
Lo primero, saludaros y preguntaros qué tal os ha ido el verano, que supongo que estupendamente. Además, daros las gracias, como siempre, por todos los mensajes que he recibido de cariño y ánimo. A todas. No puedo contestar una a una, pero no sabéis cómo lo agradezco. ¡Infinito!

Y ya, pues he decidido arrancar la temporada, porque, a pesar de que no tengo mucho tiempo, es lo que me gusta, me distrae, me anima todo lo que me preguntáis… Me apasiona, en una palabra.

Además, hoy llueve a cántaros, después del calor infernal que hemos soportado sin poder ir a ningún sitio y parece que se respira y todo.

Muchas, hace unos días, me preguntabais que qué se va a llevar este otoño-invierno, qué colores, estilos, etc.
Yo, como siempre, os puedo decir que unas cosas más que otras, pero es que lo cierto es que lo clásico, lo de siempre, no cambia. Y es más, los cuadros (que sabéis que me pirran), este año vienen con más fuerza que nunca, son de obligado cumplimiento y, me atrevería a decir, son un fondo de armario.

Casi todas las mejores marcas, han incluido una colección, al menos, de cuadros. ¡Y es que son tan bonitos, que no me extraña nada! Las que decís que parece que van todo el día de uniforme, os diré que de eso nada. Hay miles de modelos, de innovaciones, pichis, pantalones, shorts, abrigos, vestidos…. De uniforme, nada. Y en cualquier caso, ¡cuánto más bonito un uniforme de cuadros que algunos modelos que se ven por ahí!

Bueno, que los cuadros se llevan, hoy y siempre. Y vamos a hablar de cuadros de diferentes tamaños, colores y estilos. Pero al fin y al cabo, cuadros. Algunos, escoceses claramente y otros, cuadros diferentes. ¡Ojo a lo que os digo! Los cuadros, este año, de fondo de armario.

Y empiezo por “Noma Fernández”, quien me apasiona y que cuenta con tres colecciones de cuadros. La colección Orión, con cuadros en marino y verde, un clásico en colores, pero con grandes innovaciones en sus diseños.

Divino el conjunto de pantalón y casaca (me consta que está volando en las tiendas). Niñas de mirar y remirar. Casaca que simula un dos piezas, siendo la inferior de tela blanca con estrellas doradas y ribete de tira bordada blanca. Volante plisado blanco e
Con estrellas mostaza en los puños y cuello y pequeña lazada mostaza de adorno en la pechera. Por detrás, pequeña cola que cumple el sueño de cualquier madre con buen gusto. ¡Una auténtica delicia!

Lo tenéis en vestido, que es una locura y me recuerda un montón a uno que tenía yo de pequeña. Los mismos cuadros, una niña mona de siempre, de mirar, como os digo mil veces.

El vestido es sublime, sencillo pero con ese algo que enamora, con el talle alto y caída en aumento con terminación en falso volante en la falda. Pieza en la pechera de morir, ribeteada con volante de la misma tela y un pequeño volante alzado blanco con estrellas mostaza en cuello y puños. ¡Bufff! No os puedo decir lo que me gusta.

Esta colección también la tenéis en Jesusito para las más pequeñas, en conjunto de short, muy chic (ideal con leotardos) y el de niño.
¿Qué más queremos las que tenemos varios niños?

Otra colección de “Noma Fernández” es la Junco, con un estampado de toda la vida de Dios y que cada vez me gusta más, si cabe.

El Jesusito, de talle alto en cuadros rojos y verdes, con doble falda y acabado en tira bordada blanca, es un clásico eterno con el que nunca jamás fallaréis. Los complementos en verde o en rojo y no hay fallo posible.

Lo tenéis también en conjunto de pantalón de talle alto y blusa blanca estilosísima, el vestido de talle bajo con vuelo y puños grandes blancos y cuello alzado y conjunto de falda, así como también, conjunto de bombacho para los más pequeños con camisa de plumetti.


Una colección con la que vayas donde vayas, siempre quedarás bien. Mejor dicho, de rechupete. Los grandes

clásicos siempre ayudan en momentos en los que dudas o no tienes muy claro con qué acertar un día señalado. ¡Palabra de honor!

Y por supuesto, otra divinidad es la colección Glasgow, en cuadros azules y rojos. Cuadros grandes, con colores vivos para que se vean bien.

Conjunto de short recto con casaca para las niñas que es un primor. Con todos los detalles de la marca, su calidad y exquisitez rezuma por los cuatro costados.

Para las más pequeñas, el Jesusito, divino con sus botones dorados, lo que es una novedad en los escoceses, el vestido de corte trapecio , pichi monísmo con blusa blanca, conjunto de pantalón… Esta Noma Fernández es mágica, desde luego.


Y para el niño, el conjunto de bermudas recortadas o bombachos con blusita de plumetti. ¡La clase está servida!

Con cualquiera de las tres colecciones, daréis el campanazo, porque demostraréis vuestro buen gusto allá donde vayáis. Ninguna duda.

