
Empieza la cuenta atrás… ¡1 de diciembre! Sigue siendo mi mes favorito. El tiempo en Madrid es malo (no un frío horrible), pero ¿qué queremos en esta época? Es lo que toca. Y si cayera una buena nevada, aún mejor.
Pero no caerá esa breva. Aquí no nieva ni queriendo. Sólo vi una nevada grande hace años, cuando aún no vivía aquí.

Era tan bonito y a los niños les hacía tanta ilusión… Salían al jardín a hacer muñecos de nieve y como siempre, Almudena decoraba al muñeco con gorros y bufandas de las mejores que tenía y que le acababa de comprar. ¡Sigue igual, esta niña no cambia!
Bueno, hoy estoy un poco enfadada, porque esta mañana, he ido a hacer unas compras al supermercado de un centro comercial que está cerca de casa y cuando iba andando, he oído que unas “chicas” de treinta y muchos con sillas y niños pequeños, me decían: ¡Qué pijaza!

Yo que lo oigo, me doy la vuelta, las miro y les digo: “Como lo habéis dicho para que lo oiga, yo también os doy mi opinión: si con vuestra edad, parecéis de 50 por vuestra pinta, no os quiero contar qué pareceréis a los 50”

No soporto la mala educación ni la grosería. Yo he pensado que qué pinta llevaban, para ir a donde sea. Pero ¿acaso se lo he dicho? ¿Por qué se tienen que meter conmigo? Estoy harta.
Iba como voy yo, que no me pillan en chándal, ni de broma, pero si algún día me lo pusiera, sería mono y bien puesto, no como iban ellas, las dos con pantalón de chándal gris, bien ajustado, culos hermosos y cazadoras cortas.

¡Por Dios, al menos, ponte algo largo de abrigo que te tape! Prácticamente sin peinar, (una coleta mal hecha) y ya está.
¡Hombre, que no lo iba ni a decir, pero después de lo que me han dicho, ahí queda! Iban hechas unas guarras y punto. Así no se va a ningún sitio, ni a la compra. Punto. Ya me he desahogado.

Yo soy coqueta y no voy así, aunque vaya sola por el desierto. Ni pija ni nada. Sólo que me gusta ir bien, repito, vaya donde vaya y me vean o no me vean. No sé si alguien me entiende.
Y mira, me viene genial esta introducción para iniciar el tema de hoy, porque voy a hablar del Chándal.
¿Qué? ¿Qué Eva, la pija va a hablar de chándals? Pues sí. Para que veáis que a mí, lo que me espanta es que la gente vaya así por la calle como si fuera su uniforme, simplemente porque van cómodas y los niños, igual.

Les ponen el chándal del colegio los sábados y domingos, porque es “más cómodo”, por no molestarse en ponerles otra cosa. Y así van, claro…
Eso es lo que me espanta. Ver a niños, que podían ir ideales, y van con cualquier chándal, que les vale lo mismo para deporte, que para ir a una fiesta de cumpleaños en un jardín.
Nené Canela: la marca que me ha hecho rectificar lo que opino sobre el chándal feo, porque para mí, ambas cosas iban unidas hasta ahora. Ahora veréis que no siempre es así, que hay algunos monísimos, con los que se puede ir un sábado perfectamente (siempre que no tengas que ir arregladita a otro sitio) e ir monísimas las niñas. Sólo hacía falta una marca que cambiara el chándal horroroso, por otros coquetos. Y lo han conseguido.

Tienen cosas tan coquetonas como éstas: el chándal Úrsula, que en cuánto lo vi, pensé que no podía ser un chándal. Pues sí señores, es un chándal. ¿Cómo os quedáis?
Así, la niña puede ir a donde le de la gana, excepto a algunos sitios, claro.

En gris de algodón elástico, con tacto de terciopelo, es de lo más bonito que he visto hasta el momento. El cuellito y puños con volante de lunares al tono, el bolsillo delantero y un chato grande, lo hacen coquetón y de un gusto de morir. ¿Es un chándal chic?
Pues no lo sé. Sólo sé que así, cualquier niña va que da gloria, bien a la compra con su madre una mañana, o bien a un cumpleaños a un parque de bolas, donde da pena que vayan con vestidos que han costado un congo y no son apropiados.

Más alegre, diferente, pero también monísmo, el chándal Charlotte, de un rosa cereza muy bonito y también en algodón elástico con tacto de terciopelo. El cuello, con volantito y la cara del osito en el pecho y el lazo con topitos, hacen de él algo coquetón del todo, más si cabe, con el encaje de tira bordada del bajo de la sudadera.

