De nuevo por aquí. Todo el mundo ha vuelto a la rutina. Lo bueno, siempre se acaba. Pero hay que pensar que también tiene su encanto. Cada día tiene su afán…

Aquí estoy hoy prontísimo, porque tengo tal cantidad de cosas que hacer que no me podía dormir. Así que he decidido aprovechar bien el día.

Os diré que desde que volví de vacaciones, ni he ido a la

peluquería, y esta tarde tengo un compromiso… ¡Tengo unos pelos dignos de ver! Parezco la madrastra de Blancanieves, no, qué digo, mucho peor… jajaja.

Mi hijo ya está cantando los temas (a veces me da pena que haga una oposición tan dura, pero le veo tan contento que no digo nada).

Después está mi querida hija (esa sí que vive bien) que va y viene mil veces de casa al centro, a clases, va a cuidar de un niño, queda doscientas mil veces con sus amigas… y se permite el lujo de decirme que no le mande nada, que tiene muchísimo estrés. Si os digo que a quién habrá salido…

Y por último, Pablo, que vive en unas vacaciones permanentes, porque su Universidad ha tenido la deferencia de comenzar las clases el día 27 de septiembre. Así, como os lo cuento. Se conoce que les parecería poco tres meses de vacaciones…

En fin, qué le vamos a hacer. El caso es que estudie lo que le gusta. Si lo que no se hace por los hijos, no se hace por nadie. Eso está más claro que el agua.

Y no se me olvida dar las gracias a todos los que me han dado la bienvenida y me han dicho que echaban mucho de menos mis artículos… ¡Me emociona leerlo! Mil  y mil  millones de gracias.

Y como esta temporada, me ha dado por comenzar por las tendencias para el invierno, hoy os voy a decir que lo más en ropa de niños es llevar piel.

En cualquier parte, pero piel. Bien sea natural, sintética… el caso es que la ropa tenga piel.

Yo no sé si os gusta o no la tendencia (hay casos para todo, claro), pero es una realidad y muchísimas marcas así nos lo hacen ver.

Tengo que reconocer que a mí, un detalle de piel (en una capucha, cuello, bolsillos…) cuando es bonito, me encanta. Ahora, un abrigo entero de piel para una niña no es santo de mi devoción. Pero ya sabéis que para gustos, los colores…

Bueno, empieza la pasarela. Lo cierto es que imaginación no falta y buen gusto, tampoco en la mayoría de cosas que os voy a enseñar.

Empiezo por la marca “Sanmar”, que nos enseña este espléndido abrigo rojo, estilosísimo y como os decía, con pelo en la capucha y en los puños. ¡Maravillosoooo! Además, lo lleva con este vestido gris de la misma marca, que también tiene pelito en la parte superior y que le va como anillo al dedo.

Y no os olvidéis que el rojo, siempre, siempre está de moda porque es un color atemporal y es divino tanto en invierno como en verano. ¿Qué os parece el abrigo? Además, muy

ponible y super favorecedor. Y no sólo con gris, sino que va con un montón de colores. A mí me chifla con marrones también. ¡Me parece una combinación elegantísima y poco vista!

“El Tocador de Victoria”, ha sido otra marca que ha apostado fuerte por el pelo: chalecos, cuellos, capuchas, pompones, ponchos… y he de deciros que todo me gusta. Lo ha sabido hacer muy bien, incluso para los más pequeños.

¿Qué os parece el poncho de esta niña, con la capucha de pelo? Imaginaros un día de frío. A mí me parece que está comestible, mona, con estilo. El caso es no llenarla de pelo por todos lados, sólo pequeños matices.

También monísimos sus cuellos, que pueden adornar cualquier vestido o jersey, como lo veis aquí, dándole el “toque” de moda justo y necesario.

¿Y qué me decis del bebote? Le veo divino con este conjunto, con las pinceladas de pelo en el pompón del gorro, en la capucha de la chaqueta de punto y fijaos, también en los patucos. ¡Monísimoooo!

Nos deja una muestra con este chaleco

crudo (más bien blanco) de esta niña, que según cómo lo combines, puede quedar divino.

Así tal cual, está cañón, pero también queda ideal con bermudas o pantalones en tonos tostados y unas botas estilosas.

Mia y Lia: la piel también está presente en su ropa, si bien muy sutilmente, es decir, nos está diciendo: “estoy ahí, en la moda, pero sin ser excesiva”. Bravo por ellas.

