
¿Cómo vais? Tarde de domingo de finales de enero. Parece, que, a la fuerza tiene que ser un día triste…
Y que me lo hubieran preguntado hace unos años. Siempre he odiado los domingos.
Significaba la antesala del colegio, el trabajo, el inicio de una semana de rutina…
Ahora, no es que me gusten, pero sí he aprendido a disfrutar de los domingos.


No me gusta salir en general pero disfruto de una buena película, de alguna cosa de la casa pendiente, de charlar todos más detenidamente, de escribir…
En fin, ya no son los asquerosos domingos de toda la vida.
Por mucho que intente escribiros de otra cosa, vuestros mensajes me indican que necesitáis que hable de las Comuniones de
nuevo.
Estáis inmersas en ellas y no podéis dejar de dar vueltas al modelo que dejará patidifuso a todo el mundo.
Y también, por supuesto, por satisfacción propia vuestra, de ver a vuestra niña preciosa en un día tan especial para todos.
Os he ido hablando de marcas que me gustan, que me encantan.

Hay diseños de morir de bonitos, como ya os he ido enseñando.

Hoy, además de diseño, os hablo de arte. Os hablo de “Mon Air”, una marca por la que siento debilidad y que creció a la vez que este blog. No se trata sólo de diseños únicos, tocados por una varita mágica, sino, que, como os digo, son auténticas obras de arte y por tanto, irrepetibles.

El estilo romántico de siempre, que se entremezcla con aires hippies, bohemios… No sé ya ni cómo definirlos. Son sencillamente espectaculares y cada vestido está creado para una niña única y diferente. Miles de complementos y detalles hacen a cada uno distinto y único entre un millón. Ese es el misterio de “Mon Air”.

Para conseguir este resultado embriagador, están Chiqui, Encarna, Lucía y su equipo trabajando duro, para que temporada tras temporada, sea un “Mon Air” vuestro ansiado vestido.

Ellas son un encanto, un poco bohemias, como su ropa; artistas de los pies a la cabeza.
Siempre ideando, dibujando y sin parar de dar vueltas para ver cómo enamorarán cada año a los miles y miles de seguidores que tienen ya por todo el mundo.


¡Nunca vi un ascenso tan vertiginoso! Eso sólo lo consiguen las “grandes”, está claro.

Diseñadores hay muchos en España, pero a los diseñadores-artistas, los cuento con los dedos de una mano.
Y “Mon Air”, está entre ellos. No me digáis lo que tienen sus vestidos, es algo inexplicable que sólo cuando los ves, lo puedes llegar a entender.

Y es cuando entiendes un poco lo que os estoy intentando explicar: la magia, el arte, lo bohemio mezclado con la dulzura del romantiscismo más exacerbado…

Como estáis viendo, la magia de sus vestidos traspasa la pantalla para arrancarnos suspiros y miles de sensaciones que nos dejan pensando.

Lo veis claramente en su vestido Amuleto, soberbio, de lino y guipur y un diseño de cuento.
El lazo de tul rosa de la espalda en su parte alta, el tocado, la banda con flores, la corona… Todo y cada uno de los materiales y detalles, cuenta.
Y el resultado es una niña serena, de una belleza sin igual.

Un escote con un medio pico que lo hace diferente, un sueño de vestido, vamos.

Muchas veces, cuando diseño por las noches y me imagino cómo sería mi primera colección, me salen cosas monísimas, pero jamás así…
Lo de estos vestidos son palabras mayores. Y quien me quiera entender, que lo haga y si no, pues qué se le va a hacer. Será que no vemos lo mismo.

Aunque dado los puntos de venta que tienen ya y la riña que hay entre tiendas para contar con la marca, dudo mucho que alguien ponga en duda todo lo que os digo.
El despliegue de maravillas que nos enseña este vestido es increíble. Sólo la tela vale un mundo entero… Rosa y crudo, siempre un acierto y más si es un “ Mon Air”.

El Mandala, de tul de plumetti y puntillas, también es mejor que lo veáis.


Con la banda rosa subido y flores al igual que la corona del pelo, colosal.
Chiflante su pechera, que parece como cortada, haciendo que sobresalga por encima de la banda…
Otra maravilla de diseño. ¿Será éste el de tu niña?
La manga exquisita de tul de plumetti transparente, aporta un toque de sofisticación, al igual que los tocados. Depende de si lo quieres más sencillo o más espectacular.
Chiqui y compañía lo hacen a tu gusto, como quieras…
Y lo que sí os recomiendo es que los complementos, las bandas, tocados y coronas, sean de la misma marca, porque lo hacen tan espectacular, que sobra que lo busquéis en otro sitio.

