Bueno, un día más por aquí. Hoy lluvioso y triste. Sólo el día, porque lo que es en mi casa, todo el mundo está como unas castañuelas porque mañana, en Madrid, es festivo.

Yo, incluida. Pensar en que haces lo que te da la gana (relativamente), tomar algo por ahí… no cabe duda de que la semana se hace más corta y es una maravilla.

Los gatitos han pasado mejor noche y, de paso, nosotros, es decir, yo. Su madre (la de los gatitos), parece que se ha hecho a la idea de que es responsabilidad suya y ha estado más atenta, aunque sigo agotada, porque tres veces, me han despertado.

En fin, sarna con gusto… Bueno, mis hijos ya están preparando sus  vacaciones de Semana Santa: el mayor se va a Málaga, la niña a Sitges, el pequeño, de momento, con nosotros… ¿Y nosotros? Seguro que a ningún lado, ya que tenemos seres vivos que atender. Desde luego, en éstos casos es cuando piensas si realmente merece la pena querer tanto a los animales. Pero no es cuestión de pensar, sino de sentir.

Paso a la marca de la que voy a hablar hoy. Todo el mundo va a estar un poco extrañado, ya que no es la típica marca clásica, o más o menos, como de las que hablo siempre. Pero, el otro día, en Burgos, me dijo la dueña de una tienda que “lo de siempre” se vendía menos en algunas ocasiones. Que ahora, se vendían más

cosas del estilo de las que os voy a contar.

A mí, no es que no me guste, qué bobada. Las cosas hechas con gusto y calidad gustan siempre, pero reconozco que me gusta más otro estilo para los niños . Vamos, que soy más clásica y punto.

Pero ¿cómo no voy a reconocer lo que es estiloso y de buenísima calidad, que se ve a mil metros? Tonta no soy. Y como sé que hay muchísima gente adicta a la ropa italiana, a su estilo, hoy va a ser

un homenaje a todos ellos, a los que están hartos de vestidos de nidos, de puntillas, encajes, tiras bordadas…

Reconozco que cada uno tiene su gusto, pero… me da tanta pena ver a niñas de siete u ocho años vestidas de mayor… En fin, si tienen que ir así, por lo menos que sea con las maravillas que os voy a enseñar, que dicho sea de paso, en algunas cosas, me gustan mucho más para mí que para ellas.

Os voy a hablar de Miss Grant, una marca de moda infantil italiana, llena de estilo y glamour y que está arrasando por dónde quiera que va.

Siempre está en constante búsqueda de novedades para satisfacer las necesidades, estilo y elegancia de niños y niñas y encontrar las prendas adecuadas para cualquier ocasión.

Yo, puestos a definir, diría que es una marca en la que desde luego, el estilo original, la innovación, la creatividad y la calidad es su gran

éxito. Es auténtica artesanía italiana que, aparte de vender en las mejores tiendas de Italia, ha traspasado fronteras y vende en Harrods (Londres), Moscú, Dubai… Ya veis que el éxito lo tiene asegurado.

Y por supuesto, en Burgos. Concretamente en “Gisela”, tienda emblemática donde me vestía mi madre cuando era pequeña. ¡Cómo han cambiado los tiempos!

Tiene varias líneas, como ya os he dicho, para distintas ocasiones y para distintas edades: Yo os hablo de la Junior, que va desde los 7 a los 16 años. De todo: más para ocasiones especiales, de sport, baño… Lo han hecho

francamente bien y muy bien pensado, ya que, por fin, los niños tienen un papel importante y he de decir que su ropa es la que más me gusta de toda la marca.

Bueno, os voy a ir enseñándo sus modelazos, porque es lo que son. Que ni los mayores visten así. Es ropa de mucha calidad y por tanto, cara para la mayoría de los mortales.

Para ocasiones especiales y para niñas, tienen conjuntos como éstos, en un tono magenta, buganvilla o algo por el estilo. Lo italiano en estado puro: zapatillas con calcetines, shorts de flores con cazadora a juego, faldas de encaje con chaquetillas… Desde luego, estilazo, un rato. Y como bien me dijo la de la tienda de Burgos, ahora, es lo más. Yo ya conozco varios adeptos a este estilo. ¿Qué os parece a a vosotros?

Para días de celebración, también tenéis estos conjuntos con faldas blancas de tul y cuerpos dorados. ¿Qué opináis? A mí, de una armonía increíble. Y de una calidad excepcional. Ahora, no sé si me atrevería… Los vestidos y los tocados son impecables, pero no es a lo que estamos acostumbrados de

momento en España, aunque sé que ahora mismo, hay alguna que está chiflada de que hable de esta ropa.

Oye, que yo soy una clásica pero no estoy ciega ¿eh? Que reconozco la clase, el gusto y la calidad como la que más… Otra cosa es que me guste más para una niña que se va a graduar que para una de 5 años…

¿Os dáis cuenta de que no valgo

para esto? Ayyy Dios mío… Pero soy libre y éste es mi blog. Y digo lo que opino y lo que me parece. La marca va a estar super encantada conmigo, jajaja.

