
¡Hola de nuevo! ¿Qué tal os ha ido San Valentín? Imagino que habrá variedad de opiniones, ya que a mí, por ejemplo, es un día que no me gusta nada.
Ya sabéis: San Valentín tiene que ser todos los días, es un día comercial, etc. Todo eso que se dice, lo pienso yo.

Comprendo que hay gente ilusionada, con su primer amor y demás que lo celebra y tan contento… pero, vamos que a mí, me da exactamente igual.

Siempre es bonito que te regalen algo, pero, no me gusta que me impongan el día. Lo mismo me pasa con el día de la madre, del padre.

Bueno, además, me han regalado un caja de trufas deliciosa y una piruleta de fresa con forma de corazón, jajaja…

Yo, encantada, así que me contradigo. Pero, ya me entendéis…

En fin, que a todos los que tenéis amor de verdad, mis más sinceras felicitaciones. (Me felicito yo también, claro).
Por lo demás, todo bien. Sufriendo este horrible vendaval y lluvia horrorosa, pero, aquí, desde luego, sin frío.
Juan se ha ido a pasar el fin de semana a Burgos, ya que se examinó el sábado y necesitaba desfogarse…¡Llevaba tantos meses encerrado!
Estoy como si me hubiera examinado yo… no sabéis qué peso de encima de me he quitado.
Y hoy, día tranquilo y sin saber muy bien de qué hablaros, de tanto que tengo…

¡Hasta las futuras novias me piden consejo! Estoy encantadísima, pero voy a tener que contratar a gente para contestar correos… jajaja.
Si ya os dije que este blog se va ampliando poco a poco… pero, no, sigo fiel a la moda infantil, si bien con excepciones, porque me lo pedís y porque me encanta, para qué engañarnos.
No es la primera ni la última vez que hablo de mujer.
Bueno, y como viene a cuento, por lo de San Valentín, aunque sea una excusa, pues voy a hacer caso de vuestras peticiones y sigo hablando de lo que en estas fechas, más necesitáis: modelos para ir a bodas y demás eventos, así como algunos, para las propias novias.

Oleee, que me he puesto el mundo por montera… Las que me pedís más tocados, os juro que los pondré, y lo mismo conjuntos para vosotras… Es que me encantaría hacer todo en uno, pero no puedo.

Por eso, y teniendo en cuenta que este es un blog de moda infantil básicamente, me voy a centrar en los conjuntos de niños para bodas.

Depende de qué tipo de boda sea, voy a enseñaros diferentes modelos.

Y digo depende, porque las hay más serias, más clásicas, más de toda la vida…. Y otras, que, por cierto, a mí me encantan, en las que las novias (sobre todo cuando son jóvenes), se decantan por vestidos lejos de las imposiciones del velo largo, vestidos clásicos del todo, etc…y deciden ir más “libres”, más hippies que digo yo, y no veáis qué diseños hay…


Yo, desde luego, si me casara ahora, (qué fácil es verlo a toro pasado), iría así, menos formal. Cuando me veo en las fotos, me espanto, ya que parezco una niña de Primera Comunión. El vestido era precioso, pero yo era una niña y no me gusto nada. Lo mismo me pasa con algunas niñas de Primera Comunión, que parecen novias.
Y no, cada una tiene que parecer lo que es. ¿No creéis? Pues eso.

De Novias, siempre me han encantado Navascués, con quienes he quedado para visitar su atelier y Chus Basaldúa (ahora lo lleva su hija Isabel, con otro aire, renovado). Pero también, hay marcas de ahora verdaderamente bonitas y más “a su aire”, para que me entendáis.
Bueno, no me enrollo y lo vais viendo. Para las bodas más serias, con mucho bombo y platillo, me encantan algunos de los vestidos de “Artesanía Amaya”.

Son totalmente adecuados para ellas y más si te imaginas a un grupito vestido igual.
Por ejemplo, este precioso vestido, con el cuerpo como si fuera de pétalos, mucho vuelo y banda rosa pálido… divino.

Fijaos qué espalda tiene…¡De cinco estrellas! Me parece de película auténtico, ya vuela mi imaginación… Chan, chan, ta chaaaaan… jajaja.

O éste otro, de plumetti, con encaje en el bajo y flores rosas en la cintura… Me apasionan estos vestidos. Con bailarinas rosas… no pueden ir más perfectas al son de la música.

Divino también este vestido blanco brocado con fajín rosa y haciendo rayas en gris… es precioso y, perfectamente combinado con los demás niños y niñas… Es un cortejo chifllante.

Exquisito también, este vestido sin mangas, para pleno verano, con el cuerpo blanco, fajín fucsia y falda con vuelo de flores con el fondo rosa…

Me imagino así al grupito de niños y muero… Y la novia, con algún detalle en rosas, ya, para qué quiero más.
Ideal también éste, con el cuerpo bordado y fajín celeste. Bárbaro el mini tocado que lleva, no me digáis cómo está la niña… ¡Para esto son los tocados y no

para todos los días, como le ha dado ahora a todas las marcas por sacar, a juego de los vestidos! Uff, no me gustan nada…
Repetid todas conmigo: dónde esté un buen lazote… jajaja
Y más monadas, como éste, con mucho vuelo y en tonos malvas. También me priva y eso que no soy de malvas, pero el vestido está hecho de maravilla, todo hay que reconocerlo.

