
¡Vuelta a la rutina! ¡Qué bien viene un puente tan goloso!
Aunque sea para no hacer nada… Y eso que conozco a bastante gente, que, aprovechando el buen tiempo se ha ido a sitios maravillosos.

Nosotros, aquí, que en Madrid, cuando sale todo el mundo, es cuando mejor se está.

El jueves, viendo el desfile, emocionante, con el fatídico accidente del pobre piloto… ¡Tan

joven! Qué pena, siempre tiene que pasar algo que lo chafe todo.

En cuestión de ropa, no he tenido un puente bueno, empezando por nuestras señoras Ministras, a las que no salvo ni a una de la hoguera. ¡A ninguna!


No saben distinguir entre mañana y tarde, está claro. Ya sé que después tenían recepción con los Reyes y comida. ¿Y qué?

¿Hay que ir de gala, con vestidos tan horribles y cerrados, guantes altos incluidos como llevaba Soraya? ¿O el espantoso traje de chaqueta tan laureado por algunos de la Cospedal? ¡Por Dios, era horroroso!

Con la de trajes de chaqueta ideales que hay más clásicos, que les podían haber servido perfectamente para las dos cosas… En fin. Ir con lo último de lo último, sin no te va, es bobada.

Y de la Reina, mejor no hablar. Aparte de ir de pleno invierno, con el calor que hacía, la falda no podía ser más espantosa.
Iba de señorita Rottenmeier, de lo que ejerce, me parece a mí, con sus hijas, a las que tampoco puedo alabar. Ninguna de las dos iba como tendrían que ir las hijas de los Reyes de España.

Ya veis… Al que sí salvo es a nuestro Rey. ¡Fachón, altura, guapo, lo tiene todo! Las mujeres, suspendidas todas.

Otro día, fuimos a tomar el aperitivo y prefiero casi no reproducir los modelos que vi a los niños que estaban en nuestras mismas terrazas. ¡Indescriptibles!


No sé por qué no gustará más la normalidad a la gente, lo clásico, lo bonito de siempre… Para mí, es un misterio. No sé cómo se puede tener tan mal gusto, con la de monerías que hay hoy en día. ¡Bufff! ¡Un horror!

Yo, por fin, me compré la equipación para ir a zumba. Esa es otra… No me gustaba nada, hasta que al final, vi algo que más o menos iba con mi estilo.
Para desemborracharme de tanta horterada, vamos a hablar de una marca que me encanta.
Por mezclar lo tradicional con las últimas tendencias, pero siempre con un gusto fuera de serie. Por cómo combina comodidad con diseño, por sus algodones y linos de calidad, por sus líneas depuradas y cortes impecables. Por los pequeños detalles que marcan la diferencia y por su normalidad exquisita: «Mi Pequeño Lucas»

Vemos cuadros, estampaditos discretos, petos, bombachos, vestidos, un poco de todo. Desde recién nacido hasta los diez años, tenéis para toda la familia.

Podéis comprar por colecciones, lo que os hace muy fácil que todos los niños lleven algo en común, de la misma tela o color, etc.
Chiflantes sus abrigos cortos o chaquetones largos, cada uno como lo quiera ver o depende de con qué lo lleve…

Este conjunto que lleva Aroa es uno de mis favoritos y es que más bonito no puede ser.

La tela de cuadros, impresionante. A juego la faldita con volante y la blusa blanca, también con volante, y jersey verde, la perfección. ¡Una niña con clase!
De éstas, en Madrid, ni una. Y eso que tienen tienda… Imagino que alguien llevará así a sus niñas, pero yo no las veo.

También preciosísimo el chaquetón gris de pelo. Me diréis si no están para que las miren… ¡Por Dios, qué niñas!

Aquí lo lleva Aroa, con pantalones en tonos marrones y cuello burdeos. Queda perfecto, pero… Siempre os pongo peros.

A mí me gusta más todo en los mismos tonos, es decir, los pantalones se los hubiera puesto en grises… Lo que pasa es que Aroa es mucha Aroa.
Ideales y normalísimos, los niños, como éste, con jersey verde de coderas y una camisa azul claro de cuello mao. Vaqueros y unas botas bonitas y ya está. ¿De verdad es tan difícil?

