¿Cómo anda el patio? El mío, muy particular, como dice la canción… Pero para qué voy a empezar refunfuñando, si lo mejor es que se te pase cuánto antes y borrón y cuenta nueva…

Ya sabéis, estos hijos míos, que cada día vienen con alguna preocupación. “Son tonterías…”, dice todo el mundo. Pero yo

me preocupo y me ponen a cien, sobre

todo mi niñita del alma, que ya no tiene edad de estar con los “pavos”, pero sigue con ellos. ¡Cuándo se le pasará!

Voy a tomarme un cortadito, que no me conviene a estas horas, pero me apetece un montón. Me gusta muchísimo

más el olor que el sabor del café, pero tiene algo que crea adicción. Oye, ya que nunca he fumado… algún vicio hay que tener.

Bueno, dejo por hoy el consultorio de Elena Francis y, aprovechando el día tan maravilloso que tenemos en Madrid (a mediodía era un lujazo estar en la calle), os voy a hablar de Davinia Gómez Arcas. Supongo que muchos ya habéis caído, pero para los que no, os diré que es la creadora de

“Nora Norita Nora”, marca deliciosa de moda infantil de la que os voy a hablar hoy.

Y es que, paseando a mi perrita, he pensado (soy una máquina de pensar… jajaja) en la primera vez que ví algún diseño suyo. Fue un flechazo, un amor a primera vista, pero  no me dejé llevar por la emoción y pensé, que semejante maravilla, era fruto de la casualidad, de la inspiración de un día.

Me ha pasado con otras marcas, en las que me chifla algo en concreto, y después, el conjunto de la colección, no es para tanto. Sí, es mono, pero no como ese conjunto divino que te había enamorado. ¿Me entendéis no?

Bueno, pues con Nora Norita Nora, me ha pasado más bien al revés. Es decir, aquella monada de trajes de baño que vi, no eran fruto de la inspiración de un día de Davinia, sino una maravilla más de las que diseña, como me ha demostrado el tiempo.

Cada diseño, cada creación son como un sueño. No son conjuntos ni clásicos, ni modernos, ni nada parecido a nada. Son una mezcla de cuento infantil y romanticismo increíble, como salidos de

otro mundo. Yo creo que Davinia tiene alma de niña y mente de”genio”. Y esa mezcla es la que ha dado como resultado semejantes preciosidades.

En FIMI, por supuesto, fui a saludarla, pero no estaba. La “pobreta” se había ido a comer algo, después de una mañana agotadora, como me dijo su

marido. Me hizo gracia la expresión, porque en cada Comunidad tenemos algo que nos caracteriza y ahí estaba  la expresión valenciana total.

Y no me extraña en absoluto que hubiera sido una mañana agotadora. Hablando con gente de este mundillo, todos coincidimos en que esta marca sigue creciendo y creciendo, y que la ropa que nos presentó para el invierno que viene, seguía siendo fruto de la imaginación increíble y de la

creatividad sin límites de Davinia.

Sus colecciones son una muestra de que la moda española está más viva que nunca y encanta a todo el mundo; algo tiene que nadie se muestra indiferente. Su ropa, es, como ya os he dicho, de cuento,

romántica, mágica, genial, exclusivísima, original… No sé qué más decir. No se parece a ninguna otra marca. No puedes decir: “es del estilo de tal…”, porque no tiene ninguna característica en concreto que te recuerde a otra . Al revés, yo la veo única, dulce, deliciosa, de niñas pequeñas…

Su hija Nora es, por supuesto, la que bautizó el nombre de la marca y muchas cosas más, imagino. Como la propia Davinia dice, quiere plasmar en su ropa, la nostalgia de la infancia. Y ya os digo, que lo ha conseguido con creces. Puro romanticismo mediterráneo es lo que se ve en sus modelos, vestidos dulces, conjuntos de ensueño… Da pena estrenarlos.

Pero está claro que lo que empezó como una pasión, un hobbie,  poco a poco ha ido abriendo paso al universo de Nora, Norita, Nora, cuya ropa se vende ya en un montón de tiendas, incluso está expandiéndose a nivel internacional.

Y ¿qué pasa con Castilla y León? ¿Estamos ciegos o qué? Que he visto que no hay ningún punto de venta aún y me consta que por lo menos, en Burgos, su ropa, encantaría. Y se vendería como churros.

Así que a todas mis amigas de las tiendas burgalesas, ahí dejo mi propuesta. No os arrepentiréis… Luego no digáis que no os avisé.

Os voy a enseñar algunas cosas para este verano que son de morir. Aún falta la colección de baño, que es con lo que me conquistó. Pero no he podido esperar más, ya que me parece que semejante ropita coqueta, llena de luz y de vida, hay que enseñarla a todos los que aún no la conocen.

Yo creo que Davinia se inventa un cuento, el que sea, y después, lo plasma en sus colecciones. Algo así tiene que ser para que le salgan semejantes cosas: una manga increíble, un cuello de ensueño… Tiene magia. Es una pena que no pudiera hablar con ella. Me quedé con unas ganas… Debe de ser una gozada tener tantas ideas y poder plasmarlas en la ropita. Y lo que es más, ver la acogida de la gente. ¡Qué maravilla! Tiene que terminar hinchada como un globo.

Bueno, que me emociono y no he empezado. La colección Green Garden es preciosa, en tonos suaves, rosas, de florecitas, con lacitos, puntillas… todo en su estilo. Enamora nada más verla. Las lazadas y estampados florales no

faltan nunca.

