
¿Qué tal estáis? ¿Y la cuesta de enero? Mira que este mes es un poco anodino para todo el mundo, pero yo estoy a tope.
No es nada anodino para la moda, mes en el que se celebra FIMI, y allí estaré para ver a gente con la que he quedado y acompañando a la marca Marina´s, la cuál represento y estaré con ellas en el stand.

Por eso os digo, que, de anodino, nada de nada. Además, hoy estoy con medio gripe, por no decir gripe entera.

La hemos cogido todos y es que, ya no estamos acostumbrados al frío de Burgos, y fuimos bastante desabrigados… ¡Parecemos nuevos!

Las rebajas, de momento, nada. Únicamente, el vestido que os dije el otro día, pero yo, las rebajas las veo más para la ropa cara de los niños, que ahora se queda a precios sensacionales…
Y como ya estamos inmersos en plenos preparativos de Comuniones y demás eventos (increíble pero cierto) y no paráis de pedírmelo,
hoy hablamos de una Comunión espectacular, increíble, con unos tejidos de cuento y sin nada de recargamiento. Calidad, belleza y naturalidad, además de un romanticismo sin igual. Son vestidos mágicos, llenos de detalles y exquisitos, pero sin que se note demasiado, sin volúmenes horrorosos, ni vestidos-princesa.

Todo esto y mucho más se llama “Mon Air”, una de mis marcas preferidas, sin duda alguna.

Otros días os he dicho, que prefiero mil veces un vestido sencillo, de piqué con una banda y con gusto que esos vestidos de Meninas que cuestan un dineral, u otros, que derrochan creatividad, pero que los veo imponibles y un poco “disfraz”.

“Mon Air” No entra en ninguna de esas categorías. Es única, diferente. Sus vestidos te hacen soñar, las niñas están como ángeles, con un gusto fuera de lo normal, con una armonía deliciosa.

Son vestidos que hay que llevarlos como si fueran una segunda piel. Son cómodos, ligeros, qué más os puedo decir…

Chiqui y su hermana Encarna, son las “culpables” de que existan estas maravillas. Unas chicas almerienses encantadoras, un poco hippies o bohemias (así las veo yo) y con magia en la cabeza y en el corazón.

Desde que las conocí, algo en su ropa me encandiló y cada día más. Empezaron poco a poco y ahora, ya están imparables, lo que no es para menos.

Sus Vestidos de Comunión ya se venden en muchas tiendas, además de en su atelier, al que me han invitado varias veces y aún no he ido. ¡Y no será por falta de ganas!
Pero esto es Madrid y aún no me manejo bien con el coche. Pero el día que vaya…¡arde Troya!

Para la Comunión de este año, se han inspirado en la Sicilia de “El Padrino”, con nombres italianos (los vestidos) y la verdad, que con esos tejidos de altísima calidad, las fotografías tan impresionantes y su “a su aire” lo han conseguido y con nota.
Ya estáis viendo sus maravillas. Por eso os decía, que si queréis que vuestra niña vaya diferente, espectacular y demás, esto es lo que yo elegiría. Porque, dentro de la maravilla, son vestidos ponibles, de niña. De niña bonita, de niña preciosa que va a hacer su Primera Comunión y no a otro sitio.

Y porque no los habéis tocado (yo he tenido ese privilegio), que si no, me daríais la razón y pensaríais igual. Por eso digo, que es única, que no es ni lo uno (vestidos sencillos) ni lo otro (recargados, originales pero un poco disfraces). Es sencillamente “Mon Air”.

Por no hablar de sus complementos: velos, tocados, coronas, alpargatas, fajines, bandas… Cuando los veis y tocáis, comprendéis que parecen de otro mundo, no tienen comparación con ningún otro.
Un “Mon Air” sí que merece la pena. Pero mucho. Comprendo que no todo el mundo lo puede pagar (ojito, hay marcas más caras), pero por eso me dirijo o bien a las que pueden sin esfuerzo o a las que para ese día tiran la casa por la ventana.