Estos conjuntos en verde agua los veo deliciosos para un día de celebraciones. Reconozco la armonía, el buen gusto, las combinaciones de colores. El de la chaqueta tipo chanel me quedaría monísimoooo, jajaja. No, en serio, ves así a unas niñas y no cabe duda de que te quedas mirándolas, porque lo bien hecho a todo el mundo enamora. Es cuestión de acostumbrarse. El vestido, lleno de flores y con un trabajo enorme, también es de flechazo. Luego, van y se lo plantan con unas zapatillas… A ver, estilazo tiene la niña, pero si va a un evento, ¿no iría más mona con unas bailarinas? Con perdón de Miss Grant… mil veces.

Pero que a lo mejor soy una antigua y hay que ir así a una boda porque es lo más in del momento… ¿quién sabe?

¿Qué me decís de estas dos señoritas que tendrán como 8 años? ¿Con faldas lenceras, que se llevan a rabiar y cazadoras negras? ¿las medias? ¿las zapatillas de lentejuelas? ¿ el tocado? Las veo divinas para una revista, reconozco que están

conjuntadas de maravilla,  pero… no sé, ahí lo dejo. Quiero que me digáis lo que os parece a vosotros Ojito, que si hablo de esta marca es porque algo importante he visto, pero reconozco que no estoy acostumbrada a llevar a niñitas

 vestidas así.

Más de lo mismo, pero para cualquier día, su colección Easy& Chic: shorts print, cazadora rosa, camiseta a juego. Mona está mona, pero ¿no estaría mejor con 20 años? Ayy Diosss, de ésta, acabo con el blog. Es que no sé cómo explicarlo. Gustarme, me gusta, me encanta, pero me gustan más las niñas vestidas de niñas y no de Ana Obregón. Pero mona, está mona y punto.

Otro conjunto divino es la falda de tul en rosa con la chaqueta de flecos print… Me lo pondría mañana mismo. A una niña con estilazo, le puede quedar de maravilla, de verdad. Pero es lo que veo yo a este estilo: que no se lo puede poner cualquiera. Que tienen que ser niñas ideales, estilosas, con gracia para llevarlo… No sé. Desde luego, el conjunto es maravilloso, así que si tenéis niñas que creéis que lo pueden lucir, os animo totalmente. Los italianos siempre enseñándonos…

Los conjuntos plateados y el vestido de lentejuelas con cazadora cortita, más glamour y dosis de estilo:  con zapatillas por supuesto. Es lo último de lo último. ¿Quién me iba a decir a mí que un vestido de lentejuelas con medias y zapatillas de jugar al fútbol iba a ser lo más? Pues sí señor y lo cierto es que la niña está monísima. Ahora, no sé muy bien para ir a dónde. Lo que tenemos que aprender…

La línea más de sport, «So twee» (repipi) by Miss Grant está llena de colorido: rosas y tonos flúor, además de modernidad por todos lados. La niña de la gorra y camiseta rosa,  las otras con cazadoras mezcladas con prendas de punto tipo chándal, la cazadora de algodón con letras

flúor y camiseta de dibujos… Las niñas son una monada. ¿Pero es lo mismo ser que estar? Yo ya no opino, las veo muy guapas y punto.

La línea «Lu-lú» más moderna, si cabe. Un estilo casual, totalmente particular y que yo respeto al cien por cien. ¡Que si no voy a parecer una vieja de 80 años! Faldas lenceras, colores 

rosa fuerte, flores mezcladas con medias de rayas y conjuntos vaqueros…  Éstos últimos, de lo más modosito de la colección. Ya veis que los zapatos no existen en Italia, por lo menos, en estas fotos.

Quiero dar gusto a todos mis lectores y sé que hay mucha gente en el mundo y para todos los gustos. Además, ya os digo lo que me dijo la dueña de la tienda: ¡lo más vendido!

La colección “Grant Garçon” no sé lo que tiene, pero es la que más me gusta. Da igual lo que lleven, que los veo estilosísimos. Eso sí, lo que os he dicho antes: los niños tienen que tener estilo de por sí, porque si le plantas a algún pobre sin gracia éstas cosas, corres el riesgo horrible de que parezca disfrazado.

No me digáis que no da gusto ver a este grupo de niños: pantalones, camisetas y cazadoras. Pero ¡qué estilazooo! ¡Y el rubito ideal de la

blazer gris lleva unos zapatos divinos!

El resto de la colección son básicamente

vaqueros, largos o cortos, chalecos, pantalones blancos… Todo modernito, pero vamos, con estilo, lo que os he dicho. Ahora, mándale a tu hijo que se ponga el foulard tan mono que lleva éste niño entero de vaquero. Los míos me matan…

Y termino con estas niñas vestidas con la línea “Miss Été”. Cual si de unas señoritas se tratara, van a la playa sin que les falte detalle alguno, como podéis ver. Blusones con cinturón y sombrero de paja, falda lencera larga, trikini con pareo que me encantaría para mí…

Y las de azul, ídem de ídem. Shorts, vestido largo, collar de plumas,

capazo verde también con plumas… Glamourosas totalmente.

Me parece que todo está hecho muy bien coordinado y con gusto. Ahora, dejo una pregunta en el aire:  ¿qué se pondrán con veintitántos años?

Y os dejo con esta reflexión. Yo, de corazón, doy la enhorabuena a la marca por vender tanto y tener tantos seguidores, con el hándicap además,  de su precio. Y desde luego, cuando critiquen algo, como me dice mi marido, diré: “La belleza es subjetiva”.

Ahora ya, que me lo crea o no, lo dejo para mí.

Un beso de buonanotte