O la misma camisa con bermudas de cuadritos grises y negros y cuello mostaza. ¿No está monísimo?

Niñas con blusas de volantes en los hombros y shorts, como ésta, o con grandes baberos. Las blusas se llevan exageradas, siempre que sean bonitas, claro, que me viene cada una a la mente que dan ganas de llorar.

La del babero en crudo con los pantalones que hacen cuadros ventana en marrón queda impresionante. Con los complementos adecuados, como unos blucher bonitos, colosal.

Cualquiera de estos dos conjuntos es un acierto total. Bien con los shorts y la blusa de volantes, bien el otro. Niñas bien vestidas, increíblemente bien
vestidas.
Informalidad en las blusas, como nos

muestra Aroa de nuevo, con las de cuadritos en rojo y negro. También la tenéis para chico.
¡Fabulosa!

Los cuadritos en gris y negro se repiten en estos bombachos con tirantes y la monada de blusita azul con cuello de volante de esta bebota tan preciosa.
¡Ayyy madreee, qué cosas tan monas y repito, normales!
No hace falta disfrazarlos de nada, que somos muy dados

a ello… Que si vuelos, brillos, tocados, etc. En definitiva, horteradas, lo siento, pero soy muy clarita.

También con la blusita rosa, dulce para una pequeñaja combinado con bombachos en gris, bárbaro.
La niñita bombón de chocolate de antes con la de la camisa de volantes en los hombros y pantalón gris … Opciones para hermanas con diferencia de edad.

Monísimo también este pichi largo gris con camisa blanca de volantes… Una mezcla clásica y con un toque mágico. Queda estilosísimo, ¿no creéis?

De nuevo, la famosa tela de cuadritos gris y negra en estos pantalones anchos con tirantes y blusa blanca. Un jersey o una chaqueta mona, unas botas o unos blucher (me pirran) y un conjunto de matrícula de honor.

Aquí la veis con la niña del vestido camel, sencillo, con el encanto del cuello y las mangas y mil y una posibilidades para combinarlo y darle estilazo.
Las medias que lleva en gris, ya os da una idea de cómo queda combinado con este color y no sólo en las medias.


Más cuadros, en este sencillo vestido camisero azul, con cuello de lana y todo lo que vuestra imaginación quiera añadirle…
Éste otro, con cuadros más grandes en negro y azul.

Más pequeños en verde… ¡Cómo está la muñecota! El diseño es mitad clásico, mitad modernito ¿eh? No digáis que es el típico vestido de cuadros, ni hablar…


La niña está ideal porque es un bombón, pero las más clásicas, pensad bien con qué se lo ponéis, porque para ser tan pequeña, si le ponéis cosas modernitas, corréis el peligro de que vaya un poco disfrazada. Optad por chaquetitas cortas y abrigos clásicos… si queréis, claro.

Yo dejo libertad, estaría bueno. Otra cosa es que después, critique lo que no me gusta, que estaría bueno también que no lo pudiera hacer.
En fin, que mi vuelta a la rutina, en cuánto a ropa se refiere, ha sido un poco decepcionante…
¡Si cogiera yo a las hijas de Letizia, otro gallo cantaría, jajaja!
Lo digo completamente en serio. Y nada más, reivindico esta ropa, la clase, la normalidad, el buen gusto y la calidad.
Mi Pequeño Lucas me encanta de siempre y si los vestís así y acertáis con los complementos, tendréis niños vestidos de lujo.
Un beso para desfilar
Me ha encantado esta marca. En Ourense o Vigo, se podría encontrar? Gracias
Hola Emma, tienda de ellos, no. Lo que no sé es si alguna tienda multimarca la tendrá. Entra en google en Mi Pequeño Lucas y te pone todas las tiendas que lo venden. ¡Gracias!
Gracias!
¡A vosotras! ¡Un placer!
Me encanta de diez y llevas razón a la hora de destacar el poco gusto a la hora de vestir en el desfile nacional como siempre detallista y publicando una moda especial y monisima
¡Gracias Asun! ¡Un beso!