
Y otro día de octubre… Prometí no transmitir más tristeza y espero cumplirlo, aunque me es realmente difícil en este punto de mi vida.

Ayer, un amigo, me dijo que daría un brazo por no verme mal. Y ya sabéis que yo soy de todo o nada, por desgracia o por suerte. Yo no elegí ser así. Venía ya de fábrica… Sé que mi amigo, estoy totalmente segura de que, efectivamente daría un brazo por no verme así y no puedo consentir tener así a la gente que me quiere.

Ahora mismo estoy escuchando a Silvio Rodriguez, y claro, son canciones que llegan al alma, que tocan fibra y te dejan pues como te dejan: o llorando o pensando que por qué yo…

Me habéis escrito preguntando por vestidos bonitos; algunas, para bodas y otras, para ir monas en el día a día.
Me decís que hablo de marcas muy caras y que las que tenéis dos o tres niños y los queréis llevar iguales, no podéis afrontar ese gasto.
¡No os lo consiento! Llevo años escribiendo y creo que he demostrado que se puede ir magnífica sin necesidad de gastaros dinerales. No sé si me seguís desde hace poco o qué…

Por si acaso, voy a repetir que el dinero no hace en absoluto que tengamos buen gusto. Más casos conozco de lo contrario.
Me preguntáis por vestidos arregladitos, para bodas, Navidad o un día que os apetezca llevar arregladitas a las niñas. (de los niños hablaré próximamente)
Me encanta porque disfruto viendo las nuevas colecciones de las marcas que me gustan.
Y os demuestro, una vez más, que con “Teresa y Leticia”, encontraréis lo que buscáis, con un gusto fetén y sin gastaros mucho dinero. Hay que saber lo que se quiere y con qué combinarlo, pero con ellas, es todo muy fácil, ya que, prácticamente, te lo dan hecho.

Así que, allá voy con los vestidos más monos para esta temporada y para esas ocasiones que me preguntáis. No creáis que los vais a encontrar más monos por gastaros el triple. ¡Ni de broma!
Así que os dejo ejemplos clarísimos de lo que os digo y que ya os he dicho más veces.

El vestido Velveton color buganvilla (éste es de Marta Ussía) es un ejemplo de lo que intento deciros. Ya veis lo monísimo que es. Arregladito y muy versátil. Lo idóneo para todos esos momentos que me decís.

Del modelo Bonn, en granate, más de los mismo. ¡Cómo es de ideal! Con ese cuello tipo gola y la forma que tiene, os sirve para un montón de días especiales. La niña va que da gloria verla, como diría mi madre.

Y de toile de jouy, en tonos azules, perfectísimas para la boda de más alto copete que os podáis imaginar. Me atrevo a decir que será la niña más mona de la boda, porque ya veis cómo es el diseño. Con ese bajo idílico, no se puede estar más bonita.

¡Qué tiempos aquellos! ¡Qué pena no tener niños pequeños para poder vestirlos! La vida se me está pasando y ahora no la disfruto nada…
¡Ayy mi amor! Sin ti no entiendo el despertar… ¡Ay mi amor, sin ti mi cama es ancha!….. Preciosísima canción de Serrat. ¡Cuántas veces la habremos cantado!

Otro clásico y bonito de toda la vida es el modelo Luisa, en crudo y rosa. De talle alto y fajín, otra verdadera monería para que, por ejemplo, vayan tres o cuatro niñas iguales. Se darán la vuelta por la calle, sí o sí. Ni lo dudéis…

En un azul impresionantemente bonito y con lazada atrás, el modelo Sacha me deja admirada cada vez que lo veo. Súper apropiado para una boda o celebración de cualquier tipo.

Incluso para ir un día arreglada porque nos apetezca. ¡Oh la lá!

El modelo Campana, de los que más éxito tienen, cada año lo hacen en un color y no puede ser más ideal ni clásico. Fajín y las mangas al codo. Terciopelo y un buen peinado y ya está. ¡Niña de

revista!
Y similar, pero diferente, el modelo Palermo. Un fajín de flores, una blusa beige de ensueño y la falda del vestido… para soñar quiénes tengáis niñas en esta edad.

Me estoy tomando un aperitivo mientras escucho a Pablo Milanés y curo la herida a Tess (un perro le dio un mordisco el otro día). No gano para disgustos, de verdad.
Charo y Auren, si me leéis, que sepáis que me acuerdo constantemente de vosotros, pero no os llamo. Así de claro. Y tampoco os he cogido el teléfono. No tengo explicación, no quiero quedar con nadie. No tengo ganas de nada.

Bueno, sigo con la ropa, que si no, escribo la Biblia. El modelo Gola, de terciopelo (se puede hacer en el color que queráis) es otro absolutamente chiflante. Tanto para una boda como para Navidad. ¡Es superior!

No me digáis que no da gloria bendita el ir por la calle y encontrarte a tres niñas vestidas iguales. ¡Ya no lo veo casi! Es algo en extinción y no puede ser. No hay nada más bonito.

Miro a Tess y me pregunto que qué haré cuando se muera (si no me muero yo antes). Ayer, Conchita tuvo que sacrificar a Boss, su perro. Murió de viejecito, a los quince años. Ella y Paloma lloraban sin poderlo remediar.

No sabéis el amor que te puede dar un perro. Es increíble cómo saben cómo estás, qué es lo que te pasa, de todo. Para las que

estéis dudando si tener o no tener perro, no puedo deciros más que será de las mejores cosas que hagáis en esta vida. Sí. Un perro te puede dar mucho más que algunas personas. Doy fe.

Y ya me he distraído otra vez de la ropa. Pero es que hace tiempo que Tess no va al campo y me da una pena horrible. Aquellas carreras le venían de cine. A ver si lo arreglo.

Bueno, qué deciros. Creo que sobra todo y que con las fotos, podéis haceros una idea de las monerías que hacen “Teresa y Leticia”.
Un beso enorme a Lydia, que, en cuanto publico el post, ya me está escribiendo. Hay amigas que valen su peso en oro.

¡Lydia, tengo que ir a Villarcayo otra vez! Y pasarlo bien, como hace años ¿de acuerdo?

Bueno, os voy dejando. Este fin de semana viene Almudena. Tiene una boda en noviembre y quiere que vayamos a comprarse algo. ¿ Irán niños monos de arras a esa boda? Seguro que no (no tengo ni idea) porque son los menos los que los llevan.

A Bárbara y a todas las que me preguntáis, que sepáis que sigo mirando pisos. Sí. Supongo que me iré. Lo que no sé es cuando.
Paso a paso. Golpe a golpe. Nunca me ha venido mejor la canción de Serrat » se hace camino al andar».
Poema de Antonio Machado.¡Una maravilla!
Un beso de terciopelo