentido alguno.

Vestidos como éste, en lino, con puntilla y capa de lino, ya casi ni existen y no me puede gustar más una niña con él. Más romántica y sencilla, imposible. ¡Qué colores y qué maravilla y sencillez, a la vez que una clase indescriptible!

Me recuerda a mi época, las capas, las túnicas… En fin, todo lo sencillo que ahora, a las madres les parece poco. ¡Ayyy, no me hagáis hablar!

Si no te gusta la capa (a mí me priva), le pones una coronita mona, una capota o media capota si la niña no es muy grande y entra ese día en la Iglesia llamando la atención frente a las Sissi Emperatrices que habrá allí.

Sencillísimo y dulce, el vestido largo en plumetti con falda de tul y banda en lino con flores multicolor. ¿Para qué más? Va de niña mona, que es de lo que se trata.

O éste otro, similar, pero con banda azul. También de plumetti con falda de tul. Ya sabéis que podéis ponerle la banda a vuestro gusto, pero en azul queda fantástico. Les favorece muchísimo este tono tan vivo y elegante.

El tocado de flores, me encanta. Más sencillez. Si lo queréis menos sencillo, siempre hay opciones.

Chiflantes estos niños de Arras, ellas con vestido de seda natural vainilla y sobrefalda de tul y el niño con pantalón pirata de seda de algodón, al igual que la camisa y fajín de seda vainilla.(arriba)

¡De cuento!  Estos tonos y este buen gusto no falla jamás.

Preciosa la niña con vestido con cuerpo de lino y falda de tul.

¡Qué vestido más divino! De los de siempre, de los bárbaros. ¿Y el niño? Con pantaloncito de sarga y camisa de lino en crudo.

¡Otra maravilla de pajes!  Sé que muchas lo veréis… ¿Cómo decís?  Antiguo ¿no?  Bueno, dejémoslo, que es que me enciendo ante opiniones que oigo cada día y no puedo con ellas.

Vestidos con puntillas y jaretas. Hay algo más bonito? Los vestidos hablan por sí sólos y te da un abanico inmenso de posibilidades para complementarlos: tocaditos, alpargatas de algún color, etc.

Mirad a este bombón con capota de paja y la banda rosa… ¡Pues eso!

Y más pocholadas con este vestido en bambula con volantitos de encaje y banda de lino en rosa. Ya me diréis cómo es de maravilloso.

Con capota de paja, para pequeñitas, perfecto. Si son mayores, unas coronitas de hortensias preservadas en el mismo rosa, fetén.

También en bambula, sencillísimo y elegante, el vestido de Comunión con volantitos de encaje y lazada anchota… Una corona mona y la niña va de niña en un día tan especial.

¿Veis como no hace falta gastarse una fortuna para destacar?  Si no lo entienden los millonarios como la Preysler ¿qué esperamos de los que quieren parecerlo sin serlo?

Esta damita, está de morir con este vestido de plumetti y falda de tul, banda de seda verde manzana y gorrito de paja con flores ¿no os parece?

Como de niña antigua, me recuerda a las películas de Celia, que era todo un referente en cuánto a su vestuario. ¡Chiflante!

Lo mismo que esta preciosidad de niña con vestido con cuerpo de lino y falda de tul, banda en lino con flores y capota de paja. Pues es verla y enamorarse. ¿Sí o no?

No me puede parecer más ideal para una boda romántica, clásica, de siempre.

Al ser tan sencillo y sobrio el vestido, la banda llena de colorido, le va que ni pintada.

Otro, de Comunión, sencillísimo y con encanto, en seda de algodón con puntilla y banda de lino verde menta con flores.

Eso es lo bueno de estos vestidos tan de niña, que los puedes complementar con cualquier color, que nunca será excesivo. ¿Qué os parece?

El talle bien alto, el tocado… Todo lo admite. Incluso una corona mucho más grande, que las hay soberbias.

Otro, en plumetti con falda de tul, banda en lino con flores rosas y tocado a juego. ¿No queda ideal? Ya lo creo, así que no lloréis por el dinero, que monas, pueden ir como la que más se gasta en cinco minutos.

Y preciosa de nuevo, la niña de Arras, con vestido en tul de plumetti con puntillas y lazada rosa, o el mismo vestido con lazada verde menta.

El color que queráis. Para una boda clásica, nada como los colores suaves, bandas en tonos pastel, rosa pálido, etc.

Depende del entorno. Para una boda en el campo, me gustan más los complementos en rojo, verde intenso, azulón… Que sea armonioso el conjunto es lo que cuenta.

Bueno, y os podría enseñar más, pero creo que os hacéis una idea de lo que os quiero transmitir.

Después, claro que os enseñaré marcas espléndidas, vestidos con los que te quedas hechizada, embrujada y lo que queráis, pero hay muchas madres que no tienen en cuenta si les va o no a sus hijas.

Simplemente, se enamoran de él y lo compran, le quede como le quede. Lo que os he dicho. Como a Anita Boyer. Para toda la vida llevará la cruz de ese vestido de cabaretera.

Un beso para las niñas bonitas