
Pues hoy, queramos o no, tenemos que hablar de otra americanada: el «Blak Friday».
Como siempre, no estoy en absoluto de acuerdo. Primero, porque parece que no tenemos personalidad y nos apuntamos a todo lo de fuera.
Y segundo, porque como consumidora, me puede venir genial, aunque casi nunca aprovecho esas cosas, porque no coincide o por lo que sea, pero

como tienda, es una faena que en plena mitad de temporada, se pongan descuentos, con los que a veces, las tiendas no ganan casi nada.

En fin, la sociedad consumista, este fin de semana, se lanzará a comprar, eso seguro. Cada vez conozco más gente que por ahorrarse cinco euros, se hace kilómetros.

Bueno, pues a esto se ven obligadas muchas tiendas, porque, claro, si lo hace alguna, la que no lo hace, no vende nada y así todo…

¡Me espanta lo americano y que les vayamos imitando en todo! Bueno, a lo mejor en mi peluquería celebran el Black Friday, que voy mañana…¡Quién sabe! Jajajaja

Y hoy os hablo de una marca, que creo que también se apunta, como no, al viernes famoso. Se llama Ochúss y os va a encantar. Una firma de niñas, con un estilazo bárbaro, precios estupendos, mucha naturalidad, nada de recargamiento y diseños que últimamente están triunfando por su simplicidad caprichosa, por su imaginación sin tener (gracias a Dios) grandes adornos y porque no es la típica clásica, ni lo intenta, ni falta que le hace.

De nuevo, una marca con aires del Sur, ya que su diseñadora, María Luisa, es de San Fernado, Cádiz, igual que mi suegro.

Me llama la atención, que, en Cádiz, no vi ninguna tienda bonita de niños y sin embargo, ya van cuatro marcas que me encantan y que son de allí. Aún no venden a tiendas, pero todo se andará…

Bueno, pues ya lo estáis viendo, vestidos, conjuntos de niña y bebé que quitan el hipo… El estilazo me puede y qué niñas lo llevan, claro. Todo hace, pero también hace la ropa, y ya sabéis que hay ropa que mejora ostensiblemente a cualquier niño.

Como el vestido Gorgojo, de crep stretch gris con cuello plisado y lacito de terciopelo.

¡Un bombón de vestido! Para combinar con tonos oscuros, es divino… Este tipo de ropa, me vuelve loca, qué le voy a hacer.
Me chifla el cuello, el tejido, el diseño… ¡Absolutamente todo! De niñas monas, por finnnnn…

Llevo unos cuántos días que me encanta lo que os enseño. ¡Fuera los recargamientos yaaa!

Lo mismo el vestido Abejorro (nombres de insectos que les han puesto, jajaja), de punto de crep negro y azul petróleo y que te alegra la vista al ver pasar a la niña. Un lacito de terciopelo en la museta delantera y nada más.

¡Cómo está la niña con las medias y zapatos de cordones en negro, por Dios! Esto es clase y lo demás, tonterías. ¡Cómo las podéis llevar sin gastaros dinerales!
Ojito, que yo soy la primera que se los gasta cuando la ropa merece la pena. Hay marcas buenísimas, de una calidad extraordinaria y hay que pagarlo, porque lo vale. Pero otras… Vamos, que cualquier día lo suelto aquí, para que todo el mundo sepa cuáles son.

No, no me lo permite mi conciencia, pero vamos, no hay derecho a que engañen así a la gente. Les deslumbran con tanto horripilante adorno y encima, se van tan contentas. Claro, hasta que ven que les han cobrado el ojo de la cara, porque, a la primera puesta, algo falla.

El vestido Mantis, otro que vuelve cabezas. Y mira que son sencillos. Pero tienen algo que no tienen otros… ¡Clase!

De crepé de lana en verde seco con doble y fantástico doble cuello en gasa crudo y bajo con volante.
¿Cómo la veis? Absolutamente deliciosa, favorecedora, increíble de monísima.

Las más pequeñitas, con la braguita de picos enseñando, que queda de muerte…

Y en color verde caqui, un vestido tecnogabardina con volantito lateral en las mangas que lo hace verdaderamente impresionante.

Aquí lo combinan con mostaza, que le va ideal, pero también con crudos, topos… Sencillamente magnífico.

También con botas y leotardos para sitios fríos, que en Cádiz se olvidan… ¡Un vestido fetén!

¡Cómo está la niña con ese recogido para algún día especial! No puedo más que decir cosas buenas.
El Libélula blanco, impresionante, espectacular y todos los adjetivos de este mundo que le queráis poner…

La verdad es que son dos de mis colores favoritos y para una niña morenita, es endemoniadamente bonito.

Con el gorro de piel tipo rusita, mirad qué bellezón… Digna de la mejor portada de cualquier revista de prestigio, desde luego.

La tela es preciosa, de punto brocado hueso, con el volantito lateral en las mangas. ¡Me derrito ante tanta monería! Y no exagero nada de nada.
No puedo hacer otra cosa nada más que mirarlas y volverlas a mirar… ¡Eso me gustaría hacer pero por la calle! Y qué precios…

Otro colorido divino para combinar con negro, lo tiene el vestido Mariquita, vestido georgette granate-rubí, con corte en museta y capeado con lacito de terciopelo negro delantero.

¿Qué os parecería con abrigo o capa negra? Con la misma boina que lleva, da gloria verla.

Todo es cuestión de saber combinar, dar gracia y convertir lo que puede ser un vestido sin más (cosa que no es el caso) en una maravilla para que todos se den la vuelta al verla pasar.

Se ve en todo, en el diseño, en la caída… Tú, dale el toque apropiado y no necesitáis marcas consagradas y carísimas para tener las niñas más bonitas del mundo.

