
¡Aquí de nuevo! Con calorcito aún ¿eh? Al menos, en Madrid… Un fin de semana super placentero, con temperaturas para mí algo calurosas pero que muchas firmaríais sin duda por tenerlas todo el año.
Ibamos a ir a Burgos, pero al final, como siempre, por una cosa o por la otra, lo hemos vuelto a aplazar.

No hay manera de poner a todo el mundo de acuerdo. Así que, me parece que la próxima vez, que vaya quien pueda, y quién no, pues que se quede aquí, pero ya tengo ganas de visitar a mi querida ciudad, a mi madre, por supuesto (me mata, si lo lee), a todos…

En Madrid, la vida es más “excitante”, como dice Pablo, mi hijo pequeño. Sí, lo será. Pero también más estresante. Todo son prisas, distancias, bueno, ya lo sabéis.

Esta mañana he hablado con mi queridísima hermana (para eso sólo tengo una) y como siempre, discrepamos en mil cosas, aunque nos llevamos de cine. Parece mentira que tengamos los mismos padres…

¿Os podéis creer que no se lee mis artículos? Dice que sólo a veces, que si no, mira las fotos y punto. Como ya sé cómo es, me da igual.

La música con la que estoy siempre, le parece “un ruido de fondo” molesto. Nunca le ha gustado. Y leer… ¿cómo se va a leer mis artículos, si en la vida ha sido capaz de leer por placer?

Lo único que recuerdo que ha leído son los libros de viñetas del Tio Gilito, y, en la segunda página, ya se quedaba dormida. Yo, me tenía que ir al cuarto de baño a leer hasta las tantas para que no se chivara a mis padres, jajaja. ¡Qué recuerdos!




Por lo menos, una amiga suya de Burgos, que yo conozco, encantadora, y que también vive en Valladolid, sé que me lee porque me lo ha dicho ella (mi hermana), así que, desde aquí, un abrazo, Marta. Tú, sigue así, jajaja.

En fin, la vida está llena de gustos variados y de contrastes.
A cada uno nos gusta una cosa, nos morimos por algo y odiamos otras. Que mi hermana tiene muchísimas virtudes que yo no tengo, no os creáis. Es mucho más ordenada que yo, eso para empezar. Y también tiene mucha más fuerza de voluntad para todo.
Entonces, trasladado a la ropa, vamos a hablar de contrastes, que los hay y muy grandes. ¿Qué preferís, niños arregladotes, llenos de adornos o niños con pinta de “pobre”, estudiadamente preparado el look correspondiente, claro? He aquí la cuestión. ¿O tal vez un término medio?

Lo digo, porque, por supuesto que existen marcas de lo uno y de lo otro y hay fans incondicionales de ambas. Por poner extremos, os hablo hoy, por un lado de “Nini”, la marca alegre y sevillana, y por otro de “ LaBubé”, que se caracteriza por sus colores tristes, apagados, diseños sin muchos adornos, pero con “je ne sais quoi”, que a muchas enamora.
Empiezo por “Nini”, por eso de alegrar el lunes… Niños llenos de color, a los que tienes que mirar quieras o no, porque llaman la atención, sea por lo que sea…

Los bebés, son más normales, dentro de que todo lleva lazos por doquier, pero se puede decir que son bebés monos, arregladitos.
Como la bebita del conjunto de pelele rosa, con lazote y encajes en crudo. Pues una niña mona. Ya sé que habrá quien diga que le gustan más sencillos.

Por eso he elegido esta marca, para contrastar con la otra.
Más lazos y puntillas en este otro conjunto beige de la bebé. ¿Qué os parece? Con el color tiene mucho ganado.

Pocholota veo a ésta, con el traje de punto rosa con braguita y el lazote gris. Me encanta. Coquetona. Si la niña es rica, está de mordisco.

Muy mono el conjunto del niño con bombachitos de cuadrotes rojos y blancos y jersey verde. Le queda monísimo y lo veo precioso para el frío invierno.

El mismo jersey que lleva esta gordita tan rica de abajo, pero con un cuello ribeteado de rojo, a juego de la capota. Pues, para esa edad, la veo mona, muy mona.
Otro conjunto bonito es éste, en rojo, de bombachos con pompones de pelo y jersey igual que lleva este

niño-bebé.
Con cuello bebé en blanco, le pones unos leotardos rojos y una pelliza o chaquetón que le vaya y te queda un niño de cuento.
Yo se la pondría camel o, incluso marrón. Es una combinación ideal. El rojo ya ilumina bastante.
El Jesusito de la niña, en la

misma tela, ya es otro cantar. Grandes volantes, capota también con volante… Os tiene que gustar. Si no estáis seguras, apostad por algo más sencillo.
Abajo veis los otros conjuntos de esta colección: vestido, conjunto de niño y conjunto de falda.

