
¡Ánimo, que esta lluvia se acaba este fin de semana! Eso han dicho y ahora, dan bastante en el clavo.
Esta mañana, cuando he sacado pronto a Tess, no paraba de llover y todas, como yo, empezáis a estar hartas.
Las de las comuniones, no os preocupéis que os tiene que hacer un tiempo buenísimo a la fuerza. ¡Ya no cabe más lluvia! ¡Os vais a lucir, pero bien!
Me decía una lectora que ella


lleva ya tres modelos comprados (para ella), porque no sabe qué día va a hacer. Es asturiana y está desesperada.

Ya la he reñido. ¡Se compra uno y ya está! Y que haga lo que haga.

Bueno, al menos yo era lo que hacía. Imaginaos en Burgos… ¡Como para pensar en si podía hacer bueno!

Y mirad por dónde, que en las tres hizo buenísimo. En las de los dos niños, hasta calorazo.

Pero yo llevé lo que me había comprado en marzo o en abril para la ocasión, por supuesto. Y en la de Pablo, me achicharré, pero bueno, me quité la chaqueta en la comida y tan contenta.


En fin, todas estamos un poco locas. Pero comprarse tres modelos caros para por si acaso…

Bueno, os dejo con vuestros quebraderos de cabeza y vamos a hablar hoy de una marca que empezó no hace muchos años, pero que ha dado un salto de gigante y hoy ya es muy conocida y demandada.

Coccó Rose: una marca original, que vino a cambiar un poco el estilo de la ropa que había hasta el momento con su estilo retro, y triunfó. Sus botones grandotes en los abrigos, puños de piel, botones traseros grandes… Todo sorprendió y recuerdo un vestido escocés con los puños de piel que arrasó. Ahora, esa tendencia tan retro ya no la veo, pero el encanto y la originalidad, además de la calidad de sus tejidos, siguen causando estragos.

Es coqueta, para todos los días, pero sabiendo que llevas a los niños de lujo, con cosas diferentes. Para madres que buscan algo más.

Diseños caprichosos, ponibles y dulces que hacen que al verlos, los quieras comprar irremediablemente.

Al menos, eso me pasa a mí y sé que a muchas también. Además, en la colección de este verano, hay vestidos y jesusitos para las más clásicas como yo, que son una auténtica monería.

Ya son famosos sus conjuntos de jersey, bien de manga corta o larga, con braguita-falda, que aparece en muchas de sus colecciones.

Una de ellas, la Trópico en amarillo, es buen ejemplo de lo que os digo.
Fijaos en la monería de conjunto, con jersey amarillo nada chillón, con manga corta y esos volantes tan ideales en el cuello y manguitas. Y la braguita falda, en un plumetti divino, con amarillos pálidos y tostados.
¡Me tiene loca! Es divino. Y como os digo, original, de quedarte mirando por la calle, sin duda.

El vestido, en la misma tela, también precioso, como veis aquí. La tela es deliciosa, no se puede pedir más y el color, elegante a más no poder.
Tanto les gustó que el conjunto de braguita-falda, lo repitieron en azulón, que también es un cañón.

Eso ya, depende de vuestros gustos. A mí me chiflan los dos.

La alegría de los colores del plumetti en éste es increíble. El jersey, esta vez, con manga al codo.
¡Son formidables! También aquí, el conjunto de niño, para que las madres de niños no protesten. Si bien, es una marca más dedicada a las niñas.

Han hecho la prueba este verano con niños y no les ha podido salir mejor, porque el conjunto es un bombón. Claro, que sólo para niños pequeños.

El Jesusito, con la tela ya dice todo. Lo teníais que ver en la mano. Es una auténtica maravilla. Muy ponible y combinable.
Talle alto, con dos lacitos amarillos, bajo rematado con puntillita amarilla y braguita de plumetti amarilla. ¡Me pirraaaaa!
Y el mono, pues una monada. Cortito y con un diseño caprichoso y monísimo. También muy ponible y en la misma tela delirante de plumetti.

Las mangotas de volantes y la lazada amarilla en la cintura, le dan una viveza y un colorido extraordinario.
La espalda, divina, en pico muy pronunciado, y con los volantes que dan la vuelta desde los hombros.

Excepcional la colección Lolita, tal vez mi favorita, porque es un clásico renovado que no me puede gustar más.

El Jesusito, se lo hubiera comprado a Almudena sin pensar. Vichy rojo y esos detalles de morir… ¿Qué más quiero?

¡Cómo está este bombón con él! De rapto total. Divino con el talle alto y los dos botoncitos rojos, madroñitos en el cuello en verde, al igual que la lazada de la capota ribeteada en verde y la tira bordada anchota blanca, preciosa, con la braguita a juego.
Para mí, ahora que en Madrid veo a muy pocas niñas bien vestidas, es como una aparición.

