¡Qué fríooooo!  Por fin ha llegado el invierno, cuando más o menos nos estábamos haciendo a la idea de que se estaba acabando…

Bueno, no os preocupéis que han dicho que es por poco tiempo. Y si no, pues unos días fresquitos vienen muy bien y te dejan el cutis perfecto.

Este fin de semana, casi no he pisado la calle. A ver qué va a ser esto, porque llevo ya varios así y ya le he dicho a mi

marido que nos tenemos que ir a un viajecito para desconectar un poco.

De verdad que lo necesito. Pero entre niños, gatos y perro es un poco difícil planear nada. Además, siempre tengo cosas que preparar y que resolver, pero tengo decidido que lo tenemos que hacer. Si no, la rutina te come y aunque a mí me gusta, de vez en cuando es muy bueno cambiar…

Ya os lo contaré. A pesar del frío que ha hecho, mis hijos (Almudena y Pablo) han salido como si fuera pleno verano. Juan, no. Ya tiene responsabilidades serias.

Así que, lo que os digo… Fin de semana de mantita y sofá. Por decir algo, porque de eso, poco también. Hemos visto alguna película, pero por la noche.

¡Me encanta cuando hace frío el planazo de ver una buena película en la cama! Me pueden dar las mil… y claro, al día siguiente, estoy como estoy hoy, que es hecha un trapo.

Pero bueno, aquí me tenéis, dispuesta a todo y hoy, vamos a tener un poco de poupurrí: Tocados, vestidos y complementos para nosotras. Para las que tengan celebraciones importantes, que ya sabéis, que, aunque nieve, o lo preparas ya, o vas hecha un cuadro el día de autos.

Y también, y antes de todo eso, os voy a presentar en exclusiva, una colección de la nueva marca de moda infantil “La Infantita”.

Creo que es ya su cuarta colección de esta temporada primavera- verano y es un lujo presentárosla, porque tanto ésta, como las otras tres que he visto, prometen. Y mucho.

Es ropita arreglada, de madres que se preocupan al detalle por vestir a sus hijos, de la que gusta tanto ahora… Y es que lo hacen con mucho gusto, esa es la verdad.

La colección que os enseño se llama Olor de Anele y es turquesa, color favorecedor para el verano, de una manera increíble.

Y como vais viendo, divino vestido de tul de plumetti en el cuerpo, vuelo y volantes en el bajo, combinando el plumetti con los encajes. Un lujo auténtico.

La espalda es un sueño, rematada en ondas y al descubierto, cerrada únicamente por un chato hecho con la misma tela de plumetti.

¡Encantador!

Y el Jesusito, otro sueño hecho realidad. La niña parece salida de un cuento. Ya veis, turquesa, esta vez en una tela brocada, con cuerpo y falda de volantes con encajes y tul de plumetti.

Además, el blanco en la falda le da una luminosidad fuera de serie para el verano.

¿Y la capota? Divina, con los encajes que le favorecen de una forma bárbara, bien asentada (ya sabéis que soy maniática de las capotas) y, eso sí, yo le pondría el calzado en turquesa. Ya los sabéis. Y niña bombón al canto.

Preciosa para cualquier celebración ¿no? Mucho más que los propios vestidos de Ceremonia.

Los dos pequeñajos, pues más de lo mismo: niños monos y arregladitos. Fascinante la camisa de plumetti del niño, con el cuello, tapeta y detalle de la manga en piqué turquesa. Está sencillamente perfecto.

Y el peto-ranita de la niña es un caprichazo: en turquesa, con cuellote de tul de plumetti y detalle de piculenela blanca. La espalda no se aprecia bien, pero  promete lo que debe ser una cascada de volantes, también en tul de plumetti. ¡Una maravilla!

Atentos todos a esta marca, que va a dar mucho que hablar… Sin prisa pero sin pausa. Ya me diréis.

Y hecha la presentación, cambio radicalmente de tema, ya que me agobiáis con las Celebraciones, así que hoy, de nuevo, vamos a hablar de Bodas, Comuniones y de cómo me parece adecuado ir o no.

Y bueno, las que más prisa corren,  por los correos que me dejáis, son las mamás de la Comunión de sus hijos; voy con ello: no sé ya ni qué deciros, pero aquellas que andan aún perdidísimas son muchas y he decidido hablaros de “María Picaretta”, una marca especializada en todo tipo de eventos, tales como los que aquí nos ocupan.