Ellas te asesoran y tu niña sale como una auténtica reina mora, tal cual… Mezclas de culturas, sueños, toques hippies y románticos. Todo esto tiene un vestido “Mon Air”.
Y porque tienen que ir calzadas, que si no, a mí estos vestidos me piden ir descalza…


Aquí veis la colosal pechera de la que os hablaba, con esta belleza que lleva el vestido Mandala.
Si por mí fuera, me darían ganas de llevar el turbante también. Pero no hagáis locuras, que esto es sólo para la foto…

Que después muchas me preguntáis y os digo, que, volviendo al mundo real, yo no se lo pondría, porque tampoco hay que hacer que la niña llame la atención de forma innecesaria.
Dentro siempre de su mismo estilo, el vestido Bardot, que quizás sea el “más moderno”, si es que a esto se le puede llamar modernidad, que en absoluto.

Lo digo por el detalle ovalado de tul transparente de la manga, que tanto se lleva en las mangas de los vestidos de niños y adultos, dejando ese trozo de manga al aire.
La espalda en pico, con un tocado en rosa empolvado de morir…

¿Os dais cuenta cómo son todos y cada uno de los tocados? Delicados, exquisitos, como de otro planeta, con tules y flores sacadas de algún sitio encantado…

La niña despliega aquí el modelo para que lo veáis en todo su esplendor. Son todos tan bonitos, tan diferentes de los demás que se nota la debilidad que tengo por esta marca.

Parecen niñas medio aristocráticas, medio rebeldes…
Y es que así son los vestidos: a “la manera de las diseñadoras de esta increíble marca”, que ha conquistado a toda España y parte del extranjero.
Y me vais a permitir que nombre la canción del gran Frank Sinatra, que les va como anillo al dedo: “He vivido una vida plena, viajé por todos y cada uno de los caminos. Y más, mucho más que ésto, lo hice, a mi manera.”

“Planeé cada programa de acción, cada paso cuidadoso a lo largo del camino. Y mucho más que esto, lo hice, a mi manera”
Eso es lo que pueden decir orgullosas Chiqui y compañía, claro que sí.
Y no me digáis que no es un privilegio y un placer hacer lo que te apasiona, hacerlo a tu manera y que enamore por donde va…¿Se puede más?

Bufff, lo que me pasa siempre con “ Mon Air” es que casi escribiría un libro, así que me doy prisa.


El modelo Nirvana, de nuevo, una joya, en tul de plumetti, con manga al codo calada y terminada en encaje, al igual que el bajo del vestido.
Preciosa la banda en verde azulado, como el color de los mares tropicales, con flor y gran lazada detrás…
Mirad qué maravilla con el velo prendido de la corona… Es como si veo a una princesa de las “Mil y una noches”. ¡Fabuloso es poco lo de esta chicas!
Aquí la veis de nuevo, con el tul al viento, como si fuera una postal, una niña de revista…
Y de nuevo, los detalles del vestido en esta maravillosa imagen…
¿Cómo vais? ¿Habéis decidido cuál?
¡Dificilísimooo!

Eso, ya es cuestión del que mejor le siente a la niña. Puede que te guste uno el que más y después, la veas ideal con otro.

El Chakra, que os dejo a vosotras mismas que opinéis… (No perdáis de vista la manga, obra aunténtica de arte).


Una pechera formidable, llena de matices, detalles, con dos grupitos de flores rosas a los lados que te hacen evocar miles de cosas…
Un mundo aparte, desde luego.

Y el Karma…Ya ¿qué os digo de él? De nuevo, pechera cuajada de encaje y sobrefalda exquisita, bárbara…
El recogido con rosas delicadas, la banda con flores rosas, todo en armonía, todo delicioso, no puedo decir nada más.

Elijáis el modelo que elijáis, ni dudéis que habréis elegido una de las mejores marcas del mundo para el gran día de vuestra hija.

Cosa distinta sería que no le sentase bien o que no sea su estilo, que todo puede ser. Pero a sublimes, no les gana nadie.
¡Y eso que os voy enseñando mis marcas favoritas!