Un ejemplo lo veis en estos vestidos nude, super sencillos y encantadores para mi gusto (me pirran los vestidos con un buen corte y nada más), en los que veis en una de estas dos niñas un chaleco de pelo, el cual le queda ideal por lo que os he dicho, por la sencillez del vestido, o bien con un simple adorno como es la bola de pelo en un lado de la pechera. ¿Cómo lo veis? ¿ Os gusta?

También este vestido escocés negro con rojo lo adereza con un cuello de piel, para que la niña vaya a la última. También sabia combinación: un clásico como el escocés, con un cuello de pelo (modernito para niños). Me parece que queda de lujo y francamente, no había visto nunca un escocés con un cuello de pelo. Queda realmente original y monísimo.

O por ejemplo, esta super mega divina blusa verde de plumetti (ya sabéis mi debilidad por el plumetti), adornada simplemente con el colgante de bola de pelo. ¡Genial! ¡Un diez! Es una de las marcas que no me importaría haber diseñado, jajaja…

Pero ¿cómo vas a dibujar, si no sabes?  Oigo a mi madre a lo lejos… siempre tan positiva… Pero si no hace falta saber dibujar, por Dios… Lo que hace falta es tener gusto y entenderte con una patronista buena. Punto. Pero decídselo vosotros a mi madre, que dice que yo he nacido para el derecho y ya no hay quién la saque de ahí. Menos mal que no me lee… aunque diría: ¡Pues claro, es que tengo razón! No creáis que la vais a callar.

Bueno, y si alguien sabe de estar a la última en la moda, es la marca de alta costura “Barcarola”, siempre a la vanguardia y enseñándonos a pequeñas señoritas llenas de detalles y glamour.

El pelo se lleva aquí en un abrigo de tweed, como éste azul marino, que hay que reconocer que es precioso, aunque no es tan ponible. Fijaos en las mangas. Son magníficas, anchas… y el cuello, más sencillo. Es arregladito, incluso chiflante para una boda de invierno.

Y el pelo también vale perfectamente para un abrigo de loden, como éste,color malva, con puños y cuello de pelo, perfectamente combinado.

Después, no le faltan las fantasías como el pelo en bolsos, tal y como lo veis aquí en este precioso vestido arreglado color crudo con falda de fantasía… o en el cuello rosa de este vestido verde agua de plumetti, también de fiesta.

La verdad es que las niñas están divinas para ocasiones especiales. Incluso el primer abrigo de tweed, yo se lo pondría cualquier día en el que tuviéramos algo especial o para dar un paseo simplemente un fin de semana.

Y ¿cómo dejarme a “Tul y Pompón”? Si sus detalles de piel dejan huella por todos lados… Por esta marca tengo debilidad y todo me gusta, así que sobran las palabras.

Ponchos, chaquetas, abrigos, gorros… todos con su toque de piel para niños de hasta 6 años, hacen las delicias de niños y mayores. Me encanta mirarlos.

Fijaos en las monadas de abrigos, en los que sólo hay piel en la capucha, en los gorros con el maxi pompón de piel, en el magnífico poncho, estrella de esta temporada… ¡Todo me privaaa!

Os enseño aquí el abrigo en el color coral tan conseguido, que unido a su magnífico vestido con braguita y el gorro de pompón no me puede gustar más. ¡Uhmmmmmm! Conjunto delicatessen. (Os dejo foto por donde pueda)

O bien este conjunto verde caqui de arriba, que no tiene desperdicio con su faldita o pantalón camuflaje si es niño…

Bueno, sigo con la marca “Coccó Rose”, que también triunfa por todos lados. Su vestido escocés, con puños y cuello de piel, ha dado la vuelta casi al mundo entero. Yo he tenido como mil mensajes, sin exagerar, acerca de él en Facebook. Y no es para menos.

Es lo que os decía antes: mezclas escocés con piel y te queda un conjunto de diez. El vestido es muy mono, sencillo, pero con cierto aire retro que enamora y los puños hermosos de piel como contraste, logran el resto.

También lo ha utilizado en este abrigo camel, más clásico, si bien siempre con su toque un poco “vintage” y le ha salido otra delicia del horno: color clásico por excelencia, pero con lazo en la espalda y puños de pelo al tono, más el gorro de lana con maxi pompón de pelo. ¡Mágico!

Podéis opinar de todo, menos decir que no es original. Esto no me lo negaréis y ha sido todo un acierto de la marca. ¡Hay que saber mezclar!

Y la misma versión de abrigo en rojo…¡también de morirse dos veces! Muy sabios los de Coccó Rose…

¿Os está gustando? Si no, pues dejáis de leer y ya está. Pero intento enseñaros las tendencias, os gusten o no. Ya sabéis que nunca puede llover a gusto de todos…

Esta marca la podéis encontrar en Malva Rosa de Cartagena.