El vestido Mosquito, otro que tiene clasón. Vestido georgette azul petróleo con lazada al cuello (cómo se lleva y lo que me priva) y volante en el bajo.

No hay mucho más que añadir. Sólo mirar y admirar el resultado. Menos mal que he pasado esa edad con mi hija, que si no, gran parte de la colección se venía para mi casa. ¡Soy un peligro cuando algo me entusiasma!

Me encanta cuando me escribís y me decís que os chiflan estos vestidos y que también estáis hartas de tanta – con perdón – cursilería de últimamente.

Haciendo honor al nombre de la marca, el vestido Ochuss, en punto de crep negro, con adorno de terciopelo y borlas de yute en la museta. Unas lazaditas en las mangas y volante en el bajo.

¡Mamma mía! Miradlo bien, y fijaos con qué floronas adornan la cabeza de la niña… Para alguna ocasión especial o simplemente para la foto, pero cómo son… ¿Veis aquí la diferencia abismal con los tocados enormes y artificiales que les ponen con vestidos ya de por sí recargados?

Bueno, si no lo veis, no se puede explicar. Mi más sincera enhorabuena a la fotógrafa o fotógrafo, porque más bonita no se puede estar.
Y como contraste total, el vestido Luciérnaga…” luciérnaga curiosa que verá que eres mi consuelo…”, ya sabéis que soy muy de cantar. Vestido georgette crudo con flecos en museta y mangas y un volante en el bajo.
¿Qué os parece? También es un diseño pensando en Arras, para llevar a las niñas como cortejo nupcial… ¡Pero qué cortejo, por Diosss!

Imagino que muchas, las veréis divinas, como yo; otras, ya las estoy oyendo: “si no tiene nada especial, no lleva encajes ni puntillas ni volantes mil”… jajaja.

Dos abrigos también, como el Chinche, que lo tuvo Almudena prácticamente igual, con falda a juego. Es negro, de corte recto y raya diplomática, ya lo veis.

Sencillo, pero lleno de encanto y combinable con un un montón de cosas y colores. ¡Fantástico! ¡Qué bonita es la sencillez y el buen gusto!
¡Cada día me gusta más Cádiz, a pesar del calorazo que pasé este

año!
El otro abrigo es el Escorpión, de pata de gallo, con corte alto y frunces, cuello bebé y doble botonadura… Pero ¿por qué no tendré niña a quién poner esta maravilla?

Me recuerda al estilo de las niñas francesas que salen en las películas, es un bombonazo de abrigo, con gusto y clase por todos lados. Perfecto para llevar hasta los diez años, el talle alto le da un encanto increíble aunque sean

mayorcitas. Un abrigo para tentar a las madres que saben, ya lo creo…
No hay nada más que mirar cómo sienta para querer comprarlo… ¡Y recordad que tendrá un 20% de descuento! Soy malaaaaa….

Los collares y gorritos que sacan las niñas los podéis ver en la parte de complementos, porque también son de la marca.
De blusones, también puede dar ejemplo Ochúss, como por ejemplo, con el blusón Bicho, en voile peinado con volante en pico en el delantero y mangas con puños fruncidos.

Ya veis qué precioso queda con la falda Tarántula, de punto con topitos en relieve, tirantes y bolsillos… ¡Una delicia más!

Colosal también el conjunto de blusón Ciempiés, de crep stretch, con volantes en la sisa delantera y trasera, tendencia total, como la falda con la que lo lleva, la Oruga, de antelina arena con calaveras. ¿Qué haríamos este año sin calaveras? ¡No habría moda infantil!
Bueno, la niña, de diez, como todo.

El jersey Hormiga, en verde caza, lo que ya le da puntos y nada más. Sencillamente, miradla.
No puedo añadir mucho más a todo lo que os he dicho. ¡Qué pedazo de colección! Eso sí lo puedo decir alto y claro.

Me quedan los bebés, que para las que no sois las típicas clasicotas, son de mordisco. Me voy a tomar un cortado y vuelvo con ellos.
El vestidito Piojo es la mini versión del

Mantis, de crepe de lana verde seco con volante de gasa al cuello… ¡Qué hermanitas pueden ir con las dos versiones! De morir.

¡Cómo está con las braguitas enseñando! De comérsela…

El pelele pantalón picudo, otra monada para peques. De punto mezclilla caldera, con tirantes y con la capota Termita a juego.
¡Qué niña! Yo jamás osé ponerles así. Entonces ni me lo planteaba. Pero cómo cambia la vida. Ahora, en cuestión de bebés, sigo prefiriendo los clásicos. Pero reconozco que estos son ideales para las que no lo seáis tanto.

Pocholota con el vestido Zancudo, en georgette berenjena con volantito de gasa crudo y puntilla en el cuello. Con la capota mona y bien combinado… será una niña modernita, pero ideal, no con leggins y camisetas metalizadas.

El vestidito Paulilla, en azul petróleo, como el de las mayores, y el Tijereta, de gabardina print verde, con volantito de gasa crudo en el cuello.

¿Cómo están, que es lo que importa? Los gorritos tipo gnomo, también de la marca, los hacen graciosos, de ir mirándolas quieras o no quieras, repito.

Un gustazo me he dado con esta colección de Ochúss.
María Luisa, cómo se nota que no eres nueva en estas lides… Sigue así y el mundo es tuyoooo.
A ver si me invitas a San Fernado, por el mero placer de ver todas estas maravillas juntas. Y de paso, me quedo en Cádiz unos días…
Un beso embobada
Me gustaria ponerme en contacto cob vosotros
Hola María del Mar. Me puedes escribir a eva@nubesdelunares.es
¡Muchas gracias!