El de talle bajo, en blanco, con volantes y encaje en el bajo, precioso para más mayorcitas. Las flores en el talle… Lo pueden llevar igual las más pequeñas con el talle alto ¡Imaginaos qué bombones!

Y más y más… Infinidad de modelos en Artesanía Amaya. Más arreglados, incluso, como éste, con las mangas de tul de plumetti y coronita de flores en rosa, a la vez que la banda deliciosa, con el floripondio rosa y anudada por detrás…

¡Mil y un modelos!
Para las amantes de más color, increíble este vestido rojo con lazada cruda…

En turquesa o verde agua, o como los veáis: monísimo el de mil volantes, con florota en el hombro y tocadito a juego….

O el de vuelo, con fajín de flores a juego y tocado. Todos, absolutamente todos, bien combinados con los demás niños y con los zapatos adecuados, son de llamar la atención. Ya sabéis…

Imaginároslos acompañando a una novia con un precioso vestido de los que os decía de Basaldúa, como éste, que me muero por ponerme, aunque no sé cuándo, jajaja….
Es el vestido Silvana, divinísimo de la muerte, nada convencional (como os he dicho, Isabel ha dado un giro radical a los diseños de su madre), en crêpe de seda, con cola. La pechera me tiene loca: con bordado icónico de Basaldúa en hilo de seda… ¡Uhmmmm! Un vestido para soñar.

Las mangas con volantes y ya veis, el recogido, como despeinado y sin un solo adorno…¡Me pirraaaa! El sello de Basaldúa continúa…

También, para las más románticas, el vestido Romy, de organza de seda natural rústica, con volantes y ruses sin remate y el fondo en crepe de seda. ¿Qué os parece? Lejos de los vestidos recatados de siempre, ¿no? Pero maravilloso, con la melena al aire, libre, esas mangas… de morir.

Otro precioso y sencillo es el vestido Kate, en crêpe y gasa. Sí, sí, es para una novia que lo sepa llevar, ya que fijaos en el velo, muy atrás, saliendo como de una especie de flor y el pelo con ondulaciones…bueno, también puede quedar ideal en un pelo liso, digo yo.
Me encanta el fondo, con escote palabra de honor y veladuras con escote a la caja y mangas….

Todos estos vestidos son absolutamente especiales y maravillosos para mi gusto, dignos de llevar a los niños que os he dicho. Sencillamente, no son los que hemos visto de toda la vida, ni falta que hace; que los tiempos cambian… ¡Qué bien lo ha hecho Isabel!
Y también de delirio (no para cualquiera), estos preciosísimos vestidos de seda (el de la pamela, que parece falda-pantalón)… tan lejano de todos los que he visto hasta ahora …

O éste otro, con esta espalda absolutamente de muerte, que, por supuesto, no nos vamos a engañar, no es para cualquiera. ¡Chapeau! Voy enlazando cosas… Los niños de Artesanía

Amaya, como siempre os digo que me gustan: de crudo, con bermudas y camisa mao. ¿Cómo van a ir? Pueden ir preciosos si son más pequeños, con fajín a juego de las niñas, etc…, pero si no, ya sabéis que sólo me gustan de crudo (si no son muy mayores) o con chaqueta y corbata, cuando ya tienen cierta edad.

Todos los vestidos que os he ido enseñándo son idóneos para estas novias… Un vestido de Basaldúa con esas niñas… ¡Un lujazo!
Monísimos también son los de la marca “Mar&Ola”, sin tanto bombo, más clásicos y normalitos, pero totalmente deliciosos.

Colosal, el vestido Piedra, en grises, con el cuerpo liso y la falda de florecitas, tocado precioso en la frente…

¿Qué os parece? Y sencillísimo. Para novias que no quieran muchas complicaciones en sus pajes, pero que da la casualidad de que van deliciosos.
Con su puntillita blanca, el escote trasero en pico… ¡me chifla y no sabéis qué precios tan fantásticos!

Monísimo también, el vestido Aurelia, en blanco y puntilla beige. Ya sabéis que son mis colores… La niña está divina y pega con cualquier novia que se le ponga por delante, siempre que sea una novia con gusto, claro…

Me rechifla el tocado de la frente, hecho de la misma puntilla beige…está de comérsela.

¿Y el Lavanda? En rosa, de talle bajo y puntilla en un beige más pálido, a juego del tocado de la frente. Éste ya va teniendo éxito, ya…

Y no me extraña nada. Tenéis el conjunto del niño pequeño a juego.

Colosales y versátiles, los básicos, como este precioso vestido crudo con lazadota tostada y esa coronita de flores tan divina. ¿Con qué novia no pega semejante beldad?
No hay que tener nada más que buen gusto y con muy poco dinero, reúnes el cortejo nupcial más bonito del mundo. Los niños a juego, y unas bailarinas tostadas y… ¡la bomba!