El vestido y la falda pueden quedar monos, pero a quien no le salva nadie es al niño. Para mi gusto, está totalmente ridículo. A esto me refiero siempre, cuando intento explicaros que, a veces, para igualarlos a sus hermanas, diseñan conjuntos de niño infernales.

Bien, pues éste, con todo el perdón de la marca, es un claro ejemplo.
El poncho verde con capucha de pelo y lazote rojo, me chifla. La niña está como un sol. ¿Veis como hay cosas y cosas? Es alegre, ponible y combinado con rojo por dentro, puedes tener un conjunto ideal.

Otro, el vestido celeste con lunares y grandes encajes en crudo que lleva esta niña. Como veréis, el tocado es sólo para la foto. Nini siempre pone complementos exagerados que llaman la atención y lo consigue. El vestido puede resultar monísimo si escoges el momento adecuado.

Y también, en la misma tela, el de la pequeñita de arriba. Lo que os digo, importante el día en el que se lo vais a poner. No me sirve para cualquier momento, aunque el de la pequeñita, es mucho más ponible.

El vestido de antes, junto con el conjunto de falda de la niña. ¿Demasiado recargado? Es una pregunta que os hago ¿eh? ¿Cuándo se lo pondríais? Sé que hay gente que a menudo, con lo que no estoy de acuerdo, pero para gustos…

Otra colección en la que el vestidito de la pequeña, es una monada: crudo con puntillas en camel y marino verticales y cuello de volantes. ¿No lo veis mono? Tengo claro que, con todos los complementos en camel, estaría bárbara.

Pero aquí llega el Jesusito…¡Tachán! Los colores, fantásticos para el otoño, pero lo veo con un diseño que no es ni diseño. ¿Qué pobre niña aguanta esto? Bueno, que no me gusta nada. Pero nada. ¡Qué pena, con lo bonito que podía haber sido! Tenía todos los ingredientes…
Y el vestido y la falda, aquí los tenéis y vosotras opináis… Respeto que a muchas les chifle este estilo, de verdad y por eso Nini está donde está. En verano, me super enamoraron muchos de sus diseños.

En la colección de florecitas en burdeos y azul, el vestido es bastante mono y ponible con esa bonita pechera.
Lo del niño me remito a lo que ya he dicho. ¿Para ésto queréis que diseñen para niños?
¡Buffff! Sudores me entran.



Y en topo y rosa, este Jesusito con el vestido a juego. Como siempre, divinos colores y algún día especial para ponérselo. ¿Cómo los veis? ¿Recargados para diario?
En fin, para que entendáis lo que os quiero decir con los contrastes extremos, os enseño cosas de la marca “Labubé” de esta temporada.
Está claro que Carlota Abril, su diseñadora, no es amiga de los colores vivos ni chillones. Nos lo ha demostrado mil veces.

También nos ha dejado claro cuál es su estilo, al que algún indocumentado, he oído decir alguna vez, que parece ropa de la posguerra.
Pues no, ni mucho menos. Carlota sabe perfectamente lo que quiere plasmar en sus diseños y lo demuestra una y otra vez. Colores oscuros fundamentalmente, si bien tiene jerseys y vestidos en rosa y celeste, realmente preciosos.

Un ejemplo de un conjunto estilosísimo es este jersey oro con la falda jaspeada, que también puede ser corta. ¿Cómo veis a la niña? Yo, divina. Esa es la palabra. Me encanta la lazadota negra en la falda, el estilo…

Pero, ojito, comprendo que no le va a cualquier niña. Los diseños de Carlota son muy especiales y no todas las niñas lo saben llevar. Tiene que ser una niña estilosa, mona, con personalidad y que sepa que está llevando algo, que, probablemente, en su entorno, sea la única que lleva algo así.

Otro modelo es esta falda de cuadros larga, con camisa de volante y chaleco negro cruzado. De verdad que la veo ideal. Os digo que sé que es el gusto de una minoría (cada vez menos minoría), que es difícil atreverse, pero salís a la calle con este bombón y no deja a nadie indiferente…

El estilazo es indescriptible, vamos.
No creáis que no sale bien el color, es que es todo muy oscuro, jajaja.
Pero sinceramente, decídmelo. El conjunto ¿es ideal o no? Otra cosa es la niña. Si no le va, pues qué le vamos a hacer. Pero si le va, es una maravilla.

Más oscuridades: el poncho flambeado, que es una monada, con camisa cruda y falda gris de terciopelo. Éste es mucho más ponible y una niña normal, lo puede llevar, que estará divina de la muerte.

