
¿Qué tal todos? Espero que me hayáis echado de menos. No he podido escribir la semana pasada, porque he estado en Burgos por asuntos familiares. Ha sido un reencuentro con mi ciudad, una mezcla de sensaciones: alegría, tristeza, nostalgia…
Pero tristeza, porque, con todo lo burgalesa que soy, me di cuenta de que no me gustaría nada volver a vivir allí. No sé. Vi todo demasiado “como siempre”… Creo que se me hace pequeña la ciudad.

Ya me he hecho a la vida más anónima de Madrid y me gusta más; qué le voy a hacer. Y eso que a Burgos lo adoro. Es donde he nacido y donde han nacido mis hijos, donde he pasado la mayor parte de mi vida, donde están mis mejores recuerdos. Eso que quede claro.

Y estos días, aquí, triste por los horribles atentados de París, por este mundo que no entiendo… No sé qué va a pasar, pero reconozco que tengo miedo. Estamos enfermos, no entiendo nada. Ya tenemos bastantes problemas dentro de la misma España, con los nacionalismos, como para que ahora, nos tengamos que enfrentar con esta guerra que no sé ni dónde localizarla…
Estoy harta de muertos, de heridos, de sufrimiento y de que no se pueda (parece) hacer nada. Cada vez somos más insensibles a todo esto y eso también me da miedo.

Miles de familias destrozadas de nuevo y ahora, la amenaza contra España. Yo cogía a todos y les mandaba con su Dios, ese que les ordena matar… Eso ni es Dios ni es nada.

Bueno, perdonad que me desahogue, pero me siento impotente ante tanta barbarie.
Voy a lo nuestro. Vamos con un poco de alegría, de moda, de cosas monas, que para eso estoy aquí ¿no?
Y, estos días, en Burgos, viendo a mi madre en casa, con sus camisones ideales de seda y encaje y bata a juego, me dio la idea para hablaros hoy de eso precisamente, del por qué en casa no nos arreglamos, o no ponemos monos a los niños para dormir.
Siempre os he dicho que no lo entiendo, que no concibo ir a una casa y encontrarme a unos niños que van monísimos por la calle, hechos un auténtico cuadro para irse a la cama.

Para mí, es satisfacción propia, aunque nadie los vea. Además, para las que no penséis eso, siempre hay días en los que no duermen en casa y ¡por favor! No se puede permitir que duerman en ningún lado con chándal, con camisetas horrorosas…
Creedme que ya tendrán tiempo… Y es una cosa, que, como siempre os digo, las propias marcas tienen descuidadísima. Por eso, cuando recibo mensajes preguntando por pijamas o camisones monos, tengo un subidón increíble.
Así que hoy os voy a hablar de una marca que se preocupa y mucho de que los niños estén divinos de la muerte para dormir. Una marca de la que ya os hablé, pero de la que insisto, a ver si es posible que la coquetería no se quede sólo en la calle. Yo no lo concibo, repito.
No sabéis el placer que da ver a los niños con ropa de dormir bonita… Es una cosa que me pirra. Nonos Pijamas es la bendita marca que hace que nuestros niños luzcan como soles a la hora de acostarse y de levantarse, claro.

Me encanta porque ellos mismos dicen que se dedican a ropa de dormir “de toda la vida”. Es decir, siempre ha existido la coquetería dentro de casa; no me lo acabo de inventar yo. No soy un bicho raro por pretender que los niños estén guapos en casa.

Para este invierno, nos proponen diseños preciosos, con telas no menos bonitas. Predominan las estrellas y las telas en ziz zag (monísimas), aunque también tenéis los cuadros sublimes, para mi gusto y los estampados de florecitas de toda la vida de Dios.
Os voy enseñando monadas. Recordad que para Navidad, es un acierto seguro. Es uno de mis regalos favoritos, ya lo sabéis, porque mucha gente no se los compra, así porque sí.

Me chiflan los de estrellitas y los de zigzag. Telas originales y exclusivas. El resultado es espectacular, camisones y pijamas ideales, monos, prácticos, de todo y por su orden.

Bárbaro el conjunto estrella: pantalón de zig zag en rosa con camiseta con media luna con estrellas: la niña está de dulce, no me digáis.