Como éste otro básico blanco, de piqué con banda de raso fucsia y tocado de hortensias grandote…¡Preciosota!
¡Qué fácil es hacer las cosas cuándo se tiene gusto! Fijaos que es tan sencillo y divino a la vez…¡Qué monos con los niños a juego, pequeñitos y con el fajín rosa!
Ya los estoy viendo…

Como el sencillísimo vestido de plumetti con capota y banda de raso verde… A veces, todo es gusto e imaginación, no dinero.
Me imagino a estos bombones en cualquiera de las bodas en las que haya una novia vestida de «Immaclé». ¿Conocéis la marca? Yo la he conocido hace poco y me ha privado.

¡Qué raro! … dirán muchas. Pues, no. Una cosa es que me guste lo clásico y otra que no sepa distinguir las maravillas. Es más, hay vestidos clásicos totalmente espantosos y cualquiera de éstos, me encantaría ponérmelo yo. Para que sepáis…

Mirad a esta novia, con el vestido de cuerpo bordado y tul… libre, con el pelo suelto… Es una marca pensada para novias con carácter, que saben lo que quieren y lo buscan, eso está claro. No como antes, que te ceñías a lo que conocía tu madre (como en mi caso) y punto.
Inma Rodríguez Clemente es considerada un referente en moda nupcial retro (ayyy, me encanta) en España. Garantiza un look coherente y perfecto, ya que se encarga de todo: complementos, pamelas, zapatos, joyas, etc…

Me chifla el sabor a libertad que desprenden sus novias. Y los vestidos… divinos, como éstos, crudos, bordados, semitransparentes… con la melena al viento. Como os he dicho al principio, un poco hippies…

Precioso también éste de tul de plumetti, con la corona de flores… cualquiera es del estilo que me encanta y si le gusta a mi hija (que estoy convencida), se casará así… jajaja, qué pronto la quiero perder de vista… ¡Es una broma!
Pero es que, como los otros dos son chicos, se casarán como le de la gana a su novia… si es que se casan…
Bueno, ya veis el estilo de Immaclé, ¿no? Seguro que a muchas os está pirrando, como a mí cuando los vi. Es otro estilo, otra opción diferente de las que, yo, por lo menos, he visto siempre.

Tules, bordados, pelos sueltos, sin retocamientos excesivos, atrevidos… Porque ya me diréis quién se atreve a casarse con algo como esta maravilla de dos piezas…

Pues, para empezar, alguien muy joven o que esté muy bien y con horas de gimnasio… Porque, seamos francos, no le queda bien a todo el mundo. ¡Pero ni muchísimo menos!
¿Y la gracia y estilo que hay que tener para llevarlo? Otra cosa es que lo lleve cualquiera porque le guste… Pues estará hecha un cuadro. Para mi gusto, claro.


Ya veis: espaldas atrevidas, una mezcla de estilo retro y happy flower… jajaja. Bueno, me chiflan. Y por ahí hay chicas que los pueden llevar a las mil maravillas. Son divinos. Un día voy a escribir un artículo o dos de novias diferentes, ya que tanto me lo pedís.
Es una pena, penita, pena, que no me de tiempo a más. Hoy sí que me pasaría horas hablando de bodas y niños vestidos para ellas.
Otro día, lo haré, más estudiado y con más detallle… si queréis, claro. Dejadme comentarios, por favor y así lo sabré…
Un beso de amor
Me parto …!❤️. Es verdad que se ha convertido en un invento comercial, pero detras del nombre de San Valentín hay una historia real. Puedes mirarlo en el blog Patopuk.blogspot.com .Me han encantado los trajes de novia hippies. Me casé con 23 años y tenía pensado mi vestido con mi pelo largo y mi corona de flores, descalza y rodeada de amigos y familia….pero acabé casándome en una iglesia castrense en el Madrid de los Austrias y el vestido me lo hicieron en Friki
Jajaja, entonces, está como yo…. una boda más clásica no pude tener y en el fondo, mi espíritu es rebelde. Yo no me casé en Madrid, pero en Burgos, bendecida por todo lo clásico y de niña bien de este mundo…jajajaja. Ahora, sin duda, elegiría lo que dices tú. Unos cuántos amigos y esos vestidos divinos en la playa… Besos!
Buenos días princesa, yo, aqui con mi café por delante, y me haces reir. . . eso de la piruleta, me ha llegado al alma, jejejeje. . pues a mi, que como tu, tengo un amor sincero, tan sincero, que ni se ha acordado regalarme nada. La verdad, es que le riño cuando me compra algo, se acumulan en casa trastos y no me gusta, pero la piruleta!!. . esa, contiene todo lo que debe llevar un reglo, siii señor!!. . simbolo y dulzura. Besos para tu marido, se lo merece.
http://conmilamoresyseda.blogspot.com.es/
Gracias Floren, tú si que me haces reír… El día de los enamorados es una tontería, pero sí que hace ilusión…jajaja. Un beso!