Un rato más aquí. A nueve días de Nochebuena… parece mentira cómo se pasa la vida. Hasta que no sea la víspera y tengamos hecho el hatillo, no me daré cuenta realmente.

Tengo ropa que llevar a arreglar, de la que me pienso poner esos días. No sé si me va a dar tiempo… ¡Ayyy! Estas vacaciones de viaje en viaje son una auténtica locura.

No tengo tiempo de nada. Además, como hace tan bueno, pues no me sabe a Navidad… Lo que os digo, hasta que no esté instalada en Burgos, con mis guantes y tiritando, no sabré en qué época vivo.

Además, hace mucho que no me como un corderito al horno ¡qué rico!

Y bueno, hoy he tenido mil cosas que hacer, así que he decidido que, como este año, apenas os he hablado de la moda infantil portuguesa, bien valía un artículo para hacerlo.

Ya sabéis que me encanta Portugal, por todo. Tal vez me enamoré de ella cuando hicimos el viaje de ecuador de la carrera, por lo bien que lo pasamos, pero no… Ya he vuelto varias veces y cada vez me ha gustado más.

Todo me encanta: su aspecto decadente y nostálgico lo que más, sus paisajes, mi Sintra del alma, los maravillosos fados, con los que se me pone el estómago del revés…

Y desde que descubrí su ropa infantil, también me encanta por eso. Hasta con algunas diseñadoras llegué a hablar bastante por el showroom que pretendí hacer el año pasado.

Resulta que se juntó el día en que lo había preparado todo con el acontecimiento de moda infantil más importante de Lisboa…¡Yo no voy a saber todo!

Pero otra vez será… y espero que vengáis muchísimas a disfrutar de sus diseños, nada diferentes a los nuestros. Eso sí, menos engolados, más frescos… y sobre todo, una moda donde los abrigos casi no existen.

Bueno, empiezo, que os he dicho que voy tarde.

A «María Gorda», ya la conocéis, porque he hablado mil veces de ella. Me chifla, porque de la sencillez y de unas telas monas, resultan diseños realmente divinos. Sin más complicaciones, con sus típicos

monos fruncidos, sus vestidos de cuadros y sus flores apasionantes.

Sus túnicas características,

estilosas, como la de cuadros de este niño, con unos simples vaqueros, ya es una monada.

O las de cuadros grises de estos niños… No sé cómo lo hace, pero con poco, consigue un estilo increíble…

El secreto está en las telas y en la sencillez. Mirad qué maravilla de tela gris, para vestido, falda… ¡Me chifla!

No hay forma de que se venda en España, es muy reacia a ello, pero si lo queréis, lo envía.

Y este año, sus sudaderas simples pero estilosas como las que más, han triunfado.

Con detalles como la hoja, la estrella y su estilo innato para ponérselas (cuellos, vaqueros, no sé…), me parecen una monería auténtica.

Y mucho más, ya sabéis. No tiene desperdicio nada de su colección.

Seguimos ruta por Portugal, mientras escucho un fado maravilloso y llegamos a la marca “Amikko”. Informal, estilosa, desenfadada… Para todos los días, vamos.

Pero de nuevo, con cosas en las que te fijas por monas. No es un simple pantalón con un jersey, no. Son conjuntos llenos de encanto, con los que da gloria ver a las niñas.

Este año, con los cuellos de lana, han triunfado… Y es que son ideales. El remate a cualquier look.

También preciosos sus jerseys, en

beige, con detalles, con algo…¡Diferénciate en todo y serás insustituible! ¿Os suena?

Pues con diseños simples, eso hacen la mayoría de marcas portuguesas.

Ya veis que con mínimos detalles, estos jerseys no son unos jerseys formales y de mayores. Tienen chispa, fantasía, acorde con la edad de estas niñas.

Y deliciosas sus faldas Inka, que a las niñas les encanta y no es para menos. Con bolsillos crudos al bies, cortitas, conjuntos estilosos totalmente.

Me encantan, porque son muy cortas, pero no dejan de ser de niña. No son ni parecidas a algunas que veo yo, más bien tipo fajas…

Sudaderas sencillas con capucha, sin ella, sencillas pero con las que logra unos ramilletes de niñas bombón. ¿ Sí o no?

Estas azulonas (o ponchos, como los llaman ellos) alegran el invierno, con los puños en marsala… Un gorro mono, unas botas y ¡voilà!