Al menos, que la tiren, pero bien tirada. No con un vestido que en unos años, estará pasadísimo de moda.

¿Me explico bien? Lo único que intento es transmitiros mi entusiasmo por estas maravillas, y que reconozcáis un trabajo bien hecho, delicado, único, (repito) y que llena de ilusión a niñas y a madres por igual.

No os dejéis llevar por espectacularidades difíciles de poner, botas imposibles y diseños originales pero, a veces, un poco ridículos. Es mi consejo.

Os hablo un poco de los vestidos, si bien los vais viendo y sintiendo en cada foto. Éste, que es el modelo Florencia (creo), es fascinante del todo. Con tul bordado y encaje divino en los puños, anchos, manga al codo y también en el bajo, no puedes dejar de mirarlo.

Me parece de una delicadeza y un gusto sin igual. La banda rosa antiguo con lazada atrás y unas flores pequeñitas por delante… La coronita doble, en los mismos tonos, le da una dulzura y un romanticismo increíble.

¡Pero qué maravillas diseñan estas chicas! ¡Y qué fotos! Me encantan las hechas al aire libre, con naturalidad, muchas en sus playas de Almería seguramente. Eso transmiten… a su aire, naturalidad, belleza por todos lados.

Las otras, hechas muchas de ellas por Daniel Sousa, no se quedan atrás… Todo es pura magia en “ Mon Air”. Es más, no entiendo ahora mismo tener una niña y si se puede, no comprar uno.

Otro vestido idílico es éste, también de tul y encaje, que lleva como una capa por encima de la falda en un tono rosa, delicado como todo. Sencillamente de enamorar.

¿Cómo lo veis? ¿Cómo yo? Seguramente. No se pueden ver de otra forma. Mirad la riqueza de la pechera, la manga de tul bordada bárbara, la falda con la capa rosa de tul bordado tan bonita, la banda con las florecitas en la cintura… Es todo.

Aquí lo veis más de cerca… fijaos bien en cada detalle, puntada… A mí me tienen loca. Con unas alpargatas bonitas (ellas las tienen) y esos tocados increíbles, a ver quién elige vestido, después de ver esto.

Otro detalle de la desmayante espalda bordada en pico es la flor hecha de manera exquisita tras la lazada de terciopelo… me lleva a un mundo de fantasía en el que todo es mágico, bello… y ¿Qué más queremos que el día de su Primera Comunión para lucirlo?

Más maravillas con el Vestido Bizantino, con detalle joya en la pechera en dorado con piedrecitas. ¡Qué mangas! ¡Cómo sienta! Oh la lá… la vida es sueño y los sueños, sueños son…

pero éste puedes convertirlo en realidad.
Ya veis que es sencillo, pero lleno de riqueza, la caída, las mangas-alitas, la preciosa coronita de flores pequeñas, súper apropiada, porque la pechera ya dice bastante…

No me digáis que no parecen niñas sacadas de un cuento. Pero niñas, no muñequitas disfrazadas para un día. Estos vestidos no se volverán a repetir en siglos…

Me chifla este peinado en un recogido, con la corona y el velo saliendo por detrás como sin querer… ¡Estilazo!
¿Con cuál os quedaríais? ¿Difícil, no? Para mí, casi tarea imposible.

Este vestido, otra iluminación de Chiqui y Encarna. Con “medallones” de encaje, mangas de cuento y de nuevo, una caída y un movimiento sensacional.

Miradla aquí arriba, a la derecha, con su velo, también con esa especie de medallones, la pechera y el bajo. Melena y unas flores en lo alto de la cabeza, para favorecer. ¡Chapeau!

¿No os recuerdan a las películas en las que todas nos morimos por ponernos algo así, pero de mayores? Las veo como princesas sacadas de un libro medieval. ¡Chiflantes!