La marca “Kauli” quiere dejarnos bien clarito que la piel es lo de este año y lo demás, bobadas.

Observad bien su abrigo «Diamante”. Yo lo miro y lo miro y tengo que reconocer que es bonito, ideal, una obra de arte. El color me chifla y el detalle de la puntillita blanca en medio de tanta piel me parece una maravilla. ¿Quién se apunta a llevar así a su niña? Estoy convencida de que muchas, y por eso Kauli triunfa.

Aquí, os digo, lo que muchas veces: que la niña tenga seguridad en lo que lleva, que lo lleve como quien lleva el uniforme del colegio, ya que si no, resultará artificial, como que no va con ella. ¿Me entendéis no? El abrigo puede ser una joya, pero si no lo llevas con gracia, te va a dar igual.

Lo veo por supuesto para niñas mayorcitas, como la de la foto, al igual que el abrigo de piel en crudo con el bolso a juego. Puede ser una maravilla y… ¡qué color tan precioso! Pero repito: que lo lleven con arte, como si fuera su segunda piel… Hay miles de niñas que tienen esta gracia innata y un estilo bárbaro para poder llevarlo.

Más sencillo, precioso, y también más ponible para cualquiera, este abrigo rojo de punto, con piel blanca en los puños y detalle en el gorro y en forma de lazo en la espalda.

Es una auténtica monada y un capricho. Me parece delicioso, si bien para los sitios de frío gélido, ejem, ejem… mejor los primeros. (Muchas gracias a la tienda Ropitas y más por las fotos).

La maravillosa marca “Rubio Kids”, nos enseña la piel con mayúsculas, en niñas mayores…como si de la Preysler se tratara, yendo a una cena de gala. Lo siento, pero no puedo dejar de mirar a esta niña y cómo está de ideal.

Me imagino a mi hija yendo a una boda o evento así y se me cae la baba. Todo lo de Rubio Kids tiene algo que enamora, sea o no sea tu estilo, tiene eso que os digo: naturalidad por muy sofisticado que sea el modelo que lleve la niña. No digo más, sólo os dejo con las fotos de la niña preciosa saliendo del coche, como si lo hiciera todos los días, con el abrigo en los hombros o con el abrigo puesto, que también le queda de película.

Ya sabéis, si tenéis una niña adolescente y queréis dejar embobado a todo el mundo, este mismo traje que me tiene loca y el abrigo es vuestro objetivo.

Y no me olvido de mi queridísima «Macali”, que entre sus maravillas, también nos ha dejado la super tendencia de la temporada, como lo podéis ver en su exquisito abrigo Lys, de tela de muflón camel, con el canesú a contraste en pelo de conejo natural.

¡Cómo es, por Dios! Clásico, ponible y la piel sin estridencias de ningún tipo. Esa es Macali.

Observad bien el abrigo, porque es divino y como os digo, todo terreno, a pesar de llevar piel.

También ha añadido deliciosos cuellos, bien en sus blusas, bien en sus vestidos, como es el caso del cuello Jucar, que puesto en este vestido sencillo y con color entre amarillo y mostaza, no puede resultar más favorecedor.

¿No creéis? Yo sí y Alicia Carbonell, su diseñadora, cada vez está más arriba. Por algo será ¿no? ¡Bravo Alicia, nunca me defraudas!

Ya sabéis que puedo seguir y no parar nunca y si digo nunca, es nunca… pero tengo que terminar que me vais a llamar plasta, con toda la razón.

Sólo una cosa más: la marca Belcoquet, va más allá, introduciendo el pelo en los propios vestidos, Jesusitos y conjuntos de niño, no sólo en prendas de fuera…

Buena prueba de ello es su colección Melodía, en la que podéis ver lo que os digo, en azul marino, con cuello, lazos y puños de piel. ¿ Cómo lo véis? El vestido es una coquetería, no es clásico, tiene una originalidad fuera de dudas. Y el conjunto de niño con la sudadera con cuello de piel y pantalón cortito, otra monería. Muchas madres van a llorar. ¡Por fin algo para niños!

Y el Jesusito, juzgad vosotros mismos.

Pieles, pieles y pieles. ¡No sin mis pieles! Si a este paso, lo que os digo: los niños vestirán mil veces mejor que los mayores…eso, está claro como el agua.

Bueno, me despido esperando de nuevo que os haya gustado y no dudéis de que, aunque no seáis de pieles, un “toque” mono puede quedar de impresión si lo sabes «colocar» en el sitio idóneo.

Un beso suave y sedoso