Parece fácil, pero no lo es. Es muy pero que muy difícil ver a niñas tan estilosas con esta sencillez.

Ideales también las sudaderas grises con alas en la espalda… ya las he visto por España. Divinas, ¿no?

Sigo mi viaje, como si estuviera allí, y nos encontramos con “Tilly”, marca de niños más pequeños, en la que destaca su dulzura, sus flores, su romanticismo…

Encajes, plumettis, el rosa como color primordial…

Cosas monísimas, de las que muchas tenemos en España, pero con un toque diferente… De nuevo me llama la atención la falta de prendas de abrigo.

Juana, su diseñadora tenía claro lo que quería transmitir y lo ha conseguido. Como os he dicho es dulzura, prendas como de cuento, peleles también normales, pero con estampados ideales…

A mí me encanta. No sé si es poco práctica, pero ya sabéis que eso a mí, me importa bastante poco.

Soy un desastre, pero lo que de verdad quiero es que los niños vayan monísimos de la muerte, jajaja.

Lo que está claro es que la moda del pelo en la ropa no es sólo de España, claro está. En esta marca, también vemos los chalecos, como éste, en crudo, monísimo…

También los cuellos… y los pompones como los que lleva esta niña en la camiseta debajo del vestido. Me parece que va irresistible de mona.

El pelo también en los gorros. Mirad qué monada es el gorro Heidi. ¡Me priva! Favorece que es un lujazo… La veo como de una película, de verdad… ¡Qué monería de niña!

Os aseguro que si lo diseñara una de las marcas de prestigio de España, el gorrito en cuestión costaría una fortuna.

Eso es lo que suele pasar cuando alguien está en lo más alto, se lo cree demasiado y luego pasa lo que pasa… Yo ya sé de quién hablo y muchas seguro que también. Una auténtica pena.

El vestido verde claro cortito, con puntilla crema y chaleco anudado con cinta naranja, otra monería total… Con la camiseta de los pompones por debajo. ¿Cómo está, no? Comestible.

Y el punto fuerte de esta marca son los peleles de flores, estampados, o shorts con peto,  realmente monos, monísimos.

A mí me apasionan. El problema es (ya os lo he dicho) que son muy poco abrigados. Pero nada que no se pueda arreglar con nuestras maravillosas prendas de abrigo y unos buenos leotardos. Yo se lo pongo, aunque caigan chuzos de punta, lo tengo más claro que el agua.

Mirad a este bombón de arriba,  con el short con peto y esos volantes de plumetti en el culete…¡Qué flores! ¡Qué estampado! Divinoooo. Me he enamorado de este conjunto.

Le pongo letotardos granates o guinda y botas a juego y perfecta. Abrigo igual, claro está.

Más de bebé, este peto rosa, con el culotte incorporado de topos, en rosa también. ¡No me digáis que no es original, aparte de sublime! Parece una muñeca auténtica.

El cuellote de volantes de la camiseta divina (ya sabéis que en Portugal, esto es de una calidad magnífica), las medias… todo hace un poquito. La niña, comestible.

Mirad aquí, que se ve mejor el pololo de lunares rosas, con los lazos… bueno, que me enloquece.

Y monísimos todos sus peleles. El de florotas rosas grandes, con la parte de arriba en blanco, precioso… o este otro, más atrevido (el negro también es moda allí) en estampado blanco y negro…

A elegir, señores…

Desde luego, todo es mono. No sé si nosotros somos más de rosa y azul, pero cada vez las marcas españolas se atreven con más, así que ¿Por qué no poner estas monadas?

Y monísimo de nuevo, este pelele (ya no sé ni cómo llamarlo), en escocés, con el volante trasero de plumetti. Encantador.

Este conjunto en blanco y crudo de bebé, llenita la braguita de volantes, me parece de cuento. Chiflante, totalmente. Lo vemos aquí y muchas se desmayan.

Además, qué precios… nada que ver con los nuestros, claro.

“Peixinho do Mar”: cuando conocí esta marca, me enamoré de unos vestidos de arras que más no me pudieron gustar. Eran… no los sé describir de preciosos. En tonos verdes, con rayas sutiles, bandas con lazos de estrellas, coronas a juego…  De lo más bonito que he visto.

Tenéis miles de cosas, y también caracterizadas por los colores alegres, por cosas que parecen de verano, pero divinas… detalles encantadores y mucho, muchísimo gusto.