El Karma, otro sueño hecho realidad. El mismo sello para vestidos diferentes…
Y el Love, que se me olvida.
El detalle de la niña con la guitarra repleta de flores… ¡Qué fotaza, madre mía! He pensado en adornar así mi guitarra.

¡No me digáis que el ingenio de estas chicas tiene límite!
De nuevo, otra genialidad de «Mon Air».
Bastante cerrado en el escote, y romanticón como él sólo… La niña que lo lleva es mi debilidad.
Mangas de tul transparente bordado y dos flores a ambos lados del talle, sin fajín… Sensación de libertad transmiten estas fotos…

Y de nuevo, la guitarra preciosa, nos recuerda el aire hippie que tal maravilla de vestidos tienen… Para que no nos olvidemos.
¿No decís que soy tan pija? Pues estas chicas , de pijas no tienen nada. Como os digo, son como bohemias, artistas, con sus melenas rubias que recuerdan a las hippies de los años 60.
¡Y mirad qué vestidos llenos de vida, sensaciones, belleza y movimiento diseñan!

No os dejéis engañar por las apariencias.
Voy terminando y un consejo para las que intenten copiar estos vestidos: ni de lejos lo pueden ni siquiera intentar, que ya lo han hecho.
«Mon Air” es única, auténtica e irrepetible y al más mínimo detalle, se nota que es falso.
Como si fuera una obra de Monet o Sorolla. Igual.

Y cambio la célebre frase de Calderón de la Barca: “Que la vida es sueño y los sueños… Los sueños, a veces se cumlen”.
Un beso irrepetible
Madre mía !!! Son un sueño , espectaculares !!! No son nada recargados, os aseguro que yo he visto vestidos recargados de verdad y hacen daño a la vista, nada que ver con MON AIR…pueden parecerlo por los complementos utilizados en las fotos ( diademas, cintas, flores, etc…) , que son elementos que normalmente nosotras no utilizamos al vestir a nuestras princesas, pero aún así son una auténtica maravilla…para mí, desde luego que son únicos y yo no me lo pensaré para la comunión de mi pequeña que es el año que viene, un besito!!!!
¡Gracias Silvia! ¡Seguro que si eliges un Mon Air, no fallas! ¡Muchas gracias!
Hola buenas podría decirme si en Málaga es posible encontrar vuestros vestidos,? Gracias
Hola Susana. No sé todos los puntos de venta. Para eso, busca en Google Mon Air y ahí es dónde tienes que preguntar por los puntos de venta. ¡Gracias!
Yo no he conocido unos vestidos tan bonitos y que se vendan tan bien como los Mon Air , yo aposté en mi tienda La Canastilla de Abril hace ya 3 temporadas, y la verdad que no me equivoqué, Chiqui me abrió las puertas de su casa ( espectacular también jeje) y estoy muy agradecida!!!!enhorabuena chicas!
Yo sí los veo un poco excesivos.
Nuria, claro que te lo pueden parecer. A mí me espanta lo recargado, pero te aseguro que al natural, son divinos y nada excesivos. A mí me encantan. Pero sólo me pasa con esta marca.
Mi hija llevo el dia de su primera comunión un Mon Air y estuvo espectacular, como bien dice el artículo romántico y diferente , para mí lo más bonito del mundo , y la verdad Chiqui y todo su equipo geniales , un saludo desde Valladolid
Loreto
No me extraña nada Loreto… No son ni clásicos, ni modernos. Son de una belleza única, indescriptible. ¡Gracias por tu comentario! Un abrazo, Eva.
son simplemente espectaculares, para soñar y no despertarse, yo no los veo recargados, los veo romanticos dulces, sencillos,
MON AIR es sin duda una apuesta segura para ese bonito dia
enamorada de mon air, los tengo todos en tienda para cualquier mami que se quiera darse el gustazo de probarlos, y verlos como sientan
ceremonias joana, tel 645899406
Esta marca desde luego que los vestidos son sumamente elaborados al detalle pero desde mi humilde punto de vista un poco excesivos… A mi me gustan màs sencillos…aunque no se puede negar que son espectaculares, de princesas medievales o de incluso reinas..
Para no pasar desapercibidas…
Pues no opino lo mismo… Tenías que ver lo que es un vestido recargado… Estos son únicos, sin recargamiento de ningún tipo. Son románticos y especiales. A mí me chiflan, pero bueno, respeto tu opinión, por supuesto.