¡Pero si no parece ni un chándal! Lo que os digo. Jamás se lleva a los niños en chándal, a no ser que sean los de Nené Canela.
Está claro, que hay que ponérselos con zapatillas de deporte. Yo se las pondría blancas. Tampoco es cuestión de hacer que parezca un vestido y ponerle zapatos… Habrá quien lo haga, pero es mi opinión.

Más: el chándal Judit, elegante en felpa perchada azul marino. También el cuello con volantito de lunares y lazos dorados en el pecho y en los puños.
Si veis, lleva un pespunte vertical en el delantero, lo que hace que no sea un chándal corriente y moliente, y está rematado en el bajo con hilo al tono. ¡Puro detalle!

Marino, pero con diferente diseño y también ideal, el chándal Olivia. Éste lleva capucha, cosa que me encanta.
Va forrada en el interior con topitos al tono y adorno de lazo con detalle en dorado. Ya veis que todo está pensado para que no sea un chándal sin más. El bajo de la sudadera, rematado con puntilla de algodón y abierto por delante con botones.

¡Precioso! Otro diseño. Ya veis que hay para elegir… Cada vez menos, porque se van agotando las tallas. Ha sido todo un éxito, lo que no me extraña.
Yo comprendo que un chándal es algo muy socorrido cuando tienes que ir con prisas a la calle con los niños, pero, por favor, no así, no como los veo yo… Hasta los fines de semana, con el chándal del colegio o aún peores…


Para las que les gusta vestido con leggins, aunque no tiene nada que ver, les presento el chándal Catherine. Lleva una sudadera larga tipo vestidito y leggins de algodón en azul marino.
Volantito también en el cuello y en el bajo, así como lazo de rayas en la cintura, con detalle de chato en color fucsia, a juego de la ondulina inferior, para alegrar lo oscuro del marino. ¿No es mono?

¿Qué me decís de una niña que va así una mañana para acompañar a su madre de recados o como os decía, para esos cumpleaños que se celebran en parques de bolas y se manchan de arriba abajo?
Pues una monada, porque la marca se ha molestado en que lo sea, en que no sean esos espantosos leggins y conjuntos con los que nos deleitan muchas niñas cada fin de semana. ¿Lo estarán leyendo sus madres? Espero que sí.

Idéntico, pero con sudadera y pantalón, que no leggins, también llamado Catherine y con los mismos detalles. Este es más un chándal de dos piezas, como los de toda la vida, pero en mono.
Vamos, que da igual uno que otro, aunque yo, particularmente prefiero este último. Pero eso ya son gustos. El caso es que te fijas en ellas, porque hay unos chándals sin clase y el “chándal» de Nené Canela.

Casi había perdido la esperanza con los malditos chándals, hasta que vi la marca, a la que tengo que decir, por favor, que comience con el diseño de los de niños. ¡Que a estos pobres me los llevan hechos un cuadro y puede haber un chándal divino para ellos!
Vamos, que si hace falta, lo diseño yo… Ya me lo estoy imaginando. ¡Si los niños son mucho más fáciles, por Dios! Que tome nota la marca, que las madres de niños, también tienen derecho a ponerles estas monadas.

Para bebés, tienen todos los que os he enseñado, desde los 12 meses hasta los 36. Imaginaos a una niñita de 2 años con uno puesto… Pues dará gloria verla, con un lazote en el pelo, por supuesto… ¡Ya era hora de que pudiéramos vestir monas y comodísimos a las niñas (de momento), y no sacrificar lo coqueto y bonito por la comodidad y ver las cosas que veo cada día…

En su página, en la sección de oportunidades, por llamarla de alguna manera, porque todo lo que hay es divino y aún quedan tallas, tenéis chándals estupendos.
Para los bebés para estar en casa o para salir una mañana informales, como son tan monos, se puede ir con ellos perfectamente.
Y para un regalo, ahora que vienen estas fechas, quedas como una reina, por un precio estupendo.

Como el chándal Carmen, en rosa, de algodón y con detalles de batista blanca y piqué de lunares al tono. ¡Qué dulce y qué limpito! Me chifla.
Es algo, que siempre, siempre viene bien. Le quitas la ropa de la calle y le pones este chándal y da gloria.

Chándal Belén: también una cucada, en felpa perchada gris, con adorno de un corazón grande de lana y volante de piqué con estampado de lunares al tono (detalles…), lo mismo que en el bajo de la sudadera. El cuello de batista, con puntilla de bolillo, a juego de los puños. Ya me diréis… si parece que estoy describiendo una maravilla de ropita de canastilla…

El mismo, también, pero con leggins en vez de pantalón, para las que prefiráis este diseño. Desde luego, para 1 y 2 años, mejor el primero, mil veces.
Aunque viendo a esta niña (todo hay que verlo para después opinar), la verdad es que le queda de lujo, incluso con esas merceditas… pero la niña, 3 años ya tendrá. En fin, eso es cosa vuestra.