Me da igual que luego haya que poner al niño mil capas de cebolla. El caso es que están ideales. Os dejo algún ejemplo, como este mono corto, con peto, en el que ya veis que no faltan los colores alegres: flores, cuadros, puntilla beige… Y me parece delicioso.

A ver cómo lo combináis, que ahí viene el quid de la cuestión… Vamos, que sólo tuviera yo ese trabajo…(frase que dice mi madre cada diez minutos).

Mirad qué vestidos más monos para Navidad. Rojos, por supuesto y con lazotes blancos. Los veo ideales, sin recargamientos excesivos de ningún tipo.

El cuello bebé blanco, botoncitos, el lazote bien grande, eso sí, y encaje en los puños. Preciosos.

Y super divina la ranita de esta bebé, con flores liberty en la parte de abajo. Blanco el cuerpo, liso y laso y el lazote entre verde y azul…¡Me pirraaa! ¿Veis? Esto, tan llamativo y tan sencillo a la vez, no lo veo aquí.

Aquí, o se es muy recargado o muy simple. Pero estas mezclas maravillosas no las he visto. Voy a empezar a madurar la idea de diseñar yo…

La niña ¿está mona o no? Pues está de achuchón. Imaginaos los complementos y deliciosa.

También mezclas de colores inverosímiles en estos vestidos que vemos por la espalda. Y cómo son de ideales…

Monísimas sus faldas: la de cuadros fucsia, con camisa y cuellote de lana (lo más abrigado que he visto), puede quedar irresistible.

Por no hablar de la escocesa, preciosa con su lazo de rayas marino y blancas y la tira

bordada blanca asomando por el bajo…¡Qué falda! Lo que me faltaba a mí…

Para las bebés, mirad qué ranitas de flores y lunares en rosa… ¡qué cosa más mona, por Dios! Y éstos son fáciles de combinar. Con todo en rosa pálido, ya que las bebotas son muy bebotas aún…

Mirad por dónde, he encontrado las fotos de arras que os decía al principio. ¿Tenía razón o no? Me parece que a los novios, no les mira ni Rita, vamos.

¡Cómo son, por Dios!

Y menos mal que no tenía tiempo, porque me quedan como diez marcas y ya sólo tengo tiempo para otra.

Si queréis segunda parte de Portugal, me lo decís, por favor, que yo, encantada.

Os voy a hablar de “Tu Chique”. Ha tocado. En esta marca encontráis desde vestidos arregladitos, hasta los monos y petos (son estilosísimos, lo que a mí me encanta) de todo tipo: más puestos, más informales… de todo.

Para todas las edades. Por ejemplo, este peto de la negrita, llenita de volantes la pechera, contrasta con la delicadeza del  azul. Me parece ideal.

Aquí volvemos a verlos en estas niñas. Me parece un acierto el color. Es dulce y pomposo a la vez. Con las eternas camisetas portuguesas sencillas en blanco, le pones un chaquetón en camel a juego con las botas y están …

¡Guapasssss! No, más que guapas. Con algo, que te hace mirarlas.

Os enseño el vestido y el mono de la otra niña, en color rosa empolvado. El mono, para una niña estilosa, es preciosísimo. Con esa pata de elefante y el lazote detrás… ¡Uhmmm! Se le puede sacar un partido excepcional.

El vestido, también encantador, tal vez demasiado contrastado con los complementos turquesa, pero sigo pensando que tiene algo.

Como os he dicho, vestidos bonitos, como éstos, uno en rosa chicle, con cuello exquisito de volante blanco (de las camisetas que os digo),  chato grande en el talle alto y pliegues en la falda. Monísimo y coquetón.

Y aquí, en azul, el mismo. Para mi gusto, le queda un poco grande y me gusta más con el cuello blanco sobresaliendo. Pero lo que pasa es que a mí me gusta rizar el rizo. El vestido es pocholote.

Mirad aquí toda la colección en celeste. Desde la más bebé hasta los mayores. ¿No están monos?

Muchas más cosas, que me dejo en Lisboa… como el vestido azul cobalto, más de fiesta  y más parecido a cualquiera de España… y a juego, la camisa ideal del niño.

No hay cosa que más me guste que una camisa normal, como esta, de cuello mao, tapeta, divina…

Ayyy, qué lista ha sido mi prima la merenguita (yo la llamo así porque es lo más forofo que conozco del Real Madrid), que tiene un novio portugués y está constantemente en aquella tierra tan querida para mí.

Teresa, hija, mándame fotos, aunque sea…

Un beijo forte