También lo lleva una de estas dos niñitas de abajo, con la otra que lleva puesto el camisón Lola: también una preciosidad, en rosa (puede ser azul y morado), con la tela de ziz zag. Fijaos en los detalles de los frunces en el canesú, en el principio de la manga larga y en los puños, con volantito.
¿No los veis monísimos? Me pirro por ver a niñas así en casa…

En gris, veis aquí a esta niña con su pijama de tela en ziz zag, divino, con los frunces en el canesú y fruncido con gomitas también en el bajo de los pantalones.

Y ¿qué me decís de la bata a juego, con los detalles en zig zag? Bárbarísimaaaa…

Y para que veáis todos los colores, aquí os lo enseño en morado. Mira que es bonito…¡Qué gusto ver así a las niñas, por Dios!
Como os he dicho, también las estrellas, son protagonistas este año en todo tipo de ropa, si os habéis fijado. Pues éstas de
los camisones y pijamas son divinas.
Aquí abajo, veis los tres colores: pijama en celeste y camisones en rosa y morado. Todos con manga larga y coquetones.
¡Preciosísimossss! Para ir incluso sin bata en algunos sitios, perfecto.
Cada una, que elija el que mejor le vaya a su hija. Yo lo tengo claro…


Y ahora, miradlos en estas tres niñas preciosas. ¡Cómo quedan! Son de un gusto de morir. Me priva el pijama de la pequeñita, con esa blusa larga con volante y también el pantalón. ¡Para comérsela!

Y aquí las tenéis de nuevo, jugando a sus meriendas… me diréis que es lo mismo ver a estas niñas que ver a otras… ¡Pues no, evidentemente!

Y de toda la vida, pero con una tela monísima de mariposas en varios tonos de rosa, azul y verde, con un lacito pequeño de terciopelo (detalles…), los camisones y pijamas de niñas monas de siempre. El modelo se llama Candela y la bata a juego, impresionante, es de micropana rosa, con volantitos en la tela de los pijamas o camisones. ¡Ohhhh!

El diseño es chiflante: cuello con volantito hacia arriba y canesú en forma de pechera donde estratégicamente está colocado el lacito al tono.
Las niñas están de cuento. Un regalo completísimo para Navidad es el camisón y la bata juntos. Vamos, para morirte de gusto…

Con la de monadas que hay, cómo se empeñará la gente en disfrazar a los niños en casa… ¡Coged ideas, haced los pedidos, por favor! Jajaja, sí, me llamáis pija y lo que queráis, pero con tal de ver a niñas así, aguanto carros y carretas.

¡Que estoy harta de ver cosas feas por las casas! Aunque, como os he dicho, los niños vayan a la calle cual pinceles… Y además, aunque sólo sea por eso, en los días de Navidad, siempre van a casa de alguien a dormir: de los abuelos, de primos, de amigos…

El modelo Rocío, ideal, en florecitas mostaza y moradas… Ya veis que son clásicos pero no en los colores. Divinos, como el resto.
El camisón me encanta, tan sencillo… La tela lo dice todo. Me parece increíblemente elegante y ya veis que no tiene nada especial, sino que es especial en sí mismo, con su canesú, su lacito morado, esas mangas con los puños fruncidos…¡Ayyy!

De enamorar también el pijama, el cual veis aquí en las dos niñas que acompañan a la del camisón. Idéntico en diseño y también preciosísimo. Tiene un colorido exquisito para el invierno y se sale del clásico rosa o azul.
Podéis encargar de todo, la bata a juego, desde luego. En Nonos Pijamas piensan en todo y se nota que piensan en los niños (sí, también hay niños), en su comodidad, en que estén ideales, en todo. Y en los precios que son fabulosos.

Los padrinos, abuelos, tíos… que vayan pensando que un pijama o camisón mono es uno de los regalos mejores que se puede hacer, ya que su madre compra antes un vestido o algo para la calle que algo para dormir. Tan claro como el agua. Por eso, yo siempre triunfo, tanto en Navidad, como en las Comuniones, donde también es mi regalo preferido.
Los modelos Matilda son con un estampado clásico en florecitas mostaza, que tanto se lleva e igualmente, os digo, que quedan impresionantes.