El Venecia (entre tanta ciudad italiana, creo que es éste), de mangas hechizantes, con los hombros transparentes y cayendo en cascada los volantes de encajes, otra joya de la Corona.


Aquí las veis mejor, con la coronita en el recogido, que es de fábula y la espalda con encaje y la deliciosa florota en rosas.
Y la niña con los brazos extendidos, nos deja ver la espalda en toda su plenitud. Yo, ante tal belleza, me callo. Es mejor mirarla.
Divino es poco, ¿no? Deberías verlos al natural… ¡Flipas! como dice mi hijo.
Otro modelo: el vestido Toscano (más abajo). Tal vez, el más recargado, pero para bien. Yo digo más lleno de matices.

Ya lo veis: también de tul bordado, pero con detalles en la manga y en la falda de tres filas que hacen como volantes de encaje. Por debajo, más tul.
Y el velo, superior, con los mismos detalles en tul de plumetti y encaje, prendido de las flores exquisitas del recogido. ¡Para cualquier revista, esta foto no tiene precio!

Mirad bien la preciosidad de los velos, con las flores por encima, al igual que otro detalle con flores en la cintura… ¡Estos vestidos sí que son una maravilla! Hay que saber distinguir…

Lo que os digo: si quieres que tu niña brille, elige un “Mon Air”, que será un acierto segurísimo, no una duda constante. La belleza de sus vestidos apaga cualquier sombra que tengas.

Otra maravilla, salida del medievo, con este vestido lleno de sabor, encajes y tul bordado de nuevo.

Otro diseño, otro cuento, otra historia. Miradlo e intentad elegir uno. Yo, como soy así, ya tendría el mío, pero reconozco que tiene que costar un esfuerzo enorme elegir.

Además, cada vestido será único ya que nunca hay dos «Mon Air» iguales. Cualquier detalle es diferente, los complementos, la banda, lo que sea…
Se adaptan a lo que tú exijas y te hacen un Vestido de Comunión digno de una princesa, pero una princesa de verdad, no de muñeca por un día.

Bueno, Chiqui y compañía, un año más, estoy sin palabras. Hace no tanto que empezasteis, os conocí y fue ir para arriba hasta llegar donde estáis.

¿Os habré dado suerte? Jajajaja. Yo creo que sí…
Os dejo admirando estas obras de arte y que me perdonen si otras marcas se han sentido molestas. Ya sabéis que me gustan muchos vestidos y os hablaré de todos, pero para quien quiera algo único, único sólo es «Mon Air».
Un beso enamorado
Son realmente bonitos dulces diferentes y con un toque de inocencia tuve la suerte de vestir a mi hija un mon air en el dia de su comunión y fue re al mente guapisima
Hola:
Me gustaría saber precios de los vestidos Mon air en especial del vestido Florencia. También donde los podría ver.
Un saludo de antemano.
Elena.
Hola Elena. Yo no sé los precios ni tampoco los puntos de venta. Te digo dónde tienes que llamar: 617 47 28 42. Pregunta por Chiqui y ella te informa de todo y te dice los puntos de venta. Dile que vas de parte del blog Nubes de Lunares, que me conoce. ¡Muchas gracias!
Hola, supiste el precio de ese vestido finalmente?
Maravilloso post. Felicidades! Nosotras somos fans de esta firma , del estilo y de ellas tres que son excelentes personas y profesionales. No pudimos elegir mejor. Recomiendo a Mon&Air incondicionalmente. Feliz tarde.
¡Graciasss! Sí, la marca es espectacular. Yo las conocí en sus comienzos y se la recomiendo a todo el mundo. Su estilo es único.
Únicos.. .sientan de muerte..lo has reflejado perfectamente en cada uno de ellos.., yo caí rendida nada más ver la colección, y mis clientas igual..
Gracias hermanas por existir y tener está sensibilidad para esta ceremonia..
Joana