Tanto el vestidito  con dos lacitos, como la falda rosa con la blusita y las puntillas, me vuelven loca. Por no hablar del conjunto del niñito y del exquisto mono para los día de mucho calor. ¡Qué coquetería, por Dios! ¿No os chifla? Sin nada por debajo, un lazote y unas alpargatas normales, me

parece una alucinación. Sublime. El conjunto de falda es tan delicado y arregladito que perfectamente sirve para ir a alguna celebración. ¡Divinoooooo!

Y más ponible, y también precioso, el conjunto de shorts y camiseta… ¡Viva el Mediterráneo! Que yo soy del Cantábrico ¿eh? Y siempre despotrico del calor de por allá… Pero aunque sólo sea por Nora Norita Nora, ya me gusta más.

Paso a la colección “Belle Epoque”: plumetti blanco, tiras bordadas, pechera de ensueño, pasacintas rojos y tela estampada de cuento. Toda esa mezcla ha conseguido esta pequeña y deliciosa colección. Me desmayo con el vestido, es de niña niña, coquetón y exquisito como él sólo. La falda con la blusa de plumetti, conjunto de película y los shorts de volantes…¿qué opináis? ¿A que no exageraba

nada de nada? Los volantes con la tira bordada y el estampado y el efecto pololo con el pasacintas rojo, no puede tener más encanto. Esta mujer estará todo el día con dibujos

y apuntes… De otra forma, no me explico semejante imaginación. Ni sé a qué horas terminará cuando diseña algo así… Los genios duermen poco, pero yo duermo poco y no me sale ésto. No me sirve ese argumento.

De la colección “Red Velvet”, qué decir, ya lo veis. Predomina el color rojo, precioso para el verano, con otro estampado igualmente original y único, cuellos de tul y encaje; romanticismo por todos lados… El mono rojo me estremece, con ese cuellote singular y único y la puntillita

de abajo. El vestido, de ensueño y el conjunto de faldita con blusa roja… espectacular es poco. Un conjunto de niñas así vestidas hace que media España se dé la vuelta como si hubieran salido de otro planeta. De verdad.

Y es una colección que tanto la puedes usar a diario (muchas están poniendo el grito en el cielo, pero ya sabéis mi opinión), como llevarla a cualquier tipo de evento. Serán las más espectaculares de la fiesta. Prometido.

Está claro que «la niñez sigue jugando en la playa» de Davinia, porque estas delicatessen de la colección “Antique” sólo suceden en el Mediterráneo. De nuevo, estampaditos florales en celeste y

y rosa, con un toque exquisito en camel. ¡Qué espectáculo! Es la viva imagen de lo romántico por excelencia. Me chifla la falda estampada con la blusita de cuello con volante grande y el conjunto del niño a juego.

Exquisito también el vestido camel con cuello estampado rosa o al revés, el vestido estampado y el cuellote en camel. Divino.

Y no tengo palabras para los shorts con la camiseta y cuello de soñar, bien grandote y espectacular

con esas puntillas bárbaras… Otro cuento nos deja Davinia en esta colección.

En la colección «Mary Jane», ya nos deja claro su profundo estilo dulce y coqueto como nada. Incluso podéis ver una muestra de faldas para las madres, es decir, nosotras. Esta chica no para, debe de ser un terremoto. De nuevo florecitas, colores suaves, encajes en los cuellos…

El mono precioso en amarillo pálido con florecitas me puede. La falda, con camiseta y cuello de encaje, el vestido con la bandita de flores… Todo made in Nora Norita Nora. Y estos, para todos los días, por supuesto. Hay que llevar a los niños ideales, vayan donde vayan.

La colección «Vintage» es especialísima: ¿En qué estaría pensando Davinia al diseñar semejantes mangas de estos blusones y vestidos? Os digo que es un genio. Con el detalle del pasacintas y lacito, no puede resultar más chiflante. ¿ Y el color? Una especie de aguamarina que con el morenito del verano, levanta a un muerto, como yo

digo.  Y qué tiras bordadas… Estos si que no los diseño yo ni en sueños; nunca se me hubieran ocurrido. Ya os digo que otras cosas sí, pero en general, ninguna de las de Davinia. Es demasiado para mi cabeza, por lo que se ve. Sincera soy ¿no?

Bueno, ¿qué opináis vosotros de la colección «Vintage», que no dejo hablar a nadie? Mudos os habéis quedado. Pues como yo. Sólo sé que vayáis donde vayáis, con este vestido, o con el blusón de mis desvelos y los shorts, triunfaréis. Y la gente sólo mirará a estas niñas divinas de la muerte.

Y os voy a dejar con la colección “My Lady”, recién salida del horno. Tanto, que casi ni me da tiempo a enseñárosla, porque la he visto hoy por primera vez. Y como me imaginaba, exquisita. Toda en blanco con algún toque rosa bebé…lencera y veraniega total. Otro sueño. Os dejo con los shorts, el vestido, la blusita con tira bordada exquisita, el peto, coquetón, fresquito, maravilloso…

Bueno, parece que Davinia me paga fortunas por hablar así de su ropita. Pero es lo que me sale del corazón.

Hacía bastante tiempo que una marca de ropa no me dejaba tan impresionada, por ideal y sobre todo, por diferente. No se parece a nada ni a nadie ni falta que le hace. Y que nadie se moleste en copiarla. Tarea imposible.

Davinia, me dio mucha pena no encontrarte en FIMI. Sé que triunfaste y viendo lo que ví para el invierno, sabes igual que yo que seguirás haciéndolo.

¡Que espabilen los burgaleses! Ya sabéis que la primera tienda que compre sus colecciones saldrá ganando… Mónica:  ojito con Nora Norita Nora. Te avisooooo.

Un beso al «caloret» de las Fallas, que ya estáis en ello.