Otro chiflante es el “Macarena”. Lo tenéis desde los 6 meses. En rosa bebé, de felpa perchada, con detalles de batista blanca y piqué de lunares. Ya lo veis. Una pocholada auténtica.

¡Esto sí que es un chándal como Dios manda! Juan tuvo uno de pequeño en celeste con una oca. Me lo regalaron y era monísimo. Desde luego, le di un uso increíble.
Es lo que digo, que con la falta que hacen (no van a estar todo el día en pijama), es alucinante que no hubiera ninguno mono. Es como un vestidito con leotardos, porque los leggins se adaptan tanto que es lo que parecen. Mirad qué mona va esta niña con él, con su banda de lunares y lazote.¡Preciosaaa!

Ni siquiera las más modernas tenéis excusa con el chándal de

bebé Mar, en felpa gris con lazo de lentejuelas. Así, como lo oís.

Yo elegiría los rositas, pero sé que muchas no. Y la verdad es que, viendo a la niña, reconozco que está monísima. Moderna, pero mona y cuidada, no como un adefesio.
También es muy mono el chándal de bebé Carmen, de felpa marino, con detalles de batista blanco y piqué de lunares.

Lleva una cinta ancha roja en la cintura que contrasta a la perfección con el marino y flor en el centro. ¡Otra pocholada para estar como una reina, en casa o por la mañana, con mamá!

Otro más: el chándal de bebé Rosa, con pantalón legging y chaqueta de felpa marino con picunela roja en el cuello, puños y bajo, tira bordada blanca y una gran rosa de lunares en el pecho. ¡Qué preciosidad!
Y mirad, qué mono queda a las más mayorcitas, incluso de vestidito. Como un chándal, pero coquetón de la muerte.

Macarena, como el de antes, pero en marino. También precioso, contrastado con rojo. Los mismos detalles de batista y piqué. Fijaos qué monería el lazote de lunares en este color…

Y no me digáis cómo está la niña… Para 3 añitos, me da igual el rosa o el marino. Casi mejor éste. Lo veo exquisito.
Y termino esta exposición del “chándal bonito”, con el chándal Abril de bebé, de nuevo en un rosa dulce, con vestidito corto y pantalón legging.

De felpa, con picunela gris en el cuello y en el bajo y volante de lunares al tono. Monísima la mariposa en el pecho, también con cinta gris. Todo a juego, sin perder detalle… Ya lo veis. Ahora, ¿qué decidís?
Muchas ya habéis decidido y los tenéis en casa, que ya hemos hablado. Queda pendiente que os enseñe su línea de ropa (sí, sí, la podéis ver en su página). Esta marca no para. Entrad en www.nenecanela.com.
Y que no se olvide la marca: aún tiene pendiente los chándals de niño, que a mí las madres me van a matar y no es mi culpa…
Un beso deportivo, pero coquetón
Te he descubierto hace poco y me encanta tu blog…. He de decir q a mi los leggins me encantan…. Para dormir, jajajaja.
Y tengo una niña de dos años y los chándal ,ufff…. El de la guardería… Q cuando llega el viernes desaparece hasta el lunes… Y si algún día al recogerla tenemos q ir a otro sitio y no pasamos por casa… La cambio en el coche.. .. a mi siempre me enseñaron… El chándal para hacer deporte!!
Cuánto tiempo hace que no te saludaba, aunque siempre te leo… Y hoy no me he aguantado porque vaya razón tienes.., mi marido siempre dice que el Decathlon ha hecho mucho daño jijiji …por eso de poner de moda las mallas esas tan horribles… Y como dices… La gente se las pone para cualquier cosa, y lo mismo hacen con los niños. Además ya no hay excusas, ahora al igual que la marca que nos muestras hay otras muchas que tienen este tipo de prendas a las que le han dado otro toque distinto para los peques, tipo sport pero arregladitos… Está de moda el joggin en los peques, eso sí.. Con estilo… Besazos pija, mejor que te llamen eso que otra cosa …
¡Pues encantada de que lo vuelvas a hacer! Opino igual que tú, ya lo sabes… Tu marido tiene toda la razón, pero más tontas son las que adoptan esta moda. En fin, yo opino y que cada cuál haga lo que quiera…¡Un beso!