Aquí veis la monería de pijama, abierto por el escote y la bata gris a juego, con los volantes del cuello y de los puños en la tela de florecitas mostaza…. ¡Qué regalazoooo!
Camisón y pijama de niña, con idéntico diseño y el pijama del niño, en gris, con los vivos en mostaza. Me imagino a varios hermanos…¡Daría gloria verlos! Si compráis, me mandais foto, por favor…

Y voy con los cuadros de mi vida y de mi alma. ¡Cómo me pueden chiflar tanto! ¡Y cómo son éstos! Super divinos, super logrados, super iores… jajaja.

En serio, ¿habéis visto cómo son? ¿los detalles? Yo sé que muchas de mis lectoras son muy detallistas, y les van a encantar.
El modelo es el Manuela y al verlos, veréis que no exagero ni un ápice: estas dos niñas os los enseñan. Tela exquisita, cuello divino hacia arriba con volantito, bolsillos de plastón al bies con lacito rojo… ¡Cómo son y cómo sientan! No puedo negar mi debilidad por los cuadros, pero disfrutadlos vosotros mismos.

Más no me pueden encandilar. Imaginároslos con una bata roja, zapatillas rojas… bueno ¡lo más!

Y también, encantador el pijama y bata del niño: ya lo veis, el pijama de cuadros con el batín azul con solapas en la tela de los cuadros. Todo combinado perfectamente.
Bueno, la colección Manuela es una de mis preferidas, pero creédme que cualquiera que me regalaran, me haría feliz… Son tan monos todos…
Y el modelo Gimena, también en cuadritos, esta vez todo en rojo y navideños totalmente, otra cucada.

Pijama y camisón sencillos, con el canesú marcado y picunela roja. Yo siempre he tenido estos cuadros y mis hijos, también. Un clásico de toda la vida y que toda la vida lo será. De eso estoy segura.
Y a pesar de haberos enseñado las maravillas de este invierno y que espero que os solucione a muchas la papeleta del regalo de Navidad, aún me da tiempo a que veáis algunos para regalar en las Comuniones, que, aunque parecen lejanas, la gente ya me empieza a preguntar de todo, acerca de ellas: vestidos, complementos, regalos…

Pues aprovecho para enseñaros algunos: lenceros y preciosos, el camisón y pijama Marta. Frescos para el verano y divinos de la muerte.

Mirad qué monerías éstos con bata de manga corta… Pues esto ni más ni menos es un regalo fetén del todo para ese día tan especial. Y triunfas plenamente.

Camisón blanco largo lencero, camisón bordado… ideales todos para esa ocasión.

Me encantan los camisones blancos para Comunión, con detalles en otro color o sólo blancos.
No sabéis cómo se ponen cuando les hago el regalo… ¡les encanta!


Y también el clásico de niño, en celeste, al que acompañan estas dos niñas con dos maravillas en blanco y azulón: coquetones, tanto el pijama de pantalón corto, con pasacintas y lazo azulón en la parte de arriba y lazos también en la especie de pololos (chiflante) como el camisón de tirantes, fresco y con los mismos detalles pocholos del pijama.
Bueno, aprovecho este artículo para recordar a las marcas que se dediquen un poco a esta parte de la ropa de niños que la tienen muy abandonada. Por eso, agradezco que Nonos Pijamas, no es que dedique algo, es que lo dedica todo a la ropa de dormir de los niños.

Hace que los niños estén como auténticos príncipes y princesas a la hora de dormir. No hay cosa que me guste más. Un buen baño y vestirse como un San Luis para ir a la cama.
Ya os he dado ideas y muy buenas ¿eh? Es tan fácil como pinchar en su logo a la derecha y os llevará a su página web. Allí encargáis lo que queráis enviando un email a pedidos@nonospijamas.com
Tanto si es para vuestros hijos, o para un regalo, triunfo seguro.
Un beso dormilón
Pero bueno!. . señorita alegría!. . . . . ahora que se nos queda chica la ciudad de la nacencia?. . con lo que tu eres de amorosa para Burgos??. . venga chiqui. . que no era tu día , y ya está. . seguro que si tuvieras que volver, estarías encantada, solo con llevarnos los cacharros, allá donde vamos,se está agusto. . . pero eso. . vamos a los pijamas. . . y los camisones lenceros también, que son una monada. . . me gusta, y bien abrigaditos que se notan los pijamas, además de elegantes. Besitos. http://conmilamoresyseda.blogspot.com.es/