Sobre todo, a partir de los 6 años, lo veo irresistible. Elena, ¿no te gustan para tus niñas? Evita estaría chiflada de ir así…

Seguimos con grises, con este blusón acolchado y falda más oscura con rayas en azul intenso. Para mí, otro conjunto con estilazo. Y, de nuevo, cuidadito a quién se lo ponéis y cómo se lo ponéis.

Esto es para ir, como quien no quiere la cosa, como si lo llevara todos los días… niñas un poco mayores que van encantadas de ir así de originales.

Preciosa (también en gris oscuro), la chaqueta lazo. Me parece de un diseño arrebatador de bonito y ya veis que lo lleva con la falda gris de terciopelo. Monocolor. Si queréis darle alegría, aunque a mí me encanta así, ponedle por dentro algo en color rojo, cereza o incluso rosa pálido.

¡Un conjunto diez!
También chapeau, el chaquetón de cuadrotes en gris claro y negro, con la falda gris de terciopelo, que nos está dando mucho juego. Mono, monísimo, si bien os digo que respeto a las que os gusta poner a las niñas más alegres. A mí, éste, personalmente, me chifla.

Un modelo sólo apto para las muy seguras de sí mismas y mayores es éste, de jersey de triángulos y falda larga de

cuadros. ¿Hay que valer para ponerse esto con gracia, eh?
Reconozco que casi, si lo piensas, y no sabes de quién es, sí que puede parecer una fotografía de la posguerra, jajaja. Pero no, ya os digo que todo está perfectamente estudiado y lo puede llevar una niña con garbo, con bailarinas, botas, etc.

El jersey trenza humo es una monería combinado con tanto gris. Ya veis cómo está de ideal la niña. Con camisa de volante en crudo y la eterna falda gris.

Mirad el detalle del jersey, porque merece la pena. Es una preciosidad.

Para pequeñitos, no os creáis que ha variado en los colores. Carlota es fiel a su estilo, caiga quien caiga. Y hace bien. Al que no le guste, que se vaya a otra marca.

El bebé que veis abajo, lleva jersey azul, peto negro y gorro rosa. ¿Rosa? Síiii. ¡Es rosaaa! Casi nadie lo nota, pero es un rosa muy “sui géneris”. Ya sabéis que ahora existe el rosa empolvado, el rosa antiguo, etc. Pues éste debe ser el rosa “Carlotiano”, pero el caso es que es rosa, señores.

Con este bebé, se permite un poco de azul , que no llega a ser celeste, con esta chaqueta de botones, camisita cruda de volante y peto negro.

O la bebotona de arriba, con el chaleco cruzado “rosa” y la camisita del volante. ¿Cómo lo veis? ¡Que quiero opiniones!

Sus bonitos vestidos de jaretas, no faltan en esta colección, tanto en rosa, como lo lleva esta niña (fijaos en la diferencia con la otra marca, qué despeinada va a propósito), como en un gris perla precioso.

Éstos, sí que se los podéis poner a cualquier niña, que irán ideales, porque son eternos. ¡Preciosos!

Hasta vestidos de Arras de invierno encontramos esta temporada en LaBubé. ¡Qué parece que en invierno no hay bodas!

Dos modelos, uno ribeteado en negro y el otro, en amarillento dorado. Largos, elegantes y abrigados.

Se les puede añadir complementos, como el cuello tul oro, que para una niña de Arras, en pleno invierno, puede quedar impresionante, o el otro cuello con lazo negro, para el ribeteado en este color.

En fin, que la vida es de mil colores y mil tipos de gustos. Os he querido mostrar dos casos extremos. A lo mejor, muchas pensáis que en el término medio está la virtud.

Lo tenéis fácil, porque hay tantas marcas, que podéis elegir la que más os plazca.

Yo confieso que Almudena, alguna vez ha ido con algún conjunto del estilo de LaBubé y estaba divina. De mayorcita ya ¿eh? De pequeña, me gustan los colores más alegres.
Y con esto, termino por hoy, esperando que a alguna le haya gustado uno de los dos estilos. Al menos, os los he enseñado, para que os decidáis por alguno, o simplemente os vayáis a otras marcas. Será por marcas…
Un beso en blanco o en negro
Sin ninguna duda me quedo con Labubé. Es totalmente diferente a las demás, aunque hay que reconocer que la niña que lo lleva lo luce especialmente.
Como Nini yo creo que cada día hay mas marcas y personalmente me parece totalmente cursi y excesivo.
Un besito, Eva.
Hola, yo opino lo mismo que Aranzazu.