Y también os quiero advertir, que muchas cosas que os enseño, me encantan también para boda, porque ya sabéis que no hay que ir recargada.

Entonces, para una boda, sobre todo de día, me valen muchos de estos modelos que os estoy enseñando. Le añades unos buenos complementos (pamelas, collares, etc…) y vas absolutamente perfecta.

Un ejemplo de lo que os digo, lo tenéis en el vestido Como, precioso para las dos cosas, pero chiflante para boda si se sabe poner con los complementos adecuados.

Lo tenéis en topo claro con plumas en crudo y en un rosa pálido con las plumas en rosa empolvado. Ambos divinos. Para Comunión, tal cual y para boda, con una pamela o un tocado mono, vas espectacular, pero vamos, espectacular del todo.

¿No os parece el vestido ya precioso de por sí? No necesita mucho más aderezo. Hombre, yo, pamela me pondría si fuera boda. Ya, causas sensación.

El vestido Parma, en rosa chicle y estilo chanel me parece lo idóneo para la Comunión de tu hijo. Un color favorecedor, un estilo que siempre me ha gustado. Acertadísimo y elegante. Le añades una cartera mona de mano, taconazos y …¡voilà!

Lo mismo os digo de este vestido crudo, también estilo chanel, pero con vuelo… Ideal también para una boda de día con pamela. No hace falta que llevéis ese bolso y me encanta con la melena suelta si es para Comunión. Monísimo.

Super favorecedor, y después ponible para muchas ocasiones, este vestido rosa intenso, suelto y con pechera bárbara de volantes, al igual que las mangas, preciosas, al codo y con volante en el puño.

Si tienes un poco de color, levantas a un muerto. Sandalias o zapatos de tacón del mismo tono sería lo más, pero ahora se llevan también mucho los contrastes. Me parece una monería auténtica, y además no hace falta tener  un tipazo de infarto.

Voy con el vestido Pisa, que me ha quitado la vida de lo que me gusta. Desde luego, este lo veo mucho más de boda. Excesivo para una Comunión. Para una boda, no me puede gustar más: el color, el diseño, la tela… Pamelón grande, pero sencillo, ya que la tela, las flores y esas mangas de ensueño, ya hablan por sí mismas.

Otro vestido romántico para Comunión es este verde, de tweed y también totalmente estilo chanel. ¡Cómo me gusta este estilo para eventos! Ya veis que es una delicia, con los bolsillitos y detalles de perlitas. Es femenino, delicado y perfecto.

Y en la misma línea, éste otro, con el cuerpo crudo y falda de vuelo turquesa, también adecuadísimo. Los colores, ya, depende de los gustos, está claro.

Y de nuevo, similar, pero con falda de vuelo estampada en morados, rosas y verdes. Más atrevido, pero muy favorecedor. Yo, siempre apuesto más por los lisos, ya que siempre me han gustado más, lo que no quiere decir que reconozca que algunos estampados sean preciosos, como éste.

Un ejemplo de estampado y de conjunto que me ha encandilado es éste: blusa de encaje, fajín amarillo y falda de flores asimétrica. Si me lo describen, digo que ni loca, pero ha sido verlo y enamorame de él.

Con una pamela de rafia en el amarillo del fajín,  un suave murmullo de admiración recorrerá la Iglesia… jajaja. Lo digo de verdad.

Discreto, elegante y con una clase superior, este vestido rosa pálido. No hay nada que decir. Sólo admirarlo.

Con complementos en color crudo, quedaría romántico total, al llevar también el detalle de perlitas en los puños y en la cintura… Del estilo de Gwyneth Paltrow, que me enloquece. Ella lleva mucho este tono y mira que es blanca de piel…

Cambio de marca y me voy con “Matilde Cano”,  diseñadora cordobesa pionera en los trajes de noche, fiesta y ceremonia. Comenzó su andadura hace mucho tiempo, hasta el punto de que ya cuenta en España con 7 tiendas propias y muchas multimarca que venden sus diseños.

Yo hoy sólo os traigo una pincelada de todo lo que hace, ya que no puedo mucho más. Pero cualquier invitada a una boda, irá de lujo con estos diseños sensacionales.

