
Día festivo en Madrid. Es un día frío. Por fin, el tiempo es acorde con la estación del año, ya que hemos tenido muchos días de primavera totalmente.

He estado hablando por teléfono mucho tiempo y ahora, me voy a poner algo y salir a recados.

Pablo no ha dormido en casa. Ha llegado por la mañana y se ha metido en la cama… A saber a qué hora se acostaron.

Esta pandemia, al final, va a acabar con todo el mundo. Los ancianos no pueden disfrutar de nada porque se pueden contagiar; los bebés no pueden salir como toda la vida y a los jóvenes les está amargando y agriando el carácter.

Lo malo es que, no tiene ninguna pinta de solucionarse. Más bien al revés. Estoy de nuestros políticos hasta las narices. De todos.

Como ha dicho Pérez- Reverte, «ya sólo tengo fe, como española, en el jamón ibérico, en Miguel de Cervantes y en la Guardia Civil».

Quiero apartarme del debate político, de la pandemia, del feminismo ultrarradical, que tanto perjudica al de verdad, de comentar la actualidad política, de puntuar el día a día de la estupidez y vileza que veo en los políticos del momento.

A mi hijo Juan, que ahora me lee (se ha tenido que ir de casa para que llegara ese día), le digo que mejor que se case este año; que al que viene, la cosa no va a estar mejor y yo creo, que por Marta, ya se casarían, lo que pasa es que “mi niño” es muy organizado y lo quiere tener todo bajo control, como buen inspector de hacienda que es.
Bueno, que me lío y lo que quiero es hablar de moda infantil. Como os dije el otro día, no hace falta mucho dinero para vestir bien. Y lo reitero.

Me ha chiflado la colección de Ochúss. Como siempre, femenina, coqueta, con un toque delicioso de frescura que hace que vayas mirando cada modelo y suspirar por saber cómo y cuándo lo van a estrenar nuestras niñas.

Desde San Fernando (Cádiz), de donde era mi suegro, María Luisa lleva todo el invierno pensando en esta preciosa colección que estáis viendo.

Los monos de cuadros, que tanto me pirran, los tenéis en rojo (ya veis cómo sienta de divino) y en negro y la verdad es que no sabría con cuál de los dos quedarme, porque son los dos impresionantes.
Depende de la niña, de su colorido de piel y pelo, etc. Aunque creo que ambos pueden quedar bien a todas, ya que al negro, le pones todos los complementos en rojo y el resultado es espectacular.

¡Qué bien que haya diseñadoras así! Tejidos y diseños de toda la vida que ahora, se llevan más que nunca.
Y qué pena me da cuando no os gustan estas cosas y me preguntáis por modelos en los que no me fijo yo ni harta de vino. Perdonadme las que me leéis y me preguntáis, pero os tengo que decir la verdad, lo que yo opino, que para eso este es mi blog…

Mis amigas, enseguida le dan me gusta y opinan en las publicaciones y sé que lo hacen de verdad, ya que tenemos los gustos similares y somos amigas desde hace mil años.

Quiero dar las gracias a Macarena por las fotos de Burgos que nos manda cada día al grupo y también por las fotos de nosotras de adolescentes, niñas, etc.

No sabéis la ilusión que nos hace a todas vernos. Y es que Maca es un sol y basta que haya visto que nos encanta, que ha buscado entre sus fotos y como os digo, cada día nos sorprende más.
En la última, Juan ya había nacido (tenía un año recién cumplido) porque está Lydia vestida de novia con él en los brazos… ¡Qué tiempos aquellos!
Mil gracias por todo, Macarena. Tú ya sabes lo que te quiero.

Y bueno, este vestido de abajo en color piedra y combinado con negro… ¡Cómo es! De una clase impresionante y fijáos en cómo le queda a la niña. ¡Bárbarísimooo!
Esta marca es puro estilo, clase innata, etc. Con estos diseños, podéis llevar a vuestras hijas hasta que sean adolescentes. Es todo ideal, y como os recuerdo siempre, sin grandes

despilfarros.

¡Ayy, con la de dinero que me he gastado yo en ropa! Pero es que, cuando mis hijos eran pequeñitos, no existían varias marcas de las de ahora.

Si no, otro gallo nos hubiera cantado. Pero no me arrepiento de nada. Era un gustazo ver cómo iban los tres iguales. ¡Sí, mamá, aunque no me viera nadie!

Esto lo digo porque, en Burgos, que es parecida a “Vetusta” (ciudad en la que se desarrolla La Regenta), se vive mucho de cara a la galería. Y a mí me espanta. Siempre me he sentido una incomprendida allí. No me van las tonterías.

Doy las gracias porque ninguno de mis tres hijos ha salido así. Tienen una personalidad muy marcada y cada uno sabe lo que quiere exactamente, independientemente del qué dirán.

Algo se les ha quedado de su madre… Este otro vestido tricolor en esos tonos , otra delicia y otro que habría comprado a Almudena. Seguro.

No podremos evitar el darnos la vuelta cuando una niña vestida así se cruza en nuestro camino. Yo, al menos, me la doy. Es una gozada ver a niñas monas por la calle.


Y como siempre, podéis encontrar unos vestidos blancos, con diferentes diseños, que son una preciosidad para eventos de cualquier tipo.

No son nada recargados como podéis comprobar y tienen un encanto, una originalidad y un buen gusto, que da gloria verlas con ellos.

El vestido Victoria, impresionantemente bonito, en color blanco roto y con la pechera fruncida y adornada con piquillo de colores con lazos en las mangas y lazada en la espalda. ¡Bombonazo!
¡Qué sencillez y qué preciosa está la niña! Admite complementos espectaculares precisamente por su sencillez.

El vestido Casilda, que repiten año a año para eventos y no es de extrañar, porque ya lo estáis viendo cómo es: un georgette blanco vintage con pasamanería de flequitos oro sobre la pechera, bajo con volante y mangas con lazada.¡Guauuu!
El Salina y el Salinita, cortados en la pechera y con manga francesa adornada con guipur blanco, también son de morir.


La pequeña ,con braguita, que también la tenéis disponible en la colección y que no puede quedar más divina.
Entrad en su página web y lo podréis ver todo más detenidamente. Termino con los vestidos Gladiolo, midi, con aplicación delantera colosal y volantón en el bajo, mangas con frunces y elásticos al codo y también, con el vestido Hortensia, de nuevo idílico.

Como siempre me pasa con “Ochúss”, me quedo con ganas de más.

Me trae tantos recuerdos… De momento, ahora, son dolorosos, pero a la vez llenos de amor y esperanza.

Tess me está mirando y ahora mismo, hay un sol resplandeciente. Nos iremos las dos “de picos pardos”, a ver qué tal se nos da el día.
Ya he vuelto. Todo el día fuera. Doy gracias a Dios por lo poco pero intenso que puedo disfrutar de la vida. Quién sabe, algún día, en algún lugar…
Un beso saleroso