Otra de las marcas que tiene una colección tartán es “Kids Chocolate”, que va de mejor a genial en cada temporada.
Un tartán precioso, como la mayoría, en tonos rojos, verdes y azules. Para los niños, el conjunto de short con la camisa de rayas celestes y blancas y jersey rojo de cenefa, roza la perfección, un conjunto clásico renovado que te hace casi suspirar al ver que visten así a los niños. ¡Veo tan pocos!

También ideal, más atrevido y para niños ideales, el pantalón unisex tartán, una locura para mi gusto. Con camisa y el mismo jersey de cenefa, estarán de morir.

Superior el vestido evasé con los puños engomados, cuello bebé y pechera con gran volante. Complementadlo con el chaleco de punto rojo de arroz con pequeños volantes en punto liso en la zona de los hombros y botón de madera a modo de cierre.

¿Cómo están? Yo, si los veo por la calle, ya sabéis que los paro.

Para comérsela está esta rubita de abajo con el Jesusito tartán, que, al igual que el vestido tiene volantón en la pechera y la braguita tartán. Una preciosidad que podéis complementar con la chaqueta roja de cenefa. ¡Qué niños, por Dios! Qué bonito es lo de siempre y lo poco recargado…

El conjunto de bebé, otra virguería, con la blusita de rayas celestes y blancas, jersey rojo de cenefa y bombacho tartán. ¡Un muñeco de escaparate!

La diseñadora “Eva Castro”, a la que llamo El rey Midas, porque todo lo que toca lo convierte en oro, nos presenta su colección Casilda, que es un auténtico espectáculo.
Para las amantes de la moda, les resultará totalmente irresistible no llevar a sus hijos con esta colección de cuadros rosas y verdes sobre fondo crudo.
Como siempre, tenéis para niños pequeños con bombacho y para mayorcitos, con pantaloncito recortado: camisa de cuadritos verdes con la corona rosa bordada en la pechera, el pantalón con cinturilla y solapas de falsos bolsillos con botones dorados de adorno y jersey de punto verde.

¡Es imposible ver a unos niños así vestidos y no darse la vuelta para mirarlos y comentarlo! Son madres que dan importancia a llevar a los niños bien.

Ya sé que todas no pueden, porque no es una marca barata, pero yo era de las que prefería quitármelo de otras cosas. Ya sé que hay muchas que se lo quitan de esto… Hay de todo en la viña del Señor.

El Jesusito, como de cuento. De talle alto, para que las más pequeñajas parezcan pimpollos y sea mucho más mono, con los mismos cuadros deliciosos en esos tonos tan favorecedores.
Es de villela, para que no pasen frío, con una calidad bárbara y los detalles a que nos tiene acostumbradas, como la tira bordada blanca terminada en ondas, la cinta de terciopelo verde agua que adorna la falda y el cuello, la braguita tipo pololo… Lo que os digo, una auténtica gozada de modelo.

Y sumándole el jersey cortito, ya no puede haber un conjunto más divino. ¡Niñas escasas, pero las hay, gracias a Dios! Yo rebusco por los rincones para encontrarlas, jajaja.
Las más más coquetonas se quedarán con la boca abierta ante el conjunto de short de niña, que más detalles y trabajo no puede tener. Ya lo veis.

La misma tela encantadora en el short abombachado, con cinturilla delantera con lazada velvet verde agua en la parte izquierda y cascada de volantes traseros en tul blanco roto y rosa con bodoques. ¿Queé? Pues sí, una virguería totalmente.

La blusa, de cuadritos verdes pequeños con cuello y puños de doble volante ribeteado en cadeneta rosa formando ondas y el jersey, de punto verde con rayas rosas y flores bordadas en la pechera y parte baja, así como la corona bordada en burdeos. ¡No sé de dónde saca las ideas Eva! Mira que yo diseño, pero no me sale igual…jajaja.

Ojito que este conjunto hay que combinarlo muy bien para llevarlo con gracia ¿eh? Leotardos, calzado, abrigo…¡Ojito!

Y el vestido, más sencillo e igualmente chiflante. Con los mismos detalles de cinta de terciopelo verde, rulo rosa, volantes pequeños en los hombros… No lo combinéis (bueno, las que me hagáis caso) con leotardos rosas. ¡Nunca! Lo estropeáis por completo. Y os lo digo, porque lo he visto puesto así en alguna niña. Leotardos verde oscuro o del mismo verde que el vestido es lo que le va.
Puedo seguir largo y tendido de los cuadros y como me enrollo tanto, sólo me ha dado tiempo a enseñaros estos modelos, pero me queda mucho por enseñar, así que habrá una segunda parte de cuadros, para que veáis que, como dije al principio, esta temporada, son casi, casi, una obligación.
Me despido, que para ser el primer artículo después de las vacaciones, ya tenéis mis típicas explicaciones y mis énfasis en lo que sí y lo que no me gusta.
Pero antes de terminar, quiero mostrar mi solidaridad y dolor por todas las víctimas y destrozos que ha causado la gota fría en todo Levante y Andalucía. La vida, que vuelve a hacer de las suyas.

Enseguida, mucho más.
Un beso de regreso