Uno, es éste verde, ajustado, con drapeado y aplicación joya a un costado. Para lucir tipazo e ideal para llevar un tocadito que le vaya. Por ejemplo, los tonos morados favorecen mucho con este verde. Espectacular.

Este vestido fresa, con espalda bárbara y flores en el hombro lo puede llevar la invitada perfecta. Taconazos al tono y clutch. Nada más.

Elegantísimo, éste beige tirando a dorado, con tela deliciosa y plumas en el bajo. Lo veo impresionante. Y si le añades el abrigo corto, pues qué más queremos. ¿Cómo lo veis?

Fijaos en los contrastes de telas, que van a la perfección… Me parece que la que lo lleve irá radiante, sin demasiados adornos. Con los pendientes que lleva me encanta, pero si os ponéis pamela, optad por pendientes pegados a la oreja. Por favor…

Otra divinidad: este vestido rojo de encaje con flores bordadas en las mangas. ¡Por Dios, qué bonito! Me dan ganas de ponérmelo ahora mismo con una pamela bien grande, también roja. ¡A deslumbrar a todo el mundo!  Seguro que lo consigues, palabra de honor.¡Tipazoooo!

También chipén y sexy, éste, en coral, con espalda de vértigo, bordado y con plumas en el bajo… ¡Espléndido! Pero no apto para cualquiera, claro. Para una chica con cuerpazo, impresionante.

Elegantes y sublimes para una boda de tarde-noche, éste, con cuerpo bordado y falda larga de vuelo en un beige-dorado suave. ¡Me priva! Clutch y taconazos negros…

O esta maravilla, con cuerpo de rayas anchas y falda de seda con vuelo rosa palo… Es sensacional y yo lo llevaría tal cual, con el floripondio divino en la cabeza. ¡De verdad! Me atrevería sin duda con cualquiera de los que os he enseñado, menos con el coral… Ese se lo dejo a las más jovencitas.

Y dejo por hoy los diseños de Matilde Cano, con un vestido, que es un cañón-bomba o bombazo entero: exquisito vestido azul tinta con cuerpo ceñido, florón rosa en el hombro y espectacular falda de vuelo estampada de flores.

¿Estáis mudas? Porque acepto que puede haber de todo, menos indiferencia. A mí, francamente me enloquece. Y me lo pondría tal cual, es decir, con esa flor tan grande. Y ya sabéis, o llevarlo con seguridad o mejor no llevarlo.

Tampoco lo puede llevar cualquiera: hay que tener cierta altura, tipo, edad… Pero espectacular, es poco.

Y como esto me gusta más que nada en el mundo, no puedo terminar sin daros algunas ideas de tocados, que me seguís pidiendo.

De nuevo, recurro a la exquisita marca “Quesenote” para ello.

Me chifla la pamela cruda de rafia con flores rosas. Los colores suaves están de moda y pueden acompañar a algo que os he enseñado por ahí… o a cualquier vestido o mono rosa, o lo que sea… Es ideal.

Como ésta, más exagerada (me encanta lo exagerado en los complementos), color natural y también con flores rosas. ¡Perfecta para una boda de día!

También hiper favorecedor, este tocado de rafia con flores de colores contundentes. Precioso para llevar la ropa en cualquiera de los tres tonos.

Y colosal del todo la pamela plato de lunares con flores fucsias de arriba… Me tiene enamorada.  Fijaos cómo podríais ir… mejor, imposible.

El tocado con flores y plumas en rosa y morado, me parece una maravilla y va perfectamente con tonos rosas pálido, morados, vamos, de esa gama, no hace falta que sea idéntico.

Collares sensacionales también pueden cambiar vuestro modelo en un santiamén, como es el caso del collar Carolina, con flores moradas, buganvilla y crudas…. Un vestido liso y laso se convierte en una maravilla.

El collar Adriana también da muchísimo juego: pensad, pensad…

Y tampoco me olvido de los cinturones, que pueden ser más exagerados y rotundos, como el Garden, con flores fucsia, ideal para un vestido negro sencillo, por ejemplo…

O más delicado, como el cinturón Abril, de rosas envejecidas, que me parece dulce, sencillo y una preciosidad si lo llevas con lo adecuado para él.

Mucho más, pero, como siempre me he liado. ¿Estaréis contentas? Seguro que alguna no. Buenooo, pues otra vez será…

Un beso muy muy complementado.