¡Qué divinidad! Mirad también el del niño qué monada… Para inmortalizar esta foto, desde luego.
El ya súper famoso conjunto de braga-faldita, perfecto y ponible, siempre con su toque caprichoso y encantador.

Ésta vez, con jersey marino con dibujo de casitas en rojo y manga francesa. ¡Coquetón!

Y el vestido, otro clásico que toda la vida será bonito. Sin ochenta volantes ni espaldas desnudas ni recargado.
Sencillamente un vestido ideal de toda la vida, en vichy rojo, que va a la perfección con el Jesusito por si tuviérais dos niñas…
¡Qué delicia sería verlas por la calle, por Dios!
Las mangas, exquisitas , de tira bordada blanca y en el escote, los madroñitos en verde y botoncitos rojos, al igual que

el Jesusito.
Yo no sé qué más se puede pedir a un vestido de los que me gustan…
¿Qué os parece rematar la colección con esta gabardina tan idílica? En azul jeans, talle alto con cinturón, botones dorados y con la vuelta de las mangas y borde del cuello en vichy rojo.

¿Y el volantón del escote? Bueno, bueno. Con ella, ya me han matado del todo. Súper ponible para entretiempo y para las tardes de verano del norte de mi alma.
Y del mismo estilo, e igual de preciosa, la colección Mini blue, en la que los cuadritos celestes con blanco y el rojo se mezclan, dando lugar a la delicia de conjuntos y vestidos que os enseño.

Aquí tenéis el famoso conjunto, con el jersey rojo tan mono y la braguita-falda, en cuadritos celestes ribeteada de rojo.
¡Más bonito no puede ser! Es una mezcla de colores que siempre tuvieron mis hijos en verano.

El Jesusito, más de lo mismo. Con mangas tipo alas, en cuadritos celeste y con los detalles en rojo.
Ya veis qué delicia de canesú, en blanco terminando en ondas hacia el cuello, la picunela roja, la braguita, los lacitos…

¡Quien no valore estas cosas, no tiene perdón de Dios!
Y de nuevo, un vestido clásico, igual que el Jesusito, con gran lazada posterior a la altura del talle alto y mangotas de nuevo, con los mismos detalles en rojo.

Un vestido ideal, práctico, de siempre… No hay fallo posible si llevas a tu hija con él.

La colección Natalí también tiene su conjunto de braguita-falda. Esta vez, un jersey de rayas en marino, rojo y blanco, con cuello rojo y una faldita de una tela gris ideal, ribeteada en rojo y con libélulas.

Más atrevida, más arriesgada y de nuevo formidable. ¿Cómo la veis? Ya me diréis…

Arrebatador del todo, el vestido. Lo veo bárbaro, ideal, para ir con la niña pavoneándote de buen gusto.
Elena, que posa de maravilla, nos lo enseña y a mí no me puede gustar más. No me extraña que no sepáis cuál elegir…

Gris clarito con libélulas en negro, talle alto y mangas terminadas en un puño de volantes ribeteado de rojo. En el canesú, una puntilla blanca preciosa y la espalda…

¡De morir! Abierta en forma de lágrima y cerrada por dos lazotes de vichy rojo, no me puede parecer más original y formidable.

Es un vestido que hay que comprar. Jajaja, si a mi me pillaran cuando tenía a los niños pequeños….

Ya me diréis cómo es.

Como no me puedo eternizar, os enseño la colección Gold, que es la que han hecho para Ceremonia, con unos vestidos de locura también.
Sus colecciones son mucho más extensas, pero como me enrollo tanto, no puedo escribir más. Os dejo fotos al principio de lo que pueda.
Como os decía, son vestidos de plumetti, bien rosa, crudo o celeste, encerados en color oro combinado con puntilla en tul bordado y tela de saco.
¿Os dais cuenta qué mezclas tan extraordinarias?
Y de ahí, el resultado bárbaro. Yo me quedo con el crudo y con el rosa, si bien son todos ideales y con los de mangas, más que con los de tirantes.


El crudo, ya lo veis… Sobran las palabras. Un vestido con el que deslumbrará en cualquier evento que tengáis. Ponedle unas bailarinas bonitas y nada más, que el vestido habla por sí sólo.

También tenéis el conjunto, con el blusón crudo divino y shorts con tela de saco… ¡De matrícula de honor!

Y el rosa nos lo enseña de nuevo Elena. ¡Qué bombón de vestido y de niña! Aquí se aprecia perfectamente la maravilla .

Por delante, por detrás… Hacía tiempo que no veía un vestido tan bonito de ceremonia sin mucho recargamiento, que ya sabéis que no es lo mío…

Éste, sencillamente tiene un clasón que no puede con él… Sin más misterio. Sólo la combinación de tejidos y el diseño hace que sea una locura.
Os dejo con pena de no enseñaros más, pero quiero dar la enhorabuena a Esther y compañía porque lo han bordado… ¡Pedazo de colección!
Las encontraréis en www.ropitasymas.es y en www.vegandmemodainfantil.com
Un beso compulsivo